Jugos de pasión. (aka Baldío Parte 4)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Gordon.
Eso fue todo lo que necesite que me diga, por que ni bien me dio el permiso, me la lleve para un costado.
Ella solita se puso en 4, y me abrió sus nalgas.
Ya con experiencia de la vez anterior, moje mi verga y procedi a metérsela.
Primero despacito.
Ahora de dia, en verdad se veía monstruosa mi verga en su culito todo abierto.
Después de un ratito, ya estaba bastante lubricada y dilatada como para metérsela mas rápido.
Luego de un rato, me pidió que se la meta por la concha.
Asi que cansado de la posición, me tire de espaldas, mientras ella se sacaba el pantalón y sus calzoncitos rosados con dibujos infantiles.
Ella estaba encima mio, y mientras se iba acomodando, aproveche para chuparle la conchita un poco.
No fue mucho, ya que la calentontita, se acomodo y se ensarto solita en mi pija.
Otra vez le costaba entrar, pero hasta que al fin se relajo y le entro hasta el fondo.
Aaah.
Valeria, mi hermosa Valeria.
Pensar en ese culito, esa conchita apretadita, esos gemidos…
Los recuerdos hacen que se me pare la verga y después tenga que darle una buena cogida a mi mujer, mi esposa.
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Hare una pausa en i relato, para tratar de explicar algunas cosas.
En parte, me cuesta encontrar tiempo para escribir.
Primero, por que soy malo para escribir, no soy escritor, obviamente.
Aunque claro, mi trabajo, hace que este todo el die metido en una computadora, con los números.
Los números son lo mío.
Y segundo, encontrar el momento libre para escribir entre el trabajo y mi familia, es difícil.
Especialmente para que no se entere mi mujer.
Ahí se me arma la cagada.
Es difícil escribir cuando me vienen a la mente todos los recuerdos y sensaciones del momento, y tratar de darles sentido, encauzarlas al cuento.
Por otra parte, por si se dieron cuenta, trato de escribir desde el momento, y no desde los recuerdos.
Desde lo que sabia en ese entonces y no lo que sé ahora.
Eso por que veo que muchos escriben y ya te cuentan el final de la historia.
Y eso para mi, le quita gracia.
Vanessa, siempre fue Valeria.
Pero quería escribirlo desde el momento en que yo la recordaba creyendo que era Vanessa.
Por eso mismo, me cuesta varias veces, el tratar de seguir escribiendo desde lo que sabía en ese momento, o al menos lo que yo pienso que sabia en ese momento, y no tanto lo que se ahora.
De hecho, estaba preocupado por que crei que en el segundo relato, habia escrito Vale en vez de Vane, o Valeria, en vez de Vanessa, antes de tiempo.
Por suerte no se me paso ese error.
En fin, aquí continuo lo ocurrido.
– No me llamo Vanessa, me llamo Valeria.
Mis amigos me dicen Vale, no Vane, jiji…
– Aaahh.
.
que tonto soy.
Nos quedamos a los ojos unos cuantos segundos.
Yo no sabia que decir, pero si sabia que sentía.
Me sentía feliz de verla, aunque en aquel tiempo no sabia valorar el momento.
Cuando la cosa no pasaba de miradas y sonrisas, le pregunte:
– Donde te metiste todo este tiempo??
– Uuf…
– Uf que?
– Estaba en XXXX, con mi mamá.
– Aah… me extrañaste?
– Si mucho.
– Mi mamá se entero de que no soy virgen, por eso nos fuimos de la ciudad…
– Que? En serio? Y que le dijiste?
– …y mi mamá me vio caminando raro.
Ya no pude disimular, asi que le dije.
Me pego y todo eso.
Pero aproveche y le quite el novio hijo de puta que tenia.
– como…?
– El gordo feo y chancho de su novio me manoseaba, asi que le dije que habia sido el.
Se pelearon y nos mudamos a XXXX.
En ese tiempo, yo no sabia o no conocía que ante los abusos, se hacen pruebas medicas buscando el semen del violador/abusador.
Pero, por lo visto, o lo que pude entender mucho después, la madre no lo denuncio o no le hizo un control a Vale, o vaya a saber uno por que, pero no la registraron a Vale, o de lo contrario habrían hallado mi semen.
Nunca pregunte o investigue como habrá sido el asunto ahí.
Solo sé que la madre se llevo a Vale lejos y corto con el novio, obviamente.
Nunca supe si lo metieron preso o que.
– Aaah…
– Alla mi mamá se peleo feo con mi tia la semana pasada y nos vinimos para aca de nuevo.
Nos sentamos en una banca mientras la noche caia.
Yo mas que caliente, estaba enamorado, por que como imbécil no dejaba de mirarla.
Estaba hermosa.
Seguia siendo un poco la marimacho de siempre, vistiéndose con ropa masculina y bastante desarreglada.
Las rodillas sucias, aunque en este caso no se si era por donde estuvimos o ya las tenia sucias de antes.
– Por que no me dejaste tocarte ahí abajo? Me tenes miedo?
– No, es que tengo la regla.
– La que?
– Tengo el periodo.
Estoy toda sucia ahí.
– Aahh – para mi suerte, habia aprendido con Roxana por que el periodo era tan importante y como afectaba al sexo.
– Y vos? que hacias espiando a Betty la calentonta?
– La que?
– Asi la llamamos en el barrio, la calentonta.
Por que es calentona y tonta.
– Aah.
Y ese era su papá?
– No, su tio.
Casi todos en el barrio saben que se la coge.
Pero nadie dice nada por que el tio es cuchillero, anda con cuchillo.
Y a veces, si anda de buenas, nos da caramelos y alfajores para que no digamos nada.
Tambien dicen que la madre sabe, pero no dice nada por que su hermano le paga.
Y hasta parece que se la coge también.
– Uh…
– A mi me quiso agarrar con golosinas y con plata, pero no quise.
Yo no soy puta.
– Con el novio de tu mamá hiciste algo?
– Nooo, ni loca! Ya te dije, no soy puta no cojo con cualquiera.
– Si aceptaste coger conmigo.
– …
– Por que cogiste conmigo y no con esos dos tipos?
– …vos sabes…
– No, yo no se.
Cogiste con algún amiguito además de mi? Probaste con alguien mas?
– No, por que no soy puta, ya te dije.
– Pero conmigo si.
– … vos sos lindo.
– Yo te gusto?
– Vos sabes que si- me dijo, hundiéndose en el banco, llena de vergüenza.
– Y vos no me dijiste que hacias viendo a la calentonta.
– Sin mentir, quería cogérmela de nuevo.
– Te la cogiste?
– Si, pensé que eras vos.
Puso una cara de nena malcriada y luego me dio un puñetazo en el brazo.
Hablando de sexo, se me olvidaba que era una nena.
Y eso como que me calentaba mas.
– Sabes que si te la coges, su tio te va a acuchillar.
No, no sabia y ella no se dio cuenta.
Parece que es tan tonta, que me confundió con su tio.
Yo iba pasando una tarde, luego del colegio, y me la encontré en la oscuridad.
No sabia si era vos, pero como me dijo de cogérmela, pensé que eras vos.
Y cogimos.
Le llene el orto de mi leche.
Yo decía esas cosas de caliente, pero luego me di cuenta de que la ponían celosa, y por eso ella no dejaba de darme golpes en el brazo.
Yo seguía caliente, con algo de ganas, pero no podíamos coger por que ella tenia el periodo.
Ademas, estábamos en la plaza, no en el baldio.
Seguimos charlando un poco mas hasta que se prendieron las primeras luces de la calle y el Sol se escondió en el horizonte, detrás de unas casas grandes.
Le pregunte cosas como el apellido, donde vivía exactamente, cuando podíamos encontrarnos, como podíamos estar en contacto.
Ahí se nos ocurrió dejarnos cartitas en un lugar secreto, en un poste a la entrada del baldio.
Le conte lo mucho que aprendí con Roxana, se me puso celosa de nuevo, pero ahí yo la sorprendí con un beso robado.
Ella se puso colorada, y la volví a besar.
Ahora ella me correspondió el beso y quedamos besándonos un rato mas.
Eran besos de novios, no de amantes.
Le pregunte mas cosas, como su edad.
Para mi sorpresa, resulto que tenia menos que lo que yo le daba.
Cuando me la cogi y la desvirgue, ella tenia solo 10 años.
Cuando le pregunte, resulto que estaba cerca de cumplir los 12, en abril.
En ese momento no me importo la edad.
Hoy en dia, pues si, me sorprende lo desarrolladita que estaba Vale para su tiernos 10 años.
Cuando cogimos, sus tetitas ya asomaban, y también su vello púbico.
En ese entonces, en la plaza, y antes, cuando la manosee mientras ella me pajeaba, note qu ya estaba cerca de usar corpiño.
Sus tetitas habían crecido algo.
Pero ella, descuidada, seguía vistiendo remeras cortas por elcalor, sin importarle que se le podrían ver.
Un poco lo mismo del pantalón corto que traia.
El rato paso, obviamente, ella debía irse, por que le dijo a su mamá que iba a ver a sus amiguitos.
Y en realidad, había ido a mi encuentro.
Fue con la esperanza de cruzarme, según me dijo.
Y para su suerte, y la mía, me encontró.
Cuando me fui, no pase por el baldio.
Tenia curiosidad, pero a la vez miedo de encontrarme a la pareja de tio bigotudo y sobrina putita, cogiendo de nuevo, y que el tio reaccione mal y saque cuchillo.
Pero a la vez tenia un poco de morbo por verlos de vuelta.
Asi que opte por dar la vuelta a las tres cuadras que me ahorraba el atajo del baldio.
Mi sorpresa, y no buena, fue cuando pasando por la salida del baldio, me cruzo a la pareja de Tio y sobrina saliendo del baldio.
No supe que cara poner.
Yo sabia por que salian del baldio, que habían estado haciendo.
De hecho, hasta hoy recuerdo claramente como Betty, la calentonta, caminaba raro.
No era su caminar habitual, yo sabia muy bien, que era por que le habían roto el orto, vaya uno a saber cuantas veces mas.
El tio, le dio duro por el culo y por la concha.
Y le ha dado tan duro, que la dejo adolorida.
Ambos se pusieron un poco colorados pero disimilaron.
Yo no sé que cara habre puesto, pero supongo que rara, ya que ni termine apuñalado, ni creo que me hayan reconocido.
O quizás habrá habido una doble complicidad en donde vieron como una nena de 11 años, pajeaba caliente y frenéticamente a un muchacho de 20 y tantos al verlos coger.
Pero en ese momento no eran mis pensamientos.
Yo solo pensaba en mierda, mierda, mierda… mientras trataba de apurar el paso disimuladamente.
Después si, ya en mi casa, me quise sacar las ganas pensando en Valeria.
No me resulto, por que no podía sacarme a la calentonta de Betty de la cabeza.
Que idiota y bruto el tio que la habia dejando caminando tan mal.
Si fuera yo, le daba el placer de su vida cogiéndomela de lo lindo.
Le dedique una muy buena paja a Betty la calentonta, mientras me bañaba.
Ya no recuerdo que excusa le metí luego a mi amigo por teléfono, por no ir a su casa, pero se la creyo.
Cene, mire un poco de TV, y luego a la cama.
Ahí, si, ya mas relajado, le dedique una paja romantica a Valeria.
Ahí me di cuenta de que estaba enamorado de ella.
O sea… quitado el trauma de Betty, pude pensar mas en Valeria… y no me la sacaba de la mente.
No me imaginaba cogiéndomela duro, como a Betty… sino en forma mas tranquila, romantica.
Y es que si vieran una foto de ella a esa tierna edad…
Pero no se puede.
Esa noche, me dormi pensando en Valeria mientras me pajeaba.
No acabe, sino que me dormi con la verga en la mano, jeje…
Lo días pasaron, y estaba difícil encontrarnos o tener un tiempo para estar juntos.
Así que solo optábamos por dejarnos cartitas en nuestro lugar secreto.
Yo, hacia pasar sus cartas como si fueran de una novia de mi edad.
Pero era casi imposible, por que la otra boluda, estaba dejando de lado su aspecto marimacho, y me enviaba cartas mas al estilo princesa.
Un dia, mi en ese entonces hermanito de 14 años, estaba hinchapelotas y me quito una de las cartas.
Ahí menciono que “tu novia escribe como nena de 8 años!! Jaja!!”
Y se puso a leer mas.
– Que?? Que le metas que??
Ante la posible sospecha, la despeje diciéndole que “mira que una nena de 8 años va a escribir cosas sexuales, boludito.
”
Asi que Valeria, mi novia de 19 años, tenia tendencias infantiles para escribir.
Eso soluciono todo.
Por mi parte, yo trataba de escribir mas como un niño de su edad, o en algunas ocasiones, como una nena de 12, una amiguita.
Todo para tratar de evitar sospechas si acaso la madre le descubría una de mis cartas.
Al final, ella se consiguió uno de esos kits de chicas, para enviarse cartas codificadas.
Era la estupidez mas grande, ya que solo consistía en asignar un numero a cada letra del abecedario.
29 letras, 29 numeros.
Eso soluciono todo.
Eran mas difíciles de escribir y luego descifrar, pero nuestras cartas podían ser calientes de nuevo, sin riesgos.
Asi, es como inicie un romance por carta con mi hermosa Valeria.
Nos pusimos de novios oficialmente.
Es decir, una de las pocas veces que nos podíamos juntar a charlar en persona, le dije que se mostraba muy celosa ante ciertas cosas.
Asi que le dije que si tanto le preocupaba, podía convertirse en mi novia…
Los ojitos tiernos se le iluminaron y acepto enseguida.
Un tipo ya de 21 años, con una nena de no mas de 12 años.
Obvio que nadie lo iba a aceptar, asi que nuestro noviazgo, seguía siendo un secreto.
Pero aun asi…
Ella era atrevida y de vez en cuando me enviaba alguna de sus bombachas bastante mojadas, para que yo las huela y las saboree.
A cambio, yo tenia que devolvérselas llenas de mi leche, justo en la parte de su conchita.
Luego me entere de que la nena, se ponía esa bombacha, y la usaba por unos días, haciendo que mi leche en el calzon, llene su conchita al tacto.
Las clases comenzaron, y yo comencé un par de cursos.
Ella comenzó el colegio.
Mas allá de las cartitas muy calientes y el intercambio de bombachas impregnadas de sus jugos y los míos, no podíamos encontrar tiempo para estar juntos y por fin coger.
Eso nos puso mal a ambos.
Una tarde, yo iba pasando de casualidad frente a su colegio primario, y oh casualidad, la vi.
Y lo que vi no me gusto un carajo.
Algunos compañeritos, la jodian con un tal Carlos.
– Vale y Carlos, Vale y Carlos…- cantaban los chicos.
Y era a ella y a otro chico al que les cantaban, en burla.
Me enoje.
Me puse muy celoso y me enoje.
Era mi novia.
y a la vez no.
Sentía la impotencia de que no podía estar con ella, y encima, si la atacaban o se le insinuaban, yo no podía responder por que… que era yo?
Una mierda el asunto.
La cosa es que opte mal, la termine engañando.
No daba mas de la calentura y justo se dio que me cruce con la calentonta.
La encontré solita, yendo por el baldio, a la tarde.
En ese horario, Vale aun estaba en el colegio, asi que no habia peligro de se aparezca.
Tan caliente estaba, en lo sexual y en lo histérico, que me le anime a la primera de hablarle a Betty.
No pensé en el tio, ni en si me podía rechazar o enviar al carajo.
– Hola, como estas?
– Hola.
– Sabes quien soy?
– No.
– Bueno, vos y yo estuvimos juntos una noche.
– No es cierto.
– Mira, se lo que haces con tu tio pero no voy a decir nada, si vos no decis nada, si?
– Bueno.
– De casualidad, no te acordas una noche en que tu tio, no era tu tio, y tenia la verga mas grande?
– La que, que?
– La verga… la pija.
– Ah, la pija.
Puede ser.
– No te acordas con quien cogiste? Acaso coges con alguien mas que tu tio?
– Si, pero a vos no te importa.
– Bueno.
Te gusto?
– Vos sos Manuel no?
– No…
– Ah entonces sos Gustavo.
– Tampoco.
Vos no me conoces, pero no importa.
Te gusto o no?
– Que tengas la pija grande? Si, me gustan que me metan la pija grande.
– Te gustaría coger conmigo? Esa noche me dijiste que la tenia grande.
– No se, no me animo.
– No me dijiste que te gustan las pijas grandes?
– Si, pero no le digas a mi tio.
– Bueno, no le digo.
Pero cogemos? Te muestro mi verga si queres.
– A ver pela.
Mire hacia los lados y le mostre mi verga.
– Uy esa no me va a entrar, es gordototota!
– Dale, te va a gustar- yo estaba que no podía mas de las ganas.
– Bueno pero despacito.
Eso fue todo lo que necesite que me diga, por que ni bien me dio el permiso, me la lleve para un costado.
Ella solita se puso en 4, y me abrió sus nalgas.
Ya con experiencia de la vez anterior, moje mi verga y procedi a metérsela.
Primero despacito.
Ahora de dia, en verdad se veía monstruosa mi verga en su culito todo abierto.
Después de un ratito, ya estaba bastante lubricada y dilatada como para metérsela mas rápido.
Luego de un rato, me pidió que se la meta por la concha.
Asi que cansado de la posición, me tire de espaldas, mientras ella se sacaba el pantalón y sus calzoncitos rosados con dibujos infantiles.
Ella estaba encima mio, y mientras se iba acomodando, aproveche para chuparle la conchita un poco.
No fue mucho, ya que la calentontita, se acomodo y se ensarto solita en mi pija.
Otra vez le costaba entrar, pero hasta que al fin se relajo y le entro hasta el fondo.
No pasaron ni 30 segundos de que ella empezó a cabalgar, cuando escuchamos un chistido en un costado.
Nos giramos y habia un flaco, quizás de mi edad, llamando a Betty.
– Juan!- dijo Betty no me asustes!
A mi se me habia bajado del susto, que carajo???
No pude decir ni reaccionar mucho mas que el flaco pregunto:
– Te animas con dos, Betty? Me puedo sumar?
– Si, dale, Juancito, metelea por la cola que el ya me la metió en la chuchis.
Por lo visto, nos vio hablar y entrar a los matorrales, sabiendo lo que iba a pasar, me habrá visto cogerme a Betty por el orto, y cuando cambiamos, no pudo aguantar ver ese hermoso culo abierto al aire, como rogándole otra verga que la penetrara.
Vaya sorpresa, la Betty se animaba a un trio.
Yo estaba nervioso, no me lo esperaba.
Mientras el flaco se acomodaba detrás de Betty y se bajaba los pantalones, comento:
– Si que sos putita, Betty.
Te vas a comer dos pijas a la vez.
– No me diga asi, o me enojo.
La tontita, seguía con esa actitud infantil, a pesar de que estaba haciendo algo muy adulto.
El flaco se acomodo de nuevo, se escupió la mano, se lubrico el miembro, y se la mando hasta el fondo.
Debo confesar que esta fue la primera y ultima vez que hice un trio.
La sensación de sentir que un pedazo de carne fino de la concha de Betty, me separaba del roce de la verga del flaco, era rarísima.
Trate de seguir cogiendo, pero no pude.
Mas era lo que se movia Betty encima mio, que lo que se la metia yo.
Y el flaco estaba frenetico.
Le daba tan duro que su pelvis chocaba con las nalgas de Betty, haciendo ese ruido característico de cachetadas.
El otro muchacho, no tardo en acabar con un buen gemido.
– Llename de mucha leche mi colita, Juancitooooo….
– Si, mamita…ooooh…
En eso, pude sentir como algo escurría caliente por mi miembro, y llegaba a mis huevos.
Inmediatamente me alarme, y trate de correr un poco a Betty para fijarme.
El hijo de puta le habia llenado el orto de leche y ahora se estaba escurriendo por mis bolas!
Pero fue falsa alarma.
Pude ver como el flaco, no era tonto y engaño a Betty, ya que estaba usando forro.
Se lo estaba sacando y atando para que no se saliera el contenido.
Me vio y me hizo señas de que guardara silencio.
Me guiño el ojo, se subió rápidamente los pantalones y huyo.
Solo alcanzo a decir un rápido chau y desapareció entre los matorrales.
– Chau Juancito! Te quiero!
Yo aproveche para fijarme mejor que era ese liquido caliente que escurría por mis bolas, y pude ver que se trataba de una acabada de Betty.
Su culito estaba limpito, casi seco pero su conchita, estaba muy, muy lubricada y chorreando sus jugos.
Eran los jugos vaginales de Betty lo que bañaba mi verga y mis bolas.
Ya mas aliviado, y ahora caliente por lo mojada que estaba, continuamos.
Esta vez, mas rápido y mas salvaje.
Ella misma se daba con todo, y podía sentir como mi glande chocaba con su utero.
Le dolia pero a la vez le encantaba.
Gemía de dolor, y me pedia mas.
Era una masoquista de mierda, la pendeja!
Yo no me quede atrás y le seguía dando duro.
10 minutos quizás, que se sintieron como 1 hora, en donde ambos estábamos felices de placer.
El sentir como esa hermosa conchita estrecha, me apretaba la verga y a la vez no me quería soltar, me apresaba.
Me incline un poco mas y comencé a chuparle las tetas.
Se las chupaba fuerte, tenia unos pezones largos.
Podia sentir la punta de sus pezones tocando mi paladar.
En un momento, me pidió besarme y luego estaba tan loca que me hizo abrir la boca y empezó a escupirme.
Me daba a tomar de su saliva.
Creo que ha sido el sexo mas salvaje que tuve.
Si no lo es, esta muy cerca.
Ya no pude mas y en un ultimo movimiento, empuje mi pelvis hacia arriba, de manera de que mi glande, estuviera en contacto con su utero, cuando largue mi chorro abundante de leche.
Y ella lo sintió, sintió como mi leche le quemaba, por que en eso, siento como mi barriga y mi estomago, era bañados por un chorro de sus jugos, manchandome la remera.
Claro, en ese momento, yo no lo sabia.
Cuando sintió mi chorro caliente de leche derramarse dentro suyo, ella también acabo y tuvo un orgasmo, una eyaculación femenina.
En ese momento, como ninguno de los dos sabíamos (esa parte jamás la aprendi con Roxana) ambos pensamos que me habia orinado.
No habia olor ni nada.
Era un chorro claro, casi transparente, medio lechoso.
Era la primera vez que le pasaba a ella y que yo lo veía.
Terminamos de acomodarnos la ropa.
Yo me las tuve que ingeniar para volver a mi casa tapándome la parte baja de la remera.
Esa fue la ultima vez que estuve con Betty, y que hablamos.
Ya luego, nos habremos cruzado en algún lugar, pero o ella no se acordaba de mi, o se hacia la tonta.
Un tiempo después de eso, me entere de que estaba embarazada.
Tranquilamente podría haber sido yo, pero no era el único que se la cogía sin forro.
Supe por otras fuentes, que se armo un escándalo en ese barrio, y pues, que el hijo que tuvo, no era parecido a mi.
Soy mas blanco teta.
Y Betty también.
Pero el nene le salió morochito.
O era del tio, o de alguien mas.
Igualmente, las cosas mejoraron para mi, así que no necesite de Betty, y por todo eso, bien que hacia.
Hace no mucho, me la cruce en un supermercado.
Tarde en reconocerla.
Ella obviamente no me reconoció.
Es increíble lo cambiada que estaba.
Rodeada de chicos, y gorda, como una chancha.
Es increíble cómo los años le cayeron encima y de mala manera.
Estaba con otro tipo, que asumo será el marido o pareja.
Pero que no es su tio.
Ah, y Valeria, mi hermosa y adorada Valeria…
La cosa no termino ahí, pero eso, queda para otra historia.
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