ANGELES O DEMONIOS: LIAM
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por rxxa4.
Después de un día intenso al lado de Valentina y Mario, Sebastián se encontraba en su departamento sentado en el sofá.
Eran ya las 4:30 pm y seguía lloviendo, hacía hora y media que había llegado, y se encontraba con su verga al aire, pues había visto el video que entre él y Mario habían grabado.
Ya lo había editado y grabado en un DVD, y tomando el teléfono se dispuso a marcar a alguien que podía interesarle.
– Diga.
– El hombre al que marcó contestó.
– Don Jonás, buena tarde.
Habla Sebastián.
– ¿Qué pasó Sebastián? ¿Cómo has estado?
– Bien, muy bien.
Gracias por preguntar.
– Y dime Sebas.
¿A qué se debe tu llamada? –preguntó el viejo.
– Llamo porque tengo material que puede interesarle.
– dijo el joven.
– ¿En serio? Voy para allá.
– dijo Jonás finalizando la llamada
Al colgar el teléfono, Sebastián veloz fue a su habitación y preparo su cámara de video.
Tomó un sobre para guardar el DVD y espero sentado en su sofá a don Jonás.
Dos minutos más tarde tocaron a la puerta y a toda prisa Sebastián la abrió.
– ¡Sebastián! Que gusto verte.
– Dijo con alegría don Jonás.
– Igualmente don.
– contestó de la misma manera que el viejo, extendiendo sus brazos y dándole un cordial abrazo a este.
– También me da gusto verte Liam.
– sonriéndo al niño que venía de la mano de Jonás.
El viejo y el niño pasaron al departamento de Sebastián, quien inmediatamente entregó el DVD, esperando a cambio su recompensa.
– Excelente Sebastián.
¿Puedo verlo aquí? – preguntó el viejo.
– Claro que sí don.
Ahí está mi reproductor de DVD y aquí el control.
– contestó el joven.
– Perfecto.
– Sonrió Jonás – Liam acompaña a Sebastián a su habitación y pórtate bien.
– Si abuelo.
– contestó el niño.
Sebastián llevó a Liam de la mano hasta su habitación para disfrutar de él mientras su abuelo se complacía viendo el video grabado esa mañana.
Entrando a la habitación, el joven maestro cerró la puerta e hizo que el pequeño se sentará en la cama, esto con el fin de oprimir el botón grabar de su video cámara.
Luego se acercó al pequeño y lo cargó pegándolo a su cuerpo y besándolo tiernamente en sus labios.
– Que rico beso.
– dijo Liam sonriendo.
– Que bueno que te gustó pequeño, pues ahora vamos a comenzar.
El hombre recostó al niño sobre la cama y lo desnudo para inmediatamente comenzar a besar su tierno cuerpito.
Besaba, lamía y mordía por todos lados, acercándose poco a poco al pitito del chiquito.
Cuando por fin lo tuvo en su boca, chupó y succionó con mucha pasión ese pedacito de carne, haciendo que el niño se retorciera del placer que sentía.
– ¡Oh, oh! Señor siga.
– decía el pequeño.
En ese momento, Sebastián puso un dedo en el culito del niño y comenzó a hacer presión, haciendo respingar a su compañerito.
Paró un momento su labor y llenó de saliva el dedo medio de su mano derecha, para así mientras chupaba el pitito lubricaba la cuevita del nene.
Reinició el ataque al pene del niño, al igual que al culito, disfrutando cada segundo que pasaba con ese bomboncito.
Luego de cinco minutos el dedo del hombre entraba por completo en el huequito del pequeño, estando listo para la verdadera acción.
– Muy bien Liam es hora de que tu colita se coma mi palo.
– dijo Sebastián.
El pequeño se puso rápidamente en cuatro y meneo su culito de un lado a otro, haciéndole una cordial invitación.
Sin pensarlo demasiado, el joven maestro se colocó detrás del niño y acomodó la cabeza de su verga en la cálida entrada.
Comenzó a hacer presión y la verga, sin problema alguno, se deslizaba hacia el interior del chiquito.
– ¡OH LIAM! – gritó con placer puro el hombre, disfrutando de aquel apretadizo anito.
– ¡Aaah, aaah! – gemía el niño acompañando al amigo de su abuelo.
Sebastián movía su cadera lentamente para no lastimar al pequeño, mientras gozaba meter su verga dura y caliente entre esas nalguitas redondillas.
– ¡Aaagh! ¡Que rico aprietas bebito! ¡Uuff! – bufaba Sebas.
– ¡Oh, oh, oh, oh! ¡Sí! ¡Deme más! – el niño comenzaba a disfrutar más y más de la verga del hombre.
– ¡Sí bebé, lo que tu digas! ¡Ah! – dijo el hombre.
Sebastián aceleró sus movimientos, empujando y empujando su palo, hasta que llegó a lo profundo del nene, cosa que lo éxito más.
Parecían dos animales en celo disfrutando de aquel placer natural, satisfaciendo sus instintos.
Estuvieron así por quince minutos hasta que…
– ¡AAAAAAAHHHH! ¡LIAAAAM! ¡AAAGH! – gritó Sebastián mientras vaciaba largas cargas de semen en el culito de Liam.
– ¡Aaah! ¡Señor! ¡Oooh sí! – el niño por primera vez disfruto al máximo el tener una verga dentro de él.
Sebastián sacó su pene del anito, disparando los últimos dos chorros de semen que le quedaba sobre la espalda del niño, dejó que se recostará y se dirigió a la cámara para detener la grabación del suceso.
Luego de eso tomó unos pañuelos de su buró y se limpiO la verga, para después limpiar el culito del niño.
Ambos se vistieron y salieron para la sala, donde encontraron al viejo Jonás bañado en su semen.
-Tome don Jonás.
– dijo Sebastián dándole un pañuelo – Se ve que le gustó el video.
– dijo.
– ¡Me encantó! – dijo efusivamente.
– Es de lo mejor que he visto.
– agregó.
– Sabía que disfrutaría al verlo.
– sonrió el joven.
– Así es no te equivocaste.
Je, je, je.
Don Jonás limpió su leche se acomodó la ropa, se despidió de Sebastián y tomó a su nieto para salir de ahí, dejando al joven una vez más solo en su departamento, y para él no era problema, pues continuaría viendo sus videos.
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El siguiente capítulo será: ANGELES O DEMONIOS: VALENTINA IV
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