Doña Angeles
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Pablo.
Estaba mirando la pantalla de mi pc..aburrido, la tarde caía pesada, hacia un calor como no se había sentido hacia mucho tiempo, tenía la camisa pegada al cuerpo por el sudor y me había quitado los zapatos para estar mas cómodo, pensé en irme a dar un duchazo para aminorar el calor, en eso estaba cuando suena la puerta, me intrigó por que no esperaba a nadie, mis hijos se habían marchado por todo el fin de semana y yo me había desconectado del trabajo para descansar.
Así que intrigado por quien sería la persona que tocaba me dirigí a abrir la puerta. Era una mujer mayor, 50, 55 no se.. una mujer madura de pelo chino a los hombros, vestida con una blusa blanca floja que le cubría hasta debajo de la barriga, se adivinaban unos senos enormes redondos caídos, una falda floreada larga hasta casi los pies, enmarcando unas tremendas caderas, pero eso sí, se marcaba una cintura no diminuta pero si una cintura muy bien marcada, usaba unos zapatos bajos y se alcanzaba a ver unos tobillos fuertes, gruesos, morenos. Era una mujer gruesa, bastante gruesa pero con una forma muy femenina, muy voluptuosa, de labios muy gruesos, de rasgos muy vulgares, pero a la ves muy excitantes, para mi claro…que soy adicto a las mujeres maduras.
Ella estaba ahí de pie mirando un papel con algo escrito en él, mientras esperaba a que yo abriera la puerta.
· Sí, ¿a quién busca?
· Hola buenas tardes , mire busco una dirección, ¿será esta la calle?, tengo horas caminando buscándola y no doy, ¿podría ayudarme?
Se notaba que era de fuera de la ciudad por su tono de hablar, pensaría yo que era costeña, quizás veracruzana o tabasqueña, que sé yo…no podía adivinar
· A ver señora, permítame ver la dirección
Tomé el papel y comencé a leerlo, tenía un nombre de una calle, el número y el nombre de un barrio.
· Señora, creo que anda muy lejos, esta colonia esta al otro lado de la ciudad, ¿está segura que es la dirección correcta?
· Si señor, bueno creo que es la dirección correcta, ahí vive mi hija y vine a visitarla y el señor del camión me dijo que era por este rumbo.
· Mmm.. señora , me temo que no es por aquí.
Haciendo un mohín de desesperación, la señora me dice…
· Señor donde puedo encontrar un teléfono público para llamar a mi hija, así mejor ella viene por mi
· Bueno señora por acá no hay muchos teléfonos públicos, pero si quiere puede usar mi teléfono.
· ¿De verdad puedo usarlo?, que amable señor, gracias.
Diciendo esto, la hago pasar a la casa, ayudándola con el pesado par de maletas que cargaba, y siguiéndola con la mirada, pbservaba el bamboleo de ese enorme par de nalgas, no había visto unas tan grandes desde hacía mucho tiempo, y con esa forma tan excitante, no perdí detalle de su forma de caminar, de cómo se le notaba el enorme calzón que cubría esa gran cola.
Entramos a casa, y la invité a sentarse y acercándole el teléfono le ofrecí dejarla sola para que llamara. Marcó el teléfono, y esperó a que le contestaran, cosa que no sucedió y colgó, con un dejo de tristeza revisó si marco bien el número y viendo que sí había marcado correctamente llego a la conclusión que no había nadie en casa.
· Gracias señor, pero mi hija no está, seguro salió, así que llamaré más tarde de algún lugar.
Me dio pena la situación de la señora, y sonriendo le dije.
· No se preocupe señora, mejor descanse un rato, y luego hace el intento de llamar nuevamente, hace mucho calor afuera y se nota que esta usted muy cansada
· Si señor la verdad sí, estoy muy cansada, pero no quiero molestarlo
· No es ninguna molestia, estoy solo en casa y puede usted descansar tranquilamente un rato
Sonriendo la señora y dado su origen costeño, (gente muy abierta y muy confiada), me dijo: .
· Ah, siendo así, entonces le tomo la palabra, sino le molesta descansaré un rato
Ya entrados en confianza, y viendo que no había nada que temer conmigo se relajó la señora, recargándose en el sillón y estirando las piernas.
· Si quiere quítese los zapatos señora
· Je je je je, no señor como cree, con todo lo que he caminado, mis pies deben oler feo
Haciéndome gracia el comentario, rompí en una carcajada.
· Je je je je je, no importa, usted tranquila, haga de cuenta que no estoy
· Bueno, entonces me los quito
Y diciendo esto, y sacando los pies de los zapatos, haciendo gestos de sentirse más a gusto ahora sin zapatos.
· ¿De dónde viene señora?
· De Acapulco (confirmado su origen costeño), mi hija va a tener un bebé y vine a ayudarla, pero ya vio que mala suerte tengo
· No se preocupe señora, llámele a su hija de nuevo si quiere…¿ella usa celular?
· Sí, si tiene celular pero me da pena molestarlo más
· No se preocupe señora usted llámele
Convencida y ya en confianza, tomo el teléfono y marcó al celular de la hija, y ahora sí, con alegría reflejada en el rostro vi como le contestaba a la hija.
· Mija de mi vida pos, ¿dónde andas?
· Mmm ya llegué y pues me perdí
Vi como se quedaba callada escuchando lo que su hija le decía, luego de varios segundos de conversación colgó.
· pues mire señor como ve, mi hija salió y regresa en la mañana , y esto me pasa por no avisarle que venía hoy
· bueno señora no se preocupe, lo mejor es que ya la encontró
· Pues sí, pero ahora tengo que esperar hasta que llegue mañana
con una mirada triste, hizo el intento de levantarse y tomar sus cosas
· si me dice en donde encontrar un hotelito modesto se lo voy a agradecer señor
· No, señora no tiene nada que agradecer, pero ¿por qué no espera un rato antes de irse?, luego yo mismo la llevo a un lugar donde pasar la noche
· ¿No quiere una cerveza? (la gente de la costa es adicta a tomar cerveza)
Ella me miró sonriendo, y como ya confiaba en mi, me dijo con su acento característico:
· Bueno pues se la acepto pa el calor
· Siéntese ahora se la traigo
Me dirigí a mi frizzer y sacando 6 cervezas me acerqué donde estaba la señora y tendiéndole una le dije.
· Tenga señora, están bien frías
· Sii, esta bien helada, gracias señor
Y destapándola, bebió a pico de botella, dejándome sorprendido de su manera de beber y bueno con el calor que hacia, pues la imité, tomando de la misma manera mi cerveza. Luego de un rato de beber y de charlar de mil cosas, una cerveza, otra cerveza, y otra más, el ambiente se relajó y obviamente tanto líquido bebido hizo su efecto.
· Señor, ¿me permite usar su baño?
· Claro que sí doña Ángeles ( que así se llamaba), pero no me diga señor me hace sentir muy viejo
· Ja ja ja ja ja nombre si aquí la vieja soy yo tengo 54 años, pero por respeto le digo señor, puedes ser mi nieto
· Je je je ni tanto doña Ángeles, si no me dice por mi nombre me voy a enojar
· Bueno, bueno, te voy a decir Pablito, no te enojes ( estaba ya un poco ebria, como yo mismo)
· Bueno, ¿y dónde esta el baño Pablito?
Recordando que las reparaciones del baño de abajo no habían concluido le dije.
· Está arriba doña, pásele
· Nomás dime por donde Pablin me voy a perder en esta casota
· Usted siga la escalera yo le voy diciendo
· Je je je esta bueno Pablin como tú digas
Y subiendo detrás de ella, me iba deleitando con el movimiento de sus nalgas, se movían con una cadencia perfecta, podía casi adivinar lo suaves que estarían, quizás blandas y caídas, pero excitantes al fin. Era un culo enorme, unas nalgas como no había visto en mucho tiempo.
· A ver doña pásele, ese es el baño
· Huy Pablin, ¿éste es tu cuerto?
· Si doña es mi cuarto
· A pues está muy bonito, mira que televisión tan grandota tienes
Y encendiéndole la televisión le dije:
· bueno doña Ángeles, la dejo en el baño, voy por una cerveza, así nos tomamos otra
· Órale pues chamaco acá te espero
Y diciendo eso, bajé a la cocina por una dosis adicional de cerveza, subiendo inmediatamente a mi recámara, donde me senté en mi cama, y abrí mi cerveza, escuchando ruidos en el baño y esperando que saliera doña Ángeles, un par de minutos después, salió del baño, acomodándose la falda en la cintura y sonriendo.
· mire que efecto me causa la cerveza je je je je je , me entran unas ganas de miar
· je je je je, es normal, a mi me pasa lo mismo
Diciendo esto, se sienta en los pies de la cama y mirando la televisión encendida me dice.
· Huy que grandota la tele, yo siempre eh querido una así, para ver las comedias, se ve muy bien, me encanta
· Doña Ángeles sientes acá,
Le dije señalándole la cama
· Así puede ver la tele a gusto
Y sin decir más, se sube doña Ángeles a la cama sentándose junto de mi
· Órale Pablin, que blandita esta la cama
· Sí, está muy cómoda, así es
Y abriéndole otra cerveza se la di.
· Je je je, Pablin voy a estar yendo cada rato al baño te lo advierto
· Je je je no importa doña, que al cabo está muy cerca
Y diciendo esto, seguía bebiendo cerveza, su respiración estaba muy agitada, sus enormes senos se notaban debajo de la tela de su blusa blanca, los pezones se adivinaban casi negros y podía presumir que se estaban poniendo duros, o al menos eso pensaba yo
Una mujer de más de 50 años, medio ebria, en mi cama, y con un cuerpo como a mi me gustaba. No podía creerlo
Seguimos bebiendo y en un rato más, doña Ángeles estaba muy ebria, y poniéndose de pie, se dirige al baño
· Pablin, ahora regreso, no te vayas
· Je je je no doña Ángeles no me voy a ir
Y diciendo así entra al baño y sale un rato después, y así, riendo se sube a la cama sentándose frente a mi sobre la cama
· Bueno Pablin creo que es hora que me vaya, se esta haciendo tarde
· Nooo doña Ángeles no se vaya, mejor quédese aquí, total mañana cuando llegue su hija se va
· ¿Y dónde me acuesto mijo?
· Pues aquí en esta cama, total cabemos los dos
Le dije y ella mirándome me dice
· Mmm en la misma cama, mmm bueno, pero ¿y si te da por portarte mal Pablin?
· No doña Ángeles como cree que me voy a portar mal, soy un caballero
· Je je je es una broma Pablin, como crees que voy a pensar que tu un chamaco se va a querer portar mal con una vieja culona como yo
· Je je je doña Ángeles, pues tiene mucho con que portarse mal
Y ella carcajeándose me palmea el pecho riendo estruendosamente
· Je je je je je chamaco este je je je je je je
Las copas habían hecho su cometido en ambos, estábamos tendidos en la cama ya casi sin hablar, solo mirando la tele, doña Ángeles semi sentada y yo igual, sus piernas estiradas
· Ahorita vengo mijo
· ¿A dónde va doña Ángeles?
· Voy por unas toallitas húmedas para limpiarme el sudor
El alcohol la había desinhibido y sin recato me dijo
· Estoy bien gorda mijo y tengo que limpiarme el sudor, sino no puedo dormir
· Ta bien doña Ángeles, pero si quiere yo tengo aquí toallitas húmedas mire
· Ahh si de esas mismas uso yo mijo, ¿me regala?
Y dándole el recipiente, lo puso junto de ella y sacó una comenzando a limpiarse la cara, los brazos, los pliegues de los brazos, el cuello, y cuando intentó limpiarse los pies no alcanzó..le dije-
· ¿Le ayudo?
· Je je je je no mijo como crees, deja yo puedo
· Nombre doña yo le ayudo, présteme
Y quitándole las toallitas me puse de rodillas junto a sus pies y comencé a limpiarlos despacio, entre los dedos, pasando la toallita, el pie completo, el tobillo, y así, hasta que terminé, pasando al otro pie, limpiando también a conciencia entre los dedos, tomaba su pie desde arriba de su tobillo, llenándome la mano con su pierna gorda pero muy suave, ella sonreía como no creyéndolo y se recargó en la cama, como quedándose dormida, yo continué, limpiando el pie.
Cuando terminé, subí despacio por su pierna, limpiando, le levanté la falda, hasta la rodilla y ella no dijo nada, se acomodó y ella misma se levantó bien la falda hasta arriba de la rodilla, dejándome que la limpiara, sus piernas eran muy gordas con pequeños pliegues, comencé limpiándole despacio..y a la vez..con mi mano tocaba la pierna descaradamente, recorriendo su rodilla y su muslo, muy suavemente, ella había cerrado los ojos y parecía haberse quedado dormida, yo aproveché y despacio subí su falda.
Ella no despertó, le levanté la falda completa, hasta arriba de su barriga , era algo excitante mirar aquello, sus piernas eran en verdad gordas, se veía su calzón negro cubriendo hasta su barriga, era una especie de calzón con faja, su respiración era acompasada, sus piernas gordas y blancas estaban a mi disposición, y comencé a limpiarlas despacio..hasta el borde de esos calzones enormes.
Deje las toallitas y ahora solo con mis manos la estaba manoseando, estaba muy excitado y me atrevía a tocarla, seguro por las cervezas ingeridas pero además por el grado de excitación que me hacían aventurarme a cada vez más.
De pronto ella abre los ojos y mirándome me dice:
· ¿Qué pasó Pablito, qué me estás haciendo?
· Nada doña Ángeles, la estoy limpiado
· Ta bueno Pablito, pero ya estoy bien , si quieres así déjame ya
· Si quiere que la deje esta bien doña
Sonriendo me dice:
· Pero si quieres seguirle Pablito, pues síguele, nomás pórtate bien
· Si doña me voy a portar bien
Y diciendo esto, ella se acuesta completamente extendiendo sus piernas y cubriéndose con la falda, para un segundo después, tomar las orillas de la falda ella misma y levantársela hasta la cintura
· Órale mijo límpieme bien
· si doña eso estoy haciendo
· je je je je condenado chamaco lo que estás haciendo es poniéndome cachonda
· ¿Se puso cachonda doña?
· Pos no chamaco no tanto como cachonda pero bueno casi, casi me pones cachonda
· Órale y ¿cómo se pone cachonda?
· Je je je je Pablin no seas cabron, estás re chamaco, y a mi nomás me pone cachonda mi marido
· Órale esta bien doña Ángeles, si le molesta la dejo
· Nombre chamaco no te pongas enojado ja ja ja ja, síguele limpiándome total, con que no me hagas cosas malas
· ¿Cosas malas?
· Si ya sabes Pablin, no me vayas a querer coger
· No si yo no me la quiero coger,
Mentí…
· Ta bueno Pablin, entonces síguele, mira límpiame aquí..que me suda mucho
Abriendo sus piernas completamente y señalándome el borde del elástico de sus calzones.
Despacio tomé una toallita y comencé a limpiar el borde y atreviéndome a más, metí un dedo abajo del borde, y haciéndole a un lado el calzón, pude ver su mata de pelos, chinos ensortijados, negros y canosos, saliendo ya por el borde levantado, alzaba más el borde intentando meter mis dedos cuando…
· Pablito me vas a romper los calzones, luego ¿quién me los paga? Ja ja ja ja
· Pues yo se los pago, le contesté
· Ay mijo, mejor bájame los calzones sino nunca vas a terminar de limpiarme
Diciendo esto, ella misma se arqueó, tomando sus calzones y sacándolos de un jalón, su barriga blanca llena de rollitos y su mata de pelo enorme estaban frente a mi, ella con los ojos cerrados fingiendo estar adormilada, se acomodó abierta frente a mi, paso su mano por su vagina y abrió sus piernas completamente
· Ora si mijo ahí me tiene, límpieme pero no me coja eh
· No doña, no me la voy a coger
· ¿Me lo promete mijo?
· Si doña se lo prometo
· Bueno entonces límpieme la panocha que la tengo toda mojada
· ¿Se puso cachonda doña Ángeles?
Sin decir nada sólo se abrió de piernas completamente y con su mano entre ellas, se separó los labios vaginales, recorriendo con sus dedos todo el camino hasta su entrada, que estaba mojadísima, y así sin más, se metió dos dedos, hasta el fondo y escuchando su suspiro, sacó sus dedos y acomodándose bien dijo.
· Ay mijo no sea malo, límpieme ya la chucha que no aguanto
· Si doña
Yo estaba a punto de venirme de la excitación, veía la cara de esa vieja , estaba cachonda por el alcohol y por la manoseada que le había puesto, la tenia ahí abierta de piernas pidiendo que me la cogiera, pero sin decirlo abiertamente, así que sin más, me incliné entre sus piernas y me clavé directo en su vagina, mi nariz se perdió entre esos pliegues mojados y cremosos, sentí que grito y me empujó con su mano la cara contra su vagina.
· Ay mijo dónde andas……., papito así límpiame la chucha papito
· Así bebito, así cómeme la panocha
· Así, así méteme la lengua bebito, dale cómete a la vieja cométela
Se movía como poseída, levantaba la cintura y yo entre sus piernas, metí mis manos debajo de sus nalgas, y al fin las sentí, enormes aguadas pero riquísimas, excitantes, mis manos abarcaban y las movía manoseándola…a placer.
· Pablitoooo, Pablitooo, cabronnn me cachondeas cabron
· Así, asíí Pablito, meteee más mete mássssss
Levanté la cara de su panocha y ella seguía con los ojos cerrados así que me acomodé..ella con sus piernas abiertas y boca arriba, yo me arrodillé entre sus piernas, me bajé los pantalones..y bajando mi bóxer, saqué mi verga. Y jalándola un poco me apresté a metérsela cuando ella abrió los ojos.
· Ay mijo ¿qué estas haciendo??????????
· Nada doña, nada
· Como nada y ¿por qué te sacas la verga papito?, ¿me la quieres meter verdad?
· No doña no se la quiero meter
· No???…entonces ¿para qué la sacas?
· Es que me duele tenerla guardada
· Y como no Pablito si la tienes enorme, …
· Pablito..¿me quieres coger papito?
· Sí doña Ángeles, me la quiero coger.
· Ay mijo como le hago…no quiero dejarte así, pero no puedo dejar que me cojas, soy casada y decente
Me decía eso y la tenía abierta de piernas, con la panocha escurriendo de la mamada que le acababa de dar y ella presumiendo de casada y decente, yo sabía que era una pose que a ella le gustaba y que quizás se la creía ella misma, así que le seguí el juego.
· Doña no me la voy acoger si no quiere
· Ay Pablito, mi bebé, ¿te voy a sacar los mocos con la mano esta bien???, no puedo dejarte así te va a hacer daño
· Mmm ¿con la mano doña Ángeles?..
· Si mijo con la mano, o ¿con qué quieres que te saque los mocos?, ¿con las chiches?
· Con la cola doña ¿si?
· ¿Con la colita quieres mijo?
· Quisiera con su panocha doña pero si no se puede
· Ay mijo perdóneme que no me deje coger, pero es pecado y nunca me han cogido por la panocha nadie que no sea mi marido
Y diciendo esto levanta las piernas completamente, y abriéndose las nalgas me muestra su ano, negro y arrugado
· ándale papito, métemela aquí ándale papasito, date prisa antes que me arrepienta
Sin decir más se la puse en el ano y se la empuje…entro despacio..mi verga se deslizó en ese ano apretado y poco a poco se la fui metiendo más y más, doña Ángeles tenía las piernas levantadas hasta mi cabeza y sus enormes nalgas debajo de mi, su ano recibía mi verga completamente.
· Ay bebe, así , ahí termina bebito mío, dale ahí déjame los mocos papito
Y moviéndome duro, al fin terminé de vaciarme en el ano de doña Ángeles. Caí desfallecido sobre ella aún con mi verga en su ano, la cual despacio perdió tamaño y salí de ese ano, y ahí quedamos los dos, yo encima de ella y ella abajo..respirando despacio
· ¿Ya descansó mijo?
· Si doña ya terminé, aunque no donde quería
· Perdóneme mijo, pero es que le juro que nadie me la ha metido en la panocha más que mi marido
· Sé que no me crees mijo pero es la verdad
· En serio doña, ¿nadie se la ha metido?
· Je je je a que mijo, pues no, nadie me la ha metido en la panocha, pero atrás si
· ¿Atrás si?, ¿quién?
· No sea preguntón mijo, pero mi compadre José me la metió un día que anda de borracho con mi marido. Y otro día me la metió un chamaco que me agarró descuidada, casi me la clava en la panocha pero que me doy cuenta y bueno para no dejarlo con su pitito parado pues lo dejé que me ensartara por la cola, total eso no es pecado
· Je je je doña, y ¿cómo es que un chamaco casi se la coge?
· Huy mijo es que un día fue el chamaco ese hijo de mi comadre a buscar a mi marido y me encontró limpiando debajo de una cama y pues de pronto sentí que me levantan la falda..que me bajan los calzones y casi me la ensarta el condenado muchacho
· Je je je ¿en serio doña?
· Pues sí, y que volteo y veo al condenado chamaco detrás de mi, pues ya no me quedó más que acomodarme y pues lo dejé que me ensartara por el culo
· Je je je y entonces ¿le gusta por el culo doña?
· Pues ¿tú que crees mijo? No me gusta pero bueno , ni modo de dejarte con la calentura
Diciendo esto, nos quedamos dormidos y yo pensaba, mmm ¿será verdad que de veras no se deja coger por la panocha?, y bueno dije al rato lo intento de nuevo, pasaron un par de horas cuando desperté de nuevo, y estaba doña Ángeles dormida a mi lado dándome la espalda, sus nalgotas frente a mi cubiertas apenas por la falda, me le abracé por detrás y metiendo mi mano por entre su blusa, le comencé a agarrar las chiches, eran enormes, abrí su blusa, botón a botón.
Ella no despertaba, estaba hasta roncando, completamente dormida, así que pude sacar sus enormes chiches y manosearlas a mi antojo, le tomé de los enormes pezones grandes y blandos, levanté su falda para dejar sus nalgas desnudas y pegándome a ellas comencé a moverme como si me la estuviera cogiendo, mi verga se acomodaba entre sus nalgotas, deslizando mi mano, muy despacio le separé las nalgas y recorrí el camino hasta su ano, estaba mojado, le escurría aún semen de la cogida que le había dado.
Deslicé mi mano más abajo hasta su vagina, y al sentir mis dedos ahí, abrió sus piernas, levantándola de lado, dejando que mis dedos entraran en su vagina.. adormilada realmente me dijo.
· Mmmm mijo ¿tienes ganas de nuevo?
· Si doña tengo ganas de nuevo
Y ella echando su mano atrás donde estaba mi verga, la apretó y me la jalaba despacio
· Huy papito la tienes bien dura, ¿me la quieres meter mijo?
· Si doña
· ¿Cómo quieres que me ponga?, ya sabes que es por atrás donde te dejo metérmela.
· Si doña, empínese
· Si papito
Y diciendo esto, se puso bocabajo y arrodillándose se inclinó dejando su cola levantada y abierta, pegando sus pechos a la cama.
· ¿Así mijo?..¿así quiere ver a esta vieja gorda?
· Si doña así me gusta, esta bien buena
· Ya mijo métamela ándele
Y diciendo esto, me puse detrás de ella y comencé a tocarla con los dedos, deslizando mis dedos desde su ano hasta su panocha, la cual se mojaba intensamente, sus labios vaginales enormes y gordos le colgaban a los lados de su entrada. Mis dedos separaron sus labios y entraron fácilmente en su vagina, al momento ella llevo su mano a su vagina y dándose cuenta que eran mis dedos me dejó seguir, giró su cabeza y mirándome me dijo.
· Pablin, no seas cabron, no me vayas a coger
· No doña ¿nomás tantito si?
· ¿Qué es tantito chamaco?
· ¿Me deja meterle la cabecita?
· Mmmm..Pablito, no seas cabron no me pidas eso
· Ándele doña Ángeles déjeme meterle la cabecita…eso no es cogermela
· ¿No es cojerme?, bueno pero nomás la puntita
Me acomodé y poniendo mi verga en su vagina enorme, le clavé la mitad de la verga y ella girando la cabeza dice
· Ah que cabron eres papito ya me ensartaste
Se quiso quitar cuando me dejé ir sobre ella..clavándole el resto de mi verga en su panocha, estaba apretada no parecía nueva, pero si apretaba mucho y estaba hirviendo
Doña Ángeles, gemía, no podía hablar, sólo se escuchaban sus gemidos.
· Mmjjj…ahhhh…cabron muchacho ya me cogiste
· Sí doña y me la voy acoger más
· ¿Sí?..bueno total papito ¿tú no vas a decir nada verdad?
· No doña, a nadie
· Bueno Pablito te doy permiso, cojéeme cabron
· Cojéeme pero bien cogida, hazme venir papito
Diciendo esto seguía moviéndome detrás de ella, metiéndole y sacándole mi verga de su panocha, cogiéndomela fuerte, casi violentamente, sus nalgas como gelatinas, se movían a cada empujón que le daba
· Papito, papito, cojéeme siempre papito dale cojéeme más méteme más verga cabron
· Méteme más verga papito dale métemela toda
De pronto se quedó quieta..y se contorsionaba fuertemente, sentí que mi verga era rociada por todos lados por un baño hirviente, el orgasmo más rico que he sentido sobre mi verga
Me quedé quieto sobre sus nalgas, despacio yo seguía metiéndole y sacándole la verga, escuchando el sonido de mi verga en su húmeda panocha, cuando me dice:
· Papito bájate
Me empujó y se acomodó boca arriba y abriendo las piernas me dijo:
· Ahora sí Pablito, como Dios manda venga y cójame
Se acomodó y me jaló encima de ella y tomando mi verga se la acomodó en la panocha y ..
· Coge Pablito ándale, ¿querías coger vieja?..ahora me coges hasta que me acabes cabron
· Si doña eso quiero
….fue una noche como no eh tenido otra, aunque me cogí a doña Ángeles durante toda su estancia en mi ciudad, nunca fue tan excitante como esa primera noche. me la cogí de pie, encima , en todos lados, en la casa de su hija. En todas partes.
Y bueno aún de vez en cuando, cuando viene… aún me la cojo
Al día siguiente la hija fue por ella, cuando tocó la puerta yo estaba cogiéndome a doña Ángeles en la sala de mi casa, la tenía empinada a 4 patas, e hicimos esperar a la hija hasta que doña Ángeles ya no quiso más cogida.
Pero ya les contaré más….la hija tiene el cuerpo igual a la madre y también es cachonda …aún embarazada…
Escríbanme…
Muy buena cogida que le diste a Doña Angela, de ese tipo de mujeres me encantan, de las que te estàn «diciendo no me vayas a coger» y por sus posturas y la manera de como ya estàn hasta sin calzones o tangas que a muchas les gusta usar, le dicen a uno, pero «no quieres que cojamos verdad» y ya andàn en puro calzòn y màs si ya estàn casi encueradas, de ese tipo de experiencias llegan a ser las mejores con mujeres como Doña Angela, ya que son las màs cachondas, màs calientes y les encanta coger y màs si son de «tierra caliente». Estarè esperando màs cuentos de las cogidas con doña ANGELA y con otras mujeres màs que te has cogido. Gracias por tu relato que me parece ser muy verèdico.