Graciela y sus dos hijas IV

las chicas se repartian las tareas gustosamente .
Graciela y sus dos hijas IV

Una vez que se hubieron retirado, tomé una cerveza, me senté en un sillón, y analicé la situación, se podría decir que estaba en mi gloria máxima, con dos hembras preciosísimas,

Una linda y hermosa madre, además de muy agradables modales

Había notado que las nenas tenían un plan de acciones, o algo así pues no entendía como estando tan cerca del sitio de los hechos, la otra no apartaba la vista del monitor de la pc parece que jugaban al no oigo nada, no se nada, no veo nada, además, cada vez  que venían ya traían planes y tareas asignadas a cada una de ellas (por ellas mismas me imagino) y las ejecutaban sin que la otra se inmutase……

bueno con respecto a esto, no me molestaba en lo mas mínimo así es que decidí por esta vez no hacer planes y seguirles el jueguito (se imaginan sacrificio tan grande el mío), en medio de esas cavilaciones me encontró el sueño y me retiré a dormir

Un nuevo día se hizo presente y con el sonido del timbre de la puerta de mi casa, abrí y que espectáculo mas motivador ver tres lindos rostros de mujer, Gretelcita venia con unos shorcitos azulitos cortitos pues parece que así gustaba usarlos; le encantaba presumir sus largas y tersas piernas, Alicia traía puesto un abrigo color beige que ya se lo estaba quitando, bajo el cual traia un vestido de una sola pieza holgado de tela vaporosa y casi transparente, en ella se podía ver casi claramente la piel de su bello cuerpo mi pene  dio un pequeño sobresalto abultando mi short por la tenue erección que me estaba afectando

Graciela se me abalanzo al cuello dándome un beso en la mejía y manteniendose pegada a mi por unos  5 segundos diciendo ….

Graciela – ay gracias fofito, gracias por el cuido que les das a mis niñas las dos están muy contentas contigo – …tuvo que haber sentido mi incipiente erección en su zona púbica, pero creo que lo disimulo pues separándose de mi solo se despidió como ya lo había hecho su costumbre, de mi y de las chicas… intrigado quede viendo su sugerente caminar mientras se enrumbaba hacia su trabajo

Cuando entre en casa ya Gretel estaba sentada en la compu mientras Alicia terminaba de acomodar la silla donde me sentaría  supuestamente a “verlas jugar”

Mientras me encaminaba hacia ellas Alicia se giró hacia el monitor dándome la espalda su abultado trasero se miraba lindo a través de la transparencia de la tela, mi verga se ponía cada vez mas dura

cuando estuve detrás de ella me quedé de pie admirando esos formidables trozos de carne y, lentamente me le fui arrimando buscando como acomodar mi tranca en el canal que formaban sus nalgas,

cuando al fin lo logré estiró la mano izquierda hacia el borde de la mesa mientras que con la derecha se apoyaba al respaldar del asiento de Gretel, noté que se paró firmemente, entonces hice presión con mi estaca entre sus nalgas ella recibió el arrimón sin huir

me fui agachando haciendo que mi pene recorriera el fondo de su cálido canal trasero, cuando sentí que estaba entre sus muslos me fui levantando para que mi verga hiciera el mismo recorrido, una, dos, tres, veces, la situación era tan lujuriosa que parecía que mi pene iba a reventar por la presión de tanta sangre en él

puse mis manos en su cintura atrayéndola fuertemente contra mi verga, parecía que se la iba a ensartar con todo y vestido, ella acomodaba morbosamente su culito en mi estaca (colaboraba muy acomedida) subí su vestido hasta la cintura, hurgué en su entrepierna y aah lo que sospeché no llevaba bragas… señores aquello era digno de la erección mas grande del mundo, pues sentir en la mano ese abultado monte de venus con una pelusita suavecita, aterciopelada hacia endurecérsele a cualquiera que se sintiera hombre

mi dedo medio se dirigió a la casi cerrada separación de sus gruesos labios vaginales…..

Alicia – huummm . – dio un suspirito lánguido de aceptación, mi dedo medio, se movía entre sus vírgenes labios vaginales arrancándole continuos sonidos guturales de placer

pose mi mano sobre sus glúteos majeándolos con fruición ella se retorcía de placer, moje uno de mis dedos en sus jugos vaginales y lo quise introducir en su anito dio un brinquito agarrándome de la muñeca diciendo queditamente …..

Alicia – todavía me duele – … entonces seguí hurgando entre sus gruesos labios vaginales y ella retorciéndose y temblando del placer provocado por mis caricias, solo gesticula sonidos extraños ….

Alicia – jjjuuuuaaammm, jjjjiiiiiiammmmhhhhn

Mientras con la mano derecha acariciaba su hermoso chochito, la izquierda la dirigí a esas lindas peritas que tenía por senos… empecé a masajearlos por la base en dirección de sus duros pezones lenta pero firmemente se los apretaba, estrujaba, comprimía, exprimía

Alicia – hhhhaa mmmm jjjuhhhhm – solo jadeaba y se acoplaba a las caricias

Sin soltarle sus senitos agarre mi estaca se la coloque de punta, en la frontera entre piernas y nalgas en el triángulo vacío que formaban el vértice de sus muslos y sus labios vaginales

Se la deje ir cuan larga es rosando toda esta área, ella solo resoplo lujuriosamente complacida, puse mi mano sobre la gruesa vena de mi verga para aprisionarla contra todo su chochito, Alicia aumentaba el ritmo moviéndose impúdicamente

Bajó una de sus manos para ayudarme a acorralar mi serpiente contra su cuevita, lo que aproveche para subir esa mano al pechito que estaba libre

Ahora los dos senos estaban siendo generosamente atendidos por mis manos y ella se remolineaba teniendo mi estaca entre su mano y sus vírgenes labios y dándole mas rapidez a sus movimientos, resoplando, en conjunción con sus estertores de placer…..

Alicia – ssuus susss fofo, fofo, fofito asssssk fofito me voy, me vooooyyyyyy agrrrrhhhhunnn aaahhhooo ayyyyy – un torrente de líquido caliente baño toda mi verga llegando inclusive hasta mis gónadas

en medio de todo este delicioso caos, se escapó caer, di un paso atrás sin soltarla,  al tocar la silla de me deje caer en está, y me escurrí en ella para que Alicita quedara sentada sobre mi ingle, ahí quedo unos segundos, con su chocho en contacto con mi verga que apuntaba al techo cuando sentí que se había recuperado, empecé a moverme empujado hacia arriba, mientras ella respondía moviéndose de atrás hacia adelante con su chochito usando como riel mi estaca y su mano como centinela para evitar un desvió, volvió a agarrar una velocidad de cintura asombrosa, parecía una licuadora, gemía y gemía ya no tan quedito resoplaba agitadamente y nuevamente…..

Alicia – ay fofito estoy a punto dee…. Fofito fofo fofito – se levantó un poco apoyando los pies en el suelo agarro con su tierna manito el pescuezo de mi verga y restregaba con fruición la cabeza sobre su toda su rajita y…

Alicia – me voyyy  fofito, me voy yyyy ayyyy ayyyy – al momento de sentir un chorro de jugos que bañaba todo mi tolete, empuje un poco hacia arriba, al tiempo que ella se dejaba caer sobre mi verga hasta la mitad dando un  gritito mezcla de dolor pero con mucho acento de placer,

Con mis manos le acariciaba sus pechitos para hacerle mas fácil, el acostumbrarse a mi pene en su vagina

ella respondió hundiéndose unos centímetros mas de carne, y otro poquito, y otro poquito, hasta que estuvo totalmente empalada, ahí descanso otros pocos momentos   para luego moverse como queriendo sacarse aquel taladro de sus entrañas, dejándose ir nuevamente hasta tenerlo en la puerta de su útero, una y otra vez aumentado el ritmo la dirección  y la fuerza con la que chocaban piel y piel,

se movía de locura, y yo le ayudaba agarrándola de la cintura para estrellarla con mas violencia contra mi herramienta, en vez acobardarse o rehuir al violento contacto, mas se encabritaba arrancándome toneladas de placer, jadeaba pujaba …

Alicia – aaaaaahhhh ahhhh que rico me explota mi chochito que ricooooooo

Fofo – si mi nena toma, toma mi leche tomaaaaaa  aaaggghhh – seis lechazos se estrellaron contra su útero, mientras resbalaban dificultosamente entre mi pene, y las paredes de su ya no virginal vagina, un torrente de jugos de sus entrañas,

bajó el ritmo lentamente hasta quedarse completamente quieta, recostó su espalda sobre mi pecho, hasta casi quedarse dormida, se le notaba los efectos la ardua faena sexual, me levanté y ahí por primera vez la vi de frente completamente desnuda, era la belleza hecha mujer una cinturita curvilínea su monte de venus exageradamente abultado los pechos todavía en formación pero ya capaces de satisfacer cualquier  extravagancia masculina.

Fui a prepararle un vaso de leche y un par de sándwiches a ambas

continuará