el dundo III
Quiso seguir hablando, pero me pegue a sus carnosos labios callándole la boca con un ardiente beso lésbico, el cual respondió sin miramientos.
El dundo 3
Capítulo 3 primera terapia (Mireya)
Después de tener varias horas de sexo Máximo tuvo que irse como a las nueve de la noche ya que su tío llegaba como las diez y media de la noche y no quería que supiera que estuvo en otro lugar para evitar las incomodas preguntas
en el instituto todo estuvo normal para que decirles que toda la semana fue de sexo todos los días, desde la una de la tarde hasta las nueve de la noche
Max era todo un garañón, pero sabía que no podía quedarme con él y tenía que entregárselo a las chicas para que disfrutaran, pues yo estaba casada y ya faltaban un mes y tres semanas para reunirme con mi esposo y, procedí a tratar de quitarle el miedo a meterle esa herramienta a las chicas y hacerlas gozar,
fue así que decidí inducirlo, y el obediente se dejaba inducir
profe – mira Max te has fijado en esa chica la rubiecita la del 5º C
Max – si la bonitilla engreída novia del capitán del equipo de futbol
profe – si esa misma
Max – es una de las que más me molesta
profe – pues mira esa ya no es virgen pues ha tenido varios novios tiene 16 años la popularidad que tiene se la ha ganado porque al que se lo solicita le entrega su chochito y su culito claro ella lo hace con los más sobresalientes en los deportes y los más adinerados
Max – oh vaya es una zorrita la muy cabrona eh
profe – ella todos los días cuando tocan el timbre del receso se mete a los baños para después entrar de ultimo al aula, hoy después de receso no tenemos clase así es que cuando entren del receso te vas a dirigir a los baños de las chicas y le enseñas tu cachiporra si es posible te la sacudes delante de ella y te sales yo estaré vigilando por cualquier cosa
Max – está bien profe
a la hora del receso Mireyita andaba con cuatro chicas más y cuando pasaron justo al lado de Max le gritaron ¡dundo! ¡dundo! Jajajaja y siguieron su camino,
sonó el timbre y lo dicho,
ella se dirigió al baño, caminé en dirección del baño, al estar cerca de la puerta le hice señas a Max el cual raudo se dirigió a lo acordado, paso al lado mío,
entro al baño, yo entre detrás de el para ver como se desarrollaban las cosas
Mireyita estaba en un lavamanos enfrente de un espejo lavándose las manos Max entro saco su tranca y camino tranca en mano y se paró a su derecha blandiendo aquella gigantesca espada ella asustada dio un brinquito para atrás sin soltarse del lavamanos con los ojos desorbitados como queriendo gritar, pero el sonido no salía de su garganta
Max le restregó su pene en los brazos desde la muñeca hasta los codos ida y vuelta después se puso detrás de ella le levanto la falda acomodo su estaca entre sus piernas contra la tela del calzón, en la parte que cubría su chocho,
después se apartó guardo su herramienta y salió rápido, yo me quede esperando la reacción de Mireyita,
estaba con la mirada perdida todavía sin moverse agarrada del lavabo, por fin reacciono reacomodándose la falda y saliendo hacia su aula de clases,
me di cuenta que no iba a decir nada.
Al día siguiente paso frente a nuestra aula de clases estirando la cabeza buscando dentro del aula, yo sabía que buscaba a Max,
a la hora de salida la mire sentada al fondo del pasillo y cuando Max se dirigió al portón de la salida ella se puso de pie para seguirlo discretamente, le hice señas a Max para que se fuera para su casa que después llegaba, subí al coche y fui manejando lentamente detrás de Mireyita que iba siguiendo a Max,
de solo imaginarme la situación de Max clavando a Mireyita se me mojo mi puchita,
lo siguió varias calles, pero al final parece que se arrepintió porque después siguió otro rumbo,
la calentura se apodero de mí y no más entrar en su casa, entré detrás de él, para recibir mi buena ración de sexo de buena calidad.
al día siguiente lo mismo pero esta vez lo siguió un poco más, le dije a Max la situación,
la muchacha estaba indecisa, pero con mucha curiosidad,
le dije que cuando se decidiera que la dejara entrar y que me dejara la puerta abierta para entrar silenciosamente
al tercer día igual pero esta vez sí se decidió y cuando el entro esta se apresuró a entrar detrás de él, él se volteó, al quedar frente a ella este le dijo
Max – ¿y bien?
Mireyita no contesto, solo extendió los brazos para colgarse de su cuello y darle un lujurioso beso en los labios, y en esa posición prendidos de sus bocas se fueron caminado hasta la sala y sentarse en el sofá a magrearse mutuamente,
Max se puso de pie frente a ella sacándose su aparato blandiéndolo a pocos centímetros de sus labios diciendo
Max – ¿esto es lo que andas buscando?
Para acto seguido ponérselo en sus labios sin darle tiempo a articular palabra, ella sacó la lengua para acariciar con la lengua aquel enorme glande la sacó del sofá e hizo arrodillarse delante de él metiéndoselo dentro la boca la cual quedo completamente estirada
Max – ohh zorrita que rico lo mamas aaaauuuuhhh eres una mamona profesional wow que delicia de boca,
con una mano agarraba la estaca para pajearlo a la vez que mamaba, mientras con la otra se agarraba de las nalgas de él,
era una escena sumamente candente que ya me tenía a mil, entonces decidí participar yo también,
me fui sigilosamente detrás de ella y desde atrás le agarré las hermosas y suculentas tetas dio un brinco asustada, sorprendida al mirarme solo dijo
Mireyita – profe…. Yo …. Esteee ….
Profe – tranquila muchacha sigue en lo que estabas que lo haces bien anda, muy obediente la chiquilla siguió en lo suyo con más dedicación.
Comencé a quitarle la blusa después el sostén deteniéndome a juguetear con esos preciosos y firmes melones para seguidamente quitarle la faldita escolar y su calzón dejándola cual dios nos la envió para que disfrutáramos de ella,
pase mis manos para acariciar su lindo y bien depilado chochito
Profe – oye niña si tienes tu chochito hecho las cataratas del Niágara de tan húmeda que estas
Mireyita – hay profe sí, es que estoy hirviendo desde hace cuatro días, por esta verga y por fin hice que se me hiciera………
Quiso seguir hablando, pero me pegue a sus carnosos labios callándole la boca con un ardiente beso lésbico, el cual respondió sin miramientos, a la vez que Max se prendía como ternero huérfano de sus hermosas tetas.
Mientras yo bajaba dándole besitos lujuriosos por sobre su columna en dirección de su raja trasera Max lo hacía por sobre sus pechos, su barriguita, su ombliguito, su vientre hasta llegar a su depilado monte de venus, atacando violentamente su clítoris con su lengua, haciéndola bramar de gusto, dando un culazo sobre mi cara la cual hundí entre sus cachetes traseros restregando mi lengua en el asterisco de su esfínter.
Mireyita – woowwww aaaaaghhhhm ohhhhhh por dios me vine ayyyyyy aoooooooohhhm
La chica no aguanto más y se vino como una loca en un descomunal orgasmo que la hizo temblar de pies a cabeza.
Momento el cual aproveché para acostarla boca arriba sobre la alfombra del piso diciéndole …..
Profe – haber recuéstate boca arriba para que veas como te entra todo ese trozo de carne
La hice levantar las piernas hasta que sus rodillas alcanzaron la altura de su cara e invité a Max a acomodarse entre ellas arrimando la punta de su pollón a la entrada su vagina metiendo sus manos agarrándola de la parte alta de estas para apoyado en sus glúteos jalarla contra su enhiesta verga que ya estaba siendo guiada por una de mis manos mientras con la otra le pellizcaba tierna y delicadamente sus pezones
El ojete de su verga se sincronizó con la entrada vaginal quedando toda la cabeza cubriendo sus labios exteriores, quedo erguido para darle una visión de como ella se tragaba con su chochito todo aquel ardiente tronco, empezó la presión sobre estos hasta que cedieron entrando la cabeza lo cual le sacó un hondo y lánguido suspiro a la chica…
Mireyita – uuhhhmmmm, sigue asi max wowww que rico se siente como empujas mi canal vaginal wooww
Lentamente Max siguió hundiendo su ariete entre las carnes vaginales de la chica que estaba hecha un volcán en erupción de la calentura que tenía
Milímetro a milímetro fue entrando la estaca en sus entrañas, hasta desaparecer por completo chocando sus bolas en sus preciosas nalgas , uno, dos, tres segundos e igual lentamente se la fue sacando hasta casi sacársela toda, para inmediatamente dejársela ir por completo empezando un aguijoneo incesante y veloz dentro de ella, que respondía con suspiros, jadeos, quejidos, a la vez que iba al encontronazo de aquella pija que machacaba su ser en una lujuriosa danza, me incliné un poco para hacerme con uno de sus pezones en mi boca succionándolos prolijamente, ella se retorcía de placer….
Mireyita – oooh Max, Max ohh Max dame duro Max, métemela duro que me vengo ayyyy max, aaaaaaahhhhhhgmmmm ooooggrrrr, explotó en otro violento orgasmo y max seguía con su herramienta siempre desafiante dura como una roca.
Ella bajo el ritmo, pero el siguió dándole matraca
Mireyita – sabes una cosa Max
Max – dime Mireyita – sin dejar de aguijonearla
Mireyita – desde que me enseñaste tu cosota, he soñado con que me la metas por todos mis orificios y ya llevas dos y sigue dura ¿te gustaría probar mi culito?
Max – claro mi reinita cuand….
Profe – haber Max acomódate en el sofá, así correcto
Profe – ven Mireyita siéntate en la cabeza de su polla que ahorita la ensalivo mientras el te ensaliva el culo así, así, correcto eso es de cara a mi correcto
La chica se iba deslizando por la enorme estaca haciendo apenas unas muecas entre dolor y placer y siguió hasta estar completamente empalada, esperó que sus intestinos se adaptaran al intruso para después empezar a menearse rítmicamente con aquel carnoso eje dentro,
apoyada con sus pies en la alfombra abierta de piernas bien ensartada por su rosadito culo, y frente a mí, esto me hizo pensar Velozmente
Me retire en busca de mi bolso donde casi siempre andaba un dildo de dos extremos con arnés, me les acerqué, metí un extremo del juguetito en la boca de ella para que lo ensalivara, para después meterme ese mismo extremo en mi encharcada vagina
me coloqué el arnés, después fui apuntando el extremo libre a su orificio vaginal y de un solo empujón se lo clave todo, Max extendió sus brazos abarcándonos a las dos agarrándome de la cintura, ya los tres hechos un solo sándwich en una lujuriosa y sincronizada danza, nuestros movimientos eran tan violentos que parecía que el sofá iba a desarmarse
Mireyita – ay profe que bueno profe que bien siento nunca me habían clavado doble profe que rico Max dame duro, Max
Profe – toma mi nena toma esto, esto y esto
Max – aaggh aaaa – max por fin se estaba viniendoooo
Profe – aaaaa aaaaaaaoauuughhh woooooow me vengo
Mireyita – yyaaa yyaaaaaaaaoooooohhh ay que rico me vengooo; explotó cual bomba nuclear
Los tres quedamos exhaustos momentáneamente, claro Mireyita ya había tenido tres orgasmos fuertes y este ultimo fue mas violento que los anteriores
Mireyita – ay me gustaría seguir disfrutando con ustedes, pero no puedo llegar muy tarde a mi casa, y oh por favor solo me recupero un poco para marcharme
Profe – está bien, pero si quieres yo te llevo, te recuperas en el camino y así te da tiempo de darte un baño aquí
Mireyita – OK profe, Max, me prestas tu baño, para asearme
Max – claro que si dulzura, no faltaba más,
Ya camino a casa de Mireyita me comentó
Mireyita – ay profe nunca había tenido dos penes dentro de mí, me sentía en el séptimo cielo
Profe – si quieres cuando venga mi marido te preparo una sesión con el y con Max, mi marido tiene una buena porronga, no como la de Max, pero si, un poquito mas grande que el promedio ….
Continuará
Excelente muy excitante la historia da para más relatos. Espero la continuacion pronto.