Don Isauro un pervertido Tendero. Parte 10ª.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por sexigaleno.
Retomo la secuencia del capítulo anterior, para darle el seguimiento debido a la trama intensa de este personaje masculino y de la súper nena Angie, quien es una de las principales protagonistas y dueña de este relato, así como don Isauro, quienes juntos han realizado esta historia erótica, morbosa y con alto grado de calentura; por lo que voy a permitirme darle el curso cronológico de la manera siguiente:
Llegado el domingo las nenas Brecia y Mirta, llegaron por ahí del medio día, saludando al buen Isauro, que estaba por ver su partido dominical de futbol en la televisión, también de beso saludaron a Lety, quien estaba acomodando unas mercancías en los anaqueles de la miscelánea, unos minutos después, los cuatro elementos hablaban, respecto a que sí le daban oportunidad a Lety de integrarse a ellas, para ver videos y revistas de las que ellas acostumbran a ver, ya que estaba deseosa de ver Lety, lo que ellas de tiempo atrás y a la fecha miraban.
No hubo negativa por parte de Brecia y Mirta, y la aceptaron a estar con ellas, y se fueron a ese cuartito que les daba “privacidad”, ¿según ellas?, don Isauro les bajó películas de carrete betamax, las tres chamacas se acostaron apretadas en esa camita individual, y se pusieron a ver las nuevas tramas pornográficas, don Isauro se fue a encender su video cámara, para comenzar a grabar las actividades que harían las tres con sus calenturas, no encendió su monitor, se dispuso a ver su partido, ya tendría tiempo de ver en la intimidad de su cuarto la grabación en su cinta de 8 mm, a las dos de la tarde terminó su partido de futbol, apagó su televisor, despacho a un cliente, mientras unos jóvenes jugaban en las máquinas, encendió el monitor y se dispuso a observar a las chamacas, quienes estaban las tres con los cabellos despeinados Lety en medio de las tres, le amasaban sus pequeñas tetitas de pezones puntiagudos, las manos de Brecia y Mirta estaban martirizando con caricias sus piernas, su estómago planito, y se besaban intensamente intercambiando la miel de sus salivas de adolescentes, ¡Brecia se montó en Lety!, abriéndole las piernas aun con interiores puestos, su peluserita pelirroja la friccionaba en la pelvis, abrazándose las dos, Isauro acercó el zum a las partes íntimas y veía que el pene de Lety, ya estaba erecto, ¡las manos de Mirta se posesionaron del bikini de Lety!, y de un tirón se lo bajo hasta las pantorrillas, mientras Brecia se daba a presionar pelvis a pelvis, ¡la que debajo de ella tenía!, la manita de Mirta, tocaba el pene delgado de Lety, al que masajeaba y se inclinó a metérselo a su boca, dándole un masaje bucal, se retiró y con su manita lo dirigió a ponerlo entre los labios vaginales de Brecia, quien al sentirlo ella se fue bajando hasta desparecer ese pistoncito en su interior, con movimientos de cadera de las dos, el coito iniciaba, la cara de Lety se veía en el monitor que estaba gozando, el baile sexual comenzaba pegando bien sus caderas, no había nada de pene afuera, todo lo engullía Brecia en su panochita pelirroja, Mirta se daba a masturbarse con un delgado dildo, que apenas atorado de la punta estaba entre su vulvita, a su lado ambos movimientos de cadera ya más intensos, daban los resultados que esperaba Isauro, por la pantalla veía, que se despegaba justo a tiempo Brecia, y con potencia el esperma de Lety, le caía desde la media espalda a la cola en chorritos intensos, con su mano estimulaba la acabada embarrándose entre las nalgas parte de ese néctar de niño/niña, mientras Mirta acababa sola con medio dildo dentro, gimiendo y votando sus jugos fuera de su panochita, ya que por el monitor y el zum se veía que iban escurriendo hasta llegar al anito de ella misma.
Los besos de boca a boca acompañados de caricias, entre Lety y Brecia no paraban, ya había pasado más de 10 minutos de ese intercambio de manifestaciones propias de la calentura, el penecito ya estaba listo de nueva cuenta, lo que vio Mirta desde su ángulo tirada en la cama, se incorporó sentándose, e hizo a un lado a Brecia, para irse a montar en Lety, quien la recibió, con sus manos en las caderas, se fueron acomodando de sus pelvis, por la lubricación de Mirta, el penecito se fue alojando en su interior, hasta quedar enchufadas completamente, entre gemidos de las dos, y esas meneadas con carne dentro Mirta hizo acabar pronto a Lety, quien dentro de ella vació el contenido espermático, cayendo a un lado Mirta, que en espasmos ella también terminó en un intenso orgasmito, ¡ya que sus piernitas temblorosas delataban lo sucedido!
Después las tres chicas se daban a limpiar de sus desastres, Mirta le dice a Lety, ¡oye si tiene fuerza tu pene, me los lanzaste hasta dentro!, ¿te gustó?, la verdad sí y mucho, ¿podremos vernos en otra ocasión?, ¡claro que sí!, en eso Brecia interviene, ¿te gustaría que fuéramos tus novias?, ¿pues no sé?, ¡es la primera vez que hago esto!, me siento rara, ¡qué les parece sí eso lo platicamos la próxima vez que vengan!, las manos de una de ellas, se daban a limpiar el penecito de Lety con una toalla de bebé, quien sentía que se estaba nuevamente erectando, ¡mira nada más, ya estas puesta otra vez!, ¿nos regalas otra cogida rápida?, ¿sí ustedes quieren?, ¡por mí no hay problema!, ¡pues cógenos de a perrito a las dos!, ya puestas Brecia y Mirta a la orilla del colchón hincadas y parando sus nalgas, Lety se acomodó primero entre las nalgas de Brecia que esperaba, antes que Mirta, y pues en esa posición la penetró a fondo, en el monitor se observaba el vaivén de cadera que imponía Lety, y Brecia parando más las nalguitas blanca a pegarlas a la pelvis, de quien parada penetraba esa panochita pelirroja, Mirta a un lado ya esperaba también su tratamiento, y se pasó atrás de ella e igual, Lety la jalaba a empujar a fondo su penecito, una hora aproximadamente estuvieron siendo penetradas, ¡mientras, lime y lime Lety las hacia tener excelsos orgasmos!, ya que sus gemidos eran escuchados por Isauro, ¡qué morbosamente escuchaba atrás de la cortina!, al casi acabar Lety se retiró de la vagina que ocupaba y las regó de leche en sus espalditas y colas, las tres se limpiaron, se vistieron y se despidieron, quedando que la próxima semana repetirían ese mismo menú con postre incluido.
Esa noche después de cenar, agotada Lety de ese encuentro novedoso para ella, se fue a la recamara de Isauro, sostuvieron una plática, respecto a lo sucedido por la tarde con sus amigas Brecia y Mirta, ¿cómo te sentiste cogiendo como hombrecito?, ¡ay, Isauro, pues bien!, ¿sí te gustó ese nuevo rol?, pues la verdad sí, ¡pero también yo tengo necesidad de mujer!, bueno por mí no hay problema, puedes seguir viéndote con ellas, ¡y ya sabes tú cómo mujercita eres mía!, ¡nada más yo entró en esa pepita!, , , ¡ya sabes que sí, soy tuya, toda tuya cómo mujer!, ¡mi culito, mi cosita, mis chichitas son tuyas!, bueno ya hablaré con Brecia y Mirta, de que no anden platicando nada de ti, ¡mientras atiéndeme cómo mí mujercita!, ¿qué quieres qué te haga?, pues ya sabes, ¡cógeme!, sí, pero deja que me bañe, ¡huelo a las papayitas de mis “novias”!, ¡nada, quiero oler esos aromas que traes de ellas en tu cuerpo!, ¡bueno, pues entonces abrázame!
Entre besos y caricias calientes las manos de los dos, se daban a manifestar su calentura, se desnudaron y se entregaban, el lamiendo su vientre plano, y aspirando el aromita que impregnado de Brecia y Mirta se confundían en su olfato, así como el tufo del esperma que Lety tenía en sus partes privadas, les pasaba la lengua, la ubicó con sus piernitas delgadas abiertas en compás y se acomodó entre ellas, dirigiendo con una mano su falo hinchado de la cabeza, la comenzaba a penetrar, ¡ayyy, despacitooo, ayyy!, los movimientos de entrar y salir, ¡estaban en la cúspide!, ayyyyy, ayyyyyy, ¿Qué tienes Isauro?, me lastimas, ayyyyy, ayyyyyyyyy, ayyyyyyyyyyy, los movimientos los hacia lentos, pero intensos a la vez, Isauroooooooooooooooo, ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy, ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy, penetraba con fuerza, sin escuchar los gritos que le arrancaba a su mujercita, en eso sintió que su glande pasaba esa barrera que él respetaba siempre que la cogía, ayyyyy, ayyyyyyyy, el cilindro de carne seguía sembrándose en el interior, hasta que llegó a descansar su pelvis encima de la de ella, argggggghhhhhhhhhhh, arrggggggghhhhhh, ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy, ¡esos gritos así!, se escuchaban en ese instante, ¡la cabecita de Lety se hizo a una lado!, ¡con su boca abierta!, ¡sus manos se despegaron de la espalda de Isauro!, cayendo a los lados, ¡sus piernas se aflojaron!, ¡se había desmayado del dolor!, de sus ojitos cerrados vertía lágrimas que resbalaban a la sabana de esa cama que rechinaba a cada estocada, ¡más de 20 minutos estuvo dentro en ese apretado conducto vaginal!, hasta que una cascada de vigoroso esperma quedó depositada hasta el fondo y saliéndose pronto de ella, para así ¡devolver la vaginita de Lety esos líquidos al exterior acompañados de sangre!, así desmayada la limpió le puso un colchón de papel sanitario en su partecita y se recostó a su lado, pasado el desmayo de Lety, se quejaba de dolor en su parte femenina, agarrándose con ambas manos y entrecruzando sus brazos se apretaba la parte baja del vientre y lloraba, sentía desgarro por dentro, al sentarse sentía caliente y que algo le estaba bajando, el colchoncito de papel sanitario se mojó todo de sangre, ya que esa brutal penetración le causó una hemorragia, se fue al baño se lavó y se puso una toalla sanitaria la cual cambio en cuatro ocasiones esa noche.
Al día siguiente no se levantó de la cama, se siguió ahí, estaba adolorida sentía hasta que su cadera se había abierto, pero pensaba, ¡que así se sentía una mujer plena!, aunque estuviera sufriendo las consecuencias propiciadas por su hombre, esa día hasta en charola Isauro le llevó sus tres alimentos, y un arreglo frutal le mandó a la recamara, por la noche durmieron juntos, sin que hubiera nada de acercamientos en lo referente al sexo, sólo platicaron y se quedaron dormidos.
Ya para el viernes de esa misma semana las nenas Mina y Gris, llegaron puntuales a “jugar”, cerró en ese instante Isauro, ¡Gris se fue a las máquinas!, ¡mientras Mina se fue con Isauro dentro del cuartito de video grabación!, se subieron a la cama a hacer lo que siempre hacían los viernes por la noche, Lety en la planta alta acostada, ni se enteraba de lo que estaba sucediendo abajo, en eso fue por agua a la cocina y escuchaba la voz de su hombre que decía, ¡nada más quítate los calzones y te levantas la falda!, ¿entonces hoy no te voy a curar tu pilinsote?, ¡se acercó a la cortinilla de tela!, y por un hueco que se hacía entre la pared y la tela, se quedó observando que su hombre se encimaba en Mina la hija de su amiga, el morbo de ver esas acciones y los gemiditos tiernos de Mina, así como los resoplidos de Isauro, su penecito se levantaba en el acto, hasta estar completamente en estado de erección, miraba toda la acción y su manita se daba placer al tocarse la parte masculina de ella, por lo que observaba atentamente, ¡sus ojos se posaron en la parte sin vellosidad alguna de mina!, a la que comparó con la partecita suya femenina y la de la nenita, las cuales ¡eran casi de igual tamaño!, abultadita y de labios gorditos, también veía la penetración que con mucho cuidado Isauro le hacía, hasta desaparecer la cabezota dentro de Mina, e ir más adentro hasta quedarse quieto unos momentos, ya de ahí comenzaba a salir lento y entrar sólo un pedazo de carne incluido el glande, desde su posición también miraba que Mina se mojaba de su parte ya que por las constantes penetraciones el pedazo que engullía su partecita salía como si fuera crema para las manos, estaba tan entretenida que no se dio cuenta que Gris pasó a traer fichas del escritorio, y se cruzaron las miradas, ¡Gris bajo su vista y le vio el penecito rígido!, la nena se acercó a Lety, y ella con un dedo le hizo la señal de que se callara, la tomó de la manita y se subieron a la recamara.
Ya estando arriba, Gris la bombardea con preguntas, ¿oye, tienes pilin, como los hombres?, ¡sí, sí tengo pilin pero también tengo cosita como la tuya!, ¿a poco?, ¡enséñame entonces!, ¡bueno ya me viste, con el pilin de fuera de mi bata!, ¡sí y lo tienes chiquito!, pero lo tienes enfermo, ¿verdad?, ¿enfermo de qué?, ¡pues lo tienes rectito mirando al frente!, ¿quieres que te cure?, , , ¿cómo lo haces, con las manos o la boca?, no tonta, ¡con mi puchita!, ¡lo metes aquí, y yo te doy masajes!, bueno pues dame esos masajes, ¡pero no le digas a nadie!, ¡no, cómo crees, tú eres mi amiga!, en unos minutos Gris ya montada en la pelvis de Lety, con su vestido levantado y sin interiores, abierta de piernas se pasaba el glandecito en toda la rajita, y se fue sentando de a poco, hasta que despareció por completo su vaginita, ese órgano masculino, Lety empujaba sus caderas, pero Gris le dijo, ¡basta, estate quieta!, ¡ya voy a empezar a darte masajes!, las contracciones de la vulvita de Gris eran constantes, hacían gemir a Lety de una manera muy erótica, ahhh, ahhhhh, que bien lo aprietas, ahhhh, ahhhhhhhh, ahhhhh, sigue Gris, no pares, ahhhhh, ahhhhh, ahhhhhhmmmmmmmmmm, un largo gemido y su leche estaba inundando la caverna de la nena, que no paraba de exprimir lo que tenía dentro de ella, así sentadita y ensartada, mientras le pasaban las sensaciones a Lety, ¿te gustó que te curara el pilin?, ¡mucho mi amor mucho!, ¡uff, me echaste tus miaditos!, ¿verdad?, ¡ay sí mi amor perdóname no me pude controlar!, ¡están bien calientitos!, ¿pero cómo que siento adentro de mí!, ¿que no se te baja tu pilin?, ¿quieres más masaje?, ¡sí, dame más!, la nena apretaba su pancita y las contracciones regresaban, ayy, que rico, ahhhh, ahhhhh, Lety la tenía por su cintura a Gris, la comenzó a alzar y a sentarla varias veces, Gris sólo hacia mju, mm, mju, mientras Lety estaba, ¡en el viaje de placer que le daba esa tierna vaginita!, que tenía ahorcado su penecito, ahhhhh, ahhhhhh, auuuuu, auuuuu, que ricoooo, ahhhhhhhhhhhhhhhhh, igual que la anterior eyaculación, se fue integra dentro de la conchita de Gris, se destrabaron cada una se limpió, se sentaron a platicar, ¡a Gris no le molestaba lo que le había hecho!, estaba tranquila, en menos de quince minutos otra erección llegó en Lety, ¡Gris miraba cómo se le iba parando!, ¿a poco no te desenfermaste?, ¡ya lo tienes parado otra vez!, ¡a ver me acuesto y tú me lo metes!, ¡ya me canse de estar encima de ti!, se levantó el vestidito, ¡aún no se había puesto su calzón!, y Lety la encimó, Gris con sus piernitas abiertas, esperaba el penecito que se alojó de inmediato en la tierna vulvita, se movía, entraba y salía, la nena la miraba a los ojos, ¡ya basta Lety!, ¡ya te voy a curar otra vez!, Lety se pegaba bien a la pelvis de Gris, alojando todo el delgado cilindrito de carne, mientras la nena apretaba, ella se empujaba más adentro, al aflojárselo ella retrocedía un poco, esas acciones la hacían gemir en exceso, la escuchaba la nena, que abriendo su boquita, ambas se obsequiaron sus labios húmedos intercambiando sus savias linguales, poco a poco la nena dejaba de aprisionar, mientras Lety se salía hasta dejar dentro el glandecito y se metía a fondo, muchas veces, ¡hasta que las dos daban una sinfonía de gemidos muy tiernos!, por lo que en minutos breves la leche masculina inundaba por tercera ocasión ese estrecho túnel, la nena comenzó sola a mover sus caderas subiéndola y bajándola, a su manera, dejando una lluvia dorada en la intimidad de Lety, ¡casi acabaron juntas!
Lety cansada de sus venidas cómo varón, se quedó dormida, después de que Gris se despidió de ella, dándose un beso caliente entre sí, y sellando el silencio de parte de la nena, quien se bajó a seguir jugando en las máquinas de video juegos.
Ya sábado por la mañana ella abrió la miscelánea, ya que Isauro estaba desvelado y cansado, por lo que la noche anterior hizo con Mina, ya pasado el medió día, él salió a atender, mientras Lety preparaba algo de comer, ella tenía ya más de un mes que no asistía a su escuela, estaba tan entretenida en sus cosas sexuales que hacía, que se olvidó por completo de sus estudios, pasadas tres semanas sin contacto sexual con Isauro, ya sus dolores en su parte femenina habían desaparecido por completo, pero los domingos Lety se daba a cogerse a sus novias Brecia y Mirta, hasta quedar exhausta, pero antes los viernes por la noche, se daba a darle muy delicadamente a Gris, ¡que se había acostumbrado a ella, y ella a Gris!, ya la nena alcanzaba en espasmos orgasmitos muy tenues, ya que sentía que se orinaba, pero al revisarse estaba seca, solo mojadita de su vulvita, que lubricada quedaba después de ser penetrada por Lety, quien prevenía a esas alturas eyacular dentro de ella y la regaba de su pancita, pecho y al monte de venus sin vellosidad alguna, entre pláticas de ellas se iban manifestando su amor que nació, desde la primera vez de sexo entre ellas, Gris ya no se dejaba penetrar por Isauro, ya que de las pláticas con Lety le decía, que don Isauro la lastimaba y hasta pasaban dos o tres días con dolor en su partecita, y que con ella se había entendido bien en ese aspecto, además de que su pene no le lastimaba nada, y sentía bonito que la penetrara.
Un día normal entre semana, y por la tarde pasó a saludar a Isauro, su “salvaje” amiga Rosa, con su carrito de paletas, acompañada de una jovencita a la que se la presentó como su sobrina, a las cuales les invitó un refresco y algo de chatarra de la tienda, también Lety salió a saludar a Rosa que ya la conocía, porque seguido pasaba a intimar con su hombre, también saludó a la chica de mano y beso, volvió a entrar a la tienda a seguir con sus actividades, ¡de vez en cuando cruzaban sus miradas las nenas!, hasta que en una de esas miradas, se observaron de arriba abajo, Lety llevaba una falda de mezclilla corta con sandalias altas, y una blusita normal, mientras que la recién presentada llevaba una mayita color uva, muy ceñida a sus curvas de preadolescente y zapatos tipo escolar con una blusa pegadita a su torso, destacando sus tetas que se observaban de buen tamaño, ¡la mirada de Lety se detuvo en la entrepierna de esa chica!, quien marcaba la rajita frontal repartida para ambos lados, Lety sacó su lengua, cómo en taquito dirigiendo esa señal a la entrepierna de esa jovencita, a los pocos minutos, la chica pidió pasar al baño, a lo cual Lety la acompañó, ya solas le preguntó su nombre que no se lo había dicho, ¡me llamo Andrea!, y acabo de llegar de mi tierra, allá cerca de los límites de Veracruz y tabasco, ando buscando trabajo, ya que quiero seguir la escuela, en eso la manita de Lety, fue bajando en el aire, ¡hasta tocar esa rayita, que erótica se miraba!, se la acarició, la nena dio un salto atrás y se puso roja, ya que no esperaba algo así, y menos de una mujercita tan bonita.
¿Oye, porqué me tocaste mi panqué?, ¡es que se te ve muy bonita, así repartidita!, Andrea se puso como jitomate roja de su cara, ¡pero, es que tú eres niña, cómo yo!, ¡y entre mujeres no se debe uno de tocar!, ¡bueno, sí tienes razón, pero se me antojo sentirte!, ¿me la enseñas?, noo, como crees, ¡nada más bájate el mayoncito!, ¡noo, nada de eso!, mejor me voy con mi tía, ¡bueno pues, yo quiero ayudarte!, para que trabajes aquí en el negocio, hablo con don Isauro en la noche y pues pronto estarás aquí, ¿a poco eso harías por mí?, ¡sí todo es cuestión de que seas buenita conmigo y te portes bien!, ¿me gustaría que nos conociéramos bien?, ¿bien cómo?, mira eso lo podemos hablar pronto, cuando ya estés aquí con nosotros trabajando, ¡ándale bájate el mayón!, las manitas de Andrea se posicionaron del elástico de la cintura de esa prenda, y de una se lo bajó, ¡mostrándose a Lety, por unos segundos!, y ya la prenda la subía a cubrirse la entrepierna, ¡espera Andrea!, ¿y tus calzones?, no me puse hoy, es que sólo tengo dos y están sucios, ¡por eso se me marca mi panqué, ¡quítate esa mayón te voy a dar uno de los míos!, la nena obediente se sacó de las piernas esa prenda, mientras Lety se daba a buscar una bolsa de calzones nuevos que no había usado, ¡mira toma, ponte este nuevo!, uy que bonito bikini, ¡yo me compró de los baratitos!, se ve que este es de los finos, hasta la tela se siente suavecita, ¡bueno pues es tuyo!, ¿te lo pones tú, o te lo pongo yo?, ji ji ji, ¡noo, yo me lo pongo!, en eso se recostó en la cama y se lo fue subiendo, ¡espera Andrea!, se agacho Lety y le dio u beso a esa conchita alzadita, Andrea sólo se ponía más roja por la situación, ¡mira toma la bolsa de calzones son tuyos!, pero los usas tú, no los vayas a regalar, gracias amiga eres buena onda, ya vístete y vamos afuera, ¡antes de que nos vaya a cachar don Isauro aquí!, , , ¡bueno pero espera, nada más hago pipí!
A los pocos días Andrea ya se había integrado a esa miscelánea, como una empleada más, ya entre las dos hacían todo, don Isauro se la pasaba en su recamara o salía a dar una vuelta o se iba al café, ya casi no se aparecía en el día, sólo por las noches a hacer cuentas y cuando quedaba con Angie de verse, o con Brecia y Mirta, que ya casi, por una vez al mes lo visitaban, una mañana se despidió de Lety y Andrea, se salió y se fue a la casita que compró tiempo atrás, para que la viviera la “Midget Beba”, al lado de él hijo que nacería de sus calenturas, y que no se logró, pues estaba acondicionada, para habitarla, y había días que se quedaba sólo, haciendo remembranzas de sus aventuras y de sus perversiones que no tenían límites, por tiempos de la navidad se la pasaba ahí, escuchando los canticos de la rama, que asomado desde el balcón observaba a los niños que le pedían el clásico aguinaldo, luego desde su viejo celular llamaba a Lety, para que se fuera a dormir con él, hasta que una ocasión le pidió que cerrara bien el negocio y revisara la puerta de la parte de atrás, y se vinieran a dormir las dos, ¡ella y Andrea con él!, ya que quería hacer algo con las dos, obviamente para ese tiempo ya Andrea se había convertido en pareja de Lety, ya que solitas las dos, y por las noches, se fueron dando las cosas, ¡hasta que desvirgó Lety a Andrea!, se procuraban una a la otra, llegó el momento que a las dos juntas, ¡Isauro las montaba hasta el cansancio!, las veces que las tenía a su lado.
Me imagino que ustedes lectores se harán varias preguntas, respecto, ¿de dónde este hombre votaba tanta leche?, ¿esas erecciones, intensas?, ¿porque aguantaba a su edad hasta tres eyaculaciones continúas y abundantes?
Bueno: pues a raíz de esa falta de esperma que no le brotaba tiempo atrás, ¡pero que tenía erecciones con eyaculaciones secas!, los medicamentos que le fueron recetados, él hasta la fecha de hoy, los sigue consumiendo, aparte de que se alimenta a base de mariscos dos veces por semana y un té de una yerbas que son altamente afrodisiacas, que le hace mantener esas erecciones potentes, así como mucha malanga en dulce o freída en corte de patata, que es una raíz parecida al chayotextle que se da bajo las guías de los chayotes y que es altamente vitamínica, ya que proporciona antioxidantes y complementa la producción de semen en el hombre.
Regreso en breves días, para dar el penúltimo capítulo de la trama de este relato lleno de calentura, por las perversiones de don Isauro que cometía con jovencitas inocentes y más, no se olviden regalarme sus calificaciones y comentarios, en caso de que se autorice panel por parte de la página en este capítulo, pronto volveré un abrazo a todos.
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