El Mecanico y La Nena 5

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por acostadoyflojo2.
Al momento de eyacular por primera vez es mañana dentro de la niña se escuchó un golpeteo en la puerta de la casa, eso asusto un poco a Eduardo pues sabía que nadie entraba a su casa mucho menos los fines de semana, termino de eyacular y sacando su pene suavemente de la vagina de dayana se colocó ropa holgada y salió a ver quién tocaba.

– Si diga? Que se le ofrece?
– Buen día señor Eduardo, mi nombre es Raúl, soy el padre de dayana, vengo por ella para cuidarla estos días que la madre no se encuentra
– Un momento por favor, pensé usted no vendría sino hasta el lunes
– Si, así era pero me desocupe antes y decidí venir por ella para llevarla al parque
– Bueno, ella ahorita está dormida, si quiere pasar mientras ella despierta, le ofrezco algo de beber?
– No se moleste mi amigo, ya desayune, aunque si puede me podría dar la llave de la casa de dayana para ir haciéndole las maletas
– Claro, claro acá están, mientras yo la voy despertando

Raúl salió de la casa dejando la puerta abierta, Eduardo sintiendo pesar que sus planes se derrumbaran decidió dar un último toqueteo a su amada niña, entro a la habitación con su pene erecto bajo el short, la encontró en la misma posición en que la había dejado dormida por el agotamiento, sin decirle nada se sacó su verga sabía que tenía unos 20 minutos antes que el padre volviera así que debía darse prisa, la penetro casi totalmente a pesar que su pene no entraría jamás todo dentro de esa vaginita y comenzó a follarla mientras ella despertaba
– Señor Eduardo me duele, despacio por favor
– Si mi amor, pero debo aprovechar este momento ya que te iras con tu padre y no quiero que te vayas sin sentir mi lechita de nuevo dentro de ti como te lo prometí
– Está bien

Eduardo estaba concentrado en su trabajo sin darse cuenta que tras de él se encontraba otro hombre totalmente desnudo, su físico era algo parecido al de Eduardo aunque era blanco, con algo de vello corporal, no era tan ancho o musculoso como el pero su pene aunque más delgado media la misma cantidad de centímetros que el del amante de la niña, este hombre quien era padre de la niña se acercó a ellos diciendo
– Eh decidido que si la niña se divierte más aquí no tendré necesidad de llevármela, podríamos pasar toda la semana acá los tres divirtiéndonos

Eduardo se asustó al escuchar esta voz, sus ojos se cerraron y sus movimientos se detuvieron pero sin sacar su pene de la vagina infantil, solo estuvo esperando alguna clase de golpe o un disparo en su espalda, algo normal que un padre haría en esta situación, pero Raúl obviamente no era un padre normal.

Tranquilo compadre, usted continúe su labor que después me tocara a mí, Raúl se colocó a su lado mostrándole la desnudes al otro hombre y de esta forma observar como aquella verga de inmensas proporciones entraba dentro de la niña y demostrar que el también poseía una de aquellas monstruas herramientas de carne.

– Quieres comerle la verga a tu papi mi amor? Me gustaría y me encantaría que me la chuparas también mientras el tío Eduardo te folla, ven, abre tu boquita, tú sabes como
– Si papi

Eduardo seguía sin moverse, su pene comenzaba a perder erección y su cuerpo comenzaba a temblar de una especie de miedo o nerviosismo, pero al ver como da yanita abría la boca para comer la erga del padre y escuchar ese “tú sabes cómo” lo hizo reaccionar de inmediato, de esa forma es como aquella niña era buena en mamadas, su pene volvió a crecer dentro de ella y sus ánimos o emociones de sexo se despertaron de nuevo, tomo la cadera de la niña con sus dos manos y poniéndola de rodillas comenzó a moverse detrás de ella dándole embestidas cada vez más rápidas y potentes
Dayana comenzó pasando la lengua por el alrededor del glande del pene de su papa, tomaba la verga con las dos manitas desde las base para que se dirigiera a su boca y pasaba la lengua desde la base hasta la punta, de vez en cuando abría su boca y la metía en ella y chupaba fuerte, su papa desde hace unos 5 meses le había estado enseñando como hacerlo y el señor Eduardo esta semana se dedicó a probar sus enseñanzas paternas, la niña sentía su vagina casi a reventar de las embestidas de Eduardo mientras Raúl su padre le follaba la boca dejándole ir el pene hasta el final de su garganta una y otra vez

– Ah sí nena así, hazlo así, que rica boquita tienes, me encanta como me la mamas, igual que tu madre de comepollas, si así oooh que rico

Mientras escuchaba las palabras que aquel hombre le decía a su propia hija en vez de sentir repudio Eduardo se excitaba más y más, su cadera se movía más y más rápido y su pene entraba y salía más y más rápido de ella, los sonidos que se producían de ambos orificios de dayana llenaban la habitación, de su boca salían murmullos secos y aguados de un simple Hmmmm Aaaaaaaah oooooh
Los dos hombres en una silenciosa complicidad le hacían el amor a la niña quien aunque no quisiera no podría oponerse ante esos dos enormes cuerpos musculosos y viriles, ella solo se dejaba hacer, sentía como ahora de su interior salía y entraba el pene de su propio padre al que solamente había saboreado con su boca, ahora era su vagina quien se lo comía mientras que sus labios se colocaban alrededor del pene de Eduardo cuyo sabor era intenso y la llevaba a muchos lugares en su imaginación.

Todo había sucedido tan rápido que Eduardo no había tenido oportunidad de cuestionarse a sí mismo, no sabía que esa mañana cuando tocaron a su puerta y apareció aquel hombre que estaba casi destrozando la vagina de aquella pequeña niña le iba a permitir y además participar en sus actos lascivos y tampoco sabía si después de eso le volvería a permitir hacerlo
– Oooh mi amor que rica estas, tu vagina se come mi verga como toda una experta, es un guante sobre mi piel, compadre usted me quito el privilegio pero se lo agradezco ya que gracias a usted mi nena puede soportar mi verga
– Ah sí, está bien, de nada
– Tranquilo, relájate, no pasara nada, solo disfrutemos todo esto

Ya daban las 2 de la tarde cuando el cansancio invadió a Eduardo mas no a Raúl, disculpándose un momento salió de la habitación dejando a padre e hija entregándose mutuamente, se dirigió a la cocina a preparar comida y bebidas para los tres, desde temprano ya su pene había eyaculado 3 veces y en cada una el tiempo se alargaba, estaba casi seguro que si seguía pasaría mucho antes de poder eyacular y decidió recuperarse, además la niña era muy pequeña para soportar tanto dos penes, su padre increíblemente tenía un aguante mucho mayor que el de suyo pues solo lo vio eyacular una vez.

Cuando preparo la mesa y se dispuso ir a avisar a los amantes incestuosos que los alimentos estaban listos escucho; oooh aquí voy nena, aquí te sale, Aaaah tómala si toda toda tuya amor aaa me veeengooo a toma toda la lechita de papi Aaaaaaaah, el hombre cuando se hubo relajado y su respiración se normalizo se retiró de encima de la niña sacando su pene de su vagina de la que brotaron montones de semen y jugos mezclados
– Ah disculpen, ya hay comida para los tres, debemos descansar y dejar que dayana se recupere, creo que fue mucho para ella por hoy
– Oooh compadre y lo que falta, lo que falta, aún tengo mucha leche acumulada que quiero darle, pero si, por ahora creo que es suficiente, vamos a lavarte bebe para que te alimentes
– Si papi

La niña se levantó con dificultad de la cama y ayudada por su padre camino al baño para lavarse y renovar su delicado e infantil cuerpo, desnudos como estaban los tres comieron tranquilamente, los dos hombres conversaban y se conocían, la niña veía a la ves las caricaturas olvidando que estaba en medio de dos machos deseosos de ella, no se percataba que a pesar de la conversación trivial y normal de ellos bajo la mesa se erguían dos potentes vergas erectas deseando seguir descargando semen dentro y sobre ella.

Cosa que sucedió durante esa y todas las demás noches de esa semana.