Carina II – Carlos mi tío
Mi tío Carlos aprovecha mi inocencia de niña, morbo al 100%.
Hola
Carina (yo) : 5 años
Daniel(papá) :32 años
Julieta(mamá): 32años
Carlos (tío): 36años
Julián (primo):7 años
Pedro (abuelo) 55 años
Zack (tío gemelo): 33 años
Joan (tío gemelo) :33 años
Después de tener la visita del intruso misterioso yo logré dormir y me desperté al otro día a jugar con Julián en la piscina que teníamos, mis tíos gemelos Zack y Joan habían llegado al rato, nos saludamos y fueron donde mis padres a conversar.
Mientras jugábamos nosotros se acerca mi tío Carlos dirigiéndose a su hijo, él es alto, buen cuerpo y calvo.
Carlos: Julián, te pusiste protector solar?
Julián: no papi, no lo encontré.
Carlos: Ven, sal de la piscina yo te pongo.
Mi primo se sale y se dirige donde su padre, yo sigo jugando con unas muñecas en la parte baja de la piscina.
Carlos: siempre debes ponerte el protector, el sol a esta hora es muy fuerte.
Fijo mi mirada hacia ellos y veo cuando mi tío le mete la mano a la cola de mi primo, le soba el protector y apreta fuerte sus nalguitas, mi primo no decía nada, era como si fuera parte del proceso pero luego mi tío saca la mano se echa más protector y escupe sus dedos e introduce otra vez pero en toda la dirección de su rayita, podía verse encima del traje de baño que abría las nalguitas y presionaba en círculos a mi primo, él solo se acomodaba como si le pasarán corrientasos, su padre seguía moviendo en círculos mientras con la otra mano lo sostenía fuerte de su vientre para que no se cayera por la fuerza con la que ejercía en él, podría afirmar que en ese momento soltaba un gemido y en ese instante mi tío me mira y se asusta sacando rápidamente la mano de la cola de mi primo pero era evidente que en su dedo índice tenía algo de heces, estuvo bastante adentro. Le da una nalga da y Julián sale corriendo hacia mi para seguir jugando, como estaba sentado con sus piernas abiertas se le podía marcar una gran masa ahí, yo seguí jugando y mi tío se fue a lavar y volvió al rato.
Carlos se queda ahí con su celular después de un rato se quita la pijama y queda en traje de baño, ese que le dicen la “tanga narizona” y desde ahí entendí el motivo de ese nombre, se le veía increíble su entrepierna, era algo como de modelos pero con doble tamaño, yo seguía jugando y estaba en el borde de la piscina, tenía flotadores igual, mi tío comienza a jugar con mi primo con una pelota, hacían peleitas, lo cargaba, aguantaban respiración y cantidad de cosas
Carlos: Ven Carina, juega con nosotros.
Carina: me da miedo ir allá, es muy hondo.
Julián: mi papi te puede cargar, yo ya sé nadar.
Carlos: Ven te cargo.
Se dirige a mi y yo me suelto en sus brazos, mi inocencia era exagerada, me agarró de su cuello y me lleva a una parte más Honda, cada vez me aferro más a él, tenía algo de miedo pero no había notado que sus manos estaban sobando mis nalgas bajo el agua.
Carlos: amarra tus piernas en mi torso para que te sientas más segura.
Eso hice, mis piernas trataron de rodear lo pero era muy ancho, parecía una garrapata pegada a él, mi primo seguía jugando en ocasiones con nosotros y se aferraba también de mi tío para reponer energías en el nadado, yo seguía asustada pero sentía sus dedos rozar mis nalgas.
Carlos: que bonito traje de baño tienes sobrinita, te vez hermosa.
Carina: gracias tío…
Carlos: estás más grande y hermosa, siempre lo has sido.
Carina: gracias.
Ya mis piernas no aguantaban así que las quito de su torso y quedan estiradas sobre su cuerpo rosando justamente en su entrepierna que al parecer ya estaba a mil, sentía algo duro y justo a la altura de su ombligo, con los años supe que sí a un hombre le llega la verga a su ombligo es un Dios, él me acerca a la orilla, yo estaba frente a frente con él.
Carlos: Julián, ven juguemos a aguantar respiración.
Julian: síiiii, yo quiero!
Mi primo queda sostenido sobre el hombro de mi tío a un lado de nosotros, yo estaba contra la pared de la piscina y aplastada por mi tío, nos explica las reglas pero me sobaba su verga contra mis pies, a la vez me manoseaba las nalguitas yo ya estaba algo intrigada y nerviosa.
Carina: tío, qué es eso tan duro?
Carlos: Julián, ve juga aparte que voy a hablar con tu primita.
Mi primo entiende y se va a jugar más retirado de nosotros, se le notaba cierta malicia a mi tío y Julián hizo una cara de complicidad con algo de culpa a la vez
Carlos: debes hacer menos preguntas y dejar que yo te cargue cuando quiera… lo que viste con mi hijo cuando le huntaba la crema tampoco debes decirlo a nadie, queda claro?
Carina: si tío, no me regañes.
En ese momento me sentí tan intimidada que quería irme de ahí, quería llorar, pero siento que sus dedos hacen a un lado mi traje de baño y rosa mi colita, me apreta las nalgas, me las abre y mete los dedos para hacer presión en mi ano, movía sus dedos de forma circular tratando de entrar, yo estaba asustada, lo miro a los ojos y su mirada era diferente, algo fuerte, desafiante, dominante y parecía que me quería comer con ella.
Carina: tío, ya no quiero jugar.
Carlos: tú juegas hasta que yo te Diga, sino te voy a pegar, tu padre siempre me ha dado permiso y te dice que me hagas caso, les diré que eres desobediente y que dices groserías, quieres eso!?
Carina: pero yo no digo groserías, no quiero jugar.
Carlos: OK, voy donde tus padres.
Me lleva hasta la piscina baja, me deja ahí y sale hacia donde mis padres, cuando me bajó pude ver que se verga ya se salía del traje de baño, él toma su toalla y se tapa.
Carina: tío!!!! Juguemos mejor, sí quiero jugar.
Me sentí asustada pero no quería que me regañaran, me tío se devolvió, se sentó en el borde de la piscina dando la espalda a la casa, sus piernas estaban abiertas y lograba verse esa gran masa de carne preñadora, pero en esos tiempos lo veía con algo de adrenalina, me daban nervios y mariposas en el estómago.
Carlos: jugaremos luego y no quiero que nadie sepa lo que te dije ni la forma en que jugamos, vale?
Carina: sí tío.
Carlos: Julián, ven hijo, debemos salir ya, vamos a saludar a tus tíos, vamos Carina.
Se salen de la piscina y comienzan a cambiarse delante de mí, Julian lo hacia con total naturalidad para no mojar la casa y mi tío mira hacia todas partes, se baja la tanga narizona y puedo ver la verga más hermosa del mundo, salió disparada hacia su torso, era dura, gruesa, venosa y dos hermosas bolas colgadas de él, su color era oscurita y con un glande algo rojizo, la verdad me dio mucho miedo en ese momento, pero seguía sintiendo esa adrenalina dentro de mi, algo me decía que quería tocarlo, olerlo, y jugar con él, por otra parte sabía que estaba mal. Él se pela el glande, se más turba unos segundos para que yo mirara y se voltea hacia su hijo, Julián lo mira y me mira después como asustado, solo duró unos segundos y mi tío se puso la toalla, nos mira a los dos suelta una risa pícara y se mete a la casa después.
A mis 5 años no entendía mucho lo que pasaba pero no tenía idea de lo que estaba por pasar. Nos metimos a la casa, nos cambiamos, almorzamos, hicimos actividades en familia y todos a dormir..
Esa noche vuelvo a tener a mi visitante, pero esta vez quería saber quién era, pienso que es mi tío así que tenía que descubrirlo para tratar de saber un poco más de sus juegos que me daban algo de mariposas en el estomago.
Ando en mi cama, vuelve y entra, Realiza lo mismo, se quita la ropa, me besa los pies, soba mis piernas y chupa mi vaginita, para ser sincera se sentía rico, a esa edad tenía algo de miedo pero me daba gusto sentir esa lengua grueso en mi gallito, dentro de mi. De un momento a otro me “despierto” y trato de sentarme.
Carina: quién eres?
Intruso: sssshhhhh (silencio)
Carina: no quiero hacer esto.
Me tapa la boca y me quita la ropa, yo estaba ya sentada y hacía algo de fuerza para oponerme pero era imposible ante los brazos de un hombre grande y mayor, con la oscuridad no podía definir su rostro.
Quería gritar pero tenía miedo, hasta tamblaba, siento sus dedos tratando de entrar en mi concita mientras otra me manoseaba el cuerpo, yo seguía sentada en posición de yoga, cruzo mis manos como si estuviera enojada e indispuesta a lo que me hacían, no sirvió de nada, me fuerza a quitar las manos, al contrario me abre las manos para que lo abrace y poder cargarme y ponerme encima de él acostados, en ese momento paso mis manos sobre su cabeza y descubro que no es calvo, lo cual es la primera prueba de que no era mi tío Carlos, mi tío es calvo, en ese momento quedo fría porque ahora sí que no sabía quién se aprovechaba de mí y mi inocencia…
Quién era mi visitante?
…
Continuará.
Espero les haya gustado.
Leeré sus comentarios.
Morgan
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