Escandalo en el pueblo, Miss Jeni
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola a todos los lectores de estos sitios tan cachondos. Llámenme José, tengo 20 años, pero debo contarles esta historia que en mi pueblo han querido olvidar, pero varios que participaos quisiéramos repetir.
Esto pasó en el 2008, yo tenía 16 años y estudiaba aún secundaria. En una reunión escolar entre padres y alumnos, una señora benefactora del establecimiento educativo que es de tipo público, presentó a una mujer madura (de unos 40 años), de origen canadiense, que sería la maestra de inglés, el establecimiento educativo nunca había tenido una maestra a la altura, todo mundo estaba contento porque quien mejor para enseñar inglés que alguien que tenía esa lengua materna. La mujer, nos pidió que la llamáramos Miss Jeni, ella se llamaba Jeniffer, una mujer de 1.75 mt, de tez blanca, ojos celestes, cabello dorado, con un tremendo cuerpo que trataba de ocultar con vestidos largos y algo pasados de moda. Pero en el fondo ella se mantenía bien, salía a correr o joggin casi todos los días y hacía una dinámica que no recuerdo el nombre.
Luego de algunas semanas, noté que la seriedad de Miss Jeni se iba perdiendo, y empezaba a bromear y a tutearnos, sobre todo a los hombres. Como al mes de haber iniciado, ella anunció a los padres de familia que haría un diagnóstico a todos los estudiantes que llevábamos el curso, para ver facultades en el idioma inglés. Luego a los pocos días anunció que seis estudiantes tenían facultades inherentes para ese idioma y ella como colaboración al establecimiento educativo, les daría clases privadas dos veces por semana para adelantarlos, la noticia fue bien recibida por los padres de familia, al ver el listado, vi mi nombre allí y el de otros cinco compañeros, todos casi de la misma edad mía. Yo en lo personal no estaba emocionado, ya que era más horas de estudio y menos para andar de rollo. En ese momento nadie notó que todos eran hombres y ninguna mujer.
Fue anunciado el horario de las clases, a mi me tocaba el martes y jueves a las 5:00 de la tarde, en casa de la profesora. Mis padres me felicitaron por el logro, pero debo decir que yo no hice casi nada por lograrlo.
El primer día de clases privadas. Miss Jeni alquilaba una pequeña casa del pueblo, al abrirme la puerta noté que ella estaba vestida diferente. Ahora tenía un vestido moderno de dos piezas, una falda arriba de las rodillas, las piernas de Miss Jeni se veian muy lindas y deseables, al igual que sus tetas, que no eran muy grandes pero de buena forma, ella usaba una blusa con buen escote y al parecer no usaba brazzier. Lo cual puede comprobar cuando por explicarme un párrafo difícil, se agachó y le pude ver uno de sus pezones rosados, como dije antes, sus tetas no eran enormes, pero si eran de buena forma y volumen. Ese día me fui de su casa con una erección tremenda, acuérdense que un joven a los 16 está con las hormonas a mil y andaba siempre tratando de ver las piernas y los senos a mis compañeras.
Al otro día, con mis compañeros que también asistían a clases privadas con Miss Jeni compartíamos lo rica que se había vestido la profesora. Al menos dos de nosotros le habíamos visto los senos a ella y uno más jura que le había visto las bragas. Las clases empezaron a ser de nuestro gusto. Las primeras dos semanas Miss Jeni nos había puesto locos, cada vez se vestía más sexy, algunos de nosotros, en cuenta yo, ya nos habíamos pajeado pensando en ella.
En la tercera semana, salió con lo de hacernos una evaluación, ella tenía un pizarrón improvisado en el living, Yo escribi lo que ella me dictaba, hice la conjugación de algunos tiempos y ella me felicitó. Pero desde el inicio la había visto rara. –Te felicitó José, estuviste genial, debo darte un premio, cierra por favor lo ojos- me dijo Miss Jeni.
De repente, sentí que sus manos jugaban con mi pene sobre el pantalón, luego abrió el cierre, yo abri los ojos, pero ella me ordenó que los mantuviera cerrados. Sacó mi verga que empezaba a ponerse dura y parada, luego me acarició el tronco con su mano cerrada y luego siento un calorcito húmedo, ella comienza a chuparme la verga, primero suave y lamiendo lo largo. Yo comienzo a repetir –Miss Jeni, Miss Jeni!- poco a poco se vuelve en una deliciosa mamada, mi verga se empalma toda, y se pone casi vertical, ella sigue chupando y apretándome con sus labios, yo abro los ojos y puedo ver como lo está haciendo.
-Te gusta tu premio José?- me dice
-Ohhh si Miss Jeni, ohh que rico- le digo.
Ella me baja todo el pantalón y comienza a lamer y chupar mis cojones, nunca me habían hecho eso jamás las pocas novias que había tenido. No sabía que la mamada de testículos era super rica, no pude aguantar más de tres minutos bajo ese tratamiento y me preparé a eyacular, ella presintió y metió mi verga en su boca y allí le solté mis mecos, yo casi grité y ella no dejó escapar más que algunas gotitas de mi esperma. Luego como si no hubiera pasado nada, me pidió que me subiera los pantalones y que me fuera porque otro mi compañero vendría pronto. Yo me fui a la casa, aún no dando crédito a lo que había sucedido con Miss Jeni, pero había sido grandioso. Debo confesar que yo ya me sentía muy atraído por la profesora a pesar de nuestra diferencia de edades.
A los dos días, que me tocaba otra sesión privada con Miss Jeni, ahora me bañé, me perfumé y me puse mejores galas, mis padres estaban asombrados de eso, pero nunca asociaron a lo que sucedía en esas clases.
Esa tarde Miss Jeni tenía puesta un vestido super corto, se veía rica y tomando en consideración lo que había sucedido la clase anterior, casi entré con la verga parada y más cuando vi a mi mentora con ese vestido. Mi nerviosismo era evidente, pero aún asi ella empezó a darme clases, se sentó a mi lado y me dijo que me miraba nervioso, yo apenas podía hablar. Luego tomó mi mano y abriendo las piernas la puso debajo de su vestido, sentí unos vellos cortos y una piel suave, Miss Jeni no estaba usando bragas, era su chuchita casi depilada, yo como hipnotizado segui acariciando su sexo, ella empezó a cerrar sus ojos como disfrutando que yo la manoseara.
Miss Jeni se fue acostando en el sofá de frente a mi, subiendo su vestido le pude ver totalmente su rica raja, eran dos imponentes labios grandes, su raja era enorme comparada con las de mis noviecitas, yo segui tocándola por todos lados, luego por instinto me fui arrodillando en el piso y poco a poco fui llevando mi boca a su vulva, lamí como un perrito su raja, ella abrió más sus piernas para darme mas facilidad de llegada a su sexo, lamí y chupé su raja como un hombre hambriento, con dos días sin comer y con un banquete frente a él, yo quería tragarme entera su raja. Miss Jeni comenzó a gemir bien excitada diciendo cosas en inglés, algunas que he oído en internet.
De pronto ella se sentó y tomándome la cabeza con ambas manos me restregó la cara contra su sexo, terminé con la frente y las mejillas llenas de mi saliva y de sus jugos íntimos, ella acababa de tener un orgasmo. Luego Miss Jeni me quitó de entre sus piernas y se puso hincada sobre el sofá dándome la espalda y levantándose su mini vestido me enseñó sus hermosas nalgas, solo en la tv había visto semejante par de nalgas preciosas, el ejercicio que hacía se notaba le daba dureza a sus glúteos. –José por favor métemela, estoy ardiendo!—me pidió.
Yo me paré me quité los pantalones en segundos, luego los calzoncillos, mi verga ya estilaba algunas gotitas de liquido preseminal, puse mi verga entre sus nalgas y empujando le perforé la raja que estaba bien lubricada, Miss Jeni gimió cuando se sintió penetrada, mi verga a esa edad no era de gran tamaño, pero era parada y dura. Comencé a pistonearle mi verga dentro de su calientísimo sexo, nunca he probado otra hembra con ese calor interno. Me aferré a sus nalgas y se la metí hasta el último centímetro de verga y comencé a darle duro y rápido. –tranquilo José, despacio, no quiero que te corras rápido, despacio- me pedía Miss Jeni. Eso me ayudó, fui reduciendo mis pistonazos, eso al final hizo que la cogida fuera más duradera.
Cómo ahora mis movimientos de mete saca eran más lentos, pude meter mis manos debajo de su blusa y acariciar sus tetas, sus pezones estaban erectos y yo los apretaba entre mis dedos, luego de tocaba su espalda y sus suaves y duras nalgas.
Miss Jeni todo el tiempo se mantuvo gimiendo y quejándose, eso me encendía más; de pronto ella se zafó de mi, me tomó de la mano y caminando nos fuimos a su recamara, -¬-Aquí estaremos más cómodos- me dijo, allí ella se acostó, terminó de quitar la ropa, se acostó y se abrió de piernas enseñándome su raja que apenas tenía un pequeño triángulo arriba de su vulva, con una mano comenzó a jugar con su raja, la acariciaba y deslizaba un dedo dentro de ella, yo estaba de pie frente a su cama, con la verga bien parada, era excitante ver como ella tocaba su sexo caliente y mojado.
De pronto con el dedo índice me dijo que me acercara, yo me subí a la cama por el frente, me fui acomodando entre sus piernas, ella me recibió con un delicioso y húmedo beso en la boca, luego fui acomodando mi verga en su raja y la penetré, ella gimió y sus piernas me rodearon como prensándome contra su cuerpo, quede completamente ensartado en su raja.
Al igual que la primera vez, su raja estaba muy caliente por dentro, luego comencé a mover mi verga dentro y fuera de su raja, ella tomó sus tetas y me las ponía en la boca para mamarlas, primero una y luego la otra, yo mamaba fuerte sus pezones, no lo hacía por conocimiento, sino por excitación, ya estaba fuera de control. Ella tuvo un orgasmo a los pocos minutos.
Luego, no se como Miss Jeni me envolvió entre sus piernas, eso estimuló el frote de mis cojones con su vulva, fue entonces cuando supe que no iba a resistir más tiempo, un enorme chorro de semen salió por la cabeza de mi verga, por un momento parecía que estuviera orinando semen, fueron varios pequeños chorros finales. Ambos estábamos cansados, pero creo que yo más, no estaba aun preparado para esos trotes sexuales. Mi verga se fue reduciendo dentro de su vagina. Hasta quedar reducida a nada. Me quité de encima y mientras lo hacía, su raja dejó escapar una pequeña catarata de mi semen. Mientras me vestía Miss Jeni alababa mi virilidad y eso me hacía sentir bien, me dijo que esto quedara entre nosotros, yo se lo prometí.
Los días siguientes en el establecimiento educativo, mis compañeros casi ya no hablaban de las clases privadas, tal vez ocultando su relación con la profesora, al igual que yo, solo que aún yo no sabía nada. Recuerdo que las siguientes semanas, solo fueron de sexo y nada de clases. Miss Jeni me recibía cada vez con menos ropa, igual teníamos sexo en la cama como en el living. A ella le gustaba iniciar chupándome la verga y los cojones, luego yo me comía su raja hasta hacerla venir, luego como dos enamorados nos íbamos a la cama y allí ella decidía en que posiciones quería que me la cogiera. Ella decidía también los tiempos en cada posición sexual y me decía el momento en que quería que yo me corriera dentro o fuera de su raja. En una de esas cogidas, ella me pidió que la penetrara por el culo, se untó una crema de manos y me pidió que primero le metiera los dedos en su culo, luego en posición perruna se la metí en su recto, para mi eso era nuevo, su culo era más estrecho que su raja y eso me provocaba más satisfacción. Ella gritaba de placer cuando yo la culeaba, parecía como si gozara más penetrada por el culo que por la vagina.
Miss Jeni pegaba las mejores mamadas de verga, me hizo terminar varias veces dentro de su boca. Yo para esos momentos, llegué a tener cierto sentimiento por Miss Jeni, la sentía como mi novia y creo que los demás compañeros ya pensaban lo mismo.
Cierto día avisó que uniría en parejas a los que recibíamos clases, asi que a mi me emparejó con Adan, un compañero de mi misma edad, un poco más pequeño en estatura. Yo estaba golpeado por ésta noticia, yo como dije antes, pensé que con Miss Jeni teníamos algo, eso pensaba, y con esta noticia ya no podríamos hacer lo que hacíamos desde tres meses atrás. Pero estaba lejos de imaginarme lo que vendría.
Cuando estuvimos en la casa de la profesora Adan y yo nos sentamos en el cómodo sofá del living, que había sido testigo de innumerables penetraciones que yo le había hecho a Miss Jeni, pero no sabía que también había sido testigo de Miss Jeni y mis demás compañeros. Cuando se apareció Miss Jeni iba iba en ropa interior, nos saludó con una sonrisa, luego se puso en cuatro en el piso y avanzó hacia nosotros, con cada mano nos tocó nuestros bultos en el pantalón, luego nos bajó el cierre y comenzó a chuparnos nuestros penes, como nunca habíamos hecho un trio, jamás, Adan y yo estábamos como cohibidos, nuestros penes estaban flácidos como la gelatina, pero poco a poco fuimos ganando confianza y ella que nos daba una tremenda chupada de verga y cojones, llegamos a tener una erección tremenda.
Primero me dijo a mi que la penetrara, ella estaba en cuatro sobre el piso chupando la verga de Adan, me puse atrás, sentí un privilegio ser escogido primero para cogerla, asi que la tomé de la cadera y la penetré y me quede pistoneandola rico, yo le daba duro, y hasta provocaba que no le pudiera mamar bien a Adan. Pero luego de cinco minutos, ella dijo que era el turno de Adan, asi que yo me senté y ella se abalanzó sobre mi verga y la engulló, Adan comenzó a fajarla, uds se burlaran de mi, pero en ese preciso momento sentí celos, celos de que otro hombre cogiera a “mi mujer” en mi presencia y llevarla a un orgasmo.
Adan no pudo resistir correrse dentro de la raja de Miss Jeni, gritó y yo presentí lo peor, por el sentimiento que en mi despertaba Miss Jeni, por ser mi primera hembra en la cama (había tenido sexo, pero nada como con ella), me dio cierto asco metérsela en la raja con semen de Adan, asi que sin avisarle se la fui metiendo en su culo, ella se sorprendió, pero dejó que yo terminara, no impidió que se la metiera en su ano.
Adan se pajeaba sentado en el sofá, viendo como me culeaba a la profesora, quien gemía fuerte, le di duro hasta que provoqué mi corrida. Eyaculé dentro del culo de Miss Jeni, entre quejidos, gemidos y gritos de todos. Fue mi primer trio.
A los quince días de eso, el escándalo!!!. Uno de mis compañeros, conocido por lo boca floja que era, le comentó a una su prima lo que sucedía en esas clases, la prima se lo dijo a su mamá y allí empezó todo. Fuimos interrogados cada uno de los que asistíamos a sus clases privadas, yo en lo personal, negué cualquier contacto físico con Miss Jeni, pero otros dos compañeros si confesaron la verdad, de haber tenido relaciones sexuales con ella. Miss Jeni fue llamada a comparecer ante los padres de familia denunciantes, pero ella se marchó la noche anterior, del pueblo. Nunca más la volvimos a ver.
Bueno, espero le haya gustado este relato, aveces lo verdadero es más impactante quela ficción, dicen por allí.
Si alguna vez la profesora Jeniffer puede leer esto, le confieso que a mi no me hizo daño, es más, han sido las mejores semanas de mi vida.
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