La anciana urgida
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por AngelDeron.
Hola mi nombre es "Ángel" soy delgado, moreno claro mido 1.74 m, no tengo el falo del tamaño de un negro pero me sé mover bastante bien. A pesar de que es mi primer relato trataré de hacerlo bien.
Conocí a Mary en el trabajo ella alrededor de los 40 y yo con 23 años, al parecer nuestras personalidades eran muy similares ya que en los descansos platicábamos y nos contamos algunos secretos esto basto para que ella se fijara en mi, pasó algún tiempo cuando yo abandone el empleo y Mary me buscó casi al instante con la excusa de invitarme a comer.
Yo ya llevaba algo de tiempo solo y tenia ganas de darle a lo que se moviera sorpresivamente Mary me contacto al poco tiempo para invitarme a "comer" y conocer su nuevo departamento, ella vivía sola ya que no es cercana a sus familiares en fin ella tanto como yo estaba desesperada por sexo.
Cuando llegue a su apartamento noté que no era mas que un cuarto vacío, sólo nos sentamos en un catre a ver tele, todo era tan previsible, sabía que ella necesitaba a alguien que la hiciera gozar y yo solamente necesitaba eliminar el "exceso de energía".
Ella se sentó a mi lado pero al poco tiempo se volvió incomodo, ya que no cabíamos… Mary se levantó y acomodo una colchoneta en el suelo preguntándome si quería acostarme con ella en el suelo para ver mejor la tele, al poco tiempo ya estábamos acostados, ella me abrazaba y me besaba la mejilla de una forma muy cariñosa casi maternal.
Fue entonces cuando me aleje un poco y le dije que haría algo esperando no incomodarla, en ese momento la bese en los labios y ella correspondió tiernamente poco a poco comencé a abrazarla y acariciarla por dentro de su blusa buscando desabrochar su sujetador al mismo tiempo que ella se quitaba el pantalón y las bragas. Se levantó y rápidamente me quitó los pantalones y el bóxer, se monto sobre mi y me beso con pasión mientras yo acariciaba su clítoris, cuando no a guanto más se monto sobre mi verga y comenzó el vaivén se movía lento pero de una forma deliciosa tal cual que ella dominaba el ritmo. Llego un momento en que yo sentí como su vagina se calentaba aun más por la fricción que aceleré el ritmo lo cual le arranco tremendos gemidos, Mary había tenido su primer de la noche pero yo aun no terminaba. La coloqué boca abajo y le metí mi verga de forma desenfrenada, a pesar de su edad ella estaba muy estrecha y me daba un placer indescriptible.
Cuando menos Mary comenzó a gemir tan alto que quizá hasta su casero escuchó, sus gemidos eran tan altos que alcance el clímax con la emoción de ser descubiertos. Ahora yo controlaba la penetración por completo y se lo hice a mi antojo, la embestía de una manera tan rápida que ella no paraba de gritar eso me excitaba tanto y cuando no pude mas me vine dentro de ella sin pedirle permiso (aunque no había problema de dejarla embarazada).
Terminé sin energía per ella como toda hembra cachonda quería más, así que se dispuso a mamarmela a tal grado que volví a tener una erección, pero esta vez yo me puse encima de ella y arremetí a más no poder, hicimos varias posiciones en ese segundo aire pero lo que mas me gustó fue cuando ya al final lo hicimos de cucharita ya que su vagina se sentía tan estrecha, fue el mejor orgasmo de mi vida ambos teníamos ganas de mas pero la falta de practica nos dejó exhaustos.
La segunda vez que nos vimos me dejo penetrarle su culito pero eso se los contaré en otro relato.
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