Don Isauro un pervertido Tendero. Parte 7ª.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por sexigaleno.
Saludos a todos mis colegas de relatos, a mi familia extensa de SST, a mis seguidores y lectores en general, reciban respetuosamente un abrazo, se agradece sus comentarios en los paneles que autoriza esta página, y a los que por mensajes privados lo han hecho de igual manera, muy agradecido, esto motiva la escritura, dándole matices morbo-eróticos, a los personajes principales a que hago alusión en cada capítulo, que espero satisfaga la mente de todos, por lo que paso a continuación a darle seguimiento al relato de la manera siguiente:
Los días pasaban como de costumbre con don Isauro, el trabajo, sus recreaciones que se daba con los videos que grababa, de sus “ángeles”, de su “novia” Mina, las visitas esporádicas de “Rosita la paletera”, “la Midget Beba”, que era su inquilina y que de vez en cuando un polvo se tiraba con ella, ya era monotonía para él esa rutina, por lo que cavilaba mucho acerca de la súper nena Angie, que era la que a cada momento le avasallaba la mente, e igual Mina “su novia”, y así se hacía muchas interrogantes, sentado en su sillón degustaba un café, viendo jugar a los chamacos en sus máquinas, entretenido estaba, cuando llegó la súper nena Angie, se dio a saludarla de beso y se sentaron dentro de la miscelánea a platicar, ¡ya que había tronado la amistad de Brecia y Mirta con ella!, y estaba baja de pilas por lo que había pasado, Isauro la escuchaba, y a la vez opinaba de que a lo mejor era pasajera esa ruptura de amistad, ya que él veía que eran muy unidas, ¡lágrimas en esos ojitos se escurrían en las mejillas de la nena!, él se las enjugaba, ella le pidió prestado el teléfono de la tienda, para hablar a su casa de que no iba a llegar, hasta la noche, ya que tenía que hacer un trabajo en casa de unas amigas que no eran Brecia ni Mirta.
¿Entonces a dónde vas a ir?, pregunto Isauro, pues no sé, quiero a lo mejor caminar en el parque, no sé, ¡porque no reposas un rato!, ¡cierras tus ojos y piensas que fue lo mejor!, sí seguir con ellas en amistad, o fue mejor cortar a tiempo, ¡tiene razón don Isauro!, ¿me puedo ir a la camita?, ¡claro hija, pásate!, quieres que te lleve agua, refresco, jugo, un yogurt de beber o un buen café, sí, una botella de agua, la nena sola pensaba en la perdida de sus mejores amigas, y seguía llorando, ya el negocio cerró sus puertas por ese día, Isauro fue a ver a Angie, que dormía, la contempló un rato, y la movió a manera de despertarla, hasta que fue abriendo sus ojitos, le dijo que ya eran las nueve de la noche, ¿que sí no se iba a ir a su casa?, y ella contestó que no quería ir esa noche, que mejor hablaría para decir que se quedaría en casa de las compañeras terminando el trabajo, y así lo hizo, regresó a esa camita sentándose en el borde de la misma, Isauro la observaba y fue sentarse junto a ella con su taza de café en mano, le echó el brazo y la reconfortaba en su hombro, la nena también se dio a abrazarlo con ambos brazos y así seguían conversando de esa terminada de amistad, mientras el brazo masculino bajaba hasta llegar a la cintura y descansar la mano en la cadera por unos minutos, hasta qué con los dedos abarcó las carnes duras y firmes de esa zona, ¡la nena notaba esas caricias sanas, sin malicia alguna!, los besos a que su frente caían igual los sentía sanos, por lo que Isauro cambio de tema, Angie cruzó sus piernas y ladeada recargada en el pecho masculino escuchaba atenta, la mano de Isauro nunca se movió cuando ella cruzó su pierna, por lo que entre pláticas la iba bajando cuidadosamente, hasta llegar a estar debajo de la nalguita que alzaba al aire por la posición de estar sentada, sentía el calorcito en la palma que emanaba esa zona caliente permanente, despacio sobaba la parte baja de ese glúteo macizo, ¡fuerte, macizo y duro!, y de una manera suave se daba a subir con el meñique de esa mano el vuelo de la faldita escolar, mientras la charla continuaba y ya de vez en cuando risitas le arrancaba a la nena de las ocurrencias que le escuchaba, por lo que recargo sus codos en la pierna de Isauro y más paraba esas carnes traseras, ¡ya que él las veía desde la posición en que estaba!, además de que también observaba que la faldita venía subiendo más, a cada vistazo que le daba a ese trasero que era su delirio, hasta que por fin veía el adorno de la fina prenda íntima con unos detalles alrededor de la pierna muy delicados, por lo que seguía empeñado en descubrir en su totalidad la prenda, pero su calentura era mucha en ese momento y los coditos de Angie se le resbalaron de la pierna en que ella los recargaba y fueron a golpear la erección, que para ese lado estaba; ¡perdón!, no pasa nada hija fue un accidente, mientras en la sorpresa de ella por haberle aplastado ni cuenta se dio que su faldita ya estaba montada en su cintura, volviéndose a acomodar igual que antes de que se le resbalaran sus codos, la mirada de Isauro no la despegaba de esas carnes firmes, repagándosela a su pecho, con el fin de que no viera lo que le hacía, ¡la mano ya la ubicaba debajo de las piernas cruzadas descubiertas!, hasta que llegó a sentir el calorcito de su cosita separada de su mano a escasos dos centímetros, por lo se dio a levantar el pulgar, para sentir la suave tela que escondía ese bollito carnudo que el ya conocía a la perfección en videos, la nena al sentir que era tocada volteó su cabeza y la regresó a ver los ojos de Isauro, ¿Por qué me toca allí?, bueno yo sólo puse mi mano en la cama y tú te moviste para acomodarte, ¿pero sí quieres la quito?, ¡cómo quiera!, ¿puedo preguntarle algo privado?
¡Claro que sí mi Reyna!, esa “enanita” que me presentó, ¿qué es de usted?, nada sólo es la inquilina que ocupa los cuartos de atrás, ¿por qué?, por nada, sólo era saber simplemente, mientras ya la mano acariciaba la cosita carnudita dando masaje por debajo de las piernas, ¿Qué me hace don Isauro?, ¡¡¡ siento cosquillitas en mi pancita !!!, ji ji ji, ¿te gusta?, si, ¡se siente bien!, nunca me habían tocado ese lugarcito, ¿a poco, ni algún novio?, no he tenido novios, sólo amigos de teléfono o celular, nunca he salido con ellos, ¿qué, no te dejan en tu casa?, no es eso, lo que pasa, que me da miedo los hombres, ¿y a poco yo te doy miedo?, no, ¡usted es buena gente con nosotras!, bueno con mis examigas y conmigo, al menos a mí usted me da confianza, para platicarle mis cosas, ¡pero ya no me masajee mi cosita!, luego me mojo de mis pipíss, y mañana tengo que ir a clases temprano, y no llegaré a mi casa hasta la salida, y me voy a sentir incomoda en el salón, ¿oye y por qué no me dejas quitártelos?, ¡así no se mojan y mañana temprano los puedes usar!, pues no es mala idea, ¡yo duermo sin ropa en casa!, y usted es de confianza, ¡sí, quítemelos!, ¡a ver mi niña acuéstese que papi se los va a quitar!, ¡sí papi y también mi faldita, mi blusita!, para que no se arruguen, sí mi nenita lo que pida la Reyna eso se hará, su voz de por sí muy suave, tierna casi infantil, la agudizó ella aún más, por lo que se escuchaba como una niña de 8 años, ¿papi antes de dormirme, me puedes contar un cuento?, ¡claro que sí, pero no me sé ninguno!, pero tengo unos de historietas de Disney, voy por ellas a la tienda, ¡sí papi y me traes un chocolate y un jugo!, Isauro raudo y veloz fue por las revistas y lo que le había pedido Angie, que desnudita lo esperaba.
Ya de regreso le peló el chocolate, le abrió el jugo, para leerle el cuento que le había pedido, él se recostó a un lado de ella y le leía la historieta, la nena ni signos de dormir, se terminó ese cuento, e Isauro la abrazó por su cintura jalándola a pegarla a su cuerpo, ¡papi me haces daño!, pero no se alejaba, los cuerpos quedaron frente a frente de costado, lo que aprovechaba para ir tocando la cintura y abrazarla, hasta que llego a la carne trasera que apretó con delicadeza, sintiendo la dureza de esos músculos ¡ay papi!, ¿te gusta mucho mi colita?, ¡sí es muy paradita y se me antoja para darle de mordiditas!, ¿me dejas morderla un rato?, noo, eso nooo, mi cola noo, ¡bueno entonces le doy besitos!, ah, eso sí papi, pero un ratito nada más, y se volteó boca abajo, con un leve movimiento Isauro ya le pasaba lengua a esas carnes duras, de nalgas alzadas, le pasaba por el canal divisorio de esos globos, y subía por la cadera, espalda y retrocedía, ji ji ji, le arrancaba risas entre reales y algo nerviosas, ya él se había despojado de su ropa, y empezó su escalada hasta situarse encima de ese culito que era su obsesión, ¡papi no me machuques mucho!, ¡no hija, no, sólo quiero sentir tus nalguitas duras!, ¡ah bueno papi!, ¿quieres hacerme caballito tú a mí?, ¡sí mi amor te haré caballito!, ¡eres una potranca arre!, y se daba a pasar su pene entre las nalgas frondosas balanceándose de atrás para adelante en la zanja que divide esos glúteos, la nena nada más paraba más su carne y se quedaba quieta, ¡mientras las pasadas ya no eran en el surco de la cola!, ahora ya tomaban el camino de penetración en su anito que Isauro lo sentía profundo, la presión que hacía en ese lugar era insuficiente para alojarse en él, la nena volteaba su cabeza para ver las maniobras, pero Isauro se desesperó de no poder entrar y la volteo, y de frente a él se daba a friccionar el montecito de venus rosándose en cada pasada con los vellos ensortijados que adornaban esa vaginita.
La nena Angie ya estaba mojada de su vaginita peluda, ella sola abrió sus piernas y él de inmediato se acomodó descansado su verga en la ranura que dividen los labios vaginales y se dio a dar pasadas en ese lugar, rosando el botón plataforma del placer de Angie, el que se iba levantando hasta quedar durito, lo que hacía lanzar gemiditos muy bajitos de tono, pero muy eróticos al oído de Isauro, ahhh, ahhhhhh, papiii, ayy, ayyyyy, más papiiii, ahhhh, ahhhhhh, masssss, ahhhh, ahhhhhh, el glande aplastaba en cada pasada el clítoris erecto y las sensaciones que sentía ella, eran fuertes, ya que por ser una zona sensible a la manipulación, hasta la hacía orinar, mientras Isauro ya se había bajado a tomar de esa laguna fresca, que entre sus fluidos y orina, el sabor que degustaba el paladar, era exquisito, por unos minutos chupaba como un pirulí la sensible punta erguida, hasta arrancarle otro orgasmo, se volvió a tomar esa acabada y fue subiendo en ella le alzo sus piernas, para que ellas le abrazaran por la cintura, y fue colocando la cabezota entre la vulva que babosita esperaba la invasión, lentamente iba ganando terreno adentro y siguió su camino, ayyy, ayyy papiiiii, ayyyyyyyyy, ayyyyyyyyyyy, sus uñas se clavaban en ese momento en la espalda trayéndose pellejos en sus uñas de su desvirgador, ayyyyyyyy, ayyyyyyyyyyyyyy, una breve pausa y otro empujón decidido, ¡¡¡ adiós virgo !!!, ayyyyyyyyyyy, arrrrrggggggghhhhhhhhhh sin moverse encima de ella, espero a que pasara la molestia del epitelio himenal roto, los lloriqueos no cesaban, pero ya no había gritos, sólo lagrimitas y reproches, de ella, ¡ayy, papi eres malo, me abriste mucho mi cosita!, ¡uyyy cómo duele!, ¡si hija tu cosita ya está comiendo carnita!, ¡siente cómo te la lleno!, ¿ya se te pasó el dolor?, ¡ayy papi ya duele menos, pero me arde!, bueno tu estate quietecita y yo me iré saliendo de ti, ¡no te muevas eh!, no papi, pero ya no me lastimes ay, ayy, ayyy, ya el balano estaba fuera, sólo la cabeza dentro y se dejó entrar nuevamente, no hubo quejas de gritos entonces se dio a salir y entrar hasta donde había entrado que no era mucho, pero sí lo suficiente para haberse llevado el sello de la virginidad, entre salidas y entradas suaves, una serie de gemidos regresaban a la boca de Angie, ahhh, ahhhhh, ahhhhhh, síii, siiiii, siiiiiiiii, ahhhhh, ahhhhh, Papiiiiiiiiii, ahhhhh, ahhhh, papiiii, papiiiii, creo me estoy orinandoooooooooooooooo, ayyyyyyyyyyyyyyyyy, entre contracciones y gemidos la nena obtuvo su primer orgasmo con pene dentro de su conejito, ladeando su cabeza ella también recibía con fuerza la potente venida que copiosamente vertía Isauro, pegando al fondo con media verga dentro del coñito estrecho, agggghhhhhh, agggghhhhhhhhh, me quemaaaa, ahhhhhhh, arghhhhhhhhh, mucha nata masculina impregnaba a su paso del aparato genital femenino de Angie, ya pasado ese evento la limpio él con cuidado de su pepita, que emanaba sus mocos espesos veteados de sangre de la virginidad perdida, ¡la nena aún sólo lloraba!, reprochándole lo que le había hecho Isauro.
Ya después de la tormenta llegó la calma, acostados él le sobaba el vientrecito plano, la nena aún se le escurrían las lágrimas, ¡papi eres muy malo, me sacaste sangre de mi cosita!, ¡ya hija en algún momento de tu vida alguien te la iba a sacar!, ya no sufras por eso, ¡pero papi, te dije que no!, ¡pero necio, me lastimaste mucho!, ¿pero a poco no te gustó?, ¡yo sentí que al final ya disfrutabas por los gemiditos que dabas!, ¡pues sí, ya que hasta me hiciste que me orinara!, entre la plática que se daba en ese instante la pierna masculina ya comenzaba a presionar entre las de ella, logrando que abriera el compás bajo la sabana, momento que aprovecho Isauro, para volver a montar a Angie, que no oponía resistencia, la erección de él tomó el rumbo correspondiente hasta penetrar nuevamente la panochita juvenil, ya no hubo gritos, sólo al inicio, ¡ya que el glande iba expandiendo el caminito estrecho!, ya dentro los movimientos de él eran a buen ritmo sin llegar a la rapidez, Angie alzó sus piernas un poco y ella también imitaba el baile coital de una manera torpe, pero a medida que avanzaban los minutos, ella fue perfeccionado sus movimientos, entre gemidos su mano la bajó a su clítoris el cual se lo acomodo de ladito, ¡ya que el peso de la pelvis de Isauro lo tenía machacado! y así de ladito ella sentía sensaciones orgásmicas que la transportaban al cielo, en lo que Isauro alcanzaba otra eyaculación ella ya se había acabado tres veces mojándose intensamente.
¡Esa noche Isauro y Angie se entregaron en tres ocasiones!, todo fue por la vía vaginal, con cuidado pero intenso, la nena no fue a su escuela esa mañana, se quedó dormida, ya que cansada por el ajetreo y el desgaste de sus orgasmos la hicieron dormir hasta pasadas las tres de la tarde, levantándose con un hambre atroz, por lo que pidió Isauro dos menús de comida china y ambos comieron juntos, la nena después se despidió y se fue a su casa, pero regresaría, ¡ya que entre sus lágrimas y reproches, le había gustado estar con Isauro!, dejándole en la camita su panty encima de la almohada con una nota, “”””papi regresare pronto, me gustó lo de anoche””””.
Esa tarde recordaba la situación de cómo se dio todo con Angie, ni él se lo creía, aparte le dejó su panty fina con su aroma a nena virgen, lo guardó en una bolsita de sello corredizo para que conservara la esencia pura, limpia y virginal, ¡antes de haberla destrozado él!, sacó el otro sobre donde guardaba el mechoncito rizado que le recortó del pubis anteriormente y lo guardo dentro de ese calzoncito aromatizado, esa bolsita con ambas cosas los guardó c dentro de su caja fuerte, ya una vez cerrado su negocio se fue a asear ya que por el tiempo y desvelo, ni tiempo le dio ni siquiera de cambiarse, ya desnudo en el baño, con sus dedos se dio a pasarlos en su glande y se los llevó a su nariz olfateando el aroma de la panochita de Angie, alcanzando una erección inmediata, volvió a hacer lo mismo y aspiraba por sus fosas nasales nuevamente el tufo olor a vagina de la súper nena.
Al día siguiente todo caminaba dentro de la normalidad, sus ventas eran magnificas no se podía quejar, entre las máquinas de video juegos y la miscelánea juntaba buenas ganancias que diaramente guardaba en su caja fuerte, en eso estaba, cuando llegó Beba la Midget, lo saludo y se sentó en un banco enano, para conversar, era la hora de que el cerraba para tomar un descanso, pero la plática se extendía, sin que nadie importunara, Beba le dice, ¡Isauro te tengo que dar una noticia!, así que siéntate!, ya acomodado en su sillón escuchaba a la Midget ¡¡¡ vas a ser papá, estoy embarazada de ti !!!, mira las pruebas de laboratorio, y del ginecólogo, tengo ya dos meses de gestación, frunciendo el ceño tomaba la noticia de una manera algo descabellada, Beba feliz de ser mamá futura, se hacía la ilusión de poder casarse con Isauro, pero las cosas no eran cómo ella pensaba, él tenía libertad, nunca se casó, no tuvo hijos, sólo familia alejada con muchos sobrinos y (as), que después de varios años se veían, a esa edad casarse y con la Midget, pues estaba de pensarlo muy detenidamente, así que le dejó fotocopias de los resultados laboratoriales y el diagnostico ginecológico, y se retiró a sus actividades de venta de sus máquinas, mientras el pensativo por la noticia, ¡misma que no digería!, pero era la realidad, cuantas veces se había cogido a Beba, sin protección alguna, sólo ella se higienizaba, pero nunca puso atención en el cuidado, recordaba las veces que le dejaba el coño rebosado de su leche, no había marcha atrás, ¡él era el papá del producto!, que en el vientre llevaba Beba, así que pensó la manera de solucionar el problema, y pensó en adquirir una propiedad lejos de su negocio, para que no fuera importunado por ella en sus aventuras de casanova.
Se puso en contacto con algunas gentes que vendían a través de la sección de oportunidades de un periódico local, escuchaba ofertas, y se iba a ver los inmuebles en los ratos que cerraba su negocio para su descanso, hasta que cerró el trato de una casa sola de dos plantas con buena ubicación, la que compró en efectivo y de contado, a través de una notaría, él inmueble quedó a su nombre, poco a poco la fue acondicionando, pero sin que Beba supiera nada, en el lapso de un mes ya la casa estaba para habitar, pero de momento una noche le llaman a su celular, ¡qué Beba estaba en un hospital!, ya que tenía dolor en el vientre, se apersonó en ese lugar pidiendo informes, también los padres de Beba estaban ahí, conversando entre ellos tres, les dan la noticia que el producto no se logró y ya no se pudo recuperar, sólo beba permaneció unos días en el hospital, hasta que fue dada de alta, se fue con sus padres a casa de ellos, manteniendo la comunicación con Isauro diaramente, sus aventuras seguían viento en popa, la súper nena Angie lo visitaba casi a diario después de clases para darse unos rapidines atrás de la tienda, ya que a esa hora que ella pasaba, estaba ocupado, pero entre espacios cortos, él se metía al cuartito ya Angie estaba en espera sin calzones esperándolo, era cosa de unos minutos, para dejarla rebosada de su veneno eyaculatorio, la nena ya se había acostumbrado a esas cópulas instantáneas, que a ella le gustaban.
Rosita la paletera pasaba esporádicamente y también le pegaba cuando menos dos cogidas a fondo, hasta que ella pedía salida, ya que era muy salvaje con ella, la dejaba toda escozada, lastimada y rosada de tanto que la cogía sin misericordia alguna.
Las nenas Mina y Gris, cómo siempre los viernes llegaban por las noches a las máquinas de video juegos, cenaban con él, después de que ya en ese tiempo a las dos las penetraba juntas en la misma cama, su “novia” Mina era cada vez más celosa e igual Gris, pero entre ellas se convidaban a Isauro todos los viernes por la noche se llevaban en sus pepitas grandes cantidades de jugo de hombre, ¡así le decían ellas!
Pasaban las semanas, hasta que hizo su aparición por ahí Mirta, quien entró a saludarlo, le invitó un refresco y charlaban de la ruptura de la amistad con Angie, ya ésta nena ya había logrado unos kilos más de peso ya no se veía flaca, sus caderitas se ancharon sus piernitas ya se veían más gruesas, sus pechitos se inflaron, ya la apetecía a Isauro, entre la plática que ellos se daban, él le sugirió que buscaran a Angie, ya que las extrañaba mucho, pero al parecer no había marcha atrás, para una reconciliación de amigas, por lo que él cerró el tema y platicaban de otras cosas, entre estás el lado oscuro de ellas, ya que eran pareja Brecia y Mirta, y ellas se amaban, al parecer ellas cayeron en el bisexualismo o lesbianismo, por eso cortaron a Angie ya que ella no comulgaba con esas afinidades, pero seguían con la punzaditas de ver videos, películas, revistas porno, ya que les picaba saber, ¡los hombres les atraían!, pero entre ellas existía fidelidad, él le comentó que tenía nuevas películas que le había obsequiado un amigo, y que eran de lo último que había salido, ¿qué cuando venían las dos a verlas?, quedó Mirta que en estos días pasaban para ver esas pelis, y se retiró de la miscelánea.
Pasó una semana, hasta que apareció la pelirroja Brecia de la mano de Mirta, y pasaron a saludar a Isauro, quien las recibió y les invitó algo de tomar, le pidieron ver esas nuevas películas, y las pasó a ese cuartito les trajo varias que estaban selladas o sea nuevas, se las dejó y se fue a atender su negocio, mientas ellas se daban a ver lo que corría en las videocintas, se pasaron las horas dentro sin hacer ruido, ese día el no grabo nada de ellas, sólo se limitó a pensar, en lo que se estarían haciendo ellas solitas, después de cuatro horas salieron dándole las gracias, Mirta prometió pasar al otro día ya que una de esas cintas le agrado y quería repetir verla, por lo que se retiraron de la mano las dos chicas.
Por la mañana de ese día pasaron unos vendedores ofreciendo unos anillos de oro, por lo que se hizo de uno para él y tres más de dama, el un tresillo de hombre con un rubí al centro y a los lados circonias, los de dama uno era un solitario con una circonia blanca, otro era un tú y yo de un rubí con una circonia blanca, el otro era una churumbela de cinco piedras una circonia al centro con una esmeralda, un rubí, un zafiro y un ónix, los cuales guardó en su escritorio en sus respectivos estuches, menos el que ya traía puesto, ya era viernes por la noche, ya cerraba el negocio, cuando llegan corriendo su novia Mina son su hermana Gris, se pasaron mientras el cerraba las cortinas, apagó rápido luces de anuncios y de adentro del local, las tomó de la mano y las llevo a su cuarto en la planta alta, las subió a la cama y las fue desvistiendo, hasta tenerlas desnuditas, se acostó entre ellas y entre manoseos las nenas ya habían logrado que Isauro levantará su arma apuntando al techo, Mina su novia de 12 años, le dice, ¡mira nada más que pilinsote se le ve hoy a mi amor!, y con la manita se lo jalaba hacia a un lado, Gris dice ¡sí está muy enfermo, deja que yo lo cure!, ¡nooo, como crees chiquita tanto tiempo de espera!, (una semana), ¡para comértelo tú, noo!, ¡ya no se peleen por el pájaro cabroncitas!, las dos me van a curar juntas, así que pónganse de gatitas con los codos en la cama y a la orillita del colchón y juntas parando sus colitas, ¿ay mi amor, que nos vas a hacer?, ¿para qué nos haces levantar nuestras colitas?, sin contestarle nada, les puso en sus rayitas frontales que mostraban por la posición en que se encontraban, un gel que le habían recomendado y que había comprado, para esa ocasión, se los esparció a modo de que quedaran brillosas las conchitas por fuera y lubricadas de sus exquisitas rajitas, se ubicó atrás de su “novia”, y así con la erección de frente y sin moverla para acomodar, fue presionando lentamente, hasta que por la lubricación el glande hinchado sólo se fue posesionando a manera de llevar el camino exacto empujando cada vez más dentro, hasta desparecer el gorro siguiendo el camino a estar medio tronco adentro de Mina, ella sólo cerraba sus ojitos, ¡ya con lo que él siempre le metía!, se daba los clásicos movimientos de entrar y salir, la lubricación caliente de ese gel, hacía que la nena gimiera y parara más la colita que estaba recibiendo calmada y pausadamente no más de 10 centímetros de nervio pulsante, la fricción de entrar y salir hizo que Mina votará su orina que se escuchaba salía a presión mojando los colgantes huevos de Isauro, para caer rendida acostada en esa cama.
Para pasarse a la parte de atrás de Gris, quién veía a su hermana boca abajo toda despatarrada; en esta otra, sí manipuló su herramienta babeante, para encontrar la entradita a la que picaba presentando su punta inflamada a la breve aberturita que lubricada comenzaba a recibir la introducción lentamente, ella sólo con su cabeza encima de sus antebrazos de lado, abría su boquita, ¡el glande entraba y salía y de a poco iba más adentro!, después de veinte o más presiones, el tronco ya estaba igual casi, ¡que cómo Mina se comía!, se quedó quieto, ya que sentía que Gris le ahorcaba el pene dentro en contracciones exquisitas, sólo salía un poco y regresaba, ya que esta vaginita lo hacía siempre acabar de una manera rápida, el placer que le daba ese pequeño estuche lo hizo eyacular copiosamente, inundando esa breve vaginita, que el al salirse se daba a escurrir el atole caliente depositado segundos antes, escurriendo a la colcha de la cama y la nena a gatas con sus piernas abiertas, ¡sus ojos miraban esa caída que escurría colgando una hebra de ese mismo jugo de hombre!, de la altura de ella e hincada, a la cama.
Ya pasada la calentura de este hombre las aseo correctamente, las vistió, para bajar a la tienda, a las once de la noche pidieron la cena a domicilio, degustaron los tres, hasta estar satisfechos, las mandó a lavar las manos, mientras él sacaba del escritorio dos estuches con los anillos y a cada una les colocó uno a cada manita, cómo había “noviazgo” a Mina le puso el solitario en un dedo el que le quedó a la perfección, a Gris le colocó el “tú y yo” el que igual le quedó a la medida, las nenitas contentas por los regalos lo abrazaban y besaban, pero pensaba Mina ¿Qué iban a decir a su madre, cuando les viera esos anillos?, ya armado el teatro Isauro les dijo, que dijeran que era un premio que se habían sacado en esta tienda, ¡por ser las jugadoras de video juegos número 1000 que compraban fichas!, y se sacaron el regalo que era sorpresa, ¡y a ellas les tocó la suerte esta vez!
A las dos de la madrugada las fue a dejar a su casa, y él se regresó a dormir, para estar listo por la mañana, ya atendiendo a su clientela y algunos proveedores, llegaron Mina y Gris, acompañadas de una mujer joven de buen ver, quien se presentó como la madre de las nenas, quienes muy seriecitas a cada lado de la mamá, sólo escuchaban la plática que tenían, respecto a esos anillos que portaban sus hijas, ya Isauro le explicó que era un regalo sorpresa, por ser las consumidoras 1000 de comprar fichas para las máquinas y a ellas les toco la suerte de llevarse el premio, que eran obsequio de la miscelánea, ya enterada la mamá de las nenas, de que todo estaba bien, se presentó formalmente, se saludaron de mano y se retiraron, todo estaba bajo control con su “novia” y Gris, así como con la mamá.
Regresaré con el siguiente capítulo en breve, gracias por leer saludos y un abrazo a todos, les pido sus calificaciones dentro de sus posibilidades, coméntelo si la página autoriza panel para este capítulo, sino los espero en mi perfil, para contestarles, saludos y hasta pronto.
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