Don Isauro un pervertido Tendero. Parte 9ª.

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por sexigaleno.
Regreso con este capítulo que al parecer ya es el penúltimo de esta saga, según lo platicado con la bella Angie y don Isauro, ya que ellos son los autores de la obra, un servidor los hace suyos, ya que los corrige, los acomoda, les da el matiz correspondiente, para que lleven una debida secuencia cronológica, además de darle el erotismo y el morbo adecuado, para beneplácito de todos los que leen mis relatos; continuo de la manera siguiente:

“ “ “Una sorpresa mayúscula se llevará don Isauro, pero a la vez agradable” “ “

Las semanas seguían su curso normal, las visitas de sus amiguitas y la súper niñota Angie, así como de su pequeña novia y su hermanita, no fallaban, ni la de los domingos por la tarde de Brecia y Mirta, que se la pasaban de lujo viendo revistas y películas porno, todo eso ya lo observaba Lety, quien en más de una ocasión le reclamaba del ¿porqué de esas visitas?, al parecer esta chica estaba enamorada de don Isauro, ya que celosamente le decía sus cosas y más que ya había visto que se andaba cogiendo a Mina y Gris sus ex vecinitas, y también de que, ¡Angie le dejaba sus pantys húmedas bajo la almohada de la cama!, él le decía que ella tenía la culpa, ¡ya que no le quería dar “el tesorito”!, y pues su sobrina Angie se lo daba, y lo de las nenas hijas de su amiga, pues ellas desde antes que estuviera allí, ya tenían acercamientos muy privados y que las nenas son muy reservadas de lo que hacen con él, Lety ya molesta le dijo, ¿ah, con que eso quieres?, ¡no te basta con haberme roto mi culito! y casi todas las noches me haces como si fuera una muñeca de trapo, ¡mira como ando de inflamada del vientre!, ¿pero sí, eso es lo que quieres de mí?, ¡te lo daré, ¿pero antes hablaremos hoy por la noche?

La noche se llegó, cenaron juntos normalmente, Lety fue a uno de los refrigeradores de la tienda y tomo un par de botellas de caribe kooler de durazno y al regresar le dijo; ¡allá te espero!, Isauro fue a poner los candados a las cortinas, apagó los braker de las máquinas, apago luces y se fue a alcanzar a Lety, que estaba acostada escuchando música y tomando a traguitos de una botellita de ese vino de fruta, ella tenía puesto un baby doll, muy cortito y acostadita esa prenda estaba arriba de medio muslo, se apreciaba que en la caída de la tela y por la posición, ¡su alzada pelvis marcaba eróticamente el montecito de venus!, Isauro se sentó al borde de la cama observando lo hermosa que estaba Lety, no había exageraciones en su cuerpo de curvas o voluptuosidades, o pechos gigantes, ¡no había nada de eso!, sólo un cuerpecito tierno que llamaba la atención vestida o desnuda.

¿Bueno Isauro tú quieres mi tesoro, no?, ¡eso me lo has pedido mucho!, y nunca has tratado de abusar de mí, ¡yo me di sola a que me desvirgas mi culito!, pero ya es el momento de, ¿qué sí, tú quieres hacerme mujer, me dejaré?, ¿pero tengo que confesarte algo?, ¡antes de todo lo que vaya a pasar hoy!, ven acércate a mi lado, ¡abrázame, acaríciame cómo lo haces por las mañanas, bésame cariñosamente!, entre abrazos, y caricias con besos tiernos, le dijo, ¡¡¡Isauro, , , no soy mujer como tú crees!!!, un silencio se hizo en ese momento, las manos de Isauro quietas se quedaron amasando un teta y la miraba directamente a los ojos, ¡por eso nunca me deje que me tocaras en medio de mis piernas!, ¿entonces eres un hombre?, ¡mira no sé cómo decirte!, pero ya a estas alturas es necesario que sepas, yo provengo de un matrimonio raro, mi padre, que nunca lo he conocido, es gay por naturaleza, pero según me dicen le agrada de vez en cuando el sexo con mujeres, mi madre era su trabajadora en una maquiladora de ropa, que él tenía, pero mi madre desde muy pequeña se inclinaba por su mismo género femenino, a los 13 años ya tenía pareja otra jovencita de su edad, mis tías las que me enseñaron muchas cosas entre estás la de cocinar, ya que tenían un restaurante de mariscos y yo les ayudaba en todo, por eso aprendí desde los 11 años y siempre he andado vestida de niña, en la primaria era una de las niñas que participaba en los eventos para Reyna de la primavera, para el carnaval, para la feria del pueblo, y ganaba, pero las maestras sabían de mi condición y me expulsaban de esos eventos, ¡pero no soy totalmente hombre!, también soy mujercita, por la genética de herencia de mis padres, nací con dos sexos soy hombre y soy mujer a la vez, ¡tengo pene y también vagina!, ¿a poco también pepita?, ¡sí, y muy delicada, pequeña, así como mi pene es pequeño y delgadito, que parece de niño de 10 años!, dentro de nuestra familia existen junto conmigo tres más que son mis primas, y también están en estas condiciones como la mía, espero no me rechaces, ¡no es mi culpa haber nacido así!

¡O, sea que no eres un puto, gay, travesti, transexual, maricón!, ¿que eres entonces una marciana/marciano?, jajaja, nada de eso soy, , , ¡¡¡ soy hermafrodita !!!, mira cerciórate por ti mismo, ¡ve mis partes íntimas! mis testículos están dentro de mí, sólo el pene está fuera, y mira es pequeño, mi florecita mira igual es muy chiquita, ¡esto sólo me lo ha visto el médico cuando nací!, y otro médico hace unos años, ¡y tú ahora en este momento!, y nadie siquiera ha puesto la mano en mis partes, ¡estoy virgen!

¡Vaya sorpresa que me estás dando Lety!, ve por favor a la tienda y me traes una anforita de brandy, una agua mineral, una coca de bote y un vaso de cristal, Lety se acomodó su bikini ya que sólo se lo hizo de ladito, para mostrase a Isauro, se pasó por encima de él y así con su baby doll se fue a la tienda, mientras Isauro la observaba que con zapatillas y ese atuendo se veía hermosísima, toda una mujercita, de regreso con el pedido le sirvió ella su copa, ella abrió su otra botella de caribe y platicaban más, ¡encima de sus piernas!, Lety lo abrazaba del cuello, y su cabeza la recostaba en su hombro, hasta que se acabó isauro esa anforita de brandy, se recostaron en la cama, para estarse ya besando y acariciando morbosamente, ya Isauro, la tocaba por donde él quiera, y ella receptiva aceptaba esas manos que iban y bajaban de su espaldita hasta las nalguitas blancas, el baby doll fue desapareciendo lentamente, el bikini fuera, pero aun puesto de una pierna, la mano se posó encima del triángulo de escasa vellosidad, sentía el mini penecito sin rasgos de erección, ¡bajó sus dedos a encontrar la vaginita que palpó delicadamente!, abriendo unos breves labios vaginales, sentía el palpitar de ese conducto que aprisionaba la primera falange de su dedo medio, mismo que comenzaba a invadir la estreches húmeda sin nada de fluidos de mujercita caliente, ¡apartó su mano y se subió a encimarla!, Lety sólo abría sus labios jalando aire, y con una de sus manitas llevaba ese glande inflamado de excitación de Isauro, a besarle con la punta gorda su preciado orificio femenino, y con el precum se lo pasaba en la rajita pequeña, hasta que él sintió que ese era el agujerito selladito de Lety, lo punzaba con el glande y lo retiraba, para ver qué sensaciones le provocaban, ella no gemía sólo se mordía el labio inferior de su boquita de ángel, ya después de muchos piquetitos, se posiciono de sus delgadas piernitas, se las puso a sus hombros, penetrando ese orificio que mojadito estaba del precum y muy lentamente comenzaba la penetración, entre la calma y el cuidado logró penetrar el glande que expandía a su paso la estreches de Lety, quien ya se quejaba, ayyyyyyyy, ayyyy, ayyyyyyyyy, nunca isauro sintió himen al entrar sólo una estreches extraordinaria, y a medida que iba más adentro los gritos eran más fuertes, las uñas de Lety, estaban rasguñando la espalda de él, ayyyyyyy, ayyyyyy, ayyyyyyyyy, me matassssssssss, ayyyyyyy, me abres muchooo, ayyyyyyyyyyy, ayyyyyyyyy, la voz de isauro excitado por esos momentos, ¿sí quieres lo hacemos mañana?, noooo, nooooooo, ya me tienes medio penetrada, ¡ya sigueeee!, ayyyyyyyy, ayyyyyyyyy, ¡ya no me hagas sufrir, pártemeeeeee!, mientras en vaivén isauro se movía retrocediendo un poco y entrando hasta donde sentía lo aceptaba Lety, pero suave y calmadamente, ella nunca dejó de gritar con ese pedazo, que ya albergaba su intimidad de mujercita.

Esa noche sólo pudo entrar una tercera parte de su hombría en la mini vagina de Lety, y se acabó afuera lanzándole con fuerza tres potentes disparos que hasta abajo del cuello le rebotaron a la chica, entre lágrimas y dolor se limpiaba sus senitos, la barbilla, estómago y con delicadeza se pasaba una toalla, en la recién aperturada partecita de mujer, uyyy, uyyy, uyyy, ¡me duele!, snifff, snifff, ¡a ver yo te limpio con cuidado!, con la toallita de manos, se dio a limpiarla delicadamente, mientras Lety seguía llorando, no era para menos Isauro es algo favorecido por la naturaleza, y obvio hizo estragos con lo poco que entró en la breve rajita que rosada y algo de sangre se impregnaba en lo blanco de esa toalla.

Esa noche por primera vez Lety dormía en los brazos de un hombre, la acomodó de cucharita y el por atrás igual se dieron a dormir juntos, ¡Isauro estaba feliz con esa muñequita!, a la que acariciaba dormida sanamente de sus cabellos, hombros femeninos, brazos delgados, hasta que su mano se posó en la de ella y entrelazando sus dedos se quedaron dormidos, a las dos de la madrugada le dio sed a Isauro, se levantó y fue por algo de tomar a su tienda y regresó a acostarse nuevamente, ¡Lety ni siquiera sintió que se había levantado y vuelto a acostar!, desnudita la volvió a abrazar pegándose él, a esas nalguitas que alzaditas estaban, el roce de su miembro y el calor de en medio de esa colita, le hizo erectar, ¡la muñeca dormida!, ¡el despierto!, se dio a pasar la cabeza entre esa colita muy despacio a manera de no despertar a esa diosa con cara de ángel y con cuerpo de niña en desarrollo, se levantó nuevamente y fue a su recamara a traer ese gel elaborado de palma de coco, ¡que es caliente y resbaloso!, regreso se volvió a poner atrás, se puso el gel en la punta esparciéndoselo en la sombreruda verga, se volvió a poner en sus dedos y lo aplicó en la entradita de mujer, que en esa posición acostada con el culo levantado, la rajita frontal estaba a su entera disposición, se fue arrimando hasta poner correctamente el inflamado glande entre los labios vaginales y con la ayuda de ese gel milagroso, fue resbalándose para internarse en ese breve estuchito, al que una vez estando dentro sólo un poco, salía y entraba, moviendo él su cadera, Lety dormida, pero entre el sueño, ella hacía como que lloraba, un buen rato estuvo meciéndose sin profanar más, con su mano sentía que faltaba más de la mitad en entrar, pero sabía que sí metía más, Lety se despertaría y a lo mejor la lastimaría más, consciente de eso, en ese momento de morbo de tenerla dormida y cogiéndosela, sus testículos se contraían para expulsar la leche que entró, ¡en ese canal vaginal por primera vez!, el cansancio de haberse venido abundantemente, lo hizo caer dormido en unos instantes, sin haberse despegado de esa vulvita que tenía prisionero a su pene.

Ya de mañana, Lety se despertó antes que Isauro, pero sentía molestias en su parte femenina, así de cucharita como estaba, se medió levantó girando su cabeza, y vio que estaba penetrada y se sentía mojada de su parte femenina, metió su mano entre los dos cuerpos pegados, sintiendo la flacidez de Isauro, volvió a levantar la cabeza, para ver bien, sorprendida observaba que una buena parte de Isauro se colgaba aguada haciendo como una “U”, estando enchufada en ella, lentamente se fue retirando con dolor, ¡hasta que al fin salió el glande penetrador!, escurriendo al instante un abundante y espeso semen que él había depositado en la madrugada dentro de ella, con papel higiénico se limpiaba con suavidad, ¡estaba dolida de esa parte!, en eso se despertó Isauro e igual se limpió, la nena a esa hora era un mar de lágrimas por lo que sentía, le dio muchos besos, la mimo un poco y se fue a abrir el negocio, ella se fue a calentar el baño para ducharse, y asearse a su manera, era la primera vez que llevaba dentro de su partecita de mujer, ¡semen espeso!

A las 10 am se pasó a la cocina a hacer el desayuno, para su hombre y ella, adolorida como andaba se fue a despachar, para que fuera a desayunar Isauro, ella después lo hizo a medias, ya que la molestia que tenía en esos momentos, hasta el hambre le quitaba, pasadas 2 horas volvió a salir a la tienda y tomó un paquete de toallas sanitarias y se colocó una, pero igual era la primera vez que usaba algo en la entrepierna y se la colocaba erróneamente, en eso llegó Angie, y le pidió hablar a solas, y ella le manifestó que apenas le empezaba su menstruación y que no sabía cómo acomodarse ese apósito en su cosita, así que Angie le instruyó como hacerlo y que se revisara cada dos horas, que sí ya lo tenía empapado, ya debería cambiarlo por otra toalla, ya que la primera vez baja muy abundante, aunque a veces hay mujercitas que reglan muy escaso, le dio las gracias y se fue a su cuarto se cambió de interior se acomodó cómo Angie le dijo, se puso un pants y se fue a la tienda a atender, ya que Isauro tenía que “platicar” con la súper muñeca, el día pasó rápido ya que hubo mucho movimiento de ventas y compras, ya cerrado el negocio se sentó en el sillón del escritorio, ¡pero de ladito levantando una nalga!, le dolía posar la vaginita normalmente, se tomó una pastilla para el dolor, y se fue a asear, mientras llegaba Isauro con ella, en una bandeja de plástico se lavaba muy delicadamente por fuera, su mano con una esponja se la pasaba llena de burbujeante shampoo, tenía inflamados los breves labios exteriores, los sentía adoloridos, en eso llegó Isauro, que una vez seca, ¡la revisó abriéndole sus piernas!, le puso crema la misma que le ponía a colita, y esa noche se la llevó a su recamara, no hubo sexo nocturno, durmieron abrazados y así seguían pasando los días, hasta después de un par de semanas hubo otro encuentro sexual, ya menos doloroso para Lety, ya Isauro iba más adentro, ¡hasta donde ella decía “basta”!, ya su parte femenina ya se estaba amoldando de a poco, pero llegó el momento que el pene de Isauro topaba dentro, por más intentos suaves de empuje, esa barrera no la pasaba, ella ya aguantaba esas maniobras, un poco más de la mitad de sus 18 cms, eran los que se alojaban cada semana en esa delicada conchita, él comparaba a Mina y a Gris, con ella, no pasaba de ese tanto que metido en esas vulvitas lo hacían explotar el semen con fuerza de una manera abundante y copiosamente.

Y así pasaron un par de meses más, ellos parecían marido y mujer, dormían, se bañaban, comían, y hasta paseaban juntos los domingos por la tarde, iban al cine, a algún café, o de compras, el gastaba con ella sin medida, pero eso sí, le compraba sus finas prendas de lencería y corsetería a su gusto, sólo tenía un par de tangas, las demás eran bikinis, cacheteros, licras, pantaletas estampadas, una de esas noches de sexo, Isauro la penetraba cómo siempre, suave y lento, ¡el penecito de ella comenzó a despertar!, y de su funda asomaba el glandecito lentamente, ¡el aparato masculino de ella se erectaba!, el encima de ella se lo machucaba con su pelvis, ahhhh, ahhhhhhhh, ahhhhhhhhhh, ahhhhhhhhh, sigue, sigueee, las fricciones que sentía su pequeño glande eran intensas, ahhhh, ahhhhh, después de unos minutos el penecito vertía esperma entre los cuerpos en movimiento, ahhhhhhhhhhhhhhhh, ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh, un gemido largo anunciaba la acabada del lado lo masculino de ella, salpicaba una de sus piernas abiertas, cuando Isauro tiraba los suyos, ¡cómo siempre dentro de ella!, él se dio cuenta, ¿y ahora que te pasó? Intrigado le preguntaba, no sé, ¡sólo sentí que se me paro el pene!, y me gusto sentir que me rosabas con tus pelos, me excite mucho, ¡de momento algo me salió, hasta mi pierna se embarró!, él con sus dedos tomó ese viscoso liquido cristalino y lo llevó a su nariz, ¡es semen huele, cómo a los míos!, ¿semen? Pensó ella, pero a mí me dijo el doctor que yo nunca lo haría cómo hombre, yo tengo más hormonas femeninas que masculinas, ¿no sé qué me pasó?, pues no te espantes, ha de ser una manifestación pasajera, ¡no pasa nada!, ¡a ver deja que te masajee un momento tu penecito!, el penecito al toque comenzaba a enderezarse y con sus dedos lo manipulaba, hasta que otra vez alcanzo la erección de acuerdo a su tamaño que no pasaba de unos 7 a 9 centímetros, delgadito blanquito como la piel de Lety, del glande por fuera del cuerito estaba rosadito, esos masajes que le daba Isauro, la hacían gemir a Lety, ahhhh, ahhhhhhh, mmmmmmm, ahhhhhh, ahhhhhhh y a medida que estaba tenso el organito, con la punta dirigida al techo, se derramo a chorritos con potencia, ahhhhhhhhhhhhhhhhhhh, ahhhhhhhhhhhhhhhhhhh, cerrando sus ojitos y abriendo la boquita cómo una muñequita de manga o hentai, su cuerpo en la cama se movía ondulando sus caderas, ¡ojeras inmediatamente en su rostro se observaban!, acababa de gozar como varón, en dos ocasiones y en menos de quince minutos, las sensaciones que sentía eran agradables, por un lado recién penetrada vaginalmente y otra sus acabadas de semen, se limpiaron de esa tormenta de leche, Isauro se quedó dormido, ella no podía conciliar el sueño, pensaba en ese accidente, ¡que no debió haber sucedido!

Ya de madrugada la manita estilizada de mujercita, acariciaba su parte masculina, sentía sensación de tocárselo, entre su propia manipulación y el calor de su mano, hizo erectarse en el silencio, nunca se masturbo ordinariamente como se hace normalmente, sólo se pasaba los deditos en el glande, y de vez en vez se pasaba el dedito medio a lo largo de su pequeño pene, entre las cabeceadas que daba, se lo pego a su pubis, y a dos dedos apretujándolo en ese lugar, terminó en una eyaculación, que le llegó más arriba del ombliguito, dejándose esa lechita de semen nuevo en su piel, a los pocos minutos, solo y sin tocarse su pene ya estaba duro y pensando en esas nuevas sensaciones con el puro rose de la sabana, con la que se cubría y apretando sus piernas otros lanzamientos de esperma joven, quedaban embarrados en esa manta, cerró sus ojos y se quedó dormida completamente, Isauro se levantó a abrir, ella se quedó acostadita, pasado el medió día se levantó se dio un baño se aseo sus partes de hombre y mujer, se vistió y se fue a alcanzar a Isauro que platicaba con Angie en la tienda, al llegar ella le dio un beso de mejilla a mejilla, pero el beso de Lety fue muy pegado a la boquita de Angie, sintiendo algo raro en ese beso, Isauro vio, pero no comento nada, ¡la puso a prueba Angie al retirarse!, pasó a despedirse de ella e igual el beso de Lety fue a dar en la comisura de los labios de manera húmeda.

Ya por la noche cenando en la intimidad de la cocina, Isauro le dice, ¿cómo que veo que te empiezan a gustar las mujeres?, ¿por qué me dices eso?, pues, porque te vi, ¡cuando besaste a Angie que casi se lo das en la boca!, ¿pues no sé?, ya ves que apenas anoche se despertó mi otro yo, ¡estoy desconcertada!, ¿no sé qué me pasa?, pero para ti, ¡sigo siendo tu mujercita!, tú me acostumbraste a esto y pues mi cuerpo necesita atención como fémina, ¡oye y si vemos unos videos de unas chicas que conoces que se hacen el amor entre ellas!, bueno pues me sirve para ver cosas que yo no sé, pues ven vamos arriba, ya estando en la recamara se acostaron para ver lo último que había video grabado de Brecia y Mirta, las escenas que en la televisión observaba la dejaban con la boca abierta, ya que entre ellas se hacían cosas muy calientes, se montaban, se friccionaban de sus pelvis, se daban besos largos, se chupaban sus conchas, hasta orinarse entre ellas, Lety ya excitada de ver esas acciones, su penecito se enderezaba, pero a la ves sentía algo que necesitaba en su huequito femenino, así que ella sola, se montó encima de Isauro, sólo le bajo un poco el pantalón con sus interiores, ¡ella se quitó su panty y se acomodó encima abriendo sus piernitas!, se pegó al glande y de a poco se fue ensartando si dejar de ver a las chicas que en video se daban, ¡mientras ella se daba sentoncitos despacio!, hasta que sintió que ya no había avance dentro de ella, media verga por fuera quedaba, su pene frente a Isauro lo veía erecto y ella moviéndose de una manera suave, los gemidos de la pantalla de Brecia y Mirta, le despertaron más el lívido, ¡ella también acompañaba con los suyos!, ahhhhhhh, ahhhh, ahhhhhh, él desde su posición debajo de ella sólo alzaba y bajaba su pelvis, el pene de ella estalló con fuerza, llegando a pegar en la nariz y boca de Isauro, que no le quedo de otra, que, ¡probar la eyaculación que Lety le obsequió!, la lengua de él degustaba esa venida, ella lo miraba y más se calentaba, ahhhhhh, ahhhhhhhh, ahhhhhhh, siiii, ¿te gustan?, ahhhh, ahhhh, sí, mmm, están ricos, mmmm, él igual por lo que escuchaba de los gemidos de Brecia y Mirta, así como los de Lety, la volteo, se le encimo y le vació los acostumbrados chorros de leche caliente, ahhhhhhhhhhh, ahhhhhhhhhhhhhhhh, que ricos tus mocosss, decía Lety, ahhhhhhhhhh, ahhhhhhh, ¡préñame, préñameeeeeeeeeeee!, ahhhhhhhhhhh, ahhhhhhh, así acabaron esa noche de morbo para ella.
por ver esas imágenes y el por estarla pervirtiendo de esa manera.

¡Una idea taladro la mente perversa y tergiversada de Isauro días después!, platicando le dijo a Lety, ¿oye te gustaron esos videos de mis amiguitas?, sí, ¡me acuerdo de algunas imágenes y se me para mi pajarito!, ¿te gustaría cogértelas a las dos?, ¿pero cómo?, ¡si casi apenas las conozco!, ese no es problema mañana domingo vienen a ver sus películas que traen, ¿sí quieres hablo con ellas?, ¡de que quieres verlas junto con ellas mismas!, algo de lo que a ellas les agrada!, ellas no me dirán que no, ya que vienen aquí a verlas, porque en sus casas no pueden, por sus familiares, ¡les diré!, ¡pero quiero que interactúes con ellas!, ¿sí te tocan, tú también las tocas?, intercambia besos, caricias, tócalas de sus panochitas, ellas se dejaran y sí te acarician a ti, ¡déjate!, ellas traen unos penes de plástico delgaditos y se los meten en sus conchas o culos, traen varios de esos, pero tú tienes tu penecito, una vez que te vean, se te van a encimar, o tú las encimas y pues te las coges a las dos, ¿quieres?, ¡bueno sí, pero sólo si ellas quieren!, yo habló con ellas mañana, ¡para que sientas lo que es meter tu pajarito en una pucha!, ellas son muy limpias como tú, no hay problemas de que se vayan a enfermar; ¡entonces, así lo hago!, ¡mañana sé que te estrenaras como varoncito!

Volveré pronto con el siguiente capítulo, con la probabilidad de que sea ya el final, depende lo que hablé con sus autores, espero haya sido de su agrado la lectura que le obsequiaron al presente capítulo, saludos a todos.

Obséquienme sus calificaciones para motivar a los autores y a los personajes de esta obra, para que se extiendan más los episodios y así pueda yo escribir más de las perversiones de este hombre, coméntenlo sí hay panel, o espero sus palabras en mi perfil, que con gusto les contestaré a la brevedad, hasta pronto.