Historia De Las Tres Hermanas 2: Nadia
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por carlosq618
De cómo logro cogerme a la segunda hermana, Nadia.
El siguiente evento ocurrió semana después de que empecé a coger con Janet.
Volvía a mi casa después de la escuela hacia algo de calor.Cuando faltaban unas cuantas cuadras para llegar a mi casa, escuche una voz a mi lado: Hola Adriancito, gire mi cabeza y ahí estaba Nadia, en su uniforme del ultimo año de prepa, llevaba una falda corta azul marino y una camisa de botones blanca con el logo de su escuela.
Se veía muy bien, como siempre.
Hola Nadia, veo que también saliste de clases, ¿no es algo temprano para ti? Me dijo que era el fin del semestre y que cada día que pasaba había menos cosas que hacer, solo entrega de trabajos y exámenes.
Bueno eso esta muy bien, más tiempo libre, porque mejor no te fuiste a dar la vuelta con tus amigas o con algún novio.
Me explico que su novio estaba algo ocupado con sus trabajos finales y que ella prefería irse a casa.
Así nos fuimos caminando hasta que llegue a mi casa, le dije bueno, nos vemos.
Entonces ella me dijo, puedo pasar un momento, quisiera hablar contigo sobre algo.
Esta bien, no tengo mucho que hacer y me aburre estar solo, en realidad quería aprovechar el tiempo y masturbarme un poco, pero no podía simplemente decirle a Nadia que se fuera, después de todo yo soy el amable vecino.
Abrí la puerta usando mis llaves y la invite a pasar, le ofrecí algo de beber, acepto un vaso de agua.
Le dije que en la sala de estar estaríamos más cómodos, encendí el aire acondicionado.
La invite a sentarse en donde quisiera.
Teníamos una sala de tres piezas, un sofá sencillo, uno doble y uno triple, me senté en el individual y ella en el doble, estaba frente a mi.
Bueno, soy todo oídos, ¿de que quieres hablarme? Janet me contó que la ayudaste a instalar la computadora la semana pasada.
A sí le dije, yo le ayude, y de paso le abrí el culo, pensé.
En parte vine a agradecerte por la ayuda.
No hay de que, fue un placer le dije.
Bueno también hay algo que quiero preguntarte.
Ese día, ¿notaste algo raro en Janet? Se estuvo comportando muy raro, a pesar de que teníamos la computadora nueva, casi no mostró interés y se fue a dormir muy temprano, a pesar de que ese día era su día libre y se supone que no hizo nada.
Al día siguiente note como que caminaba raro, ¿tu sabes si le paso algo? Bueno le dije, yo no note nada raro ese día.
Ella frunció el ceño y me dijo, ¿estas seguro? Su gesto me puso nervioso, y aun cuando quise controlarme, titubee un poco y le dije: S si, seguro.
Bueno dijo Nadia mientras cruzaba las piernas y los brazos.
Mira yo se que algo paso.
No sé de qué hablas Nadia.
Ella parecía cada vez más y más molesta y yo me encontraba algo incomodo.
Ese día yo llegue antes a la casa, y no voy a decir que te vi, porque no es cierto, la puerta estaba cerrada y pensé que Janet estaría con su novio o algo así.
Pero escuche una voz muy familiar salir de la habitación.
¿A sí? Sí dijo Nadia mirándome fijamente.
Yo estaba muy nervioso, no sabía como reaccionar, ni que me pediría Nadia a cambio de su silencio, pero seguí haciéndome el tonto.
¿De quien era la voz? Eras tu Adriancito, no te hagas el tonto, te escuche decirle barbaridad y media a mi hermana.
Lo que más me sorprendió fue que ella te seguía el juego.
¿Cómo es posible? Es bastante más mayor que tu.
En ese momento se me ocurrió que Nadia estaba controlando la situación y eso le daba mucha ventaja, así que decidí algo arriesgado pero si funcionaba podría salir bien librado de esta.
Ok Nadia, ok, si era yo.
Tuve sexo con Janet, pero no la obligue a nada, además tu hermana ya es mayorcita y sabe bien lo que hace.
Nadia frunció la boca y se veía realmente molesta, creo que iba con la idea de regañarme y que yo me quedara callado.
No se cual es el problema, si quieres acusarme con mi madre o algo así, te sugiero que primero pienses en el problema que le causarías a tu hermana.
No, dijo ella, no tengo intención de acusarte, no soy tonta, esto puede ser un escándalo y no quiero que por causa de la puta de mi hermana me castiguen a mí también por no haberla delatado ese mismo día.
Lo que quiero es comprender que paso, como es que un adolescente imberbe como tu se las arreglo para cogerse a una mujer como mi hermana.
A que te refieres Nadia.
No soy ciega Adriancito, yo se que mi hermana es muy guapa y tiene un gran cuerpo.
Tiene al hombre que quiera y eso lo sé porque al final siempre termina por contarme todo.
Lo que me molesta es que aunque le dije que sabia que había tenido sexo ese día, se reuso a contarme con quien y encima negó todo, hasta que le dije que la había escuchado.
Me dijo cualquier cosa, pero no me dijo con quien.
Si no te hubiera escuchado no habría sabido que fuiste tu.
Ahora quiero que me cuentes como engañaste a mi hermana para que tuviera sexo contigo.
Su tono era enérgico y autoritario.
Quiero dejar en claro algo Nadia, yo no engañe a tu hermana.
Fue algo totalmente por su voluntad y sin ningún tipo de chantaje.
Supongamos que así fue, como fue que lograste convencerla.
Me cruce de brazos y le dije, en serio ¿quieres saber como fue que convencí a tu hermana para tener sexo conmigo? Sí me dijo con seguridad.
Le mostré mi verga.
¿Qué estas diciendo degenerado? Lo que escuchaste, tu convencí a tu hermana de que me viera el pito y después de eso, no pudo resistirse, me suplico que la dejara tocármelo.
Estas mintiendo dijo ella, algo turbada.
A no, toda la situación me había excitado y se me había ido formando una erección.
Me puse de pie frente a ella, lo que provoco que se hiciera para atrás en el sillón, como alejándose.
¿Que estas haciendo? Me dijo, algo nerviosa.
Te voy a enseñar que no estoy mintiendo.
Baje el cierre de mi pantalón y mientras sacaba mi verga, Nadia intento huir, la tome con mi brazo libre y con el otro me saque el pito.
Mira le dije mira bien.
No, suéltame pervertido.
Cuando Nadia vio mi verga completamente erecta, abrió los ojos desmesuradamente y siguió diciéndome que la soltara.
Entonces solté su brazo y tome su cabeza firmemente con mis manos.
Y le dije mira bien.
Esto fue lo que le metí a tu hermana y ¿sabes que? Lo disfruto mucho.
Entonces me di cuenta que esto se ponía muy serio y decidí que lo mejor era soltarla.
La solté y comencé a disculparme, entonces ella se incorporo y me dijo eres un cabron y me dio una cachetada.
Entonces yo estaba pensando en que podría hacer y como comportarme cuando ella dijo, pero tienes una verga muy gorda, dijo mientras me la apretaba con una de sus manos.
Toda la situación me parecía increíble, yo sabía que Nadia tenía novio, porque los había visto en un par de ocasiones, así que no creí que fuera a comportarse de ese modo.
Entonces le dije, vamos a mi cuarto, aquí puede llegar alguien.
Subimos rápidamente a mi habitación, la verdad no recuerdo como llegamos ahí, en cuanto entramos cerré la puerta con seguro, no me interesaba tener más sorpresas.
Tome a Nadia por la cintura y la bese lo más cachondamente que pude, mi lengua se movió en su boca con firmeza y rapidez, acariciando la parte superior de su boca, tal y como había aprendido después de mucho practicar.
Mientras la besaba le amasaba los pechos, ella se separo de mi y me dijo, ya se que no son como los de mi hermana, pero los tengo bien puestos, entonces se desabrocho la blusa y se quito la camiseta que llevaba y luego su bra, arrojando todo al suelo de mi habitación.
Antes de que se quitara la falda le dije, espera, quiero cogerte con la falta puesta.
Ella sonrío y me dijo, vaya que eres un perversito, Adrián.
La abrase desde atrás y le dije mientas le pegaba la verga al culo y le amasaba los pechos, veo que escuchaste por ahí que no me gusta que me digan Adriancito.
Sí, lo escuche fuerte y claro, a mi hermana le costo la virginidad del culo y yo no quiero hacer algo que te moleste.
Bueno le dije apretando sus pezones duros, me diste una cachetada, creo que seria justo que me compensaras por eso, putita.
Le bese el cuello y ella dio un gemido cuando mi mano se metió bajo su falda y empezó a jugar con su panochita aun cubierta por un short de licra además de su panty.
Quítate el short y las pantys, me senté en mi cama, me quite el pantalón y la playera, mientras Nadia se meneaba ante mi dándome la espalda, metió las manos bajo su falda y saco el short con todo y panty.
Agáchate un poco, sin doblar las rodillas, como si recogieras algo, espera mejor aun, recoge la blusa de tu uniforme y pontela, sin abotonarla.
La vista era muy buena, el culito de Nadia era muy lindo, no era carnoso como el de su hermana, pero era mucho mejor de lo que podía esperarse.
Los labios vaginales empezaban a brillar por la excitación, entonces se dio la vuelta y con una mirada de colegiala inocente dijo, así te gusta Adrián.
Fue perfecto, ven aquí quiero chupar tu rica vaginita.
Nadia se acerco, me beso y acaricio mi verga un momento, luego se acostó con las piernas abiertas mostrándome sin ningún pudor su pubis.
Su bello estaba más depilado que el de su hermana, solo tenia un ligero mostacho en la parte de arriba, lo que le daba un aspecto más coqueto.
Olfatee su flujo y el aroma me puso aun más cachondo, me lance como un perro sediento a lamer y chupar con furia.
Esooooo Adrián, chupame, cómeme, mmmmmm si mi novio supiera hacer estoooooooooo, eres todo un animal.
Sus caderas subían y sus manos me empujaban, puse mis dedos en acción y empecé a masturbarla mientras lamia y chupaba su clítoris, el cual era grande y gordo.
Ahí, ahí su puta madre, no te detengas cabron, me voy a correeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeer.
Nadia se corrió, a diferencia de su hermana su flujo fue menor y su orgasmo no la dejo totalmente fuera de combate.
Ella respiraba agitada pero se veía con energías para continuar, así que le dije.
Ahora si putita, vas a ver lo que es una buena reata, no como la que te da tu novio.
Si, Adrián, por favor métemela, ella misma se separo los labios vaginales con su mano, la visión era de lo más pornografica, su falda levantada sin ropa interior, la blusa a medio poner, su cara enrojecida y su cabello despeinado.
Me gustaría poder grabarte en video, te vez super puta.
Soy super puta y no te preocupes, si lo haces la mitad de bien que como se lo hiciste a mi hermana, tu y yo vamos a ser muy amigos.
Sonreí y empecé a meter mi verga en su panochita, al contrario de su hermana, Nadia se porto más valiente, no cerro los ojos ni dejo que se le notara si estaba sufriendo, aunque su panochita era muy apretada.
Estas bien apretadita Nadia, tu novio no te coge o que? Mi novio no la tiene ni la mitad de gorda que tu cabron, empuja, ábreme, que el cornudo se de cuenta que me ha cogido un hombre de verdad.
Eso me puso bien cachondo así que empuje con fuerza y sentí como su vagina cedió de buena gana el paso a su nuevo inquilino.
Mmmmmmm tu vergaaaaa es riquísima hijo de puta.
Seré un hijo de puta, pero tu eres ahora mi puta.
Siiiiii cabron lo que tu quieras, pero no te detengas.
Seguí empujando y le dije, Ahora me vas a decir que tanto escuchaste el día que me cogi a tu hermana.
Mmmm escuche desde que la tenias clavada por el culo, cuando le dijiste que su culo era tuyo y de nadie más.
Mmmmmm puta madre que rico me cogessss, me puse muy caliente ese día.
Llame a mi novio y fuimos a coger, pero no pudo hacerme terminar, ni porque estaba chorreando, métela más fuerte, tenia una semana, masturbandome a diario y cuando te vi hace rato ya no pude más decidí que tenia que coger contigo.
En cuanto dijo eso empecé a moverme más rápido y ella comenzó a gemir y a gemir hasta que se corrió por segunda vez.
Como yo ya estaba a punto de correrme trate de salirme y ella me dijo a donde vas y me abrazo con sus piernas evitando que me saliera, quiero que te corras dentro de mi, quiero sentir tu leche, no te preocupes por nada, tomo la píldora.
Eso quieres, pues ahí te va, moví más fuerte las caderas y termine lanzando chorros de leche dentro de ella.
Nadia respiraba muy agitada, me recosté junto a ella y nos estuvimos besando por unos minutos, entonces recordé que tenia que compensarme la cachetada y le dije al oído, dame tu culo.
Mmmm Adrian, de verdad eres un cabron, pero tienes la mejor verga que he tenido.
Solo por ser tu dejare que me lo estrenes, pero con cuidado.
Se puso de pie y colocando ambas manos sobre mi cama, meneo su culito aun cubierto por la falda.
Que morbo me daba cogermela con el uniforme puesto.
Levante su falda y acaricie sus nalgas, eran unas bonitas nalgas, pequeñas, pero firmes y con buena carne.
Con un pequeño lunar en uno de sus glúteos.
Empecé a besar y acariciar ese trasero, luego a lamer su culito.
Poco a poco comencé a introducir mi dedo índice, sacándole unos cuantos pujidos y gemidos.
Con cuidado Adrián, me duele un poco.
Relájate putita, ya veras como te gusta.
A cuantas le has dicho lo mismo cabrón.
A unas cinco, me encanta romper culitos.
Y no lo dudo viendo lo grueso de tu pito mmmmm, se siente raro pero me esta gustando.
Espera un poco, aun le falta abrirse más, comencé a masturbar su panochita, cuando le saque algo de juguito empecé a usarlo para lubricar su culo, con eso y algo de paciencia logre meterle primero dos, luego tres y finalmente cuatro dedos.
Ya te quedo abierto, ahora si vamos a ver si eres igual o más valiente que tu hermanita.
Ya veras que soy mejor que Janet, clavamelo.
Sin decir nada, apunte mi verga y empecé a presionar con firmeza su culito.
Esta vez no tenia espejo, así que no pude ver su cara, pero Nadia no soltó ni una queja.
Cuando la cabeza entró, Nadia solo soltó un uff, entonces seguí presionando y metí el resto del pene, poco a poco, hasta que estuvo dentro por completo.
¿Que te parece putita? Ya tienes el culo abierto.
Se siente increíble, no lo puedo explicar, me pone muy caliente sentir tu verga en mi culo, por favor muévete.
Eso fue inesperado, generalmente recibo muchas quejas y se me pide continuamente que la saque y en algunos casos intentan violentamente zafarse.
Si eso quieres, mueve tu culito tu misma, anda putita, yo se que te gusta lo que sientes.
Entonces Nadia empezó a balancearse de adelantes hacia atrás lentamente.
Su culito se sentía estrecho y caliente, me apretaba como si quisiera exprimirme.
La sensación era maravillosa, me sacaba gruñidos de satisfacción, Nadia al escuchar mi reacción, se rió y empezó a moverse más rápido mientras decía, te gusta como te coge mi culito Adriancito, eso me molesto, así que la tome por las caderas y le dije quieres saber como se coge puta, ahora veras.
Y empecé una cogida salvaje, metiendo y sacando mi verga hasta la mitad y entonces Nadia empezó a gritar y a gemir.
Que se siente puta, que se siente que te coge un hombre de verdad.
SIIIIIIIIIIIIIIIII CABRON COGEMEEEEEEEEEEE!!!! PARTEME EL CULOOOOO! ME CORROO!! Como había acelerado mucho las embestidas y el ritmo yo también llegue a mi limite, así que se la saque toda y de una sola envestida se la clave hasta el fondo y me corrí a chorros.
Nadia estaba desecha, y solo respiraba agitada, le deje la verga adentro, sentía como su culito se contraía y me apretaba, pero era obvio que yo ya no iba a tener otra erección ese día.
Estaba exhausto.
¿Que te pareció putita? Le dije mientras le besaba la oreja y le acariciaba el pelo.
Me encanto, dime que podemos repetir esto otro día.
Claro que si putita, ahora tu culito es mío y de nadie más y te pudo coger cuando yo quiera.
Si igual que a mi hermana ¿cierto? Jeje claro que sí, sus culos son todos míos.
¿Me obligaras a dejar a mi novio? No, puedes hacer de tu vida personal lo que quieras, solo tienes que tener presente que ese culo es mío.
¿Entendido? Sí, comprendo bien, solo espero que mi mamá me crea que camino raro porque me caí.
No creo que Janet se crea esa excusa, pero allá ella por no contarme la verdad.
Nadia se vistió y yo también.
La acompañe hasta la puerta, donde nos despedimos con un salvaje beso de lengua, nos veremos pronto Adrián.
Nadia se fue caminando como si se hubiera caído de espaldas, su ropa estaba algo arrugada y su cabello estaba algo despeinado.
Un relato de lo más rico!