la abuela que cuida mi mujer
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi mujer estaba cuidando una señora mayor, de unos 75 años mas o menos, que tenía problemas de movilidad, yo estaba descansando de mi trabajo y me pidió que vaya yo a cuidarla, previa llamada telefónica para avisarle, lo cual la señora accedió sin problemas.
Cuando llegue a la casa de esta señora, como mi mujer tiene llave, entro y ella dormía todavía, abrí las ventanas y me dispuse a ver tele hasta que se despierte, como a la media hora de estar yo ahí se despertó y llamó a mi mujer, "no doña María, soy yo Eduardo, el marido de Sonia", le respondí, "hay que tonta, es cierto que hoy vienes tu a cuidarme, pasa, pasa", me dijo la señora, yo entré en la habitación, que olía como a viejo, enseguida abrí la ventana para que se ventile la alcoba, como era verano, hacia calor, "le preparo el desayuno?", le pregunté, "no, me quiero duchar primero", me dijo doña María, corriendo la sabana que la tapaba, quedando en camisón, yo la ayude a ponerse de pie, le calcé sus pantuflas, y nos fuimos al baño
Le ayude a quitarse la ropa, quedando desnuda la señora, a mi me daba un poco vergüenza estar en esa situación, con la vieja en bolas, la ayudo a entrar en la bañera, me pide una silla, se la acomodo y ella se sienta bajo la ducha, "me puedes enjabonar", me dijo doña María, "si, como no", le dije agarrando el jabón y pasándolo por la esponja, le empiezo a enjabonar el cuerpo, primero la espada, la vieja se levanta un poco para que le lave el culo, "con la esponja no, con la mano es mas suave", me dijo, yo le empecé a pasar la mano por el culo, "no me vayas a meter el dedo", me dijo doña María cuando le enjabonaba el agujero de su culo riendo
Le empecé a pasar jabón por su cuello, "las tetas con la mano por favor", me dijo sabiendo que me estaba poniendo en un apuro, le empecé a sobar las tetas con mis manos llenas de jabón, ella suspiraba, "no sabes cuanto hace que un hombre no me acaricia las tetas" , me dijo cerrando sus ojos, yo me quedé extrañado y la seguí bañando, ella abre sus piernas para que le lave la concha, que sabiendo que la vieja iba a querer que se lave con mi mano, se la empecé a frotar, yo de tanto meterle mano a la vieja se me había parado la pija, y cuando le estaba lavando su concha, le metí un dedo, doña María me miro sorprendida, cerré el agua, me pare frente a ella y sin sacar mi dedo de su concha, que ella tampoco me pidió que se lo saque, saqué mi pija y se la acerqué a la boca
La vieja abrió su boca y me empezó a chupar la pija, mientras yo movía mi dedo dentro de su concha, "vamos a la cama doña María?", le dije sacando mi pija de su boca, y ayudando a que se ponga de pie, "primero seca mi cuerpo", dejando que la seque y siga con mis caricias, metiendo mis manos ya sin ninguna vergüenza en todos lados, "pero no soy muy vieja para que me quieras coger" , me dijo la vieja dejando que la manosee toda, "te la quiero meter por el culo", le dije acariciando sus nalgas caídas y flácidas, "hay Eduardo, me vas a destrozar con eso, no sabes cuanto hace que no me la meten por el culo", me dijo, si protestar cuando pasaba mi dedo por su ojete, "vamos doña María, vamos a recordar viejos tiempos cuando tu culo se la comía toda", le dije ayudándola a caminar
Ella iba desnuda, y yo tenía la pija medio flácida. Doña María se acostó, yo me desnude y me acosté a su lado, ella empezó a acariciar mi pija, muy despacio, "métela en tu boca", le dije incorporándome y acercando mi pija, ella abrió su boca y me empezó a chupar la pija de nuevo, "como te gusta chuparla", le dije moviendo mi pija para adentro y para afuera de su boca, ella me miró y tenía como un brillo nuevo en sus ojos, "donde tienes la crema, así te unto el agujero del culo", le dije sin sacar mi pija de su boca, "haaaaaa, me estaba ahogando con semejante pija en mi boca, en la cómoda, en el cajón de arriba", me dijo, recostando su cabeza en la almohada, yo agarre la crema, la hice poner de costado, y ella abriendo la nalga que le quedaba para arriba, me dejo verle el ojete, rosado, arrugado, se notaba abierto, yo le empecé a pasar crema y a meter despacio mi dedo en su culo
Ella se acomodaba en la cama para facilitar que le unte bien el agujero de su culo sin dejar de abrir su nalga, me pase crema por mi pija, y poniéndome de rodillas, le acomodo la cabeza de mi pija contra su ojete "despacio por favor, hace años que solo lo uso para hacer caca", me dijo doña María sintiendo la presión que le hacía, "haaaaaa", grito la vieja cuando la cabeza de mi pija le empezó a entrar, "Eduardo, despacio, me vas a destrozar el culo con semejante pija", me decía sin dejar de abrir su nalga, yo seguía haciendo fuerza, y le iba metiendo la pija en el culo a la vieja, mientras a cada pedazo que le entraba daba un quejido, "madre del amor hermoso, me estas reventando el ojete con semejante pija", se quejaba mientras ya le había metido mas de la mitad de mi pija en su ojete, yo seguía metiendo mi pija por el agujero de su culo, y ella gimiendo, un poco de dolor y otro poco porque le gustaba dejarse coger por el culo, sino no me hubiera provocado, ni estaría dejando que le meta la pija por el ojete, "ha, ya esta doña María, ya tenes toda mi pija metida en tu culo", le dije pegando mi cuerpo contra sus nalgas, "si, te siento todo dentro, cógeme el culo despacio, que me duele, la próxima vez lo harás mas fuerte, pero ahora cógelo despacio", me decía la vieja, encorvándose mas y sacando su culo mas afuera, "vas a querer que te siga cogiendo?", le pregunté , moviendo mi pija para adentro y para afuera de su ojete, "claro que voy a querer que me sigas cogiendo", me dijo, dejando su cabeza sobre la almohada, relajada, disfrutando de mi pija entrar y salir del agujero de su culo,
"doña María quieres ponerte boca arriba y te levanto las piernas?", le dije, "no, sigue cogiéndome así, y termina rápido que me duele mucho el ojete", me dijo la vieja, yo empecé con los movimientos de mete y saca mas y mas rápido, hasta que se la meto todo lo mas adentro de su ojete que pude y le empecé a llenar de leche el culo a doña María, "hay Eduardo, siento los chorros de tu leche llenando mi culo, cuanto hace que no siento esto, que delicia, sigue hijo, sigue y llena bien mi culo de leche, me decía la vieja sin dejar de abrir su nalga, soportando el dolor de su ojete y disfrutando de como le llenaba los intestinos de leche.
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