la incomodidad II
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por 1renco1.
Segunda parte
Ya en la aula de clases todo transcurrió normal yo me sentía recontenta, terminó el turno, hice lo que pude para salir detrás del penúltimo que abandonó el salón, una repasada rápida de todo el patio y mire al otro extremo del patio al profe
– ¡se me quedó un cuaderno! – Dije en voz alta regresando al interior del salón, el otro alumno siguió su camino, espere por varios minutos que el profe entrara pero este no llegó; decepcionada Salí del aula y por ende del cole, me dirigí hacia la parada de bus, la algarabía de unos chavalos en esta era contagiante
Me acerque y uf que ¡fastidio!, era su plática basada en el futbol “que si el barsa” “que si el real Madrid” en fin solo cosas que no me interesaban, arribo el bus era un Pegaso rojo, me apresure a entrar buscando donde sentarme me encamine hacia atrás, todos los asientos estaban ocupados, me fui al fondo ahí venían pocas personas pero con la cantidad de alumnos que entramos este espacio iba a quedar lleno
venia en este lugar un señor que aparentaba ser trabajador de la construcción por su aspecto bastante tosco, no mas acomodarme en el pasamanos los demás alumnos llenaron el espacio vacío, con disimulo me fui acercando al señor dándole la espalda hasta quedar a menos de un paso de él, me dispuse a darle suaves toque con mis nalgas so pretexto del movimiento del bus, en cada movimiento levantaba ligeramente mi colita en busca de el bulto entre sus extremidades inferiores, pues al ser mas alto que yo mi colita solo hacia contacto con la parte alta de sus piernas,
No tenía certeza si estaba dando en el punto deseado, hasta que empecé a sentir una parte mas notoria al contacto (estaba segura que era su cosa que estaba creciendo) esto me llenó de emoción, el curioso cosquilleo en mi cuerpo aumentó, sentí que la boca se me resecaba de la ansiedad para que aquella cosa se apretujara contra mis pompis, pero tampoco me iba a descarar tanto, así es que seguí con mi jugueteo su bulto pegaba contra la parte alta de mis nalgas, donde comienza el canal que las separa, se sentía tan dura como se la sentí a mi profe de educación física, nada mas que por encima del pantalón;
ay ay que rico ay que rico: al siguiente movimiento esta cosa se acomodó en casi la totalidad de mi raja trasera, con un poco mas de esmero levante y restregué mis nalgas sobre aquel durísimo bulto hasta sentir que la punta que parecía mas gruesa alcanzó a hacer contacto con mi orificio trasero fue un segundo celestial sentir como esa cabezota separaba mis pompis presionando mi agujerito,
al sentir una rodilla en mi pierna me di cuenta de que el hombre venía haciendo esfuerzos por agacharse para alcanzar mi cola con su paquete,(con razón alcanzó el punto deseado por ambos)
En la siguiente parada entró mas gente a la unidad, ni tonta ni perezosa con las primeras personas que se acercaron me pagué completamente al señor su bulto se extendía desde parte de mi espalda hasta un poquito mas abajo de donde comienzan a separarse mis pompis;
Al mismo tiempo que miré su rodilla flexionarse esa cosa bajaba como guiada por mi canal trasero, la humedad dentro de mi cosita era mas fluida, en medio de todo el apretujamiento quede haciendo un tenue contacto de frente con una señora mas alta que yo,
para poder levantar mas mi colita y restregarme contra ese caliente bulto que venía dándome ricos placeres, al cual yo respondía con movimientos laterales y cuando se podía circulares, me auxiliaba agarrándome de su cintura y ponía mi cabeza sobre sus turgentes pechos,
Perdía fuerzas en mis piernas, el cúmulo de sensaciones hacían temblar mi cuerpo, un leve frenazo del bus y me agarro fuerte de la señora para atacar con mi trasero al intruso de mis delicias, este responde igual haciendo hundir mi cara entre los pechos de la señora,
-¡ay disculpe señora!
-No tengas cuidado “venimos en las mismas” niña-
No había puesto atención a sus palabras pues estaba mas atenta con el placer que se había apoderado de mi cuerpo, pues una mano estaba bajando por mi faldita colegiala y subía por mis desnudos muslo, mi corazón me palpitaba al máximo, la calentura de mi chochito me quemaba por dentro, la vista se me nublaba, mi respiración y mis pulsaciones estaban a mas no poder y estallaron cuando un tosco dedo acariciaba tiernamente mi encharcado sexo los temblores invadían mi cuerpo deliciosamente pero estos iban en aumento al sentir como sus dedos hurgaban en las orillas de mi bikini buscando como pasar entre la tela y mi piel para moverse en todas direcciones sobre mis inflamados labios vaginales, aooohhuummm mis extremidades ya no resistían mi trémulo cuerpo,
pose otra vez mi mano sobre la cintura de la señora puse mi cabeza sobre sus pechos con la vista abajo pero con los ojos cerrados creyendo caer , (aunque de tan apretado que veníamos no me hubiera caído) eran tres dedos los que masajeaban mi intimidad uuuggggmmm o uuuuugmmm solo gemia queditamente de felicidad, abrí mis ojos al sentir el roce de una mano sobre la mía y ¡ay dios mío está estaba en busca de la entrepierna de la señora,
con hábil movimiento de dedos fue levantando el vestido de la señora que era de una tela muy suave sus muslos iban apareciendo ante mis ojos, se veían lisitos, blancos, hermosos, la mano a su vez subía por ese par de bellas torres al llegar a su sexo esta apretó mi cabeza contra sus inigualables pechos; ayyy guaooo uhhhm guaooo un grueso y calloso dedo quería interrumpir en mi recto tratando de hacerse paso a través de mi esfínter,
tembló aun mas mi cuerpo, alce ligeramente mi cara y mis labios se encontraron con esos blancos pechos y por instinto los besé y empecé a succionar ella con una mano se bajo un poco el escote mientras con la otra me dirigió a su pezón la sentí resoplar contra mi oreja esto aumento mi morbo succionado sus tetas, moviendo mi culo contra el dedo agresor y de pronto se ayhhhmm huuuummm ayayay mi cerebro explotó en un violento orgasmo haciendo que chupara con mas fruición aquel duro y rosado pezón, no me imagino como pasó esto.
Trate de sosegarme y parecía que lo lograría pues el hacedor de mi felicidad había retirado la mano después de mi venida, yo por unos segundos me dedique a observar como la dama era tomada por la cintura por ambas manos y exageraba los movimientos del colectivo mientras se apoyaba en mis hombros con sus manos, a su vez la mano del señor que tenía atrás empezó a bajarme mi bikini cubriéndose con mi faldita y otra vez la emoción se apoderó de mí,
aunque no se podía ver nada por lo apretado que veníamos, yo creo que la señora se imaginó la situación pues bajó su mano derecha de mis hombros para encaminarlas hacia mi faldita, no sin antes rozar mi pecho izquierdo dándole un apretoncito a la altura de mi pezón haciéndome estremecer de placer, siguiendo por mi costado izquierdo bajando hasta el extremo inferior de mi falda para después discretamente subirla ooooo ayyyy dios mío que delicia; la cabeza caliente y gruesa de un pene está recorriendo el canal de mis nalgas separándolas una de la otra como nunca lo había hecho
los líquidos que salían de mi vagina ya empezaban a recorrer mis muslos, ella agarro la parte superior de mi bikini bajándomelos para luego con toda su mano agarrarme el glúteo izquierdo como para hacerle mas fácil la entrada a aquel monstruo cabezón que quería entrar en mi cuerpo por cualquier parte, yo levantaba mas mis nalguitas para facilitar la operación pero era imposible, ella dirigió su mano hacia adelante bajando mi calzón lo justo para permitir las maniobras del individuo, después subió sobándome mi monte de venus,
ay que delicia sabia como hacerlo Pues ahora si me arrancó un ligero gritito, encaminó su mano hacia atrás cuando uhhhmm uhhmm rozó una parte de mi sexo que me hizo estremecerme, lo masajeó de tal forma que mis piernas se doblaron, fue metiendo un dedo en mi agujero delantero mientras atrás aquel ariete insistía en lo mismo pero al ser mas alto que yo el señor, mis entradas no le quedaban muy disponibles, el dedito seguía avanzando en dirección de mi vagina un dolorcito me hizo estar alerta, la dama se detuvo, con una sonrisa en sus labios me miro tiernamente susurrándome al oído: “mi dulce muchachita” dándome un besito en la mejía sin sacar el dedo de su posición, eso si no siguió avanzando antes bien lo estuvo moviendo en el poco espacio que había ganado, las mejores sensaciones que yo habia tenido.
luego lo retiro, tomando una de mis manos por la muñeca la dirigió hacia debajo de su falda, e igual que yo su calzón estaba a mitad de sus muslos puse la palma en dirección de su sexo tocando primeros sus vellos púbicos para después ir bajando en dirección a su entrada y que cosa es esto, su entrada estaba siendo ocupada lejos de retirar mi mano, con mis dedos empecé a tocar y recorrer aquel instrumento que se movía pausadamente entrando y saliendo de aquella humanidad,
avance mas hasta encontrarme con algo suave y cálido eran unos testículos los acaricié con cariño,
sin retirar mi mano ella dirigió la suya hacia mi entrepierna me hizo separar mis piernas para permitir pasar su mano, agarro el pene que me tenía hirviendo, con la palma de la mano lo apretó contra mi ardiente chocho este se empezó a mover de atrás para adelante provocándome mejores sensaciones que el profe pues esto lo sentía en carne viva, con la piel tibia humedecida por mi humanidad resbalando con ardor, aunque ella mantenía su mano aprisionando aquella candente herramienta contra mi sexo.
cerré fuertemente mis piernas como lo había hecho con el profe, mi mano se había alocado tocando los sexos que tenía enfrente la calentura iba en aumento sentí como la estaca que estaba penetrando el cuerpo de la dama se hincho aún mas esta con su mano izquierda que aún estaba en mi hombro rodeo mi cabeza haciéndola hundir entre sus pechos yo con la otra mano baje su escote para chuparle nuevamente su pezón tembló todo su cuerpo y sentí como un torrente de líquidos calientes caían en la mano que tenía custodiando la penetración que le estaban practicando,
un escalofrío recorrió todo mi ser explotando en el centro de mi cerebro haciéndome doblar las piernas, a la vez que un caliente chorro de líquido espeso era esparcido entre mis muslos, mi cosita, y la mano de ella.
Yo seguía moviendo la mano que tenía puesta sobre la acción hasta que el aparato se retiró no sin antes darle un apretón como diciendo gracias y sin dejar de apretar deje que resbalara por la humedad pegajosa como queriendo ordeñarlo, ella retiro su mano con algo de semen que recogió acercándola a mis narices para que sintiera el aroma de la felicidad, aquel aparato que me había hecho feliz perdió fuerza entre mis piernas hasta retirarse por completo,
de la gente de nuestro alrededor la mayoría eran estudiantes como yo.
seguían enfrascados en sus pláticas banales, sin percatarse de absolutamente nada, la señora que tenía como unos 22 a 25 años a como pudo me extendió una tarjetita con sus generales repitiéndome otra vez; “mi dulce muchachita.
Ya me estaba imaginando de que se traba mi incomodidad y si las cosas seguían asi muy pronto voy descubrir todo pero completamente todo y ténganlo por seguro que se los contaré ya que confió en ustedes
Hasta pronto
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