Don Isauro un pervertido Tendero. Parte 6ª.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por sexigaleno.
Con un cordial saludo extensivo a todos los que siguen mis relatos, les agradezco sus comentarios que hacen en los paneles que autoriza la página y a los que en mi perfil lo hacen de igual manera un abrazo, y con su venia paso a dar seguimiento a la saga erótica, morbosa y caliente del personaje descrito en el encabezado de la manera siguiente:
A partir de esa noche en que el pacto de “amor” se selló, entre Mina e Isauro, la chiquilla a diario pasaba a ver a su “novio”, después de que salía de la escuela a la que asistía junto con su hermana, se pasaban dentro de la miscelánea, y mientras Gris se ponía a jugar una o dos partidas en las máquinas de video juegos, Mina se daba en brazos de Isauro, dándole de besos de boca a boca, a escondidas de la gente que llegaba a comprar, las nenas en breves minutos se marchaban a su hogar, pero Isauro estaba perdido por la manera en que Mina se abría con él, sólo una vez a la semana las nenas estas se quedaban por la noche a jugar video juegos, la que aprovechaba él, para estar con Mina en su cuarto, quien se entregaba cómo si fuera una mujer mayor, esas acciones ya se habían convertido en una costumbre para esa pareja desigual, él le daba dinero a Mina para sus gastos escolares y gustos y que tenía que compartir con su “cuñadita” Gris, la nena se sentía importante, ya que la trataba bien, le daba cosas, la consentía, ¡su “amor” que ella manifestaba era limpio a esa edad!, y así pasaron las semanas, los meses, pero la nena se molestaba o enojaba, de ver que a veces alguna mujer lo saludaba cuando ella estaba ahí, “celos de niña o de mujer”.
Pero este hombre ya completamente repuesto de sus eyaculaciones, ya era otro, ya se aseaba a diario, se afeitaba, se perfumaba, ya hasta había acudido con su vecina de calle que es odontóloga y ya traía los postizos dentales que le faltaban al frente de su boca, ¡ya no era el de la sonrisa de vampiro!, hasta ropa nueva usaba, el cambio fue muy positivo en su persona, ya los domingos cerraba a buena hora por la tarde y se iba a jugar dominó con sus cuates a un café del centro de la ciudad, sus amigos le preguntaban ¿qué le pasaba?, ya que siempre lo veían con las mismas “garritas” de ropas gastadas, oloroso a sobaco y desaliñado completamente, pero no sabían ellos, que Isauro estaba de novio y la nenita Mina le hizo cambiar, por pedimento de ella.
Una de tantas mañanas llegaron sus ángeles Angie, Brecia y Mirta a saludarlo y a proponerle que las dejará ver una cinta de videos que les habían prestado de unos hombres de raza negra y algunas chicas, que hacían el sexo con animales, por lo que sin problema el dio permiso, pero con la condición que se la prestaran después, para que el la viera por la noche, las chicas pasaron a ese espacio y como en su casa se acomodaron en la camita poniendo la cinta descrita, embelesadas veían la imagen que ya corría del carrete betamax, mientras Isauro las observaba a través de su monitor y a la vez atendía su clientela, las nenas con asombro abrían su ojos por la película, una se medió tapaba los ojos, otra se metía los dedos entre sus cabellos y su súper nena apretaba sus manitas entrelazadas, era un espectáculo verlas, así pasaban los minutos las tres muñecas se sentaron en la cama de frente al televisor abriendo sus piernas, y de vez en cuando se pasaban mano a sus intimidades cubiertas por esa pantys juveniles que ellas portaban, acercó el zum de su videocámara para ver de cerca esos bollitos que ya las tres nenas tenían marcados de sus savias que dé a poco emanaban, las marcas al pasar los minutos se expandían en los puentes de algodón de esas prendas íntimas, en eso se paró Brecia y Mirta, se pasaron papel sanitario en sus cositas juveniles y entre las tres hablaban, salieron a la tienda, quedándose Angie dentro, se retiraron ya que tenían clase y Angie ya había salido de todas esa mañana, y se retiraron.
Isauro se fue a ver qué hacía la súper nena a través de la pantalla, quien ya estaba con su panty en una pierna pasando su mano encima de su ensortijada peluserita y viendo lo que pasaba en la película, cuando llegó Mina acompañada de Gris, que ya habían salido de su escuela, rápido tapó el monitor con una libreta a manera de ocultarlo, las nenas una a jugar en las máquinas y la otra a acercarse a Isauro a darle una cascada de besos, en eso ella se pegó al cuerpo de él y sintió que su novio estaba erecto, ¡mi amor, estas muy enfermo!, ¡sí, es que tus besitos me enferman!, ¿quieres que te cure ahorita?, no, mira mejor mañana que vienen en la noche, ya me curas, mientras me aguanto, ¡ay mi amor, pero no puedo dejarte así!, mira nada más, cómo estás!, se agacho la nena y dirigiéndose a la bragueta dice, ¡travieso pillin, bájate vas a matar a mi novio!, ¡a ver te sobo y te quedas quieto!, ya hija déjalo así, ¡entre más lo acaricies más necio se pone!, bueno, pero, ¡mañana te voy a dejar aguado, para que no andes parándote sin mi permiso!, se levantó y tomó su mochila, pasó por su hermanita que entretenida jugaba y se retiraron, y otra vez destapa la pantallita de su monitor, Angie se daba a todo, ya estaba despojada de su blusa escolar, sin brasier, sin falda, con la panty colgada en el pie, sus manos una amasaba las tetitas, sus pezones apuntando al techo, la otra mano pasándola en la apertura de los labios vaginales de arriba abajo, como perdiéndolo en ese surco, pero atenta a lo que estaba viendo, por lo que Isauro pensó que era el momento oportuno de actuar con esa jovencita que le arrancaba sus eyaculaciones desde meses atrás, así que fue a cerrar las cortinas, ya que a esa hora no llega casi nada de clientela, y se fue directo a ese lugarcito que de lejos se escuchaban los gemidos que Angie daba, ¡como una melodía celestial!, tomó valor y de golpe abrió la cortinilla, para ver que la muñeca estaba en tensión orgásmica, ya que alzaba las caderas en vaivén coital, con su dedito medio y propiamente su primera falange estaba en la entradita vulvar dando círculos, de pronto abrió sus ojos y vio a don Isauro a su lado, ella jaló sus ropas para ponérselas encima de su desnuda silueta, ¡qué susto me dio!, no pasa nada linda, es que escuche que alguien se quejaba y pues vine a ver lo que pasaba nada más, ¿Qué te estás haciendo?, ¡nada, nada!, sólo que me dejaron sola mis amigas y pues la película me hizo perder la cordura, pero ya me voy, ¡no hija, no pasa nada!, no te pongas nerviosa, si sientes bonito con lo que te haces, por mí no hay problema puedes hacerte, ya más calmada Angie se ponía el brasier y se acomodaba su blusa, mejor ya me voy, ya me dio pena de que me cachara así y de que me viera en cueros, ya te dije hija que no pasa nada, tú eres mi ángel consentido y puedes hacer lo que quieras, ¡a ver me siento y platicamos!, ¿quieres?
Está bien don Isauro, usted me da confianza, es buena persona con nosotras, ¿qué me quiere preguntar?, bueno mira, ¿te gusta hacerte eso que vi?, ¿pues no sé?, ¡sólo lo hago cuando estoy aquí viendo las revistas o las pelis!, sabes ¡tienes muy hermoso cuerpo!, y si haces más de esas cositas, te vas a poner mucho más hermosa, ¿a poco?, sí hija mira, ¿sabes cómo se llama lo que haces?, pues un poco por los libros que vemos en la escuela, y algo que a veces platicamos con las amigas, ¡pero la verdad no sé mucho de esto!, ¡sólo sé qué me hace sentir bien!, ¿¿¿te gustaría aprender bien a hacer estas “cositas”???, no sé, ¿usted sabe de esto?, si mira en mis años de juventud tomé unos cursos acerca de la sexualidad, el cual lo concluí y tengo mi diploma de haber asistido a todas las asignaturas que se daban, además de tener casi el 100% de calificaciones, ¿a poco?, sí mira cuando salgas de aquí en la pared están varios diplomas y entre esos, está el que te digo, ¿qué tal sí regresamos la película, para verla juntos?, pues sí, no tiene nada de malo estoy picada de ver a unas chicas que hacen sexo con animales, ¡póngala!.
La cinta comenzaba directamente en un acto entre un perro de raza grande y una joven mujer, la cual en cuatro esperaba la penetración de ese animal que ya la punteaba, hasta encontrar la entrada vaginal humana, por un instante se daba la copula entre mujer-perro quedando abotonada del miembro perruno, los gritos de la dama del video estaban fuertes ya que el animal la trabó hasta topar sus huevos y se volteó, quedando culo a culo esos personajes, Angie atenta a las acciones, ¿te gusta lo que ves princesa?, sí, sii, nunca me imaginé que se pudiera con animales, sí eso se sabe mucho, pero poco se ve en estos tiempos, en eso se acabó el video y pasa otro de una chica de acento brasileño que es empalada por un caballo, los ojos como plato de Angie sorprendida, ¿cómo una descomunal verga le entraba en la vagina a esa jovencita?, que se mecía sobre una silla y penetrada con ese grueso mástil, y así consecutivamente iban corriendo los videos, mientras la manita de Angie y bajo sus ropas que tenía encima de sus piernas se daba a pasar su manita en su peludita, de reojo Isauro veía de las acciones que hacía, sus ojitos fijos vidriosos demostraban un grado de excitación, ya que su pecho la delataba por inhalar y exhalar, ¡la mano masculina fue a posarse en la rodilla!, a la que masajeaba Isauro de a poco la iba subiendo y bajando, hasta que llegó a la altura de las pantorrillas macizas, Angie ladeo esa pierna haciendo escuadra, hacia donde él estaba, por lo que se la jaló para acariciar esos pies femeninos limpios sin olor ni cayo alguno, y fue a darle un beso al empeine, siguió por los dedos aplicándoles saliva en cada uno, hincado en la cama subía lentamente hasta llegar a las piernas y con los dientes retiró las ropas que encima cubría la intimidad de Angie, quien no opuso resistencia, a la altura de los muslos le llegaba el aroma de los fluidos que emanaba esa conchita, por lo que subió hasta llegar a toparse con el dedito masturbador que no paraba de moverlo, entre la apertura de los gruesos labios exteriores que escondían el botoncito de placer, el ya listo con la lengua punzando entrar en ese paraíso, pero a la vez absorbiendo y olfateando esa intimidad que lo erotizó de sus aromas de jovencita, hasta que el dedo hizo su retiro, y él con su lengua y labios oprimía el clítoris erecto que sobresalía de su fundita, entre más lo apretaba y absorbía, ¡Angie era una melodía de gemiditos muy suaves, tiernos que en voz baja hacía!, pero el botón seguía ganando tamaño, mientras la lengua invasora lo chupaba, lo medio mordía, ¡más abajo la vulva era una cascada de fluidos cristalinos! que ávidamente eran extraídos por la lengua rasposa, ella ya abierta de piernas mostraba en todo su esplendor la ensortijaba vellosidad y su vulva abierta, mojada de saliva de Isauro y de su manantial interminable.
Esos grandes minutos que pasaba Isauro dando lengua a la intimidad de Angie, daban resultados positivos, para él, quien lentamente seguía en lo suyo, se sorprendía de ver el tamaño de ese clítoris que estaba dentro de su boca, ya que entre lo grandecito y la dimensión era parecido a un mini pene, se levantó de ahí de entre las piernotas gruesas y se sacó su herramienta que estaba en estado de erección, se ubicó entre ella y con el glande se dio a darle masaje al clítoris que segundos antes tenía en su boca, Angie se retorcía de placer, sus ojitos se iban hacia atrás, alzaba las caderas, ahhh, ahhhh, ahhhhhhhhhh, ¿qué me hace don isaurooooooo?, ahhhhhhh, ahhhhhhhh, mientras las pasadas eran más intensas, ahhhhhhhh, ahhhhhhh, ahhhhhhhh, que ricooooooooooooooooooooooo, me hagoooo, me hagooooooooo, ayyyy, ayyyyyyyyy, ahhhhhhhhhhh, mmmmmmmmmmmm, para quedar desmayada en esa camita, se retiró lentamente de ella y fue a seguir tomando de los jugos que ahora se sentían más espesos, los que vio, qué ya no eran cristalinos, cómo al inicio de estar metiendo su rasposa lengua, ahora tenían un matiz blanquecino parecido a un atolito de coco, espesos pero ricos al paladar que los absorbía ávidamente de ese pocito interminable.
El veía que la muñeca estaba dormida, pero su herramienta estaba tensa, dura y mojada de la cabeza de sombrero, por lo que pensó no intentar meterse en esa vaginita juvenil, así que se dio a darse una buena masturbada viendo la entrepierna y el botoncito que se retraía lentamente en su funda clítoral, así que se hizo a un lado para botar la eyaculación potente, que se estrellaba en el piso, terminada su acción la dejó cómo estaba, mientras se limpiaba y salía otra vez a abrir su negocio, sentado en su silla de escritorio pensaba en esta chiquilla que tenía del otro lado de la pared, de su ingenuidad a sus años, de que estaba inocente aún, sólo se dejaba manipular por las amigas, no sabía nada respecto a sus manifestaciones de adolescente.
En esos momentos llegaron las chicas amigas de Angie, quienes preguntaron sí se había ido su amiga, por lo que les dijo, que estaba adentro, que pasaran a verla, entre lo que escucho el en voz baja de ellas, ¿se me hace que se mató otra vez?, y se metieron a verla, que dormida seguía, con la misma salieron, se despidieron y se marcharon, fue a ver a Angie y estaba igual que como una hora antes la había dejado, así que sacó su celular y le tomó unas fotos en diversas posiciones, la volteo boca abajo y poniéndole una almohada entre el vientre y la pelvis y con el culito arriba la fotografío desde varios ángulos, hasta a la vagina por atrás le tomó, en total le saco alrededor de 50 fotos, hasta que la memoria rechazaba las tomas, obvio no era un celular, como los actuales Smartphone o tipo Tablet, pero era un celular que nada más servía para llamar, mensajear por SMS, fotos y video de baja calidad, no existía el whatsapp, no existía la tecnología que actualmente disfrutamos, fue por unas tijeras y con cuidado le recortó un mechoncito ensortijado de vellitos púbicos, los cuales amarró con hilo de costura cuidadosamente y los guardó en un sobre y se fue a su asiento y comenzó a ver las tomas en la pantallita de ese celular, embelesado estaba detallando con sus ojos toma a toma, que no se dio cuenta que Beba la Midget estaba dentro de su negocio, por lo que se guardó su celular y saludo a la chica que en ese momento portaba ropas sugestivas, estuvieron platicando unos minutos, hasta que la voz de Angie se escuchó de que ya se tenía que retirar, por lo que salió de ese escondite secreto y se topó con Beba, a quien Isauro las presentó diciendo que era su sobrina y que pasó a saludarlo y que ya se marchaba, beba alzando un ojo la saludó de manera algo poco seria, Angie se retiró diciéndole, ¡tío mañana paso a la salida de la escuela!, necesito hablar contigo, bye.
La Midget se quedó conversando con Isauro, que entre la plática le manifestaba su molestia, acerca de “su sobrina”, pero a la vez le pedía que le rentara el otro cuartito vacío de junto a donde ya tenía sus máquinas para la venta, diciéndole que tenía problemas con sus padres, y que ya no quería vivir con ellos, ya que la cuidaban hasta de lo comía, por lo que llegaron a un acuerdo, ¡de que sí le rentaba ese cuarto!, pero con la condición de que su entrada sería por la parte de atrás o sea por el patio, que mandaría a hacer la puerta de acceso pronto, para que se pudiera pasar a la brevedad, él enojo se le bajó y se ponía cariñosa con Isauro, pero era la hora de que la gente hace sus compras, y los jóvenes y niños a las máquinas, estaba lleno de chamacos haciendo fila, para ocupar los video juegos, pasadas las 7 de la noche Beba se despidió y se retiró, mientras él se ponía a hacer su corte del día, y sus acciones que noche a noche hacía, cuando se fue el último chamaco, cerró al instante, apagó todo y se fue a su cuarto en la planta alta, mientras se calentaba su agua para bañarse de un boiler de combustibles, veía y repasaba esas fotos que tenía de Angie, hasta que se agotó la batería de su celular, lo puso a cargar y se fue a darse su baño, se hizo su café y se fue a la cama a dormir, esa noche inquieto por lo vivido, no podía conciliar el sueño, las imágenes de Angie le golpeaban su cerebro a cada instante, hasta que la luz del día hizo su aparición, no durmió nada de pensar en esa súper nenita, se levantó y se fue a abrir, como de costumbre su miscelánea.
Le llamó a un amigo que es albañil, para que le hiciera la puerta de acceso donde él le indicaba, y que él se encargara de la hechura de la puerta en la herrería, pactaron el precio y el albañil se puso a trabajar después de traer sus herramientas de trabajo y ya con el trazo que el propio herrero le dio, ese mismo día la puerta ya estaba instalada y en servicio, para al siguiente día le llamó a beba para decirle, ¡que a la hora que quisiera, ya podía trasladarse!, ese misma noche la Midget se movilizó a su nueva estancia, mientras el propio Isauro le apoyaba a acomodar su closet pequeño, la cama, y cuadros de fotos de su familia, les dieron más de media noche, por lo que pidieron cena a domicilio, los dos degustaban y se tomaban unos tragos de brandy, ya en más confianza, le preguntó ¿qué cuantos años tenía? Y beba le dijo que tenía 19 años y su madre 36, que la tuvo de escasos 16 años, la plática seguía, hasta que se fue calentando la misma, por las preguntas que bombardeaba Isauro a beba, ¿oye Beba a los cuantos años perdiste el quinto?, ¡pues a los 13 años!, mi padrino se encargó de mí pequeña vaginita en ese entonces, ¿pero un hombre normal o igual a ustedes de estatura baja?, pues mi padrino es un pastor de la comunidad Midget, todos los que asistimos a ese lugar somos gente bajita, y el en ese tiempo apoyaba a mis padres, ya que recién habíamos llegado de nuestro país, en Suramérica y él me tomó cariño desde que llegamos, y dentro de nuestra religión, él es cómo el patriarca y todos lo debemos obedecer, recuerdo que una noche, estaba fumando su puro, cuando salí al patio a hacer de la chis, no lo vi, cuando me siguió, yo estaba encuclillada al lado de la llanta de un camarote, ya una vez que vacié mis orines, me levanté y su mano por atrás con un papel me lo pasaba en mi cosita, y me decía, ¡uy mi niña mira nada más como te mojaste!, lo bueno que traía el papel sino te ibas a dormir mojadita, ¡sí padrino, gracias por secarme mi cosita!, ¿y tus papis, ya se durmieron?, ¡no están padrino!, fueron a ver unos trabajos a otra ciudad, y no llegan, hasta mañana en la tarde, ¿y quién va a dormir contigo esta noche?, ¡pues nadie, yo sola!, ¿sí quieres te acompaño a tu camarote?, y ya cuando te duermas me voy al mío, ¡mientras vemos una película!, ¡sí padrino, vamos, ya que me da miedo estar solita!, porqué dicen que en esta zona hay lobos, y yo la verdad me asusto mucho, ¡bueno pues vete a tu camarote, no cierres la puerta!, voy a hacer unas cosas y te alcanzo ahí, ¡sí padrino, no se tarde!, ya es noche y tengo que ir temprano a la escuela, a los pocos minutos mi padrino ya estaba conmigo, pusimos la película y nos sentamos en un mueble, al rato me abrazaba y me recargaba a su pecho, por lo que me quede dormida, sólo sentí que me pasó a mi camita y ya no supe más en ese momento, pero sentía que no podía respirar, me desperté y mi padrino estaba encima de mí, ¿qué me haces padrino?, ¡lo que se debe de hacer a tu edad!, ¡pero padrino estoy chica todavía!, pues sí eres chica, ¡pero ya es tiempo de que pruebes!, en eso me ubicó bien su pájarote, que no se lo había visto y me lo fue metiendo poco a poco, me ardía mucho mi pepita, ¡¡¡para, padrino,, para!!!, noo, ¡ya encarrerado el ratón, que chingue su madre el gato!, me dijo, y me fue metiendo, me estaba partiendo, bajé mi manita y se lo sentí bien gordo y grande, me espanté y que me empiezo a quejar, noooo, padrinito, nooooo, está muy grandeee, nooooooo, pero él ya me tenía mis piernitas en sus hombros, y se balanceaba de atrás para adelante, y en una de esas meneadas, me penetró más de la mitad creo yo, ya que sentí que algo me escurría caliente, ayyyyyyyyyyy, ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy, ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy, hasta que me las bajó y se acomodó y me dio otro empujón quedando bien alojado dentro de mi cosita, y así estuvo un buen rato sin moverse, yo lloraba y lo rasguñaba de su espalda, mientras él me lamía mi cuello y mis tetitas que me las mordía, me chupaba mis axilas, pero bien penetrada me tenía, el dolor que sentía, en mi cosita se me fue pasando, ya no gritaba ni lo arañaba, mis brazos en cruz estaban en mi cama, en eso se empieza a salir despacio y regresaba hasta tenerme bien pegada y así varias veces, ya me dolía menos, en esas entradas y salidas de su pene, sentía bonito, ¡sentía ganitas de algo, pero no sabía qué era!, ya sus penetradas ya no me dolían ya me empezaban a gustar, y así estuvo cogiéndome como más de media hora, yo sentía que me orinaba a cada ratito, cuando siento algo caliente que me entraba, padrinoooo ayyyyyyyyyyy, arghhhhhhhhhhhhhhhhhhh ahhhhhhhhhhhhh, era su leche que tiró dentro de mí cosita, ya después se bajó de mí me ayudo a limpiarme, y se fue, se llevó la sabana de mi cama, ya que tenía sangre y me dijo que él la lavaría, ¡que por cierto nunca me la regresó!
A que cabrón enano de mierda, mira beba ya me calentaste con lo que me contaste, bájame lo parado de mi pajarito, ¿sí?, claro que sí don Isauro, yo también de recordar lo que me hacía mi padrino, creo ya me mojé la pepita, en esos momentos pasaron a la cama de beba, ¡está vez Isauro no se la cogió!, ¡Beba se lo cogió a él!, esa madrugada ella le extrajo tres eyaculaciones a Isauro, entre estas un excelente oral que beba se tragó el semen completo y dos vaginales sin salirse de ella, ya complacidos los dos, Isauro se retiró a descansar dejando a Beba bien servida y dormida, los días seguían su curso, había días que no veía a su inquilina, ya que salía cuando él estaba ocupado en la miscelánea y llegaba muy noche diariamente, pero cuando se veían, acababan dándose hasta el hastío.
Pronto estará listo el séptimo capítulo, ¡espero sea de su agrado!, comenten y voten, a los personajes de esta trama les motiva saber sí les gusta la narrativa hecha por un servidor, saludos y un abrazo.
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