DON EUFRASIO (2)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
La pasión era controlable pese a que muchas veces nos confundíamos entre la satisfacción sexual y la realidad.
Marcela risueña me hablaba de la tabla del 4 y como cogia Camilo (el viejo que la desvirgó), nos hacíamos pregunta y teníamos curiosidades que en realidad estaban casi todas satisfechas gracias a los viejitos morbosos que teníamos de novios.
A veces turnandonos, otras juntas íbamos como siempre a lo de Don Eufrasio, una controlaba la señora enferma e inmóvil y la otra se entregaba a los placeres carnales propios y ajenos del viejo.
Otras nos sentaba una en cada pierna y empezaban los besos de lenguas donde juntabamos las 3 bocas para mayor éxito en la chupeteada de jetas, cuando me prendía de la boca de Marcela el se retiraba para alentarnos y gozar de su 2 putas hermanas.
Yo tenía una piedrita en el zapato y un día lo confesé; quería un cuerpo a cuerpo con Camilo y Eufrasio aceptó hacer el arreglo siempre y cuando yo presenciara como el se cogía a Marcela.
Tenia que hacer de vouyear.
Recuerdo esa tarde con rabia y calentura; se pararon de frente y empezaron con los terribles chupeteos de lengua, absorbiendo los labios y lenguas de uno y otro.
La desvistió con maestría y tomándola de las caderas subió los 40 kgs de pendeja puta para que esta con las piernas abiertas se hiciera depositar en su boca.
La chupó de una manera magistral y desaforada, la sostuvo con una mano y se bajó los pantalones donde vi su verga endureciendose con furia.
El ambiente se empezó a llenar de ese olor a conchita ardiendo y él la bajo para ensartarla de parado.
Ella gimió con dolor y el tomándola de las nalgas la hizo subir y bajar y fué entonces que Marcela empezó a quejarse y gozar de una.
Yo admiré como ese cuerpito aún sin formar de mi hermana lloraba y gozaba de placer con esa verga que aparecía y desaparecía de su concha que ya hacía ruidos de ranas croando mientras ella la insultaba con cosas como "viejo puto cruel degenerado basta me duele mucho" despues de uno minutos paró el bamboleo, la descalzó de su pija haciendole caer la leche al piso y sacudiendola hizo volcar todo.
Tenía la concha hinchada , colorada y hasta se podía ver como los labios se contraían y dilataban y la respiración agitada; la llevamos al sofá y la acostamos ahí tapandola.
tenía su rostro angelical desencajado y sudado, él le metió la lengua en la boca sentenciando- putita.
que cogida.
Yo la tapé por que se veía exhausta y cuando le besé la frente noté la increíble fiebre en su cuerpo, le limpié la verga a mi macho con la boca y me arrodillé para beberme la leche caida al piso.
Días después camilo me recibió con una sonrisa sobradora.
querés mi pija a solas-preguntó.
Recogí el guante con un-dicen que te gustan los culos y yo necesito una buena pija.
Dejó caer la bata de dormir y me pidió que me incline frente a él.
arrodillada recibí un pie de el y empecé a conocer eso que llaman fetichismo, le chupé los dedos de ambos pies uno por uno y entre ellos, subí por sus pantorrillas para lamer los huevos mientras su verga descansaba "enojandose" sobre mi cara, se dió vuelta y abrió las nalgas para ofrecerme su hediondo y peludo ojete el cual chupé en el nombre de una buena verga en mi culo.
Me llevó frente a un espejo, me ensalivó el ano y pidió que yo misma me la metiera cosa que hice.
Cuando la noté un poco dentro el empujó sin piedad y supe que ese vergón me dolía pero aguantaba.
Ví por el espejo su sadismo y yo empecé a querer relajar mis nalgas y pedí algo de clemencia que no fue escuchada y lloré de dolor y orgullo de que el macho que había pedido solo me daba crueldad cuando en mí había algo de cariño y ternura por ser una mocosa puta.
Acabó a granel, se hizo chupar la verga para decirme que me vistiera y fuera.
Como una estúpida le golpeé el pecho y le dije que me tratara bien me tomo de las manos aquietándolas y dándome asquerosos besos de lengua me dijo ahora estas entre 2 machos y para ser la preferida de los 2 tendrás que luchar mucho; tu hermana es una delicia también.
Entonces supe que sería tonto luchar contra ella y decidí ser la tercera en diputarmela, después de todo esa nena cogía como los dioses y podía agarrala para mí.
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