Confesiones del padre Arturo: Sofi III
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por PadreArturo.
Ibamos caminando por los pasillos junto al Padre Eugenio repasando sus actividades y tareas para el dia de hoy.
-Como le digo Padre, el obispo no debe tardar en venir. Lo he programado para dentro de media hora.
-Entiendo Arturo. Ya hablare un par de cosas con el, quizas nuestra situacion mejore pronto.
-Ah… me olvidaba, Doña Carmen, la de las limosnas venia tambien a hablar con usted.
-Carmen?.- se extraño.- pero no entiendo, no la he llamado.
-Usted sabe Padre, los feligreses a veces desean agradecer cosas, tiene la idea de que gracias a su misa del domingo a favor de los niños hizo efectos en su hija.-respondi.
-Si, no tengo problemas en recibir fieles Arturo, digo es uno de los deberes morales del sacerdocio, pero la cita con el Obispo es crucial para los intereses de nuestra parroquia.
-Mmm.. se me ocurre una idea Padre. Sigame la corriente que yo manejare la situacion. Tiene razon, su cita es importante.
Es miercoles y como saben es el dia que Doña Carmen llegara junto a Sofi. No es casualidad que citara al Obispo para el miercoles, obviamente jugara un papel en lo que intentare el dia de hoy.
Suena la puerta de la parroquia, llega el obispo.
-Pase señor Obispo, es un honor recibirlo en nuestra humilde parroquia. El Padre Eugenio no tarda en llegar, permitame escoltarlo hasta la sala de reuniones.
El Obispo era nuevo y resultaba ser muy amigo del padre Eugenio. Esperabamos que esto nos ayudara con la financiacion de los proyectos que teniamos en la parroquia.
-El buen Eugenio, siempre atareado, descuida Arturo, esperare.
Procedo a escoltar al Obispo adentro, una vez cumplido ello espero en la puerta de la parroquia. Llega la señora Carmen junto a Sofi.
-Padre, estara disponible el Padre Eugenio?.-pregunto.
-No tarda en llegar hermana- conteste. Miro a Sofi que venia a su lado, iba tan linda con sus coletas y su blusita blanca.
Conversando con Doña Carmen sobre la parroquia y demas miembros (que chismosa era esta vieja) llega el Padre Eugenio.
-Padre, justo venia a conversar con usted.- empezo la señora Carmen.
-Carmen, un gusto verte por aqui, el trabajo es agotador, ya mismo vengo de una misa…
-Padre, no se olvide que tiene una agenda cargada hoy, sera mejor que comienze con la cita de hoy.- interrumpi conciente que si dejaba fluir la conversacion las cosas irian mal.
-Cierto Arturo, Carmen, Arturo me conto lo de Sofia, no tienes que agradecerlo no es gran cosa.- acaricio la cabeza de la niña- mejor me doy prisa, tienes razon Arturo hay mucho que hacer.
El Padre Arturo ingreso raudamente ante la extrañeza de Carmen que no entendia muy bien.
-El Padre es un hombre atareado pero no descuida las confesiones de sus fieles.-explique,- la niña puede pasar, hermana. El padre ya debe estar en el confesionario, no tiene tiempo que perder.
Tomo a Sofi del brazo y la llevo al confesionario, la hago ingresar mientras yo sin que ella se de cuenta ingreso al otro lado.
-Sofia – digo con la voz del Padre Eugenio.- Te he llamado para decirte que te has portado bien y eres una niña educada y obediente. Pero siento que estas con dudas.
-Si Padre.-responde la niña
-Sucedio algo?.-pregunte- algo que te haya pasado.-El Padre Arturo te trata bien, te regala cosas y juega contigo, no?
-Si Padre, pero… hace algunas cosas raras. Cosas malas.
-Raras?, como cuales?
-El Padre, me toca en mis partes privadas. Me puso esa cosa que tienen los niños dentro mi huequito de pipi y me dolio mucho -responde la niña.
-Dolio!, ya veo.- dije.
-Me dolio mucho, luego ya se calmo un poco cuando el padre me beso mi huequito.
-Asi pasa, pero luego ya no duele Sofia, solo asi es la primera vez.
-Si?- pregunto ella.
– Sin duda. Ah, pero Sofia, no le has dicho a nadie?- pregunte.
-No Padre, queria decirselo a usted.- dijo la niña.
-Sofi, sabes porque hace el padre esas cosas?.-dije.- porque el padre quiere que seas una niña buena y educada para que Diosito te de su bendicion.
-No es malo, Padre?.-pregunta la niña dudosa.
-Solo el Padre Arturo puede hacerte eso, el lo hace porque te quiere. No te diviertes los viernes junto a el?
-Si , el padre es gracioso- respondio Sofi.
-Te regala cosas no?, no lo quieres al padre?.-le volvi a preguntar.
-Si padre, yo lo quiero porque el es muy bueno conmigo.-responde Sofi.
-Entonces demuestrale ese cariño, obedece al Padre Arturo, el te quiere como tu mami. Mucho mas que ella, no tuviste un padre, no? Quierelo al Padre Arturo porque el te quiere. Dale una sonrisa siempre que estes con el. Dejalo hacer y obedecelo siempre, me has entendido Sofia?
-Si Padre.- responde la niña.
Abandono rapidamente el confesionario y abro donde estaba Sofi.
-Listo Sofi, vamos.- la llevo del brazo. Al parecer la niña esta mas contenta y calmada. Dios bendiga esa credulidad que desde niños tienen los feligreses.
-Dime Sofi, comiste algo rico hoy?.-pregunto.
-No Padre, mi mami dice que no puedo comer dulces.- respondio.
– Pero a ti te gustan los dulces, no?-pregunte.
-Si Padre. Son ricos.-respondio ella.
-Sabes, yo tengo dulces… quieres que te de algunos?-pregunto.
-Si Padre- dijo emocionada.
-Pues ven, le diras a tu mama que te quieres quedar. Responde que si cuando te pregunte, entiendes?.-pregunte.
-Si, Padre.
Fuimos hasta las bancas con Sofi donde estaba su madre.
-Hermana, el padre Eugenio recibio al Obispo cuando entro a querer confesar a Sofi. Debo haber equivocado la hora, lo lamento. Creo que va a demorar. La niña se aburrio de esperar al parecer.
-En mala hora.- gruño la señora.- tendre que irme, tengo que regresar a la casa.
-Hermana me siento en deuda, puede Sofi esperar al padre en el salon parroquial, tenemos un televisor asi que seguro ella podra entretenerse. Podra recogerla mas tarde.
-No Padre, no puedo molestarlo asi. Ademas la niña puede portarse mal quizas.
-Mami, puedo quedarme, si?- pidio la niña. No habia dudas, habia funcionado, la niña confiaba en mi.
-Descuide Hermana, es mi disculpa hacia usted, yo tengo la culpa. Vaya tranquila.
-Bueno… esta bien. Sofia.- se dirigio a la niña- portate bien y haz caso al padre.- Acto seguido salio de la parroquia y yo cerre la puerta tras ella.
-Lo hiciste bien corazon – dije acariciandole el pelo mientras ella sonreia . Pase entre los pasillos y con cautela entre con la niña en mi habitacion.
-Ahi, tienes los caramelos. Has sido una buena niña- se los di mientras ella los recibia contenta.- Mira ves ese gran Oso, se llama Teddy.- la niña corrio lo abrazo.- Lo quieres, Sofi?
-Si, Padre. Es lindo.- respondio la niña.
-Pues vas a ayudarme con el jueguito de las cosquillas, mi amor. Ven,- la niña obediente viene, la abrazo y ella responde, la cargo y la paro encima de mi cama. Le doy una nalgadita mientras le digo.- Ve mi amor, quitate tu ropita.- La niña se quito su ropita poco a poco mientras yo me bajaba los pantalones dispuesto a penetrar a esa niña.
La niña quedo en braguitas y fue una delicia verla sacarselas estirada sobre la cama, acerque sus piernas y me dispuse a besar esa rajita que hace poco habia disfrutado tan grandemente. La sente sobre la cama y le acerque mi verga ya parada.
-Vas lamerlo Sofi, como la otra vez que hicimos esa bendicion mi amor.- le dije.-Te acuerdas
-Si Padre.- dijo la niña contemplando mi miembro, entendiendo que ese era el miembro que habia mamado hace dos semanas. No aguante y porfin puse mi verga en la boca de esa niña que lamia mi miembro como si fuera un chupete. No queria acabarlo ahi asi que se lo saque de su boquita. Acto seguido la eche y acerque mi verga a su entrada.
Fue algo mas facil que la vez pasada, a pesar que se quejo un poco logre hacer ingresar mi verga y empece el mete y saca jalando de sus piecitos. La niña jadeaba y a veces se quejaba si iba muy rapido. Cuando estuve por correrme lo saque con dificultad porque aun queria correrme dentro de esa niña, pero tenia otros planes. Comence a lamer su rajita mientras la niña gemia, metia mis dedos en ella.
-Te gusta esto Sofi? te gustan las cosquillas?
-Si Padre, se siente rico.- dijo la niña gimiendo. Aun tenia la verga dura casi a punto de correrme, pero aun faltaba algo.
-Hoy vamos a intentar algo diferente, Sofi, date la vuelta y ponte sobre la camita.
La niña obedecio y se echo en la cama boca abajo, la levante un poco enseñandole la posicion que debia de tomar.
-Quizas vuelva a doler como la otra vez, debes ser una niña valiente.- le dije al oido.
-Doler?-pregunto ella con su voz de niña inocente.
-Si mi amor, pero luego nos divertimos no? Te acuerdas? Ademas te regalare ese oso. Venga.
Saque un frasco de lubricante y lo esparci sobre su anito de Sofi. Ella rio un poco.
-Padre, ese es mi anito.- dijo la niña.
-Si mi amor, confia en mi, vamos a divertirnos.- le digo cariñosamente. Saco el consolador de la otra vez e intento al igual que con Anita, ya vivido la experiencia con Anita mis movimientos son mas precisos, logro medir facilmente su resistencia y expandir ese anito hasta un limite aceptable sin causarle tanto dolor. Al ser Sofi un año mayor que Anita me es un poco mas facil y no demoro tanto como con Anita.
-Listo Sofi, pronto terminaremos, – le digo mientras levanto mi verga y comienzo la invasion de ese anito. Ella se queja mientras trato de ingresar, pero no doy marcha atras, sin embargo su anito se resiste, presiono pero casi parece que no avanzo ansioso por esa niña no resisto mas y de un tiron se lo meto entero…
Sofi chilla y lloriquea por un rato (agradeci estar en la parte mas metida de la parroquia y las paredes son duras asi que no se escucha hasta la sala parroquial) pero ella poco a poco se calma con mis caricias, es para menos, acaba de ser penetrado por su anito. Sin embargo lo dejo ahi, esperando que mi verga tenga algo de juego para moverme, la muevo dentro de Sofi mientras ella gime de dolor, pero pronto ese dolor desaparecera.
-Eres una niña buena Sofi, obediente…. ohh sii… ohhh.- ya no puedo mas, lo saco y me vengo en su espalda…
Limpie a la niña y la vesti, la lleve al salon dominical para que viera la TV. Poco a poco se calmo del schock que recibio , mientras veiamos la Tv. Aunque le dolia un poco aun.
-Te gusta tu nuevo Oso?.- pregunte.
-Si, es muy lindo.- dijo dandome porfin una sonrisa sincera,era lo que queria, todo estaba bien…
-El viernes llevare pizza, Quieres pizza?.-pregunte.
-Siii, si quiero.- dijo alegre.
Ese dia Sofi se retiro feliz y contenta con su mami quien me agradecio el regalo, que dije era del padre Eugenio que siempre es bueno con los niños. Yo por mi parte mas tranquilo, pensando que hariamos pasado mañana…
Aqui acaba oficialmente Sofi. El siguiente relato abarca una historia posterior a esta, asi es.. otra niña u otras niñas??… como es eso? Lo veran pronto. Hasta entonces.
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