ADORABLE VIEJO DEGENERADO.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hacerme la amante de mi tío abuelo fue maravilloso, el viejo se servía a gusto de mi cuerpo y yo satisfacía muchas de mis fantasías.
Las lenguas trabajaban a pleno y el culo me lo abrió de mil maneras; separaba mis nalgas poniéndome en cuatro con el estómago contra el borde de la cama y hundía su lengua no se hasta donde.
yo no aguantaba mucho y le pedía pija o que al menos me pusiera algo en la boca, fue cuando empecé a chuparle el culo.
había días que solo eran sus manos y boca ya que no resistía que le pidiera tanta verga.
Me apoyaba contra la pared y musitando mi edad aún (12 años) juraba que jamás había tenido un hambrón como yo y me lamía las mejillas escupiendo dentro de mi boca y rogándome mi saliva en la suya.
Pero como toda persona de mi edad (suponía) quería saber de como hacía el sexo otras personas, en algún punto me condicionaba el hecho de que mi tío abuelo juraba que nunca había tenido en su cama una mujer como yo y que espectáculo de pendeja era de mirar.
Nos cuidábamos mucho en la casa cuando estaba el resto de la familia y yo como por las dudas le preguntaba a mis padres si era normal que la gente de la edad de él hablara siempre de los viejos tiempos que por eso no me acercaba demasiado porque me aburría.
En la calle no había límites de edad para los piropos ni moral alguna; más de un vecino se babeó con "mira como creció esta nena" .
Volvía al noche a las incertidumbres del sexo con otros y quiso el destino tuviera que llevar a mi hermana una carpeta que había olvidado cuando se fue a estudiar a la casa de una amiga de un barrio cercano.
mamá me dió las indicaciones y que cualquier cosa preguntara en algún comercio ya que en zonas así se conocen casi todos.
Eran unas 20 cuadras y llegando al pasar por una carnicería por simple curiosidad miré hacia adentro.
En su interior estaba solo haciendo chorizos el hombre que una vez ví con mi hermana haciéndose chupar la pija.
Preguntar la calle aunque estaba cerca fué la excusa para entrar y tomar contacto.
Era morocho tirando a sargento Garcia rechoncho pero ágil en movimientos .
entré saludando y sonriendo le pregunté.
me relojeó en segundos de una manera que me incomodó pero también me gustó dándome la indicación.
Yo desesperada no sabía como seducirlo, solo quería experimentar como mi hermana o competir con ella.
me preguntó si me sentía bien y le dije si podía sentarme un ratito que estaba muy cansada, me ofreció un banquito a un costado del mostrador que comunicaba con la caja.
me ofreció un vaso con agua y crucé las piernas intentando algo que por lo menos por sus ojos dio resultado Me preguntó si me sentía mejor y poniéndome de pie y tomando aire le pregunté si podía decirle algo pero que por favor no me interrumpiera.
Asombrado dije que sí.
y empecé diciendo que no se riera pero sin saber bien el porque me atraía y que me perdonara pero era así y difícilmente volvería a verlo.
El miró hacia afuera y acercándose tomándome de los hombros me dijo que le gustaba las jovencitas valientes como yo y hablando a las apuradas concretamos un encuentro que pude certificar por teléfono de linea siendo estos los únicos en existir en esos momentos y no muy abundantes por cierto.
la hicimos bien y terminé en un cuartucho con baño, un poco con miedo por el desconocido pero muy excitada ya que sería mi segundo hombre y debo admitir mas feo que mi tío abuelo.
Empezamos con buenos besos de lengua y el metía mano por todos lados llevando la mía a su miembro que crecía, me sacó la blusa y corpiño y después de saborear mis aureolas libó mis pezones.
la primer diferencia con mi iniciador fue que este me besaba a lo cerdo, no había pasión, era calentura le gustaba babear la mujer y posterior al quite de vestido me retiró la bombacha.
Fué la primera vez que nos separamos y abrió el cajón de un mueble allí.
Estaba lleno de tangas, es de todas las putas que cojo, villeritas pendejas y hermosas como vos.
Me abrazó con mas fuerza y se recostó a la pared; me tomó de las clavículas haciéndome bajar con un a ver como chupas pija.
Me prendí entre la calentura y cuando el pedazo se puso duro lo saboreé como nunca.
cada tanto miraba de reojo y el estaba con las piernas abiertas contar la pared con los ojos cerrados y una sonrisa haciendo movimientos de negación con la cabeza.
Me tiró sobre la cama, me metió dedos en concha y culo y se los chupaba y me hacía chupar mis flujos.
Me cojió por el culo, la concha y las tetas, dijo que no tenía mucho tiempo que lamentaba eso que ya nos veríamos otras veces.
Todo mientras bombeaba y me inundó la boca.
Antes de irnos le pedí mi tanga y me dijó que nó, que era de él y que ojala camino a casa se levantara viento así todos me veían la concha y el culo al aire.
sacó plata y me ofreció, solo tomé una parte era mucho pero si entendí como mi hermana conseguía para salir.
Ya en el auto le confesé quien era y le pregunté quien era mejor en la cama, me tocó las tetas sentenciando que ella no me llegaba ni a los talones que para desvirgarla le tuvo que hacer un cuentos de hadas y yo con esa edad era puta completa y la pasaríamos bien en adelante.
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