La esposa de mi tio
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Buenas tardes!! Mi nombre es Alfonso y quisiera relatarles una experiencia que tuve con Elsa, esposa de mi tio Francisco. Esta historia es real y sucedio cuando yo tenia 18 anos, ctualmente tengo 21.
Somos un grupo de 7 familias: Entre padres, tios y sobrinos sumamos 34 personas. Como se imaginaran los aniversarios son continuos por lo que convivimos frecuentemente durante todo el ano. Esto ha sido asi durante toda mi vida y espero que asi continue.
En este grupo hay 8 senoras entre tias directas y esposas de mis tios de entre 37 y 48 anos, de estas 8 solo mi mama y mi tia Elsa se mantienen bien fisicamente ya que las otras han aumentado de peso bastante y a decir verdad ni desesperado y con 12 cervezas arriba me atraveria a tirarles los perros.
Elsa siempre ha sido delgada y aunque nunca tuvo un cuerpo que llamara la atencion, por motivos que les cuento mas adelante, se volvio una fijacion en mi y me excitaba el pensar que podria un dia cogermela.
Siempre he respetado a mis tias y la verdad nunca me hubiera fijado en mi tia Elsa sino hubiera sido porque en una reunion en la casa de mi abuela, estaba yo en una habitacion leyendo cuando entro mi prima de 2 anos coincidiendo con que Elsa llego y corrio a abrazarla sin fijarse que yo estaba en la habitacion. Elsa –que traia un vestido – se agacho en cuclillas con las piernas abiertas y abrazando a la bebita, me mostro completamente sus diminutos calzones pudiendo ver que le salian los vellitos por los lados y lo que mas me llamo la atencion fue un monte de venus muy prominente y los calzones metidos en su rajita. Esta vision duro varios segundos causandome una ereccion que se notaba en mis pantalones cortos. Elsa se dio cuenta de mi presencia y rapidamente se paro bajandose el vestido y preguntandome coquetamente que si habia visto algo y volteando a ver mi pantalon. Avergonzado le conteste que no y solo me respondio que no me preocupara saliendo despues de la habitacion.
Despues de esto note un cambio en mi tia Elsa respecto a mi, se volvio mas amigable conmigo, recuerdo la ocasion que estando todos parados me abrazo por detras sintiendo sus pechos contra mi y casi puedo jurar que senti cuando se le pusieron duros, o la navidad, durante el abrazo, que se recargo contra mi poniendo su puchita contra mi mano por unos segundos, o la vez que me saludo de beso en la mejilla girando su cabeza y tocando mis labios.
Todo esto me ponia a cien, yo no sabia como reaccionar pero la verdad, si se me antojaba meterle la verga a mi tia Elsa.
Resulta que cierto dia se daba una fiesta en la casa de mi abuela, como siempre llegaron los invitados y como siempre, mi tio Francisco empezo a tomar de mas y como siempre poniendose muy necio. Mi tia Elsa, que tambien habia tomado aunque no tanto, le insistia que ya se fueran llegando al punto de discutir, mi tio Francisco le dijo a ella que se fuera y el llegaria mas tarde. Elsa, que debido al licor no podia manejar bien, me pidio la llevara a su casa que se encuentra a aproximadamente 1/2 hora por carretera.
Desconcertado voltie a ver a mi tio el cual me pidio la llevara y en forma burlona me dijo “Hay te la encargo”, por supuesto! pense para mi mismo.
La verdad yo iba con ganas de cogerme a la tia, mi mente iba a cien pensando como hacerle para convencerla, aunque tenia algo de experiencia con muchachas de mi edad, nunca me habia cogido a una senora y esto era bastante excitante.
Elsa se subio al auto bastante enojada por lo que perdi las esperanzas inmediatamente, bajo el respaldo del asiento y cerro los ojos – me imagino que por el efecto del alcohol- Esta posicion me permitia verle las piernas a mi antojo lo cual hacia continuamente y empezaba a sentir una ereccion. Estar a un lado de mi fantasia y creer que podria cumplirse me ponia muy caliente.
Segui manejando y viendo las piernas de Elsa sin poner atencion a ella, de repente me pregunta, Que me ves? Su pregunta me desubico completamente y solo le respondi lo que se me ocurrio en ese momento; Es que tienes unas piernas muy bonitas! Lo cual ambos sabiamos que no era cierto del todo.
Elsa se sonrio y volteo su cara hacia el otro lado y se removio en su asiento haciendo que se le subiera el vestido y permitiendome una mejor vista de sus piernas.
Esto continuo por varios minutos y yo no me daba cuenta que Elsa me veia en el reflejo de la ventanilla, pudo ver que observaba sus piernas, pudo ver que me acomode mi verga cuando me apretaba en el pantalon, pudo observar que trataba de verle los pechos aunque era dificil por su posicion. De esto me di cuenta muy tarde, solo esperaba que no se molestara por mi atrevimiento pero su reaccion me sorprendio: Me tomo la mano y me la puso en su monte de venus sobre el vestido tapandose la cara con sus manos despues.
Yo no podia pedir mas, tenia mi mano en su vagina la cual acariciaba lentamente mientras Elsa se mantenia con los ojos cerrados. Lentamente le subi el vestido quedando a mi vista sus diminutos calzones, segui acariciando sus partes alternando entre las entrepiernas y su puchita, claramente pude oler ese olor caracteristico e intoxicante de cuando una mujer entra en calor, pude sentir como el calzon empezaba a mojarse y observe cuando Elsa empezo a abrir y cerrar sus piernas en forma ritmica. Le meti la mano dentro de sus calzones pero debido a lo apretado no podia tocarla a mi antojo, Elsa, en forma rapida, se quito los calzones permitiendome sobarle el clitoris y alternando con meterle un dedo en su jugosa vagina jugando con ella por algunos momentos.
Me parecia bastante morboso ver a Elsa con las piernas abiertas y respirando agitadamente, sabia que se vendria en cualquier momento y continue tocando su clitoris. Elsa aumento su respiracion emitiendo gemidos fuertes y de pronto, quitando mi mano, continuo masturbandose con las suyas, era un verdadero espectaculo verla, con una mano se tallaba fuertemente su panocha y con la otra se metia los dedos en su vagina, esto continuo por algunos segundos hasta que exploto en un gran orgasmo, estiro las piernas hacia adelante y se convulsiono en varios espasmos y emitiendo gemidos muy fuertes.
Yo solo atinaba a observarla, nunca habia visto a una mujer masturbarse y la verdad yo tambien sentia que me venia pero debia seguir manejando por lo que continue.
Pasaron algunos minutos y Elsa no comentaba nada, posiblemente se sienta avergonzada, pensaba yo, seguimos manejando y llegamos a su casa pidiendome la acompanara ya que le daba miedo que hubiera algun intruso adentro.
Sin pensarlo la acompane y sin preambulos se acosto en el sillon de la sala. Me pido le quitara los zapatos para lo cual me sente en el sillon poniendo sus piernas arriba de mi regazo. Elsa no dijo nada, solo se tapo la cara con un cojin y me dejo hacer mi voluntad.
Empeze acariciandole las piernas subiendo mis manos cada vez mas y abriendolas ella para permitirme mas libertad. Elsa no se habia puesto los calzones por lo que podia verle su concha a toda luz, para mi era lo maximo tener a una mujer mayor a mi voluntad por lo que aproveche la oportunidad.
Le subi la falda completamente, era una concha muy blanca con bordes oscuros y sin rasurar, con unos labios casi rojos hermosos y muy abultada. Se la empeze a acariciar lentamente besando al mismo tiempo a su alrededor. Pude oler de nuevo el aroma de mujer caliente, no se si Elsa estaba dormida ya que tenia la cara tapada pero podia oler que se estaba excitando. Segui besandola llegando poco a poco a morder sus labios los cuales aparte con mis manos, pude ver su entrada completamente rosada, observe su pequeno clitoris inchado y segui besando su sexo. Pude observar claramente cuando sus jugos empezaron a salir respondiendo a mis caricias.
Era algo impresionante ver la pucha de Elsa en todo su esplendor, veia sus vellos pegados a su piel debido a su humedad, le metia mis dedos casi completamente y ella solo lo disfrutaba, me moria por metersela pero al mismo tiempo queria seguir contemplando a esa mujer que me entregaba su sexo.
Segui chupando y besando el sexo de Elsa, yo ya no aguantaba por lo que me quite mi ropa, le levante las piernas y le acomode mi verga en su entrada. Creo que ella sintio esto porque se quito el cojin de la cara y abrazandome me jalo hacia ella. No pude hacer mucho, Elsa practicamente se comio mi verga y empezo a subir y bajar su pelvis a un ritmo muy rapido, casi podria asegurar que tenia mucho tiempo sin relaciones y estaba realmente hambrienta de ser cogida.
Seguimos asi por unos varios minutos, Elsa parecia poseida moviendose y yo me volvia loco observando como mi verga penetraba su puchita , por fin me rodeo con sus piernas pegandome completamente a su cuerpo sintiendo yo sus espasmos mientras ella tenia otro orgasmo, yo sentia lo mismo y me vine casi al mismo tiempo que ella disfrutando de un placer como no habia sentido antes.
Duramos abrazados varios minutos. Aunque siempre considere a Elsa como una mujer muy recatada aparentemente no lo era pues no le importaba estar desnuda frente de mi y aun se limpio el semen abriendo sus piernas completamente mientras yo observaba todo.
Pasando los minutos volvimos a la razon y en forma de disculpa me comento que mi tio tenia mucho tiempo sin tocarla y ya tenia ganas de tener una relacion pero por miedo a las enfermedades no se habia atrevido. El licor aunado al disgusto con mi tio habian facilitado las cosas y aunque lo habia disfrutado mucho, juro que esto no se repitiria.
Yo tambien sentia algo de culpa, sabia que mi tio era un cabron mujeriego pero era mi tio. Yo tambien estaba decidio a no repetir esto pero ambos sabiamos que esto continuaria y asi sucedio en varias ocasiones posteriores.
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