El gatito lechero

Por curioso, Lizette y Mayra me convirtieron en juguete de un grupo de niñas morbosas….
Hoy en la mañana estaba en la ventana, esperando a Mayra, que tenía que venir por su dosis de leche y “cariño paternal” …de pronto, en la casa del frente de la mía, que tiene dos partes, una de una sola planta y otra de dos, en la que se ven 4 puertas. En el techo de la parte de una planta, había dos gatos, uno de color blanco y negro y el otro, blanco y crema. De pronto, cuatro niñitas, de entre 5 y 10 años, suben y llaman a los gatos… el blanquinegro se acercó y el otro, no… con un palo largo, una nena lo acercó a ella y lo agarró. Las 4 nenas y los dos gatos entraron a uno de los cuartos y cerraron la puerta…me llamó la atención la escena y me puse a pensar qué podrían estar haciendo las nenitas con los gatos…

Mayra salió de su casa, es vecina de las nenas y cruzó la pista en dirección a la mía…la puerta la había dejado abierta para que entre rápido…miró a todas partes y entró…subió, me saludó con el beso y el manoseo de rutina y se me ocurrió preguntarle si sabía qué hacían las nenas con los gatos…me preguntó si ya había llegado Lizette, le dije que no la había visto…me miró, sonrió y me dijo:

• Papito, ahora sí que vas a morir contento, como siempre me dices cuando te chupo rico tu pito…ya regreso…

No me dio tiempo para contestarle porque salió corriendo y fue hacia la casa de Lizette…antes de que llegue a la esquina, la potoncita, Lizette, ya se acercaba…Mayra le dijo algo, Lizette miró hacia mi ventana, se rio y, juntas, corrieron a la casa del frente…se pararon en la puerta y Mayra gritó: ¡Vivianaaa!…una nenita salió del cuarto y bajó las escaleras, abrió la puerta y las hizo entrar…yo, seguía en la ventana, curioso…

Pocos minutos después salieron las 6, miraron hacia mi ventana, botaron a los gatos y vinieron a mi casa…subieron y entraron a mi sala…Lizette me miró, se acercó, me dio un beso en la mejilla, me dijo que todavía estaba molesta, pero que no le podía negar nada a Mayra, las otras niñas me miraban y parecían medio asustadas…

Mayra hizo que se sienten en el suelo, me pidió que me pare frente a ellas y comenzó su “clase”:

• Mi abue va a ser el gato y Lizette la gata. Como ustedes hacen, primero le agarras tú, Diana, el pito al gato y tú, Vivi, la conchita a la gata…vamos, gatos, fuera esa ropa…

Lizette me miró y se comenzó a desnudar…yo estaba perplejo…Mayra se acercó y me bajó el short, dejando desnuda la parte inferior de mi cuerpo…yo me saqué el polo…las nenas miraban muy serias… Mayra me hizo echar en el suelo con la boca hacia arriba, lo mismo hizo con Lizette…Diana, que parecía la menor, se acercó, se agachó a mi lado y miró a Mayra…ella le dijo:

• Ya, comienza a rascarle la barriguita y el pito, como haces con el gatito…

Dianita estiró su bracito y comenzó a rascarme la barriga…y fue bajando…por su parte Vivi hacia lo mismo con Lizette…en el caso de ella, comenzó desde las tetitas… yo estaba nervioso, son seis criaturas pre adolescentes…soy carne de calabozo…cuando sentí la manita en mi verga, los pensamientos comenzaron a desaparecer y la verga a ponerse dura…las dos nenas que estaban de espectadoras, miraban y se tocaban sus entrepiernas…

Mayra ordenó que todas se desnuden…la orden fue cumplida de inmediato…entonces, tomó del brazo a una nena y la jaló hacia mí…

-Lucy, ya, haz lo mismo que con el gato…tú eres la primera siempre…una nenita de más o menos 8 años, se acercó, se montó en mis piernas y comenzó a lamerme los huevos y a chuparme la verga, mientras Dianita se montó sobre mi cara para que le lama la conchita…algo semejante pasaba con Lizette…Mayra era la directora de orquesta, se masturbaba mirando, las otras nenas estaban como poseídas…yo agarraba todo lo que podía, conchitas, culos, tetitas, piernas…la sensación era indescriptible…

En determinado momento, Mayra gritó: – ¡Cambio! Y las que estaban con Lizette vinieron hacia mí y viceversa… Mayra le decía que estos gatos estaban mejor que los otros…la nenita que debía mamarme la verga se montó en ella y se la clavó en la conchita…Mayra la jaló y le dijo que eso le tocaba a la gatita… Minutos después, volvió a gritar: – ¡Cambio! Todas se fueron a sentar en el sitio inicial y Lizette se sentó en mi verga…hacía semanas que no sentía sus nalgotas apretándome, sus manitos sobando mis tetillas, no veía su carita de golosa…¡Ufff!, la leche se me salía…

Mayra me miró, me dijo:

-Papi, veo en tu cara que se te sale la leche, yo comienzo, sigue Lizette y después cada una de las otras…pónganse en fila…

Lizette se bajó, Mayra se arrodilló y metió mi verga en su boca…chupó hasta que salió el primer chorro de leche, la jaló a Lizette, sacó un sorbo…y así todas las nenas…yo ya no tengo tanta leche, soy muy viejo y, además, pajero…pero esas boquitas arrechan mucho y sacan leche de donde ya no hay…¡¡¡Qué ricooo!!!

Lizette y Mayra se quedaron limpiando con sus bocas todo lo que quedaba en mi verga y alrededores…mientras una me lamía, yo hacía lo mismo con la otra…sus vaginas estaban muy mojadas y eso me encanta…,Mayra hizo que todas las nenas me pusieran su vaginita en la boca…lo único que faltó es que las otras recibieran su pedazo en la conchita y/o en el culo…pero eso no lo hacen con los gatos…

Mayra les dijo que esto era sólo el comienzo, que, si se portaban bien, el gato grande les iba a meter el pito a todos sus huecos…pero ella iba a organizar la cosa porque su papi ya está muy viejito y se puede morir en plena acción…todas me miraron con cara de asustadas…

Mayra les dijo que se limpien en el baño y se vistan… ella y Lizette se quedaron conmigo. Les dije que cómo se les había ocurrido hacer eso, que si cualquiera de ellas habla termino preso, Lizette me dijo que esperaban la oportunidad de vengarse por haberlas dejado de lado por dos viejas y que querían que sintiera que mientras más jóvenes son más ricas…que no me alegre mucho porque, a lo más, esto se repetiría una vez al mes y que ellas iban a comenzar a venir como antes…que me alimente bien y me masturbe menos para que tenga más lechecita para ellas…

Ha sido una jornada muy agotadora, diferente…ahora ya no quiero salir a la ventana porque escucho a las nenas en la puerta de su casa…no sé qué voy a hacer si alguna me pide algo cuando no esté Mayra o Lizette…soy muy débil y no me puedo negar…Ufff

Ricky