El Padre Chucho me enseña a ser bien Puta

no soy bueno escribiendo relatos, pero quiero compartir con ustedes los relatos mas morbosos que encuentro en la red… este es de exhibicionismo infidelidad hetero y sexo con maduro.
Mi nombre es Claudia soy una mujer de provincia de 32 años de edad, casada desde muy joven con un hombre mucho mayor que yo, quien es uno de los más prestigiosos tipos del pueblo acaudalado y educado, no tenemos hijos por un problema médico suyo y la mayor parte del tiempo está dedicado a su negocio de venta de mercancía para agricultura y ganadería

Me considero una mujer normal muy hogareña educada en un hogar muy religioso y aunque dicen que soy una mujer despistada distraída que todos se aprovechan de mí y muy ingenua que todo me lo creo, yo creo que soy todo lo contrario,

Soy de estatura media cabello largo oscuro ojos café y creo que mi mayor atractivo es mi cuerpo (talvez porque nunca he tenido hijos), piernas bien torneadas un buen trasero y un buen par de tetas y aún conservo mi cintura….  pero por recomendación de mi marido trato de vestir recatada y no llamar mucho la atención para evitar los chismes de las demás señoras del pueblo…. por eso también nunca me dejo trabajar y me dediqué a mi hogar

 

Hace poco sucedieron dos cosas que empezaron a cambiar mi vida, una de ellas fue que cambiaron al cura del pueblo y llegó ahora el padre chucho, un hombre de unos cincuenta y algo de años más bien gordito medio calvo y sin mucha gracia, pero muy amable y servicial; y, por otra parte, estos días fui testigo de cómo una pareja se metía mano en un parque en las afueras del pueblo

Mi marido y yo llevamos una vida sexual bastante simple… pocas veces al mes (siempre está ocupado en su trabajo) y siempre es igual…. él se sube sobre mí en posición de misionero y termina a los pocos minutos…. por eso ver aquella pareja fogosa en el parque metiéndose mano y calentándose me hizo sentir cosquillas y calorcito por todo el cuerpo.

 

Como les dije soy muy religiosa y aquella visión de esa pareja en el parque me motivó a confesarme en la iglesia con el nuevo padre.

Era un martes en la mañana y la iglesia casi desocupada, había otra señora confesándose y solo quedaba pendiente yo…. cuando ella hubo terminado y se paró, me acerqué al confesionario que es como una pequeña cabina en madera con una cortina cerrada al frente por donde entra el sacerdote y una ventana al costado cubierta con otra pequeña cortina de tela que es donde uno se arrodilla y se confiesa con el padre.

Primero saludé al padre y le di la bienvenida al pueblo y me dispuse a relatarle mis pecados

 

Padre – ave maría purísima

 

Yo – sin pescado concebida padre

 

Padre – dime hija mía hace cuanto no te confiesas

 

Yo – hace una semana padre

 

Padre – cuéntame tus pecados hija

 

Yo – acúsame padre que he pecado, maldigo mucho de mi esposo que me tiene muy descuidada y creo que tiene moza en otro pueblo y ya ni para en casa…. a veces olvidó orar en las noches y acúsame padre que sentí cosas raras viendo una pareja acariciándose en el parque

 

Padre – como es eso hija mía explícate mejor

 

Yo – pues padre, sucede que vi en el parque una pareja de jóvenes acariciándose detrás de un árbol y eso me hizo sentir cosas por dentro…. la muchacha le tenía la verga por fuera del pantalón y se la estaba sobando mientras él le metía la mano por debajo de la falda en el coño y se besaban apasionadamente

 

Padre – y cuéntame hija que sentías

 

Yo – como cosquillitas por dentro y mucho calor padre

 

Padre –  donde sentías eso???

 

Yo – por todo el cuerpo padre, pero sobre todo en el pecho y entre las piernas

¿Eso es malo padre???

 

Padre – tranquila hija, eso es una manifestación normal de tú cuerpo, podría ser por la escasa vida sexual con tu marido…. vamos a hacer una cosa, vas a rezar un rosario en la iglesia y te voy a dar la bendición De Dios y me vas a contar si sigues sintiendo cosas raras por dentro

 

Yo – como usted diga padre

 

Padre – me dices hija que sentiste cosquillas y calor en el pecho??

 

Yo – así es padre

 

Padre – entonces necesito que pongas tu pecho dentro de la ventana del confesionario para bendecirlos

 

Yo – mis pechos padre???

 

Padre – así es hija mía, es para poder darles la bendición y ver si ya no sientes nada

 

Yo – como usted diga padre

 

Ese día tenía puesto un buzo sin escote muy formal y brasier de los grandes (nada sexy) porque soy una mujer muy recatada y de su casa…. tomé mis tetas desde abajo y las acomodé dentro de la ventana mientras el padre chucho abría la cortina lateral…. desde mi punto de vista no podía ver nada, pero si recuerdo escuchar un pequeño “uuuummmmmm” por parte del padre mientras me daba la bendición…. qué pena con ese curita que me vea esas tetas tan grandes, así sea tapadas por el buzo…. el padre sin tocarme me dijo

 

Padre – puedes irte hija mía, estás perdonada, pero me cuentas que sigues sintiendo por dentro en estos días

 

Yo – como usted diga padre

 

Y me paré y me fui…. pero esa pequeña bendición quedó dando vueltas en mi cabeza todo el tiempo y la verdad me hacía sentir más cosas por dentro que antes porque me pareció algo diferente y especial, cada vez que lo recordaba sentía un escalofrío que me recorría todo el cuerpo

A los pocos días volví a confesarme, pero esta vez no se porque lleve una blusa un poquito escotada, aunque nada reveladora, solo se veía el comienzo de mis tetas y nada más… fue una confesión normal pero al final le dije al padre

 

Yo – padre acúsame que sigo sintiendo como cosquillas por dentro del cuerpo

 

Padre – tranquila hija ya te dije que es algo normal

 

Yo – me va a bendecir otra vez padre???

 

Padre – si así te sientes mejor pues si hija mía

 

Yo – si padre por favor, sus bendiciones son muy importantes para mi

 

Padre – muéstrame tu pecho hija mía

 

Miré que no hubiera nadie más cerca, traté de parar más mis tetas dentro del escote y las metí dentro de la ventanita…. no podía ver nada, pero La situación me parecía muy morbosa y eso me gustaba…. esta vez el padre chucho se demoró más en darme la bendición y con su mano tocó mis pechos…. pude sentir como su mano se deslizaba un poco entre mi escote de arriba hacia abajo metiéndose un poco dentro de la blusa al darme la bendición y luego pude sentir la Palma de su mano sobre mis tetas primero en una y luego en la otra para terminar la bendición

 

Padre – puedes irte hija mía estás perdonada y recuerda que esto es secreto de confesión, yo no puedo comentarlo con nadie y tú tampoco

 

Yo – lo sé padre, y gracias por su valiosa ayuda

 

Aquella bendición se volvió a repetir en cada confesión hasta que en una ocasión el padre chucho me comentó

 

Padre – es muy raro que sigas sintiendo eso dentro del pecho hija mía, quiero que me los dejes ver, te quiero ungir con un poco de crema sacramental para sacar malos espíritus

 

Yo – quiere que me saque las tetas del escote padre???

 

Padre – si hija mía…. mira que no haya nadie cerca y pon tus pechos en la ventana del confesionario

 

Yo – como usted diga padre chucho

 

Me levante la camiseta y saque mis tetas por encima del brasier y las metí dentro de la ventanita… mis pezones estaban duros y bien paraditos apuntando hacia el padrecito

Como siempre no podía ver nada, pero sentía un calorcito rico por todo el cuerpo, que vergüenza con el padre chucho pero todo sea por encontrar la salvación… luego pude sentir como el padre me daba la bendición pasando su mano por entre las dos tetas bien adentro y luego me agarro un pezón y luego el otro para terminar la bendición para luego susurrar unas oraciones que no entendía bien, pero si recuerdo escuchar algún “ uuuummmm “ en medio de alguna frase y luego un “ aaahgggghhh “ y escuchar algún ruido extraño mientras yo seguía inmóvil sosteniendo mis tetas dentro de la ventana….. una oración que ya parecía más quejidos disimulados y de pronto sentí como unos chorros de algo caliente y espeso pegaban sobre mis tetas en varias oportunidades mientras el padre chucho decía

 

Padre – aaahhhhhh ssssiiiiiiii uuuummmmmm

Listo hija mía, ahora quiero que esparzas bien esa crema sobre todo tu pecho y no te la limpies, déjala ahí que es para tu bienestar espiritual

 

Yo saqué mis tetas de la ventana y pude ver unos chorros como de leche espesa sobre mis tetas y procedí a esparcirla por toda la superficie y le dije al padre

 

Yo – como usted diga padre chucho

 

Mientras me guardaba los melones entre el brasier y me bajaba la blusa le decía al padre

 

Yo – será que tengo algún demonio adentro padre??…. será que tengo salvación???

 

Padre – me dices que también sientes cosquillas entre las piernas hija???

 

Yo – si padrecito, cada vez más seguido

 

Padre – uuummmm …. quiero verte también ahí hija mía

 

Yo – entre las piernas padre???…. aquí????…. ahora???

 

Padre – si hija mía…. hay algún feligrés por ahí cerca???

 

Yo – no padre, no veo a nadie

 

Padre – bueno hija, entonces trata de meter tu trastero dentro de la ventana para bendecírtelo también

 

Yo – usted cree padre???

 

Padre – tranquila hija que estás en la casa del señor y esto es secreto de confesión

 

Me puse de pie me di la vuelta dándole la espalda al confesionario….  tenía puesta una falda larga y holgada…. me agache doblando solo un poco las rodillas levantando el culo, me levante la falda por detrás y trate de meterlo por entre la ventana, entró un poco forzado debido a lo caderona y nalgona que soy, dejando ver al padre chucho mi enorme trasero debajo de mi panty grande blanco de algodón (qué pena con el padre mostrar ese calzón tan Grande y feo)  …. el padre balbuceó algo que no entendí y pude sentir su mano bendiciéndome el culo, primero la paso de arriba hacia abajo tratando de meterse entre mis nalgas y Luego puso la palma de su mano abierta sobre una nalga y luego la otra

 

Padre – listo hija está echo

 

Yo – Gracias padrecito

 

Me arreglé la falda y volví a arrodillarme frente a la ventana del confesionario mientras el padre me decía

 

Padre – tienes una fogosidad muy grande y fuerte hija mía

 

Yo – usted cree padre???…, será que no tengo salvación De Dios???

 

Padre – tranquila hija mía …. lo que creo es que no deberíamos tratar de reprimirlo y más bien deberíamos tratar de encaminarlo hacia Dios y hacia esta iglesia

 

Yo – lo siento padre, no entiendo

 

Padre – La iglesia dice que debes amar a Dios sobre todas las cosas y que te debes entregar a él en cuerpo y alma

 

Yo – Claro que si padre, dígame que debo hacer

 

Padre – doña Gertrudis ya por su edad no puede seguir ayudándome él las cosas de la parroquia y llevo varios días sin Nadie que me colabore en la sacristía …. te gustaría ayudarme en la parroquia y yo te voy enseñando a encarrilar tus sentimientos hacia esta iglesia???

 

Yo – Claro que si padre, sería un honor…. que tendría que hacer??

 

Padre – muy simple hija…. es ayudarme un poco limpiando el polvo de la sacristía y con los correos del computador…. yo soy algo viejo y la tecnología me cuesta un poco

 

Yo – Claro que si padre, me encantaría servir a Dios y ayudarlo en esta iglesia

 

Padre – bueno hija, mañana te espero en la sacristía después de la misa de la mañana

 

Yo – bueno padre, ahí estaré

 

Esa noche le comenté a mi marido que quería colaborar con la iglesia del pueblo y me dijo que no había problema, que así estaría ocupada y entretenida y no perdiendo el tiempo sin hacer nada

 

Al siguiente día estuve muy puntual en la sacristía esperando al padre chucho, el entro y me saludo pude ver una enorme sonrisa en su rostro

Ese mismo día me puse a limpiar todo mientras hablábamos…. nunca antes había entrado allí, había un escritorio con un computador, una estatua de algún santo de tamaño natural, unos cuadros religiosos una biblioteca bastante grande que ocupaba toda la pared, unas pequeñas veladoras encendidas junto a unas cuantas estatuillas religiosas, de esas que parecen una estatuilla de los premios óscar, una camándula como en  madera muy grande colgada en la pared…. de esas que son como un collar de bolas unidas por una cuerda con una cruz que se utiliza para rezar y un gran sofá para que se sentaran los visitantes a la sacristía

Yo estaba vestida con un pantalón holgado zapatos bajos muy cómodos y un buzo manga larga que cubría todo mi cuerpo desde la cintura hasta el cuello…. seguía limpiando el polvo mientras el padre chucho sentado en su escritorio me decía

 

Padre – hija mía…. debes encaminar esa fogosidad que tienes hacia tu iglesia y así servir a Dios

 

Yo – y como hago eso padre

 

Padre – recuerda que debes amar a Dios por encima de todo…. deberías entregarte a él convertirte en su mujer en su amante en su novia

 

Yo – aaahhhh padre, eso me gustaría mucho… yo toda la vida he sido muy religiosa y desde pequeña me inculcaron servir a Dios, vengo a misa todas las semanas y me confieso siempre como Dios manda

 

Padre – si hija, me he dado cuenta de eso, por eso me atrevo a pedirte que te enamores de tu iglesia

 

Yo – como hago eso padre???

 

Padre – tienes que conquistar a Dios hija mía, tienes que seducirlo y convertirte en su novia en su amante en su mujer en su moza

 

Yo – si padre eso me gustaría mucho

 

Padre – primero que todo debes cambiar tu forma de vestir hija mía…. debes ser más reveladora con Dios y mostrar que no tienes nada que ocultar…. debes ser más coqueta más sensual con Dios, debes usar ropa más pequeña más provocativa más ajustada

 

Yo – a toda hora todo el día padre???

 

Padre – no hija mía, solo cuando estés aquí en la casa del señor o cuando yo te lo pida…. en este pueblo hay mucha señora chismosa que inventan muchas habladurías que hacen daño y no queremos que te vean así por el pueblo

 

Yo – bueno padre, pero toda mi ropa es muy recatada, como debe ser para una señora respetable del pueblo

 

Padre – lo sé hija mía, pero tranquila …. yo te daré un dinero de la limosna De la Iglesia para que te compres ropa mucho más coqueta y sexy para que seduzcas al señor nuestro Dios

 

Yo – y que ropa me aconseja padre??

 

Padre – cómprate ropa muy sexy de una talla menos a la tuya para que te ajuste bien, compra trasparencias y ropa reveladora muchas minifaldas bien cortitas para que el señor vea tu pureza que eres trasparente en cuerpo y alma y que no ocultas nada ante el señor, así le agradarás más a Dios y podrás seducirlo.

 

Yo – bueno padre…. esta misma tarde me encargo de eso…. y muchas gracias por su ayuda padre, no sé qué haría sin usted…. y quiero que sepa que estoy dispuesta a entregarme al señor y a esta iglesia y ponerme a su servicio…. será todo un placer

 

Esa misma tarde me fui a la ciudad donde nadie me conoce, busque en varios almacenes y sin probarme nada ( me daba mucha pena ) me compré varias minifaldas muy cortas blusas trasparentes y otras muy escotadas, todo de una talla menos a la mía, algunos zapatos altos y varias tangas muy pequeñitas trasparentes y coquetas y brasieres muy reveladores

 

Al día siguiente estaba bien temprano en la sacristía, vestida normalmente y con un bolso donde llevaba alguna ropa que escogí para mi primer día de conversión.

El padre chucho me recibió muy atento y cordial y me pregunto si había traído la nueva ropa…. le mostré la bolsa y una pícara sonrisa se dibujó en su rostro y me mostró un baño donde podía cambiarme…. demoré un buen rato tratando de meterme en esas pequeñas prendas, soltándome el cabello y maquillándome mucho más de lo normal…. me puse un vestido color rosa en lycra muy pegado al cuerpo y muy muy cortico, apenas me tapaba las nalgas, pero al menor movimiento dejaba ver todo, como es una talla más pequeña, mis tetas parecían querer escapar y casi que se asomaban mis pezones por el escote, unas sandalias de tacón medio para poder hacer los quehaceres y una tanguita negra de hilo atrás trasparente por delante y sentía cómo se me metían entre el chocho dejando salir los labios por los lados…. me sentía muy mostrona muy sexy…. creo que, por no haber tenido hijos, aún conservo un buen cuerpo y me sentía de verdad muy apetecible…. todo sea por lograr conquistar y seducir a Dios.

Apenas salí del baño, el padre chucho me volteo a mirar y quedo boquiabierto con semejante espectáculo mirándome de arriba a abajo y detallando cada parte de mi cuerpo…. qué pena con el padre chucho yo vestida, así como una cualquiera, pero realmente quería agradar a Dios y a la iglesia y demostrar que no tengo nada que ocultar

 

Yo – aaayyyyy padre que pena con usted, me debo ver horrible en estas fachas

 

Padre – te felicito hija mía…. mi Dios te bendijo con un cuerpo muy hermoso, te ves realmente hermosa vestida así

 

Yo – pero es que padre, me siento como esas señoritas de la ciudad que trabajan por ahí en la calle

 

Padre – como una cualquiera???

 

Yo – si padre, me siento como una de esas putas de la calle

 

Padre – tu los has dicho hija mía…. como una puta!!!…. pero esa es la idea Claudia…. lo que queremos es que te conviertas en la puta De Dios…. que te conviertas en la puta de esta iglesia

 

Yo – aaayyyy padre chucho…. yo no tengo ni idea de cómo hacer eso

 

Padre – para eso estoy yo aquí hija…. yo te voy a enseñar todo

 

Yo – uuuummmm…. bueno padre…. todo sea por agradar al señor y por entregarme en cuerpo y alma a esta iglesia…. pero que va a pensar todas las señoras del pueblo

 

Padre – tranquila hija, te recuerdo que todo esto está protegido bajo el secreto de confesión y Nadie más se puede enterar de todo esto…. además, solo vas a estar vestida así aquí en la iglesia

 

Yo – bueno padre…. haré mi mejor esfuerzo para convertirme en la puta de esta iglesia

 

Padre – pero recuerda hija que tienes que ser muy obediente en todo y muy sumisa con esta parroquia para que logres seducir al señor y a esta iglesia

 

Yo – si padrecito, puede contar conmigo para servir a esta parroquia

 

Padre – bueno hija, pero no se trata solo de vestir y maquillarte para agradar más al señor…. también debes moverte y actuar como una puta para lograr conquistarlo

 

Yo – y como es eso padre???

 

Padre – debes mover bastante las caderas al caminar, para que se te muevan las nalgas y las tetas a cada paso…. debes pasarte la lengua por los labios y tener mirada sensual, mantener la boca un poquito abierta y otras cositas que te iré enseñando…. pero primero déjame ver cómo vas a caminar

 

Me dispuse a caminar frente al cura, como si estuviera en una pasarela desfilando moda a la vista de todos…. trate de mover las caderas y sentía como me saltaban las tetas y el culo a cada paso, dándome la vuelta y caminado hacia el otro lado…. me detuve justo frente a él muy cerca y le dije

 

Yo – padrecito chucho…. usted no cree que esté vestido está demasiado corto???…. mire bien padre

 

Pude ver cómo centraba su mirada en mi entrepierna y aproveché para darme la vuelta

 

Yo – mire bien padre, casi se me ve el culo

 

El padre mirando muy de cerca y detalladamente me dijo

 

Padre – uuuummmm…. para nada hija mía…. yo creo que está perfecto ese vestido

 

Yo – y míreme el escote padre, no le parece demasiado atrevido???…. mire…. casi se me salen los pezones padre

 

Me agarre las tetas por debajo para que se asomaran más por el escote, podía sentir como se me asomaba un pezón completamente

 

Padre – uuuuyyyyy hijaaaa…. veo que no te pusiste brasier, eso me parece muy bien…. y te repito hija…. ese vestido te queda perfecto… vestida así hija, vas a agradar mucho a nuestro señor

 

Yo – bueno padre, si usted lo dice, yo le creo… y cómo le dije padre, voy a hacer todo lo que usted me diga para agradar a Dios y a la iglesia

 

Padre – bueno hija…. ya puedes empezar a limpiar el polvo de la sacristía…. pero no olvides caminar y moverte como te enseñe

 

Yo – Claro que si padre, ya me pongo en eso

 

Empecé a limpiar el polvo ante la atenta mirada del padre chucho…. trataba de moverme moviendo mucho las caderas y agacharme más de la cuenta para limpiar el escritorio dejándole en primer plano mis tetas moviéndose de lado a lado mientras se me salía el otro pezón, y pude ver cómo el padre chucho se sobaba disimuladamente la entrepierna sobre la sotana detrás del escritorio

 

Padre – Claudia hija mía…. por favor limpia el polvo de la biblioteca en la parte de bien arriba…. doña Gertrudis por su edad no podía subirse a limpiar por allá y debe estar muy sucio

 

Yo – Claro que si padre…. pero como hago para subir hasta allá??

 

El padrecito muy atento puso una butaca frente a la biblioteca para que yo me subiera y me ofreció su mano para ayudarme a trepar y que no me cayera (tan caballeroso el padre chucho)

 

Yo – Gracias padre…. pero por favor ayúdeme a sostenerme, no me quiero caer

 

Padre – Claro que si hija mía …. yo te agarro bien fuerte

 

Procedí a subirme a la butaca con la generosa ayuda del padre…. y pude sentir como me agarraba las nalgas sobre el vestido para evitar que me cayera

 

Yo – no me vaya a soltar padre por favor

 

Padre — confía en mi hija

 

Yo – uuuyyyy padre, esto aquí está muy lleno de polvo, creo que voy a demorar un buen rato

 

Padre – tomate tu tiempo hija, la idea es que quede bien limpio

 

Procedí a limpiar el polvo moviendo bastante mis caderas tal como me enseñó el padre y para poder llegar al fondo de la biblioteca, tuve que sacar más hacia atrás el culo y quedar mejor acomodada…. pude sentir como con una mano y luego con la otra el padre empezaba a levantarme el vestido y agarrarme las nalgas…. no le costó nada de trabajo porque con lo corto del vestido, fue solo un pequeño movimiento…. miré de re ojo y pude ver el rostro del padre a escasos centímetros de mi enorme trasero sin perder detalle

 

Yo – padre…. pero no alcanzo bien hasta el fondo

 

Padre – si quieres apoya una pierna en la biblioteca y la otra en la butaca…. y tranquila que yo no te dejo caer

 

Procedí a poner un pie en la biblioteca dejando el otro en la butaca…. dejando totalmente expuesta mi panocha bajo la diminuta tanga trasparente ante la detallada mirada del padre chucho

 

Yo – Gracias padre…. así está mejor

 

Sin soltarme las nalgas, el padre se movió quedando justo debajo de mi entrepierna a escasos centímetros de mi chocho…. miraba hacia arriba, viendo cómo se me empezaba a mojar esa tanga y cómo se me asomaban los labios por los lados…. qué pena con el padre chucho…. menos mal me había depilado todo el coño el día anterior.

Así estuve un buen rato moviendo las caderas para poder limpiar, mientras sentía cómo el padre me abría las nalgas para poder ver bien cómo el hilo de la tanga se me metía bien dejando expuesto mi virginal ano

 

Yo – listo padre creo que quedo todo bien limpiecito

 

Padre – eso veo hija…. gracias…. ven te ayudo a bajar

 

Sentí las manos del padre sobre mi cuerpo mientras bajaba de esa butaca, agarrándome las nalgas y las tetas mientras descendía para no dejarme caer, el vestido se me subió hasta arriba de La cintura…. yo acomodándome nuevamente la ropa dije

 

Yo – Gracias padrecito…. es usted todo un caballero

 

Padre – bueno hija, ahora quiero que limpies unas manchas que hay bien debajo del escritorio

 

Yo – Claro padre, para eso estoy…. imagino que doña Gertrudis por su edad no podía meterse hasta por allá tampoco

 

Padre – tienes toda la razón hija…. pobre señora…. pero gracias al cielo ahora contamos con tu valiosa ayuda

 

Me puse en cuatro patas y me metí debajo del escritorio bien adentro, abriendo bien las piernas y levantando bien el culo…. y con lo cortico del vestido, dejaba ver bien al padre y al señor nuestro Dios mi pureza y que no tengo nada que ocultar a esta parroquia

 

Padre – eso es hija…. lo haces muy bien…. vas a ser una excelente puta para esta iglesia

 

Empecé a mover el culo de un lado para el otro y de arriba a abajo para poder limpiar bien las manchas del piso por un buen rato, ante la atenta y muy cercana mirada del párroco ….. pude ver de re ojo que se estaba sobando la verga por encima de la sotana, parecía una carpa con esa verga queriendo escapar, lo que me daba a entender que mi labor era del agrado del señor y de esta iglesia.

Así estuvimos el resto de la tarde con el sacerdote pendiente de todos mis movimientos y yo tratando de dejar la sacristía bien limpia y aprendiendo a ser bien puta

Al final de la tarde cuando me disponía a cambiarme de ropa para irme a casa, el padre chucho me felicito y me dijo

 

Padre – te felicito Claudia, lo estás haciendo muy bien

 

Yo – Gracias padre chucho

 

Padre – pero antes de que te vayas quiero pedirte unas cositas

 

Yo – usted dirá padre, para que soy buena

 

Padre – ya que empezaste a vestirte mejor y a comportarte como Dios quiere, mostrando que no tienes nada que ocultar, para agrado de esta iglesia y de este párroco…. necesito que ahora empecemos a limpiar tu interior hija mía

 

Yo – Claro que si padre…. dígame que tengo que hacer

 

El padre tomó una de las estatuillas (de esas que parecen un premio óscar) y me la entrego junto con un pequeño frasco con un aceite y me dijo

 

Padre – hija mía, desde hace miles de años existe un rito secreto que practican algunas monjas para poder limpiar su interior y poder recibir a Dios en su cuerpo…. ahora quiero que tú hagas ese ritual sagrado hija mía…. pero recuerda que es secreto y nadie puede saber nada de esto

 

Yo – Claro que si padre, yo sé guardar los secretos…. dígame que tengo que hacer con estas cosas

 

Padre – mira Claudia…. está pequeña estatua es la imagen de san penetrolio

 

Yo – san que padre???

 

Padre – san penetrolio hija mía …. ese santo fue el primero que limpio el interior de una joven monjita de la congregación

 

Yo – y debo rezarle padre???

 

Padre – si hija, pero de una forma muy especial…. vas a rezar un padre nuestro mientras introduces la imagen del santo penetrolio en tu cuerpo hija

 

Yo – introduzco por donde padre???

 

Padre – para llegar lo más adentro de ti, debe ser por tu vagina hija mía

 

Yo – me lo tengo que meter por el chocho padre???

 

Padre – así es hija mía…. con la ayuda del aceite sacramental, debes meterte esta pequeña estatua por ese chocho lo más adentro que puedas…. cuando lo tengas bien adentro debes pensar en tu iglesia y en este humilde párroco

 

Yo – pensar en usted padre???

 

Padre – así es hija mía…. recuerda que yo soy el representante De Dios en esta iglesia

 

Yo – bueno padre…. con gusto lo haré por usted y por esta iglesia…. quiero estar bien limpia por dentro y por fuera para poder ser la puta de esta parroquia

 

Padre – pero eso no es todo hija mía, quiero que hagas algo más por mi

 

Yo – dígame no más padre que tengo que hacer…. yo soy esclava y sierva del señor

 

El padre bajo la camándula de la pared (ese collar de bolas agarradas por una cuerda) y corto una parte con unas tijeras y me entrego diciéndome

 

Padre – toma Claudia…. está camándula también te va a ayudar a limpiar tu interior

 

Yo – bueno padre…. también quiere que me la meta???

 

Padre – si hija así es…. pero está te la debes meter por el ano

 

Yo – uuuuyyyyy padre, pero estás bolas están como grandes, no sé si me entren…. yo nunca me he metido nada por el culo…. es virgencito

 

Padre – tienes que hacer el esfuerzo hija, para poder limpiar tu interior…. puedes usar el aceite sacramental para que te entre más fácil

 

Yo – bueno padre, como usted diga

 

Padre – debes meter una bola a la vez, rezando gloria al padre por cada bola que entre, hasta que entren todas y solo quede la cruz por fuera

 

Yo – bueno padre…. un gloria al padre por cada bola que me entre…. y también debo pensar en usted????

 

Padre – Claro que si hija…. yo soy el representante del señor en esta parroquia

 

Yo – con gusto lo haré apenas pueda padre y mañana le cuento

 

Padre – bueno hija, pero antes de irte quiero pedirte otra cosa

 

Yo – Claro que si padre, no más diga

 

Padre – quiero que me entregues tu tanga hija mía

 

Yo – mi tanga padre???…. la que tengo puesta???

 

Padre – Esa misma hija…. quiero orar con ella esta noche y derramar mis bendiciones sobre ella para santificar tu obra de conversión

 

Sin más me di media vuelta dándole la espalda al sacerdote (me daba pena darle la cara) y sin doblar las rodillas me incliné hacia adelante levantando bien ese enorme culo que tengo, el vestido se me subió hasta la cintura y empecé a bajar muy lentamente mi tanga mientras movía mis caderas de un lado al otro y bajaba por mis piernas la tanga negra trasparente que a estas alturas estaba ya súper empapada, hasta quitarla por completo dándome vuelta y levantándome le digo

 

Yo – aaaayyyyyy padre, pero me da mucha pena con usted, esa tanga está re sucia y empapada por el sudor de mi trabajo

 

Padre – tranquila hija mía que yo sé entender

 

Yo – bueno padre…. tómela…. y por favor quiero que derrame muchas bendiciones sobre ella para que mi nueva labor en esta parroquia sea agradable a Dios y a usted padrecito

 

Padre – no te preocupes hija te aseguro que voy a derramar muchas bendiciones en tu tanga orando por ti y tu nueva misión en esta iglesia

 

Yo – bueno padrecito, me cambio rápido y me voy….  mi esposito lindo me debe estar esperando en casa …. mañana temprano cuando él salga a trabajar iniciaré mi sagrado rito para limpiar mi interior y después de la misa de la mañana vengo y le cuento

 

Padre – ve con Dios hija…. oraré mucho por ti esta noche en mi cama …. y te felicito…. empezaste muy bien a servir a esta iglesia

 

Yo – Gracias padre por sus bendiciones, que haría yo sin su sagrada ayuda…. y por favor derrame muchas bendiciones por mí que yo lo voy a estar pensando

 

CONTINUARA ….