EL COMIENZO DE MI NUEVA VIDA

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
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Eran las 4 de la mañana y no tenía ninguna gana de que mi noche terminara ya, así que les dije a mis compañeras que si querían irse a casa ya, que no se preocuparan que yo cogería un taxi, para volver al apartamento, mas tarde.

Aquella noche me sentía la reina de aquella discoteca, donde yo ya había estado otras veces, pero nunca me había sentido tan bien allí, seguramente era por todos los cubatas y chupitos que ya me había bebido, pero aun así, aun sentía sed, así que tras despedirme de mis compañeras, volví a por otro cubata a la barra, mientras el camarero me lo ponía, se me acerco un hombre, el que seguro que no accidentalmente, se había chocado conmigo varias veces, aquella noche.

Era un hombre de unos 35 años, mas tarde supe que no me equivoque demasiado, ya que tenia 36, bastante atractivo, moreno, alto y de complexión fuerte, justo como a mí me gustan, pago el cubata que yo acababa de pedir y se pidió otro.

Hablamos un poco de las tonterías que se suelen hablar cuando no conoces a alguien de nada, y cuando llevábamos unos minutos hablando el me pidió que lo acompañara a su coche que quería que estuviésemos a solas.

Yo la verdad es que cualquier otro día, le hubiera dicho que no, a irme a el coche de un desconocido, pero ya sabéis noche loca, alcohol,…; todo se acumulo.

Salimos de allí, y andamos unos minutos hasta el coche, nada más entrar en el coche echamos un polvo.

Me encanto, era un hombre que conocía muy bien a las mujeres, sabia donde cuando y como hacer todo para volverme loca, además su miembro era realmente grande, bastante mas que el de los chicos con los que había estado. Incluso llego a dolerme bastante cuando me la metió. No me queje para nada al contrario me estaba gustando.

Al terminar el mi pregunto mi edad (26), si vivía sola, le dije que no que vivía con las dos chicas que se habían ido ya a casa, por mi situación (soltera y sin compromiso) el mi dijo su edad, que el vivía con su mujer, que se querían pero que su mujer no era capaz de satisfacerle, así que habían llegado al acuerdo de tener relaciones a parte, mas tarde descubrí que no era exactamente así, sino que él era exclusivamente el que las tenia.

Me llevo a casa y antes de que me bajara me dijo, más bien fue una orden, mañana a las 5 aquí, se puntual. Y tras darme un beso, me dijo que me bajara del coche.

Al día siguiente, paso a recogerme y fuimos a una cafetería, allí me dijo que yo le gustaba, que quería seguir viéndome pero que tenía que saber si era como el quería, yo inocente de mí, no entendía nada, creía que se refería a cosas como darle placer, no se mamadas, penetración anal, terminar en mi boca,…; cosas así.

Así que muy segura de mi misma, le dije que me pusiera a prueba, y el dijo: -vale, vamos a ver de lo que eres capaz. Fuimos a un hotel, cogimos una habitación y nada más entrar, me dio la primera orden: desnúdate mientras yo bajo al coche a por un regalito que tengo para ti.

Cuando volvió, me dijo: – te aseguro que lo vamos a pasar muy bien pero tienes que estar calladita, si oigo algo que no sea un gemido de placer, me iré y no volverás a verme nunca. Comenzó a besarme a tocarme me tumbo en la cama.

El vestido, yo desnuda, se fue a por la bolsa, donde supuestamente estaba mi regalito, y me dijo: – esto por ahora, si te portas bien seguiremos. Saco unas pinzas metálicas y las coloco en mis pezones, buff aquello dolía muchísimo.

Abrió mis piernas y coloco otra en el clítoris, intentaba quedarme callada estaba a cien, y por nada del mundo quería que aquello terminara.

Me pregunto si estaba bien le hice un gesto afirmativo con la cabeza, así que siguió besándome acariciándome, cuando vio que yo ya no podía mas me follo, nunca había tenido un orgasmo tan intenso como aquel llegue incluso a olvidar las pinzas que tanto daño me habían hecho hasta el momento, cuando se iba a correr la saco de mi coño, se puso de pie junto a la cama, y me dio la orden, de tragar.

Trage todo su semen y limpie aquella bonita polla con mi lengua. Mientras el acariciándome el pelo, decía: – eres una putita muy buena, y juntos lo vamos a pasar muy bien. Ya verás todo lo que te voy a enseñar.

Nos fumamos un cigarro, y cuando lo terminamos, me quito las pinzas me masajeo los pechos y el clítoris y me ordeno limpiarme y vestirme, cuando salí del baño, ya no estaba, se había ido. Encima de la cama me dejo, 20 euros, las pinzas y una nota.

Mañana a las 5. Te dejo dinero para el taxi, y tu regalito, mañana póntelos antes de salir de casa, si lo haces tendrás otro regalo mas. Besos.

Así es como conocí a mi amo, hace ya casi un año, desde entonces, ha hecho que mi vida cambie totalmente, ahora soy suya completamente. Bueno suya y de su mujer. Me han hecho pasar muchas pruebas, ahora tengo muchos juguetes. Y soy una autentica puta, para ellos y para sus amigos.

Pero os iré contando mas historias sobre mi cambio radical de vida. Que empezó por ser una simple sesión de sexo y se ha convertido en tremendas palizas humillaciones y vejaciones. A las que día a día me someten.

Besos.