De campamento
Víctor tenía 42 años y yo 17 cuando fuimos de campamento y me lleno la panocha de leche en una casa de campaña.
Cuando tenía 17 años fui a un campamento a las afueras de la ciudad acompañando a mis sobrinos, era la unica chica mayor ya que me habían elegido para acompañarlos. Hacian diversas actividades y casi todo el tiempo me la pasaba sola, así que iba a caminar hacia donde el bosque se veía mas tranquilo y había un pequeño río donde me gustaba ir a leer, el campamento duraba dos semanas, a los 4 días ya estaba algo aburrida y con bastantes ganas de sexo, un día caminado llegue hasta el río me asegure de estar sola extendí una manta junto a unos árboles que me cubrían me quite el pantalón y mis pantis y empecé a tocarme al saber que nadie estaba cerca me quite la blusa y mi bra quedando completamente desnuda y seguia dándome placer yo sola, rosaba mi clítoris con mis dedos y jalaba mis pezones ya muy duros perdida en mi éxtasis cerré los ojos y seguía tocándome y gimiendo levemente hasta que escuche una voz masculina diciendome
-Señorita Amely no debería hacer eso aquí.
Abri los ojos asustada y vi parado frente a mi a uno de los encargados del campamento. Tomé rápidamente mi blusa tratando de cubrirme pero mis tetas son bastantes grandes y no logre cubrirmelas por completo y seguía descubierta mi panochita depiladita.
-No se preocupe por mi señorita, vistase, hoy no volveran los campistas se quedaran en la parte baja de la montaña así que solo estaremos usted y yo, la espero en el campamento ya esta lista la cena, vine a buscarla para decírselo.
Yo completamente sonrojada me quede viendo como el señor Víctor se alejaba y me pare y comencé a vestir. Camine hacia el campamento y pensaba que me daría mucha pena estar a solas con ese señor después de que me vio masturbandome. Llegue al campamento y la cena para dos ya estaba servida me sente a unos metros de Víctor sin decir nada mientras comia. Victor al verme muy callada me dijo -Tranquila Amely eres joven y estas lejos de la ciudad y aburrida, aunque no creo que sea lo mismo tocarse que en verdad estes con otra persona. Levante la mirada tratando de no mal interpretar lo que Víctor decía. Él volvió a hablar.
-Amely si tienes tantas ganas y sin que me lo tomes a mal, yo podría quitarte ese deseo, estamos solos y podriamos hacer bastantes cosas, además el verte desnuda junto al río tocando tus hermosas y grandes tetas me la han puesto muy dura.
No podía creer lo que escuchaba pero mi morbo de estar con alguien mayor y poderlo hacerlo al aire libre me gano.
-Si me gustaría que me quites estas ganas, cogí con mi novio antes de venir al campamento pero me dejo muy mal cogida.
Víctor se levanto, extendió una manta larga junto a las casas de campaña y me invito a sentarme junto a él sobre la manta. Me senté junto a él, empezó a besarme lento y poco a poco lo hacia mas fuerte, de pronto jalo mi blusa rompiendole los botones, jalo mi bra tambien rompiéndolo dejando mis tetas libres y se pego a ellas, las lamia muy fuerte, pasaba de una a otra mordiéndolas y succionandolas lo que hizo que los pezones se me pusieran muy duros, metio su mano en mis pantis mientras me seguía comiendo las tetas y yo empezaba a retorserme se placer. Se detuvo y jalo mi pantalon junto con mis pantis me recostó y abrió mis piernas y empezó a lamer mi clítoris y a meterme los dedos, yo veía hacia arriba y veía solo los arboles y pensaba que me estaba tomando un hombre mas viejo y que lo hacíamos a mitad del bosque donde nadie escucharia mis gemidos y que podría portarme como la puta zorra que soy, comencé a gemir bastante fuerte y Víctor me dijo -Señorita Amely usted esta muy sabrosa haré lo que pueda para complacerte, portate como la zorra que eres, nadie nos vera mamasita! Ahora abre bien las piernas que te metere mi pene! Y te aviso que me Correré dentro de ti! Hoy cogeremos hasta no poder más.
Abrí bien las piernas y sentía como el rosaba mi vagina con su verga hasta que decidio metermela, lo hacia lento pero empezo a meterla mas fuerte y rápido y yo solo sujete mis tetas que brincaban demasiado y gemía como loca, me hizo un gesto y me puse en 4, me metió de nuevo la verga y siguio dándome duro mientras yo le gritaba que me cogiera lo que hacia que me nalgueara muy fuerte y me arañara la espalda hasta que comenzó a jadear fuerte y sentí una descarga abundante de leche dentro de mi. Se quedo unos minutos dentro de mi, cuando saco su verga ya estaba flácida y empezó a escurrir su semen entre mis piernas.
Nos quedamos desnudos platicando y decidimos ir a caminar un poco tambien desnudos, de poco en poco me nalgueaba o me mordía los pezones o me recargaba contra un árbol y me lamia el culo o me metía su verga corriéndose rápidamente dentro de mi panochita.
Ya casi oscurecía y decidimos regresar al campamento y nos metimos en su tienda de campaña y cerramos solo la parte del mosquitero. Seguimos platicando cosas diferentes, mientras yo le contaba una historia el se pego a mis tetas y empezó a succionar mis pezones que de por si ya estaban duros por el frío que hacía, seguí contando mi historia y de poco en poco se me escapaba un gemido.
Víctor me interrumpió y me dijo que ahora quería darme por el culito y yo moví la cola en señal de aceptación, me acomodo con las nalgas paraditas me lamió el culo unos minutos y me escupió en el, para que su pene entrara mas fácil. Me relaje y permití que lo metiera, estaba tan excitada que entró sin ningun problema empezó su va y ven bastante duró pero me gustaba, yo frotaba mi clítoris bastante rápido hasta que me vine pero el seguía ensartandome y nalgueandome, diciendome puta o zorra que sabía que hacía que me excitara más, me escurri tres veces más y nunca dejo de meterme brusco la verga por el culito, sin sacármela me acomodo de lado quedando él atrás de mi, agarro una de mis tetas con la mano derecha y frotaba mi clítoris con la mano izquierda y empezó a gritarme que así como estaba fue como me vio en el bosque y que así era como me quería terminar en el culito ambos gemíamos fuerte sabíamos que nadie nos oía, se corrió en mi culo, me lo dejo algo abierto, me metió el dedo para permitir que su semen saliera, al ver la hora vimos que eran las 4 de la mañana habíamos estado cogiendo casi todo el día y debíamos dormir, ya que los demás llegarían al rededor de las 11am.
Me quede a dormir con él en su tienda, desnuda, llena de bastante leche, pero esperaba que en un par de horas antes de que llegaran los demás me cogiera un poco más, pero solo me lamia las tetas o se me pegaba a succionar mi clítoris pero ya no me dio verga. Cuando dieron las 10 fuimos al río a hacearnos un poco y a vestirnos después de casi 20 horas desnudos cogiendo como queríamos y donde queríamos. Fue la mejor cogida que me han dado hasta el momento.
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