Diario de un fetichista 2

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Sixx.
Sábado, día 1 de Febrero

Anoche bajé a casa de mi vecina María, tal como ella me había indicado:

A las 10 de la noche llamé a su puerta, no tardó en abrirme una María como nunca había visto: Llevaba un vestido rojo muy ajustado y tenia el pelo suelto, su pelo era castaño y caía gracilmente sobre sus hombros. "Te estaba esperando, pasa." dijo dulcemente acompañándolo de una sonrisa picara.

Una vez dentro de la casa pude ver que la distribución era similar a la de mi casa,

pero con un lujoso decorado, se notaba que las cosas les iban bien económicamente.

"Espero que te guste la cena, he pasado toda la tarde haciéndola."

La cena transcurrió entre risas y caricias furtivas. Al terminar se acerco ami y cogiendome de la mano me dirigió a su dormitorio, yo cada vez estaba mas excitado "Siéntate aquí, voy a cambiarme." dijo dejándome sentado al borde de su cama mientras se perdía en el interior del baño para regresar al cabo de unos minutos con un camisón blanco semi transparente por lo cual pude ver su conjunto de lenciaria blanca. Se acercó a mi que permanecía sentado donde ella me había dejado, pero con una erección como nunca. Acercándose a mi puso su tripa a la altura de mi cara y yo rápidamente puse mis manos en su culo, no me lo podía creer tantas veces había deseado notar el tacto de ese culo perfecto y ahora tan solo nos separaban una braguitas de seda. "Desnúdate y ven aquí."

Dijo tumbándose en la cama, yo me comencé a desnudar y cuando solo me quedaban los apretados boxer me dijo con una sonrisa picara mientras se mordía ligeramente la punta de uno de sus dedos "Déjatelos, quiero quitártelos yo."

Me dispuse a abalanzarme sobre ella, pero "Eh,eh,eh, aquí mando yo."

Me tumbe boca arriba en la cama, se quito el camisón y su conjunto de lencería entonces pude ver un coño perfecto; con una ligera tirilla de pelo muy bien cuidada encima,"Veamos lo que sabes hacer" dijo sentándose en mi pecho y acercando su esplendido coño a mi boca. Sus gemidos no se hicieron esperar, pronto cogía mi cabeza apretándola contra si; como si quisiera notar mi lengua más adentro, meneaba sus caderas a los lados y en círculos…

"Sigue así, dios no sabes cuanto hace que no sentía algo así" exclamo entre gemidos unos instantes antes de coger mi cabeza de nuevo; la apretó muy fuerte contra si y detuvo sus caderas, entonces note como un liquido caliente comenzaba a caer por mi boca. "Primera prueba superada chico…" articuló con dificultad entre su entrecortada respiración. "Veamos que tenemos por aquí abajo" Bajó por mi cuerpo hasta poner su cara a la altura de mi paquete y mirándome a la cara empezó a lamer el bulto con una sonrisa igual de picara que las anteriores. Se detuvo unos instantes que ami me parecieron horas y finalmente me quito los boxer "Mmm……" dijo antes de metérselo en la boca; comenzó a juguetear con su lengua en mi glande, a lamer por los lados suavemente, subió mi polla hacia arriba y empezó a lamer mis huevos, poco a poco me fue más difícil contenerme y me corrí en la boca de María la cual rápidamente se saco mi polla de la boca con un gesto de molestia, mi polla seguía sacando liquido y ella se dirigió rápidamente al baño.

Cuando volvió a la habitación donde yo la esperaba en la cama para seguir con nuestro encuentro me dijo "Ni a mi marido le dejo correrse en mi boca…. bueno no pasa nada, es una locura enfadarse por eso, como lo a sido toda esta noche…"

Se sentó al borde de la cama y agachó la cabeza apoyándola en su mano

"¿En que estaba pensando?, lo siento mucho, vete y olvida todo lo que a pasado aquí." Yo estaba de nuevo listo y me negué a irme acariciando su espalda. "¡Vete!" Exclamo levantándose de la cama con gesto violento.

"…Vete, ya hemos hecho bastante, al menos no me consideraras una calientapollas."

Entonces yo noté un fuerte calor por todo mi cuerpo como nunca lo había sentido;

me levanté de la cama, la agarre fuertemente por los brazos y la empuje a la cama dejándola boca abajo "¿que estas haciendo mocoso?", me puse encima de ella,

"Esto te puede traer problemas" dijo al notar mi peso encima; no se como me atreví a seguir con aquello, tal vez fue debido a que ella no ofrecía ninguna resistencia física.

Encuanto mi polla entro en su caliente y estrecho coñito María comenzó a gemir y entonces sus frases empezaron a ser de otro tipo: "Oh…", "Que bien se siente, me alegro de que hayas tomado la iniciativa".

La noche paso ente orgasmos y gemidos y ya bien entrada la madrugada, cuando estábamos uno tumbado al lado del otro: "Nunca hubiese pensado que follaria contigo, solo quería divertirme un poco, ya sabes sexo oral, pero me alegro de que hayas tenido esa reacción. Por supuesto, olvida lo que te dije, todo lo que a pasado a sido consentido, en el fondo deseaba hacerlo…".

Creo que esta entrada de diario no va a ser la ultima de este tipo que escriba, pues tengo entendido que el marido deMaría no la trata bien, siempre esta de viajes y es asiduo a locales de alterne.