Feliz cumpleaños a mí
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por FuegoFatuo.
Me llevó a su casa, y al entrar me tomó de la mano, entrecruzando los dedos con los míos. Encerró al perro en el baño, un golden retriever, y me llevó a la cocina. Yo, buen mozo, sonreí. Ella de igual manera, pero decidió acercarse y lamerme el cuello. Me pasmé. Me sentó en la silla de mimbre y se sentó en mis piernas. Mordisqueaba mi cuello y me lamía la boca. Se puso de pie y se bajó la falda. Restregó sus nalgas en mi rostro y me hizo lamerle el ano. Sabía saladito. Quise saber qué podía sacarle con la lengua, así que la metí a fondo. Se me adormeció la lengua de tanto jugueteo, pero el culo a los muchos minutos se abrió y expulsó un trozo duro en mi boca. Lo comí por educación.
Me levantó ansiosa, me abrió la boca y me escupió dentro. Una, dos, tres veces. Ella sentía mi nerviosismo, por lo que me besó tiernamente el mentón. Me bajó el pantalón y soltó un hilo de saliva en mi pija. La chupó hasta ponerla dura. Justo cuando ella subió la pierna en la silla, cogió mi pene y lo dirigió a su vagina.
-Anna, pero no tengo condón –repliqué, pero ella sonrió con los ojos y se lo introdujo de lleno.
Me hizo amasarle los pechos y bombear duro. Con tanto movimiento, se le salieron los zapatos, y con los pies desnudos me acariciaba pies y pantorrillas. El perro ladraba incesantemente y golpeaba la puerta. Eyaculé dentro.
Le pedí disculpas y fui al baño. El perro salió presuroso. Me limpié con papel higiénico y me vi al espejo. Me sentí mal de haberla usado así.
Al regresar, me asombré. Anna yacía acuclillada, desnuda, y el golden retriever se hallaba detrás suyo, penetrándola vaginalmente…
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