La amiga de mi tia
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Esto paso hace unos años atras, ahora ya estoy recibido y ella felizmente casada, pero cada tanto recordamos y tenemos nuestros encuentros.
Habia terminado el secundario y como todo chico o chica del interior del pais, soñaba con venir a estudiar a la capital. Por suerte tengo varios parientes, por parte de mi padre, que viven alli. Yo me habia comunicado con mi tia y en breves palabras le comente mis ansias de querer estudiar en la Universidad y le pregunte si ella me podia dar un lugar en su casa donde poder quedarme el tiempo que duraran mis estudios, a lo que respondio que no tendria ningun problema en tenerme en su casa.
Llegue una semana antes del comienzo de clases y mi tia me estaba esperando. Cuando ingrese en el departamento note que de la cocina salia una mujer de unos 30 años a la cual mire desde la cabeza a los pies, nos presentamos, ella se dirigio hacia mi dandome un beso de bienvenida. Enseguida comence a tener un sueño a tal punto que se me cruzo en mente, a esta mina tengo que cogermela. Anita, asi se llamaba, era una rubia de 1.67 m. de altura de rasgos gorditos, siempre con una hermosa sonrisa en el rostro, de piernas flacas, una cola no tan pronunciada y unos pechos grandes que fueron los que me impresionaron la primera vez que la vi. Anita tenia problemas con su marido y queria separarse, mi tia se ofrecio a que se viniera a vivir con ella, y desde mi llegada, con nosotros.
A todo esto tengo una prima que venia seguido a visitarnos. Con Anita entablaron una linda amistad. Pochi, era el apodo de mi prima, tenia varias amigas de nuestra edad y me habia prometido presentarme a alguna para despues, si nos resultaba simpatico el encuentro, y asi poder salir en otras oportunidades. Arreglamos para salir ese mismo sabado, y Pochi no tuvo mejor idea que invitarla a Anita. Ese sabado a eso de las 23:30 ya estaba preparado para salir. Anita todavia no habia terminado de arreglarse y comence a llamarla para que se apurara. escuche su voz a traves de la puerta.
-Ya termino, ya salgo- me dijo. -Acelera que nos tenemos que encontrar con Pochi y sus amigas- le respondi.
Tal fue mi sorpresa cuando la vi salir que casi me desmayo, ella estaba vestida con una blusa semitransparente de color negro, la cual permitia ver su corpiño de encaje del mismo color sosteniendo y apretando sus hermosos pechos. Segui recorriendo su cuerpo, encontrandome con una minifalda tableada escocesa que iba apenas por debajo de sus nalgas. Despues de convivir seis meses juntos, era la primera vez que la veia tan sexy. Las piernas parecian agiles y alargadas, acompañadas por unas botas negras que le llegaban hasta las rodillas. Eso me excito tanto que mi pija habia comenzado a pararse, la veia como una mujer muy deseable que estaba necesitando con desesperacion ser amada. Me mira, la miro y en su cara aparecio una sonrisa, sus ojos brillaban como nunca.
-¿Ya estas?- le pregunte. -Si, me falta el abrigo y salimos- me respondio.
Llegamos a la parada del micro y yo le decia que tuviera cuidado, porque de la forma que iba vestida estaba para hacerle cualquier cosa, pero ella siempre respondia con una sonrisa, sus labios estaban pintados de un rojo oscuro, el inferior era carnoso, todo lo contrario al superior. Pense muy dentro de mi, como debe de chupar la pija esta mujer, pero mis planes eran otros, encontrarme con Pochi y conocer a una de sus amigas que segun ella estaban muy fuertes. Bajamos con Anita del micro y cruzamos la calle estaba mi prima, pero solo venia con una chica a su lado, pense que seria la amiga que me presentaria, pero no fue asi, esta chica tenia otros planes, ademas de ya estar acompañada.
Ingresamos al boliche y comence a recorrer el lugar, me habia separado de las chicas y mis ojos se dirigian hacia todos los sectores, especialmente a esas colas y tetas tan pronunciadas que sobresalian de vestidos y escotes. El boliche estaba a pleno, la gran mayoria bailaba. Camine unos metros y en la penumbra me encontre con Anita, quien me regalo una amplia sonrisa.
-Esta hermoso el boliche- alcance a oirle. No estaba muy decidido pero la invite a bailar, cosa que acepto inmediatamente. Una vez en la pista nos miramos y no titubee en tomarla de la cintura y atraerla contra mi cuerpo. Ella paso sus brazos sobre mis hombros, mi menton se unio a su cara y frente calida, seguimos despaciosamente el ritmo de la musica. Comence a bajar mi cara y a darle suaves besos sobre la frente y la mejilla, llegue al cuello suave y aromatizado por un perfume dulce, penetrante. Anita se dio cuenta de mis intenciones, a tal punto que se paro y por unos instantes pense que lo que estaba haciendo no era de su agrado, pero no fue asi, pues me brindo una sonrisa acogedora y sentimos una atraccion simultanea, nuestros labios se encontraron en un beso electrizante, mi lengua paso la barrera sensual de sus labios encontrandome con la de ella, pulposa, carnosa, ancha y atrevida.
La aprete contra mi cuerpo, mi bulto ya era mas que notable, sus tetas, tendria unos 110 cm de busto, se apretaron contra mi torso. El beso fue atrapante y pronunciado, las caricias se sucedieron y sin esperar mas mi mano se poso sobre su cola. Senti la dureza de sus pequeños cachetes, la invite a que nos sentarnos y comenzamos una larga e ininterrumpida franela. Mi pija ya no daba mas, la zona donde se encontraba mi bulto estaba totalmente humeda. Habia alcanzado a desprenderle dos botones de su blusa, mi mano se deslizo por sus tetas, los pezones tomaron vida, se pusieron duros y erguidos, se los pellizque suavemente y alcance a oir un gemido de placer mientras nuestras lenguas seguian entrelazadas recorriendo cada rincon de nuestras bocas. Deje de acariciarle las tetas para bajar hasta la falda, no pude llegar a tocarle la concha porque su cuevita estaba cubierta por las medias de lycra largas, percibiendo con claridad la brillantez de sus jugos que fluian de la entrepierna. Tuvimos unos 30 minutos asi, franela va, franela viene, luego decidimos seguir bailando. Nos encontramos con Pochi.
-¿Donde estaban?. Los anduve buscando- dijo.
Le respondi que estaba conociendome el boliche y Anita le dijo que estaba bailando. Llego la hora del cierre del boliche, nos fuimos caminando hasta la parada del micro, nos despedimos de Pochi y ya de regreso a casa, Anita me dijo.
-Lo que paso esta noche queda aca. -No se-le respondi-, si vos queres podemos mantener una relacion muy discreta -A mi me gustaria-dijo-pero prometeme guardar el secreto, porque si se entera tu tia, nos echa o nos mata -No te preocupes-conteste-¿O piensas que me voy a perder hacerte el amor por andar abriendo la boca de mas? -No, mi amor-termino diciendome, me abrazo y me dio un beso en que nuestras lenguas volvieron a entrelazarse. Bajamos del micro, nos fuimos abrazados hasta la casa, entramos, y comence a pensar que no me la podria coger porque ella compartia el dormitorio con mi tia mientras que yo tenia una cama provisoria en el living. Pero no todo estaba perdido, a la mañana mi tia iba de visita a casa de su hermana que vive a unos cuantos kilometros de Buenos Aires, y ese seria el momento ideal para estar intimamente con Anita. Antes que nos fueramos a dormir, la tome con fuerza de la cintura y la arrincone contra la pared dandole unos besos eternos. Con mis manos le agarraba las tetas bajando hasta su culo, terminando por acariciarle la concha sobre la media de lycra. Me separo de ella y me dijo que mejor lo dejemos para mañana, porque no daba mas ella tampoco.
Me fui para mi cama con unas ganas tremendas y pensando una y otra vez como seria nuestro encuentro intimo, no aguante mas y me comence a acariciar muy lentamente soñando que eran sus manos, y segundos despues acabe, murmurando su nombre.
Por la mañana me desperte por los ruidos que hacia mi tia. Estaba charlando con Anita sobre como la habia pasado. Segui durmiendo por un rato, senti el ruido de la cerradura, mi tia se habia ido, espere unos diez minutos e imaginando lo que vendria luego mi pija ya estaba parada.
Anita estaba vestida con una camisa blanca que le apretaba las tetas y un jeans azul. Paso por el living, cerca de donde yo estaba, me vio despierto y me dijo
-¡Parece que tenemos mucha fiaca! ¿No?- -No, para nada, venia, acercate- le respondi. Se sento a mi lado, la estreche entre mis brazos, la atraje, le meti un beso en la boca con ganas de arrancarsela, las lenguas jugaban y nuestras manos recorrian nuestros cuerpos, mis manos desperadas se posaron sobre sus tetas, que eran algo increible, le desabotone la camisa y ella se paro diciendome:
-Deja que lo hago yo.
La miraba mientras se terminaba de sacar la camisa, siguio por los jeans, sus manos tomaron el prendedor del corpiño, lo desprendio y pude admirar por primera vez una par de tetas hermosas que se iban liberando rapidamente de su envoltorio. Le hice lugar en la cama, comenzando un franeleo incesante, besando y comiendo sus orejas y cuello, hice un alto en esos pezones que cada vez me ponian mas loco, los comi como queriendo sustraer algo, se endurecieron y yo segui apretandolos con unas ganas tremendas y Anita gemia de la calentura que tenia. Introduje la mano por debajo de la tanguita tocando su sexo, recorri con los dedos el canal, estaba empapada, no podia creerlo, su vagina estaba bien caliente con unos labios carnosos y jugosos.
Dos de mis dedos se perdieron en su sexo, jugue un rato con su clitoris y Anita largaba gemidos de placer, introduje otro dedo, ahora eran tres los que tenia adentro. Anita estiro sus manos hasta mi boxer, libero mi pija para luego hacerme una paja. Le saque lo poco que le quedaba de ropa y ella hizo lo mismo conmigo.
Ella se recosto con las piernas abiertas, invitandome a que la penetre. Me acerque muy despacio y ella misma me agarro la pija con su mano dirigiendola a su concha, al momento que la cabeza de mi pija tomo contacto con su concha, no podia creerlo, estaba penetrandola muy despacio y sin pausa, hasta que la tuvo toda bien adentro, me paso las piernas por encima de la cintura rozando mi cola, ya era una situacion incontrolable, sentia como presionaba con sus paredes internas mi pija, empece a bombear cada vez mas rapido, los dos nos sentiamos insaciables. Aumente la velocidad de las embestidas, mi pija seguia dura como una roca, los movimientos de Anita comenzaron a hacerse mas agresivos llegando al climax final y nos perdimos en un orgasmo interminable.
Sintiendo aun los latidos de su concha saque mi pija, todavia me salia leche de mi glande y ella la atrapo entre sus manos, pasando el resto de mi leche por su vientre. Descansamos un rato abrazados los dos muy juntos, paso un tiempo y ella comenzo a besarme nuevamente, mi mano recorria todo su cuerpo y ahora estaba jugando con su cola
-¿Te gusta mi amor? Es todo tuyo-me dijo
Con movimientos circulares y muy lentamente mis dedos fueron penetrando en su cola y los gemidos de Anita volvieron a invadir el silencio de la habitacion, saque mi dedo y la hice colocar en cuatro, ahora mi lengua estaba probando su colita, cada vez mas dilatada.
-No aguanto mas amor, metemela por favor….¡yaaaaaaaa!
Tome mi pija y se la fui acercando a su cola muy lentamente, fue algo de otro planeta, estaba viendo como la cabeza de mi verga se perdia en ese agujero que parecia interminable. Ahora estaba toda dentro suya y ella gemia como nunca. Yo no queria que terminara ese momento tan hermoso, senti que algo explotaba, bombee con fuerza hasta acabarle, dejandole toda mi leche en su interior y ella se acariciaba su concha con su manos, cada vez mas rapido hasta que exploto entre gemidos de placer.
Caimos los dos rendidos sobre la cama, aun estando dentro de ella, no queria que me saliera de ella aun. Muy despacio se la fui sacando, ella se dio vuelta y me brindo una de sus mejores sonrisas, diciendome lo lindo que lo habia pasado.
Autor: Anonimo
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