el dundo
A cada embestida me hacia separar las rodillas de la alfombra.
El dundo
Capitulo 1 la profe
Llegué a este prestigioso instituto privado contratada por mis calidades pedagógicas trabajaba en una provincia donde también mi marido es profesor soy una mujer normal con un buen y algo abultado trasero, o sea de buen ver.
Después de varias semanas de impartir clases noté a Máximo un joven de unos 15 años, taciturno, tímido, huidizo, se sentaba en uno de los últimos asientos a la orilla de la ventana lo llegué a notar porque este siempre acercaba su asiento un poco mas a la ventana quedando totalmente a mi vista y por supuesto yo a la de él las pocas veces que me sentaba,
a este chico las alumnas de los años superiores en promedio de edades adolescentes lo molestaban y le decían dundo por lo extremadamente huidizo y tímido que era o sea le hacían bullyng (bueno también las mas chiquillas preadolescentes).
Cierta vez que llegué con una falda ligeramente corta me puse a arreglar mi escritorio de espaldas a mis alumnos. miré de reojo como este chico disimuladamente clavaba sus ojos en medio de mi trasero mientras los demás imbuidos en sus cuadernos haciendo sus deberes, lo que aproveche para agacharme ligeramente y darle un mejor espectáculo, la reacción no se hizo esperar y observe como un curioso bulto se formaba en su pantalón esto hizo que un leve escalofrío recorriera mi cuerpo y una agradable humedad se presentara en mi chochito (cabe señalar que tenia varias semanas de ayuno sexual y haberme puesto en esta situación no fue la mejor idea).
Escribí indicaciones en la pizarra y empecé recorrer el aula fila por fila dejando por ultimo la fila del mozalbete me pegué de espaldas a la pared y dije en voz alta en la pizarra hay indicaciones para que les salga mejor el trabajo, todos se concentraron en ella mientras disimuladamente subí un poco mi falda para mostrarle mas muslos al chico, inclinándome hacia el alumno que tenía adelante dejando mi trasero a la vista de máximo
Profesora Carmen – ¿tienes algún problema con el trabajo miguel?
Miguel – no profe
Profe – hum vamos a ver como vas… (flexionando mi cuerpo disimuladamente y levantando un poco mas las pompis ) ….hum esta bien (aprovecho esta posición para echar una mirada por debajo de mi axila ese extraño bulto que se le formo a máximo en el pantalón,
óiganme ese bulto no era algo normal, sentía que mi cosita se estaba encharcando rápidamente.
Sonó el timbre dando por finalizada la jornada escolar
Profe – todos los alumnos de la última fila traigan su trabajo los demás pueden retirarse, salieron en tromba los que no tenían que quedarse
Profe – ustedes siéntense en la primera fila mientras reviso haber Félix, toma puedes irte correcto Javier, correcto Carlos, correcto ……….
Profe – Máximo toma también esta correcto, pero necesito hablar contigo tú sabes que soy tu profesora guía y es mi deber atender todos los problemas de mis alumnos, así es que ven conmigo a la sala de profesores (sabia que a esa hora ya todos los profesores se habían retirado) me encamine a la sala seguida por él
Profe – entra el entró y cerré la puerta tras de si
Profe – oye Maximo ¿tienes algún problema aquí en el instituto o en tu casa
Máximo – no profe
Profe – es que te noto muy retraído, muy callado y siempre andas apartado
Máximo – es que así soy yo profe
Profe – máximo un chico a tu edad debe ser alegre jovial lleno de alegrías tener muchas amistades entre las chicas
Máximo – profe con las chicas no puedo tener amistades porque cuando tenia 13 años tuve un problema con una de ellas y por eso tuve que salir de mi pueblo y venir a estudiar aquí
Profe – que tipo de problema
Maximo – no se lo puedo decir.
Poniendo una mano un su muslo izquierdo y acariciándoselo morbosamente …
Profe – porque no máximo no tienes porque temerle a las chicas pues eres un mozalbete guapo y bien formado
Máximo – no haga eso profe por favor profe no haga eso.
Tocando su paquete por encima del pantalón
Profe – a ver que tienes ahí ohh por dios con una cosa así las chicas te adoraran pero que cosa es esto dios mío
Máximo – profe porfa las cosas pueden salir mal
haciendo que el se pusiera de pie le desabrocho el pantalón, le bajé el calzoncillo y zas salta una enorme y gruesa verga que casi me da un cachiporrazo en la cara sentí un calambre en mi cosita que recorrió todo mi cuerpo de pies a cabeza una y otra vez
solo de sentir esa verga en mis manos casi me provoca un orgasmo
máximo – no profe no haga eso por fa la puedo lastimar…
me arrodillé delante de él posando mis labios en su grueso glande no sin tener que hacer algo de esfuerzo
máximo – ay profe, ayyy profe porfa que rico, ayy profe no quiero lastimarla
profe – calladito cariño tienes una hermosa verga y tienes que disfrutar y hacer disfrutar a las nenas de ella.
Otra vez engullo ese delicioso pene entre mi boca metiéndomelo hasta la garganta provocándome arcadas
Máximo – ayy profe que es esto aayyyy ayyyy que riiiiicooooo profesorcita que rico
Un potente chorro de esperma inundo toda mi boca quise tragarlo todo pero fue imposible algunas gotitas salían por mis estiradas comisuras labiales, pero eso si succione hasta la ultima gota de ese enorme aparato que no bajaba ni un milímetro
Procedí a desnudarme completamente invitándolo a él a hacer lo mismo, tome sus manos y las puse sobre mis senos empezó a magrearlos tiernamente, instintivamente empezó a chupar mis pezones deliciosamente mientras le hacia una suave paja, a como pudo me empujo sobre el sofá para con algo de torpeza colocar su cabeza entre mis piernas para darme una mamada, se notaba su falta de habilidad pero prometía que ya con experiencia iba a ser un maestro de las mamadas
lo hale hacia arriba para poder besar su juvenil e inexperta boca, nos trenzamos en un violento beso lujurioso donde el ataque de ambas lenguas no tenia tregua, nos separamos levemente para con mis manos agarrar ese descomunal ariete colocarlo en la entrada de mi encharcada concha y pedirle…..
Profe – métemelo ya estoy que bramo por tener ese garrote machacándome las entrañas me agarro de la cintura centro el ojo de su herramienta en mis labios vaginales y…….
Máximo – no profesorcita la puedo lastimar
Estaba tan arrecha que no podía esperar mas así es que lo tumbe boca arriba sobre la alfombra, me puse de pie abrí mis piernas agarrando l hermosa verga guiándola a la entrada de mi vagina y empecé a bajar por ella lenta pero firmemente
Profe – oooohhhhhh!!!!!!
Máximo – ay profe ¿la estoy lastimando?
Profe – no mi amorcito
Máximo – pues siga profe que se siente rico se siente bien apretado y caliente aayyyy que rico siga jineteeeme aaaaaaayayyayaaaa profe la puedo agarrar de las nalgas es que las tiene bien bonitas
Profe – si mi amor puedes hacerme lo que quieras ayyy que tranca mas rica tienes aaayyyyhhhhh hhuummmmmm aaaaaaaaa aaa me voy, me voyyyyyyyyy
Mis entrañas se vaciaron de la brutal corrida que me di, como máximo ya se había venido una vez, esta vez estaba dilatando mas, entonces aproveche para pedirle que me lo ensartara por el culo
para eso yo ya sabía que algunos profesores tenían gel lubricante en alguno de los cajones de la sala encontré uno y me dispuse a lubricarme mi hoyito trasero y a embarrar aquel palo que me iba a martirizar
me desensarte la tranca del chocho me puse en cuatro puse mi mejía izquierda en la alfombra y……
Profe – métemelo en el culito ya esta bien lubricado
Me agarró de la cintura centro su ariete en mi hoyito sincronizó el ojete de su tranca con mi ojete trasero que estaba totalmente lubricado y……. ayyyyy de un solo golpe metio hasta el último milímetro de dura carne caliente dentro de mi empezando a bombear violentamente miiiiiii aaaaayyy que tranca mas rica aaaaahuuuuummm woowwww dame dame duro dame masssssssssss
A cada embestida me hacia separar las rodillas de la alfombra
Máximo – ooo que rico otra vezzzzzz aaaaaaaaay que culito mas apretadito aaaaayayayyyyy a me voyyyyyyy aaaaaaaagggggrggrgrrgrrrrr
Otra vez se estaba viniendo, pero esta vez dentro de mi perforado ano
chorro tras chorro de semen inundaron mis intestinos a tal punto que cuando me saco esa deliciosa verga me dieron ganas de cagar, tuve que correr para no hacerlo ahí mismo ya una vez vestidos
Profe – después de esto creo que ya debes de contarme cual fue el problema que tuviste con es chica en tu pueblo
Pero me lo puedes contar en mi casa porque aquí no podemos estar mucho tiempo pues los conserjes vienen a asear el lugar y no me gustaría darles ninguna explicación y ahorita estoy sola en mi casa pues mi marido viene a reunirse conmigo hasta dentro de 2 meses
Máximo – esta bien profe, pero mire de saber que voy a estar solo en la casa con Ud. se me está poniendo dura otra vez
Profe – picarin ve y espérame en mi auto solo recojo mis cosas
Excitante pero muy corto.