La caliente madre de mi amigo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por GorditoSexual1994.
Patricia es la madre de mi amigo Juan, es una mujer de 40 años, morena, con ojos marrones y achinados, nariz pequeña, cabello rojo teñido, boca con labios algo carnosos (la verdad de cara no es muy bonita, pero si se sabe arreglar bien), de contextura flaca y aunque no tiene mucho pecho, si tiene un buen culo, esta mujer se convirtió en una gran fantasía, pero antes de contar todo lo sucedido, contare la historia desde el principio.
A Juan lo conozco desde primaria y el vive con sus abuelos, ya que ella cría aparte a las hermanas menores de mi amigo (que son dos, una de 10 y la menor de 7), así que en si no la conocí hasta que Juan cumplió 13 años de edad, ya que fue el primer cumpleaños al que fui de el, (Por cierto Juan es uno de mis mejores amigos) en ese momento cuando me por fin conocí a Patricia, logramos entablar una relación, no de madre a amigo de su hijo si no mas bien de amigos por que según ella mi amigo le hablaba mucho de mi y sus abuelos ya me conocían, solo faltaba que me viera en persona, desde ese primer momento siempre hubo una confianza entre nosotros (tanto así que siempre la llamo a secas por su nombre y eso a ella nunca le a molestado y siempre hacemos chistes entre nosotros).
después de ese día, nos vimos muchas veces, ya sea en reuniones o fiestas que me invitaban, en vez de comportarse como madre de mi amigo ella pareciera mas bien como una hermana mayor, siempre extrovertida, muy alegre, también en ocasiones muy bromista y solía preguntar cualquier tipo de cosa sin pena alguna.
Las ganas de coger con ella las he tenido siempre, desde el primer momento que la vi, ya que desde siempre usa ropa apretada, sobretodo los pantalones, también vestidos con falda corta que dejaba al descubierto un hermoso par de piernas, cada vez que la veía mi deseo sexual por ella aumentaba mas, por eso no era raro que me masturbara en el baño pensando en ella, o viendo alguna foto donde aparece ella sola, pero por supuesto nunca le dije nada ni tampoco le di indicio que quería algo con ella, por que primero me daba pena hacerle una propuesta así, segundo era la madre de uno de mis mejores amigos y tercero, ella estaba casada con el padrastro de Juan, hasta que un día paso algo que ahora mismo aun no lo creo.
Juan me invito a su fiesta un tanto privada (de familiares y amigo, una reunión mas que nada) cuando cumplo los 19 años, por supuesto yo asistí y por supuesto Patricia estaba allí, ella es que es muy fiestera, por ello le gusta tomar sin parar, sobretodo cerveza, ella solía pasar la noche de cumpleaños de Juan, en la casa de sus abuelos, mas por que se pasaba de copas y los abuelos no quería que sus hijas vieran a la madre en ese estado (al igual que yo lo hice ese año, por que la fiesta termino tarde y me dijeron que nadie me llevaría a casa si no hasta el siguiente día) ella dormía en la parte de debajo de la litera de Juan y yo dormí en el sofá-cama de la casa, que por cierto era bastante cómodo.
No se si fue producto de la borrachera o por que ya sentía ganas (o ambas) pero Patricia fue a la sala y me despertó, estaba vistiendo un shorsito azul bien pegadito y una pequeña blusita del mismo color.
Me senté en el sofá junto a ella, mirándola de arriba abajo (por que me parecía que estaba sexy, aunque trate de no mirarla tanto, era imposible hacerlo) le pregunte que le estaba pasando, ella solo me dijo con un rostro algo serio: después de tantos años conociéndonos, respóndeme algo, ¿te parezco atractiva? por que en toda la fiesta no dejabas de mirarme, incluso ahora no dejas de hacerlo.
A esa pregunta no lo di respuesta, así que lo único que hice fue esquivar la mirada asía otro lado (en ese tiempo solía ser un chico tímido, pero ahora ya no tanto), a esto ella dijo: tomare eso como un si, después se me monto en las piernas mirándome directamente fijamente a los ojos, yo trate de resistirme (por que alguien nos podía ver), le dije en voz baja: no podemos hacer esto, yo soy amigo de tu hijo, a lo que ella respondió mientras empezaba a besarme: el no se tiene que enterar de esto, además necesito sentirme mujer, hace años que no lo hago con mi esposo, siempre pone como excusa de que esta cansado, mas de una vez me ha dejado tirada y eso que siempre me pongo lo mas sexy posible para el, por ello decidí conseguirme un amante, pero no cualquiera, si no uno que me conoce desde hace tiempo y que no levante sospecha alguna de nadie, ese eres tu por que ya eres mayor de edad y además Juan me dijo una vez que eres muy bueno guardando secretos, así que este se puede convertir en nuestro secreto.
Con las ganas que tenia en ese momento y después de escuchar esas palabras, solo me deje llevar, aunque estaba preocupado por si alguien nos viera, pero mas pudo el deseo que tenia por ella que la preocupación que sentía en ese momento.
Después de tantos besos, la aparte a un lado del sofá, ya tenia el desea a flor de piel, por ello me bajo los pantalones, dejando solo los boxers, me vuelvo a sentar alado de ella, lo que rápidamente ella metió su mano dentro de mi boxer, empezando a brotar mi pene con su mano (el cual ya estaba bastante erecto), después de masturbarme, ella con una sonrisa picara me dice: Wou ¿Ya la tienes así de grande? se nota que me deseas mucho, saco el pene del boxer para luego allí sentado los dos, procedió a darme una mamada, era una excelente mamadora y lo mejor es que ambos la estábamos pasando fenomenal.
Después se quito toda la ropa que tenia puesta, yo hice lo mismo, quitándome la camisa y el interior, después ella se me puso encima, agarro mi pene y lo puso dentro de su algo mojada y caliente vagina, así es como empecé a coger con la madre de mi amigo, feliz por que mi fantasía ya estaba cumplida, ella trataba de no gemir, pero por si se le soltaba algún gemido, fuerte le tape la boca con mi mano, sintiendo que me lamía la palma de la mano, después de estar como 5 minutos, ella se levanto y se puso en el sofa en cuatro, puso su cara en la almohada que yo estaba acostado para sofocar el sonido de los gemidos, me le arrodille atrás y con las manos fijas, sosteniendo sus caderas seguí cogiendola.
Ella con el miedo que alguien los viera en esa (en mi caso ya me estaba dando igual, total estaba de lo mas feliz cogiendola) me dijo que lo que estaba haciendo estaba bastante bien, pero que tratara de acabar ya, obedeciendo esta orden empecé a moverme mas acelerado, para así acabar mas rápido, ella ponía toda la almohada en la boca para sofocar sus gemidos (hasta pensé que se iba a atragantar con la almohada), cuando le dije que ya iba a acabar, ella rápidamente se sienta y hace una mamada acelerada, lo que hace que le acabe dentro de la boca, me tomo por sorpresa que se lo tragara todo, pero no dije nada al respecto, después ambos nos vestimos y sin decir ni una sola palabra, ella se fue de nuevo a la habitación de mi amigo Juan y yo me acosté a dormir en el sofá.
Después de eso nuestra relación cambio, pensé que todo había sido causas del alcohol, pero ella al día siguiente me confeso (cuando estábamos hablando en plan solos y con una voz algo baja, que ella quería pero el alcohol le dio la fortaleza para hacerlo, también me dijo que se acordaba de cada detalle de anoche (ósea no estaba tan ebria como pensaba) y quería que algún día quedáramos para repetir, Desde ese momento lo hacíamos siempre cuando podíamos, ya sea en un cuarto de algún hotel o en su casa cuando estaba sola, éramos dos locos sedientos de sexo, hasta ahora que lo seguimos haciendo a escondidas de todo el mundo.
Así que esta es la historia de cómo me convertí de amigo al amante de la madre de mi amigo y ni mi amigo, ni nadie de su familia lo sabe aun (que ojala así sigamos guardando el secreto).
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