El paquete del profesor de Historia
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Esto es una historia completamente real.Estaba en 3 de la ESO cuando ocurrio, o sea que tendría más o menos unos 15 años. En aquella época teníamos un profesor de Historia llamado Carlos del que todas las chicas soliamos hablabar y no precisamente por que fuese un buen profesor(que tambien ) si no por que su paquete era algo fuera de lo comun.Algo extraordinario.Además siempre solía llevar vaqueros ajustados lo que hacía que su paquete fuese aún más notorio.A día de hoy sigo pensando que el muy cabrón lo hacía aposta.
A lo que iba,Carlos tendría unos 50 y pico años de edad,vamos que no era un yogurin, pero no sé tenía ese algo que lo hacía destacar.Quizá fuese su barba,o sus brazos fuertes, o quizá esos ojos azules….Pero admitamoslo, su mejor atributo sin ninguna duda era su increible paquete,que creerme aun escondía un regalo mejor dentro.
El día que todo comenzó ,era un día como otro cualquiera.Era fin de trimeste y como cada fin de trismestre , todos los porfesores nos preparaban para el examen y Carlos no iba a ser la diferencia.Aquella clase de Historia se me hizo eterna al principio , menos mal que mi mejor amiga y compañera de pupitre estaba ahí.
-¿Te has fijado hoy en el paquete de Carlos? -Dijo mordiendose el labio inferior como si se estuviese imaginado algo muy caliente-Esos pantalones se lo hacen ver aun más grande y apetecible….Como me gustaría ver lo que hay ahí y..
-Andrea,por favor….
-¿Que? Vamos Rosie,no me digas que nunca has pensado en ello.Me he fijado en como le miras ¿Sabes?
-Yo no he…-Comencé poniendome completamente roja.
-¡Sabes que sí! Vamos estoy segura de que tienes el coño chorreando en este momento…
-Deja de ser tan bulgar Andrea.Es nuestro profesro ten un poco de respeto.
Sí, se podría decir que en aquella epoca era bastante mojigata.Como cambian las cosas.La clase siguio su curso hasta que a Andrea se le ocurrio la genial idea de jugar al ahorcado en clase usando mi cuaderno.Al principio solo eran palabras comunes pero poco a poco la caliente y perversa mente de mi amiga comenzó a jugarme una mala pasada.Las palabras antes bulgares fueron conviertiendose en frases subidas de tono como: "Me gusta mamarla" "Me corro viendo porno" y la última " A Rosie le pone el paquete de Carlos y lo quiere follar".Así era mi amiga.Total que por fin la clase termino y justo cuando estavamos recogiendo las cosas:
-Chicos -Nos llamó Carlos-Dejad vuestros cuadernos encima de la mesa.Os los entregaré la semana que viene para que podais estudiar y recordad, no dejeis todo para el final.
Pasaron dos dias y volvimos a tener clase con él.Nada más entrar a clase note que algo extraño estaba pasando.Nada más miré a Carlos él me quitó la vista ¿Que demonios le pasaba?La clase siguio su transcurso pero yo notaba que la tensión se iba acumulando.Cuando la clase terminó , un compañero entrego los cuadernos y entonces lo vi:De rojo y rodeando la frase :" A Rosie le pone el paquete de Carlos y lo quiere follar".
-Señorita O´Hara-Me llamó el profesor-Me gustaría hablar con usted.Hagame el favor de subir después de clases a mi despacho.
Y diceindo eso se despidió y salió de clase.
-Uii…Que querra-Me susurró Andrea-Seguro que quiere tener un torrido encuentro contigo.Imagintelo Rose.Tu encima de su mesa, el arrancandote la ropa mientras besa tus pechos,su enorme polla…
-Callate imbecil.-Le corte.
A medida que las clases acababan mi nervisosismo iba aumentando ¿Que le iba a decir? Le podría decir que es Carlos era otro pero…ningun otro compañero, ni alumno , ni profesro tenía ese nombre.Estaba acabada.El último timbre sonó,recogí todas mis cosas y salí corriendo del aula de Ingles.No podría soportar una chachara más de Andrea.Subí hasta el cuarto piso donde se encontraba su despacho y toqué la puerta.
-Adelante,Rose.Sientate.
Me ofreció sentarme en una silla de cuero negro frente a su mesa y me interrogó con la mirada mientras él se ponía de pie.
-Supongo que sabras por que te he llamado…
-Yo ..he ..pues..-Las palabras no me salian.Justo a la altura de mis ojos estaba su paquete y mi vista no paraba de fijarse en ese punto lo que hacía más incomoda la situación.
-Rose, se que eres joven y esos pensamientos son normales a tu edad pero yo soy tu profesor y…
En los brazos de la silla sus dedos jugueteaban tamborileando. Sus palabras dejaron de ser audibles para mis oídos. Solo podía pensar en aquellos dedos ágiles jugueteando entre mis piernas, en aquel lugar prohibido que yo ya sentía empapado
Estaba nerviosa, alterada, excitada, cachonda y sin saber realmente lo que hacia, en un impulso incontrolable, mecánico apoyé mi mano con fuerza contra su sexo latente por encima de la tela de esos apretados pantalones.
Durante unos segundos se quedo quieto. Yo podía sentir el calor de polla en mi mano y como yo comenzaba a mojarme. Notaba la tela de mi tanga humedecido. Mi excitación era tal que mis pezones se endurecieron contra mi blusa y mordiéndome los labios empecé a levantarme quedando a su par.El no decía nada, no hacia nada. Podía sentir su respiración en mi cuello . Dios como lo disfrutaba.
Entonces él apartando mi mano de su paquete,metió su mano entre mi falda y la puso sobre mi tanga mientras movia sus dedos. A tamborilear como había hecho antes en la silla pero ahora sobre mi coño. Al sentir sus dedos moverse de mi boca escapó un gemido de placer. Solté su mano y me aferré con fuerza a los brazos de la silla.
Con su otra mano apartó mi cabello pelirrojo de mi cuello y empezó a besarme , dejando restos de su humedad en mi cuello, en el lóbulo de mi oreja, casi en mis hombros. La mano que acariciaba mi entrepierna se detuvo un instante.
-No pares por favor-Rogué. El subió mi falda hasta dejar mis muslos a la vista. Yo abrí mis piernas. Mi tanga de color azul tenía una enorme mancha de flujos a la altura de mi sexo. Estaba tan caliente.
El lo separó con la yema de sus dedos. Aquellos dedos mágicos que tantas ganas tenía de sentir sobre mi piel. Los deslizó por todo mi coño. Empapándose. Haciéndome gemir de placer. Luego empezó a masturbarme. Primero despacio. Rozándome. Pasando los dedos por cada poro de sensibilidad de mi empapado sexo. Después martilleo con delicadeza mi clítoris y por ultimo, haciéndome estallar en gemidos incontrolables, me penetró con dos de sus dedos.
Era tanto el placer que sentía que notaba como mi cuerpo se contraía y mi espalda se arqueaba buscando sentir más dentro de mí aquellos dos dedos.
-No pares, no pares- Era lo único que era capaz de decirle entre gemido y gemido.
Entonces llamaron a la puerta. Ninguno de los dos dijimos nada. Yo contuve mis gemidos. Me mordía los labios hasta casi hacérmelos sangrar. Estaba al borde del orgasmo. Necesitaba llegar al orgasmo ¡Joder como me estaba poniendo!
En la puerta seguían insistiendo. Golpeaban cada vez con más insistencia. El respondió:
– Un segundo por favor -mientras aumentaba el ritmo de sus penetraciones en mi coño.
Le agarré su mano con las mías. Mi cuerpo se contrajo, mi sexo se convulsionó, mis labios sufrieron la mordedura de un brutal orgasmo contenido.
Después él fue hacia la puerta. Yo me coloque el vestido. Era el director que venía a preguntarle por los exámenes. Él me miró y sonriendo me dijo:
-Seguiremos en otro momento…y no te preocupes profundizaremos un poco más en la materia -Sonrojada me levanté y salí del despacho.
Desde aquel momento tubimos algun que otro encuentro más pero eso lo contaré en otra ocasión.
Divino