Barbi y el novio de mama 8 (fin)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por acostadoyflojo2.
Bárbara contaba con 15 años cuando le dieron la noticia que estaba embarazada, fue algo inesperado en ese momento pero que no tomo por sorpresa a nadie, lo que siempre fue y será un misterio es de quien era la criatura pero tanto Gustavo como Antonio querían al niño como propio, sin miramientos.
Los demás empleados de la granja siempre hacían comentarios pero nadie se atrevía a decir nada, el niño que fue varón se parecía a su padre Antonio, como unas pruebas de ADN lo demostraron y así se aclaró el misterio ya 3 años después del nacimiento, la vida siguió pasando normalmente, esa navidad en medio del brindis del 25 de diciembre Jimena también dio la noticia de su embarazo, a sus 17 años, no era un misterio quien era el padre pues era casi de exclusividad que ella y el abuelo casi todas las noches follaban así que el anciano a su edad seria padre nuevamente, cosa que fue motivo de burlas, risas y chistes sanos, un año después nació una hermosa nena muy parecida a su madre
Las cosas en aquella casa nunca fueron malas, siempre había diversión y emoción, el amor estaba en el aire a cada momento y la alegría juvenil la ponían los niños, bárbara a sus ya 25 años con su hijo Antonio Jr.
de 9 y Jimena a sus 23 con su linda carlita de 6 y sus hombres eran muy felices.
Una noche hubo una conversación en la mesa entre los adultos;
– Y entonces mi amor? No crees que la niña ya está en la edad de empezar a participar en nuestras noches de placer?
– No, creo que es muy chiquita, mejor esperemos dos años mas
– Pero es que me estoy haciendo cada vez más viejo y en dos años quizás ni las pastillas me den fuerzas para hacerlo y quiero ser el primero en su vida amor, anda, además ella casi todas las noches nos observa cogiendo
– No lo se
– Bueno yo comencé casi a su edad y no fue tan malo como crees Jimena además mientras antes comience mejor así aprende y se acostumbra
– Es que Casimiro tiene la verga demasiado grande
– Bueno no se diga más, seré yo quien se la quite, la mía es la más pequeña de los tres
Todos se giraron a ver a Gustavo, para entonces a su edad aún conservaba su apariencia juvenil, aunque se notaba sus rasgos propios de la edad que poseía 68 años, Antonio tenía 58 y el viejo de Casimiro nadie sabía pero estaba alrededor de los 80
– Pero si la tuya es más grande que la mía jefe – dijo Antonio y era cierto por 2 centímetros la de Gustavo era más larga
– Si pero la tuya es condenadamente más gruesa y gorda mi querido capataz – cosa que también era cierta, el pene de Antonio parecía más monstruoso que el de Gustavo
– Pues en eso si le doy la razón – dijo Antonio destornillándose de la risa
Cuando se decidió que lo mejor sería que Gustavo la iniciara todo quedo en una amigable cena como cualquier otra, los niños aunque presenciaron todo no entendían nada de lo que pasaba, comieron y ya al llegar el anochecer fue el mismo Gustavo quien dijo
– Bueno es hora de hacer el trabajo que se me ha encomendado, así que con su permiso, carlita ven acompáñeme un momento, usted se quedara esta noche conmigo
– Si mami? Puedo?
– Si mi amor ve con el tío Gustavo
Todo resuelto estaba cuando una voz un poco más aguda y que casi no se escuchaba dijo
– Mami yo también puedo ir con ellos?
– Pues no lo sé, ellos estarán ocupados mi amor, mejor otro día si?
– No está bien así también va aprendiendo lo que se hace en esta casa, venga junior con el abuelo
Los tres subieron las escaleras y se perdieron dentro de las puertas de la habitación, Gustavo ordeno a ambos que se quitaran las ropas y extrañados por eso los niños hicieron caso, el adulto tenía una ligera excitación entre sus pantalones cuando vio a la niña completamente desnuda le recordó la primera vez que vio a su madre así a los 7 años y su cuerpo reacciono de inmediato, a su lado un niño muy parecido a su padre con una vergita bastante grandecita para su edad pero sin exagerar modelaba un lindo y esbelto cuerpo adornado con unas hermosas nalgas que no supo por qué pero le llamaron la atención
– Venga nena ponte de rodillas sobre la cama como de perrito
La niña hizo caso a las instrucciones, aunque no fue la única pues junior también la imito, Gustavo quedo sorprendido de tan hermosas nalgas poseía su nieto, grandes, redondas y llenas de carne, les gustaron más que las de la propia carlita quien se suponía era la protagonista de esa noche, Gustavo se acercó a ellos, poso sus manos sobre las caderas de la niña y se acercó a su oído susurrándole “has visto a tu mama y a tu abuelo-padre haciéndolo verdad? Te gustaría saber que se siente hacerlo en carne propia verdad? Esta noche lo sentirás”, por instinto sus manos pasaron a un lado y palparon las nalgas de su nieto, eran esponjosas y bastante duras, era increíble la sensación que emanaba de aquellas nalgas de niño de 9 años
Se desabotono el pantalón y la camisa, se acostó sobre la cama con la bragueta abierta y les pidió que lo ayudaran a desnudarse así como estaban ellos, los niños entre risas lo hicieron aunque les costó mucho hacerlo, mientras la niña se dedicó a la camisa el niño le saco los zapatos y bajo su pantalón, dejándolo solamente en ropa interior, un bóxer negro que hacía que su piel blanca resaltara y un bulto de en medio de sus piernas se elevara como una montaña.
– Abuelo porque tu pipi esta tan grande?
– Pues porque ustedes están aquí conmigo y vamos hacer el amor rico y la pasaremos muy pero muy rico mis dos amores
– Ah como mi papi y mi mami?
– Si así mismo mi pequeña carlita, exactamente así
– Pero a mi mami no le entra todo el pipi de mi papi, ella me dijo que le duele mucho
– Sí, pero tú eres una niña muy valiente y sé que podrás aguantar más que tu mami verdad que si?
– Si
Gustavito tomo el elástico del bóxer y tiro de el hacia abajo dejando salir 22 centímetros de carne que si de verdad no eran tan gruesas como la de Antonio si lo era para aquellos pequeños críos quienes se sorprendieron de tener ante ellos tremenda barra de carne para jugar.
El primero en tomarla entre sus manos fue el niño que instintivamente sin que nadie se lo pidiera acerco su cara y sacando su lengua le dio dos lamidas a la cabeza que ya estaba brillante de líquidos, su abuelo no lo detuvo, se dejó hacer y solamente relajo la cabeza sobre la palma de sus manos detrás de su cuello, dejaría que los niños experimentaran y exploraran todo cuanto quisieran, ya después sería turno del hacer lo que el sabía hacer mejor y que hace muchos años no hacía, disfrutar de tiernos cuerpos infantiles.
La niña imitaba todo lo que junior hacía, después que el lamia el pene ella hizo lo mismo que él, tomo el pene con sus dos manitas y lamio la punta y también recorrió con ella el tronco del mismo así como había visto hacer a su mama, abrió su boquita y metió el glande en sus labios y chupo fuerte provocando que de la boca de Eduardo saliera un sonoro “oooooh Siiiii que ricoooo dioooos”
Ella se sentía a gusto y orgullosa de ser ella quien le produjera esas sensaciones a aquel hombre tan experimentado, después que ella hiciera eso fue el niño quien la imito, solo que el si podía cubrir más espacio con sus labios y su garganta más profunda se comió más allá de la cabeza y comenzó a subir y bajar su cabeza haciendo que su abuelo lo tomara de sus cabeza y moviera su cadera hacia arriba y abajo follandole la boquita.
Gustavo pensó que ellos estaban en competencia para ver quién de los dos le daba más placer, cosa que él no podría decidir hasta ahora ambos estaban en un empate de emociones, le estaban dando mucho placer en el poco tiempo que llevaban desde que subieron, todo estaba sucediendo tan rápido, el adulto termino de sacarse su bóxer y abrió sus piernas dejándoles ver sus testículos deseando que alguno de ellos los lamiera, cosa que a él le encantaba, fue sino la niña quien entendió su indirecta y sabiendo que hacer pues su mama lo hacía muy seguido a su abuelito se metió entre las velludas y gordas piernas del hombre y comenzó a lamer las bolas colgantes de este quien se retorcía de placer con cada lamida mientras también disfrutaba de las chupadas intensas que su nieto le daba a la punta de su pene que entraba y salía casi hasta su garganta, aquel niño pretendía comerse toda su verga pero no lograba comer más allá de lo que su garganta le permitía
– Oooh mis niños son los mejores, dios no sabía que podían hacer esas cosas tan rico
– Es que nosotros vemos a nuestros papas hacerlo y nos gusta esas cosas
– Sí, no sabía que te gustaba la verga junior
– Pues es la primera que me como abuelo, peor si la de mi papa me gusta mucho y envidio a mi mama cada vez que se la come
– Bueno disfruta esta así como tu mama la ha disfrutado muchas veces
– En serio abuelo? Mama?
– Si amor, ahora es tuya las veces que quieras siempre que me la mames así como lo haces
– Claro abuelo a diario si quieres
– Pues calla y continua que ya quiero darles leche para que beban mis bebecitos
Los niños seguían en sus trabajos, se intercambiaban de vez en cuando de lugares y se dedicaban a darles lametones a las bolas y fuertes chupadas a la cabeza, eso ponía a Gustavo a mil por hora, su interior sentía que ya se iba a venir y anunciando su eyaculada los coloco de rodillas frente a él y masturbándose los baño de semen en sus tiernas y hermosas caritas infantiles quienes abrieron la boca para recibir las gotas de semen que pudieran recibir en sus bocas y beber la preciada leche que les habían prometido.
Gustavo como el macho alfa que era podía seguir en esa faena nocturna de placer y al parecer sus críos era lo que esperaban, su hombre no los iba a desilusionar, se tomó solo un tiempo para recuperar fuerzas y tomando a la niña de las caderas la coloco sobre la cama con las piernas abiertas mostrando su vagina hermosa de labios gruesos, los abrió con sus dedos y comenzó a lamerlos comiéndoselos como deberían comerse unos labios vaginales haciendo que la niña se retorciera de placer, después de eso la coloco de perrito e hizo lo mismo pero esta vez en su trasero, comiéndose su hoyito anal que a él le parecía delicioso
Gustavito al ver lo que su abuelo hacia quiso imitar cuanto podía y veía, se colocó detrás de su abuelo y lo tomo de las caderas así como el tenía a su prima y metió su cara entre sus nalgas lamiendo el ano de su abuelo de la forma en que el hacía con ella, Gustavo se dejó hacer, para el sería algo nuevo que un hombre le hiciera aunque sea su nieto quien se lo hiciera, la sensación de que un niño le comiera el culo a el quien era muchísimo más adulto que él le éxito muchísimo a tal punto que pidiéndole que siguiera haciéndolo se irguió y se colocó detrás de carlita, su pene busco la entrada del trasero de la niña y se aprisiono fuerte en el hasta que su pene fue abriéndose camino dentro de ella.
– Aaaaaaaay noooooo sácamelo sácamelo sacamelooooo
– Shhhhhh calla dijiste que ibas aguantar más que tu mami, debes cumplir tu promesa
Con estas palabras la niña guardo silencio y se dejó penetrar poco a poco por aquellos 22 centímetros de carne, cuando estuvieron casi completamente dentro de ella fue que se detuvo la invasión, solamente unos 17 o 18 centímetros estuvieron dentro en aquel inicial momento, él se quedó inmóvil sintiendo como aquel ano luchaba por aguantar tenerlo dentro de él o poder expulsarlo de su interior y a su vez sentir como su ano era comido por la pequeña e inexperta lengua de un niño.
Con voz entrecortada Gustavo le pidió a su nieto que cambiara de sitio, lo hizo acostar boca arriba debajo de él, inclino tanto a la niña para que fuera la vagina de ella que quedara en la cara de él y le pidió que le lamiera el ano a ella mientras él le metía y sacaba la verga, que saboreara lo que su tronco recorría y lo que no podía entrar, el niño entendió enseguida lo que se le pedía hacer, saco su lengua y la pus en la unión que había entre el pene y el ano de la niña y a medida que el abuelo sacaba y metía su pene el saboreaba los jugos de ambos, también lamia los testículos de él y la parte del tronco que no lograba entrar y de vez en cuando también lamia la vagina de ella así como había visto a su abuelo hacerlo.
– Si así bebe, comételo todo así, oooh que lengua tan rica, dioooos que culo tan rico tienes amor, mejor que el de tu mama a su edad, dios que apretada estas, me vuelves loco
Carlita solamente podía aguantar las embestidas de aquel hombre que cada vez se estaban haciendo más duras, mas rápidas y fuertes, sentía sus manos ásperas y grandes abarcar casi toda su cinturita y sentía como su trasero se abría casi como si se fuera a romper de lo grueso que sentía aquel trozo de carne dentro de ella, lo que la reconfortaba era sentir la lengua de junior de vez en cuando en su vagina, aquel éxtasi la hacía casi olvidar el inmenso dolor que sentía en su trasero, 20 minutos después de sentir fuego en su colita escucho lo que sería un final feliz para uno de los dos amantes
– Aaaah si me vengo, ya casi ya casi, ten toda la lechita de tu tío Gustavo, Aaaah sí que rico tómala tómala Aaaah Siiiii dioooos
Gustavo se convulsiono sobre los dos niños eyaculando montones de chorros de leche dentro de las entrañas de aquella niña quien sintió todo el calor y el espesor de la leche masculina dentro de ella, cosa que no logro contener toda dentro de ella debido a la inmensa cantidad pero debido a que el niño estaba debajo de ellos fue el quien lamio y bebió el resto de todo ese líquido blanquecino, caliente y a su parecer dulce.
El hombre callo de lado para no aplastar a ninguno de los dos niños, su pene seguía duro dentro del culo de Carla y como poseso junior seguía lamiendo y relamiendo lo que en él no podía entrar y los jugos que de ellos dos brotaban, al parecer a ese niño aquellos líquidos le eran o le parecían extaciantes y quien era el para decirle que no lo eran? Lo dejo lamer tanto como quisiera poco a poco fue retirando su pene del culo rojo y abierto que le quedo a la niña, salió completamente limpio, solamente restos de su propio semen lo adornaban, aún estaba semi duro, lo tomo de la base con una de sus manos y se lo ofreció a su nieto para que lo limpiara y este lo hizo con mucho gusto, se lo metió en su boca y comenzó a chuparlo y lamerlo limpiándolo completamente mientras el pene perdía tamaño y dureza.
– Denme unos minutos para descansar mis niños y continuamos, Carla si quieres ve al baño para que saques lo que tienes dentro y te laves y después vuelven aquí – los niños se levantaron y caminaron al baño, junior ayudaba a la niña a caminar erguida mientras le preguntaba
– Te dolió mucho? Se sintió rico? Que sentiste cuando te lo metió? Como es cuando lo meten y sacan d tu culo? Sentiste cuando acabo dentro de ti? Te duele mucho el trasero? Sientes que te haces encima? Te gusto como te lo hice yo con mi lengua? – era una lluvia de preguntas, el crio se veía eufórico aunque no recibió respuestas de la niña al menos el hombre no la escucho responder en ese momento
Gustavo se relajó sobre la cama y se dormito después de comprobar que habían pasado casi 3 horas desde que subieron al cuarto, pensó que el tiempo se fue muy rápido, era casi la 1 de la mañana, la noche aún era joven pero él no lo era, de eso estaba seguro, si quería continuar no podía perder el tiempo descansando o sino no lograría hacer más que lo que había hecho ya, se despabilo cuando sintió que la cama se movía, abrió los ojos y vio a su nieto sobre ella y la niña de pie cerca
– Ahora a mi abuelito, me toca a mí, quiero sentir lo que ella sintió y que me lo hagas así como a ella
– Mi nene esas son cosas que solo se pueden hacer entre un hombre y una mujer, tu y yo somos dos hombres
– Pero abuelo si se puede, yo tengo un culo como el de ella y más grande, a mí se me ira todo, anda yo no llorare te lo prometo, por favor házmelo si, házmelo
El niño casi lloraba suplicando a su abuelo que lo cogiera por primera vez, aunque a Gustavo no le hacía mucha gracias coger a un hombre así fuera un tierno nene de 9 años no le emocionaba mucho la idea de convertirlo en una marica, solamente le había ofrecido darle de mamar y beber leche las veces que quisiera eso no lo hacía tan marica, pero su pene pensó diferente, ya se ponía erecto de imaginar el enorme culo de su nieto alrededor de si
– Bueno está bien, veamos que sucede
– Siiiiiiiii yupiiiiiiiiii
El niño se colocó e cuatro así como Carla se había colocado antes, pero su abuelo en vez de colocarse detrás de él se puso en frente y dirigió su cabeza a su semi erecto pene, el entendió lo que debía hacer y abriendo la boca metió ese trozo de carne en sus labios y las caderas del hombre comenzaron a moverse dentro y fuera casi hasta traspasar su garganta, solo hasta que estuvo totalmente duro la cadera de Gustavo dio un fuerte apretón y más de la mitad de su pene entro en esa boquita traspasando más allá de su garganta impidiéndole respirar, sintió como los huesos de la tráquea de él se abrían dejándole paso, pudo meterla completa pero prefirió dejar eso para otro momento
Se retiró dejándolo toser y respirar fuerte, poniéndose mucha saliva y dejándole el culito igual de ensalivado le mando su pene sin preocupaciones ni remordimientos, su culo se abrió inmediatamente para recibir su verga, le tomo solo 3 movimientos de cadera para que su pene se metiera completamente dentro de su nieto quien cumplió su promesa y a pesar que sus lágrimas rodaban su mejilla no emitió ningún grito ni queja, las caderas de Eduardo comenzaron a moverse de forma violenta y casi ruda, él pensó que de esa forma a su nieto no se le ocurriría volverle a pedir que lo cogiera (error fue todo lo contrario)
Eduardito sentía que su culo se había roto, sintió como algo le recorría la pierna y con sus dedos lo tomo y vio un poco de sangre de su desvirgada, pero él no diría nada, él lo prometo, además estaba sintiendo algo que le gustaba, eso era lo que sintió su prima y eso era lo que él quería sentir siempre con su abuelo, sentía como aquel enorme pene salía casi por completo de su culo y se volvía a meter hasta el fondo chocando la cadera de su abuelo a sus nalgas viendo como sus testículos chocaban y rebotaban con los de él.
Fueron aproximadamente 30 minutos en los que no solo de perrito sino que también hicieron otras posiciones como pollo en braza, cabalgando a su abuelo, de lado, completamente acostados sintiendo el peso del adulto sobre él y finalmente cuando sintió que su abuelo se estaba corriendo dentro de él pudo experimentar como era tener la leche de un adulto dentro de él, su abuelo se estremecía y contorsionaba dando gemidos fuertes con cada chorro que emanaba de el dentro de los intestinos de su hermoso nieto.
Gustavo sentía que las fuerzas se le iban, pero debía aguantar una última vez, había prometido a todos que Carla iba a perder su virginidad esta noche y él ya había eyaculado tres veces mínimo, esta vez sí recuperaría fuerzas, les pidió a los niños que se acostaran con él un rato, su pene seguía dentro de su nieto con quien durmió de cucharita y la nena detrás de el en la misma posición, a media madrugada casi las 4am se despertó, su pene estaba durísimo a reventar aun dentro de su nieto quien despierto se estaba moviendo solo para satisfacer la sensación de tenerlo dentro, a Gustavo no le dio oportunidad de salirse de el cuándo su pis comenzó a salir, su orine inundo lo que el semen había llenado horas antes, fue inevitable para el contenerse y el niño sintió el fuego del líquido de su abuelo dentro de su intestino, cosa que le provoco nuevas y ricas sensaciones, el hombre salió de él y ambos corrieron al baño antes de que el orine saliera como sucedió no más sentarse en la tasa, mientras junior botaba todo lo de su interior el abuelo se lavaba su pene en la regadera, volvieron riendo juntos a la cama donde una extrañada Carla los miraba, Gustavo seguía con su pene erecto y al llegar hasta ella se lo ofreció a su boquita para que lo pusiera a punto
Esta vez no perdería el tiempo, se dejó chupar por unos 10 minutos no más, busco la crema que tenía en su mesa de noche, un lubricante vaginal y se rego una gran cantidad sobre su pene, abrió las piernitas de ella y también le coloco una buena cantidad metiendo en su interior con uno de sus dedos, se colocó sobre ella y dejo cae su cadera
– Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaayyyyyyyyyyy noooooooooooooooooooooooooooo
Ese grito fue callado por una áspera y fuerte mano, la fuerza de la niña no significo nada para el hombre, su pene se dejó ir completamente hasta el final de aquel utero, igual que su ano, solamente 18 o 19 centimetros entraron pero fue suficiente para desvirgarla completamente, su cadera comenzó a subir y bajar sobre ella, salía todo solo dejaba su cabeza en ella y volvia a entrar hasta tocar el final del utero una y otra vez, ella poco a oco dejaba de llorar pero sus lagrimas aun brotaban de sus ojos.
– Aaaah ves mi amor, que si te gusta y sabia que ibas aguantar, ahora relájate, esto era necesario para que mas adelante quizás mañana o pasado logres soportar el de tu abuelito y el de tu tio y todos cuantos quieras
– Me duele muchísimo, mucho, muchisimoooo
Gustavo no hacia caso a sus palabras, el seguía follandola como siempre había follado a cualquier mujer o niña, sus embestidas e hacían un poco mas rapidas y fuertes cada vez, el sabia que no iba a soportar mucho tiempo asi que debía darse prisa, el reloj de su mesa de noche daba las 4y30 de la mañana, a pocos minutos para que la casa se llenara de actividad, debía continuar su acto para culminar con la promesa que le había echo a los demás.
La coloco en cuatro y tomándola de las caderas la penetro nuevamente y termino follandola de forma rica haciendo que ella misma levantara sus caderas y comenzara a gemir y moverse, disfrutando a pesar de sentir el dolor
– Oooh si perrita sabia que te iba a gustar, aaaa tomala toda en tus entrañas esta es la primera de muchas leches que vas a disfrutar, aaaaaaah siiii tomala toda toooodaaaa aaaaaa
El hombre sudo, y respiro entrecortadamente casi a desmayar, sus fuerzas lo abandonaron y cayo sobre la cama sin poder mover ni un solo musculo de su cuerpo mientras aun seguía dentro de ella dejando salir los últimos chorros de semen que dejaría dentro de una vagina.
Dos dias después reunidos en la sala antes de partir al cementerio bárbara les dio la noticia del sexo de su segundo embarazo a todos, esta vez era una nena y esta vez si era hija de su padrastro Gustavo quien dos dias atrás había muerto de un infarto fulminante tras haberse forzado por hacerle el amor a dos de los pequeños de la casa, todos lamentaron su partida pero mas su nieto y la pequeña carla quienes entendieron lo que era vivir con el ultimo aliento de su querido Gustavo, el patrón de la casa
Su lápida marcaba “Gustavo, padre abnegado, jefe cortez y grandioso ser humano, murió feliz”
Y asi termina esta historia de mi vida, soy barbara tengo 25 años de edad, mi esposo es Antonio ex capataz de la finca de mi padre tiene 58 años y tenemos dos niños Gustavo de 10 y la pequeña Alejandra recién nacida….
Gracias por leer mi historia
FIN
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