El pedido de pizza
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por oscareduardo.
Petronila y Ceferina estaban atentas a lo que pasaba en la pizzería de enfrente, las dos mujeres eran ya septuagenarias pero créase o no vivían muy pendientes de las cosas del sexo, aunque vivían solas les gustaba tocar en sus conversaciones temas picantes y a veces en lenguaje explícito se comentaban sus fantasías…eran solteras pero no vírgenes, su padre un hombre muy lujurioso las había desvirgado , la filosofía de su progenitor era sencilla …
no iba a dejar que otro hombre que no fuera él se llevara el tesoro de la virginidad de sus hijas… todo esto pasó cuando eran jóvenes pero con ese lastre moral que llevaban no habían hecho el menor esfuerzo de buscar amigos y mucho menos novios… cuando murió su padre en la misma ceremonia de exhumación conocieron un primo que vino a completar la tarea que había iniciado su progenitor…Armando el recordado primo después de la ceremonia se puso a tomar dizque para calmar el guayabo de la desaparición de su tío…por vivir en otra ciudad le tocaba quedarse en la casa paterna y cuando llegó en un estado de ebriedad notorio no encontró sino a sus dos primas bastante afectadas por el deceso de su progenitor…Armando traía una botella de vino recién destapada y le ofreció a sus primas…ellas aceptaron el trago y empezaron a charlar sobre anécdotas familiares…el licor empezó a hacer su efecto y Armando valiéndose de una charla amena fue llevando a sus primas a conversaciones eróticas…el sobrino sin saberlo ciertamente tenía la sospecha que su tío se había comido sus hijitas y seguramente suponía él a estas horas esa mujeres apasionadas deseaban repetir esa experiencia…Armando se propuso un objetivo inmediato … se iba a gozar a las pobres huérfanas…la conquista fue breve, las mujeres muy pronto resultaron seducidas por las palabras acarameladas de Armando…todas las ansias represadas y las fantasías sexuales de esas hembras encontraron esa noche una válvula de escape…el truco fue muy sencillo…una pregunta a quemarropa a las hermanas acerca de su relación sexual con su padre las hizo ruborizar…luego sacando su verga y mostrándosela a las primas les preguntó cuál de las dos vergas era más grande …si la de él o la de su tío…las dos hermanas quedaron fascinadas con la herramienta de su primo…era una verga maciza de amplio diámetro y una longitud considerable…su rigidez no podía compararse con la de su padre que debido a su edad no mostraba una consistencia maciza…como hipnotizadas empezaron a lamer la verga de Armando, el primo que era muy experimentado las inició en las mieles del cunnilingus, mientras una recibía las caricias orales de su hermana él clavaba por la parte trasera a la otra hermana, así las tuvo esa noche en que las satisfizo como quisieron ese par de primitas…al otro día Armando desapareció de sus vidas…con lo que aprendieron esa noche se defendieron entre ellas y cuando los deseos las acorralaban se masturbaban mutuamente hasta saciar sus ganas de sexo…
Pero con la edad había llegado la menopausia…las dos hermanas estaban temerosas de los apocalípticos signos con los que describían esa fase de la vida…pero por increíble que parezca ese cuento de la disminución del deseo sexual con ellas había sido completamente opuesto…ahora esos llamados calores se habían convertido en unos furores uterinos que las abrasaban a toda hora…querían sentirse penetradas por un hombre…anhelaban sentir una verga bien dura metida en sus entrañas…pero ahora no estaba el primo Armando para calmar esa tormenta que las azotaba…el problema era grave y a los problemas hay que encontrarle soluciones…
Pero el destino a veces llega para darnos la mano…en esos días habían instalado un negocio de pizza precisamente enfrente de la casa de las dos hermanas… Petronila además del negocio se había dado cuenta que el encargado de llevar los domicilios de los pedidos de pizza era un joven muy apuesto y por cierto muy parecido al primo Armando…la primera vez que vio al joven repartidor casi se le sale el corazón , revivieron eso momentos de fiera pasión, esa misma noche se lo contó a su hermana Ceferina…las dos hermanas sin querer evocaron esa noche de lujuria y pasión… sus manos empezaron a acariciar los descolgados pechos que trataban de recuperar su altivez de antaño…sus pezones dormidos parecían insensibles a los toques lúbricos de sus dedos…se dieron cuenta que necesitaban un macho y decidieron ponerse en acción…
Al otro día las hermanas fueron al negocio, pidieron una pizza y una gaseosa, cuando el mesero las atendió lo interrogaron disimuladamente para saber horarios de despacho, precios y la especialidad e la casa…con estos datos empezaron a fraguar su plan…sería el viernes por la noche, pedirían un domicilio cerca a la hora de cierre de tal manera que fuera el último despacho…así se hizo…el dueño del negocio recibió una llamada para un pedido de pizza…inicialmente se negó pero la voz sensual de una mujer lo hizo disuadir…cuando el mensajero llegó a entregar cuentas el dueño le pidió el favor de llevar el último despacho, el joven quiso negarse pero el dueño le pidió un favor especial…entregaba ese domicilio y salía para la casa…Gerardo así se llamaba el mensajero salió de mala gana con el pedido, afortunadamente era frente a la pizzería y no representaba un desplazamiento adicional…
Gerardo tocó a la puerta y lo recibió una dama entrada en años, le pidió el favor que entrara y dejara el pedido sobre la mesa pues quería darle una sorpresa a su hermana…apenas Gerardo entró la inofensiva dama cerró la puerta con llave…la dama que había abierto la puerta desapareció y Gerardo se encontró solo en esa estancia…miro alrededor y un lujoso apartamento apareció ante sus ojos…se sentó en un gran sofá y se dispuso a esperar el pago del pedido…pero algo lo hizo estremecer, dos mujeres entradas en años aparecieron…lucían unas pequeñas prendas que dejaban todo a la vista…Petronila y Ceferina estaban ataviadas con unos pequeños corsés al estilo de las coristas, unos ligueros negros sostenían las mallas veladas que escondían unas piernas largas y rollizas…sus anchas caderas les daban a pesar de su edad un atractivo especial…unos traseros grandes aunque no tan firmes daban la ilusión óptica de dos culos provocativos…destaparon una botella de vino espumoso e invitaron a Gerardo a que las acompañara…aunque nervioso el joven aceptó y con la sed que tenía desocupó la copa en un santiamén…las damas muy generosas empezaron a darle vino y Gerardo fue lentamente embriagándose…
Petronila y Ceferina se quitaron el pequeño corsé y ante los ojos de Gerardo se mostraron unas tetas inmensas…Petronila tenía unos senos más grandes con unos pezones oscuros y grandes que descansaban sobre su torso, Ceferina tenía unas tetas más pequeñas pero la coloración de sus areolas y sus pezones era de un color rojo más intenso… las dos mujeres rodearon a Gerardo con sus brazos y empezaron a besarlo , el joven trataba de apartarlas pero las mujeres le bajaron el pantalón y se disputaron una verga dormida que empezaron a acariciar con un placer no disimulado…Gerardo tomó la botella de vino y empezó a tomar sin descansar…cuando la desocupó las viejas ya se habían desnudado…Petronila además de sus grandes tetas tenía una vulva grande con una pubescencia negra de rizos ensortijados , su hermana tenía una vulva mas estética…su triángulo vaginal estaba medio depilado y su color negro contrastaba con la piel blanca de la vieja…Gerardo medio embriagado fue dominado fácilmente por las hermanas que lo tendieron en el piso y empezaron a mamarle la verga hasta que el enorme cilindro de carne emergió en todo su esplendor…Petronila y Ceferina chupaban esa polla como dos niñas que quieren disfrutar de una golosina…
Petronila puso sus manos en los hombros y lo inmovilizó en el piso, su hermana se trepo sobre esa verga erecta y empezó a jinetear con una avezada amazona mientras su hermana acurrucada acercaba su vagina a la boca de Gerardo, Ceferina después de unos breves minutos pudo disfrutar de una orgasmo esperado por muchos años…ahora se turnaron las hermanas y mientras Ceferina sujetaba a Gerardo Petronila empezó a buscar ese orgasmo que lo deseaba intensamente…la mujer cabalgaba desesperadamente hasta que logró el clímax deseado…Gerardo inhibido tal vez por el alcohol mantenía su erección incólume…las dos hermanas parecían mamadas y Gerardo decidió desquitarse…sentó a Ceferina en un sofá y puso a su hermana Petronila que le chupara ese coño…las hermanas recordando viejos tiempos empezaron a deleitarse pero Gerardo cuando estaba Petronila hincada dándole lengua a su hermanita la cogió por detrás , le abrió sus nalgas y lubricando su verga busco su culito…era una huequito pequeño pero provocativo…
su lengua no pudo sustraerse a la tentación de meterse para saborear las delicias de ese esfínter…Petronila alcanzó a sentir esa caricia lingual en su culito y supo en un momento dado que su virgo anal estaba en peligro…la verga de Gerardo empezó a meterse por el estrecho agujero mientras Petronila gritaba de la emoción y del dolor…Gerardo sentía esos gemido de dolor como un incentivo adicional en esa relación de sodomía inesperada…el joven metía y sacaba su cilindro con ímpetu y furia, quería destrozarle ese culo a la vieja sinvergüenza y lo metía más y más…pero se cansó e invirtió las posiciones y ahora Ceferina debía recibir ese sexo anal para que disfrutara de algo que no había recibido en su vida…de sometido a dueño de la situación Gerardo empezó a repartirles verga a las ancianas cachondas…faltaba el postre…cuando ya Gerardo no podía aguantar más su inminente orgasmo y su copiosa eyaculación hizo arrodillar a las hermanas para rociarlas con su semen…los bombazos de semen no se hicieron esperar y dejaron sus huellas blancuzcas en los rostro de las hermanas que escurrían con sus dedos los chorros de semen apara llevarlos a su boca y disfrutar de ese néctar…Gerardo quedo deslechado…se vistió pues era tarde…cogió el dinero del pedido que estaba en la mesa y dejó a Ceferina y Petronila satisfechas y pensando en su recordado primo Armando…las dos coincidieron en que había que pedir domicilios de pizza con mayor frecuencia…pero el que se fue descontento fue Gerardo, aunque había recibido dos inolvidables felaciones, aunque se había comido dos vulvas provocativas y se había llevado como trofeo el virgo de esos culos …no le habían dado propina por el domicilio.
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