La señora de la limpieza

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Bien, yo vivo en una casa de doble planta o dos pisos, como sea, lo común es que la limpie mi madre, pero hace unos meses ella enfermó y tuvo que estar en cama, gracias a esto tuvimos que buscar a una persona que limpiara la casa y fue así como mi abuelo se encontró a una vieja amiga de la familia, el le comentó lo sucedido y aceptó ir a limpiar nuestra casa. Ese día era jueves y ella quedó con mi abuelo de ir el lunes. Cuando mi abuelo me comentó que era una amiga de la familia yo no recordaba quien era, así que no le di mucha importancia.

Llego el lunes y yo me encontraba durmiendo cuando tocaron la puerta de mi habitación, me levanté y abrí, era ella, en ese momento me acordé de quien era, es casada y con tres hijos, una niña de 17, otra de 15 y un niño de 6 años, su esposo trabaja en una escuela de velador; mide como 1.60, morena clara, de pechos medianos, con unas nalgas no demasiado grandes pero de esas que se te antojan para darles de nalgadas aunque un poquito pasada de peso, pero aún así está riquísima. Ese día llevaba un pesquero de mezclilla que hacía que se le marcarán bien sus nalgas y una playera blanca que después me di cuenta llevaba cada que limpiaba mi casa, recuerdo que cuando se mojaba las tetas se podía apreciar perfectamente la areola de sus pechos, me prendía mucho porque se notaba que no le cabían sus tetas en el sujetador y que era de esas chicas con areolas grandes y oscuras como a mi me gustan.

Desde el momento en que la vi me prometí hacer lo posible para cojermela, decidí que me haría su amigo y bueno, así pasó, al mes me hice su amigo y ya manteníamos platicas sobre sexo, ese era mi plan, tocar ese tema y aprovechar esas platicas para enviarle indirectas y esperar si me las respondía, hasta que un día en una platica sobre sexo en lugares públicos se dio todo, abrí la charla contándole que una vez tuve relaciones con mi ex en un estacionamiento de una plaza pública muy concurrida de mi ciudad (que otro día les contaré) ella se quedó sorprendida y me dijo que eso era muy peligroso pero que sonaba divertido, luego vino el turno de ella, la verdad nunca pensé que fuera tan puta, me contó que un día mis abuelos los invitaron (ella y su esposo) a un río y que rentaron un autobús para trasladarse hasta allá y que en el camino de regreso (ya era noche) su esposo venía muy caliente y le susurro que quería cojerla, me contó que le pensó mucho porque ella,mis abuelos y varios tíos venían platicando pero que la valió madre y como ellos venían sentados en los últimos asientos del camión se le hizo fácil desabrocharse el pantalón, bajarlo y sentarse encima de su esposo, claro que con el pene de su esposo bien adentro.

Ya se imaginarán como me puse cuando me contó, recuerdo que imaginé que era yo quien se le iba cojiendo en el autobús, enfrente de todos, sin que ninguno se diera cuenta, ya no aguanté, y le dije:
-Oiga, ¿verdad que le encanta cojer?
-Muchacho pero que preguntas son esas- me dijo.
-Ay señora, estamos en confianza, dígame, ande.
-Pues sí, ¿A ti no?- me preguntó.
-Si, me encanta y de hecho quisiera saber si.. no mejor no, olvidelo- le contesté.
-¿Qué? Dime, primero me dices que estamos en confianza y luego ya no me quieres decir las cosas-
-Pues es que no se como decirlo, mejor dicho no se como lo vaya a tomar- dije.

Me hice el preocupado, y ella se me quedo viendo, estábamos en la cocina y se quedo parada un rato y entonces le pregunté:
-¿Alguna vez ha tenido una aventura con un chico de 20 años?
-No-
-¿Y no le gustaría probar?

Se quedo callada y en ese momento pensé que la había cagado y que ya no tendría entre mis labios esas chichis, pero entonces me contestó:
-¿Y sería solo sexo?
Joder, había ganado, le dije que si y nos pusimos de acuerdo para el siguiente lunes.

El lunes llegó y yo no pude ni dormir por pensar en todo lo que me iba a comer ese día, no pudimos hacerlo enseguida así que esperamos, desayunamos con mi familia y después mis papás tuvieron que salir, solo se quedó mi abuela, era el momento apropiado, me levanté para ir a mi recámara y justo en ese momento llegó mi tío, sabía que sería una buena distracción, así que le hice señas a la doña y subimos. No deje perder mucho tiempo, la pegue a la pared y le subí la blusa y comprobé que era verdad que las chichis no le cabían en el sujetador, se le salía parte de sus areolas ¡que chichis! le subí el sujetador y dejó caer dos grandes tetas con unos pezones erectos y bien gordos, con ese par de areolas café oscuro que abarcaban casi toda la teta de la doña, las tome con mis manos y las acaricié, se las sobe y luego me las llevé a la boca para luego succionarlas y meterme lo más que pudiera en mi boca, las besaba, las chupaba y le mordía los pezones. Ella me decía que parará, que alguien podría subir, pero a mi no me importaba nada, le dije que no se preocupara y seguí chupándole los pezones gordos colo café y le dije que tenía unas chichis hermosas.

En eso escuche un ruido y me alejé, ella se bajó solo la blusa y se fue al baño según a seguir limpiando, yo andaba con el pene erecto así que cuando escuche que seguían hablando fui por ella y la lleve a mi cuarto, ella me insistía en que nos iban a cachar pero me valía madre ya todo, yo quería cojermela, la lleve al pie de mi cama y la puse de espaldas a mi, le dije que se desabrochara el pantalón y me dijo esta bien pero cojeme rápido, se bajo el pesquero hasta los tobillos y me agache a sobarle las nalgas, le baje el calzón y le besé el culo, se lo lamí varias veces, después con mis manos le abrí el culo para meter mi lengua en su ano y devorarlo con mi boca, fue delicioso, me repetía insistentemente que nos iban a cachar que ya se la metiera, le hice caso, ya mi pene estaba parado y me dolía de lo hinchado que estaba, la incline para que pusiera sus manos en mi cama, le abrí un poco las piernas y se la metí hasta dentro, ella soltó un gemido no muy fuerte que me prendió más, la tomé por la cintura y se la metí y saque lo más fuerte y rápido que podía, estaba muy húmeda, se escuchaban los "plop-plop" cuando chocaban sus nalgas con mi parte baja del abdomen , me estaba gustando demasiado así que la tome del cabello y se lo jale fuerte, me estaba gustando montarla, saber que tenía esposo, que tenía tres hijos, que mi abuela y mi tío estaban en la planta baja mientras yo me comía a la señora, que puta era, me pedía que parara porque podían subir, me decía que ya habíamos tardado demasiado y yo le contestaba que no me importaba, que me encantaba metersela, le daba de nalgadas y me decía que no se las diera tan fuerte porque se iban a dar cuenta, le preguntaba que si le estaba gustando y me decía que si.

Luego paré y le dije, ahora le toca a usted, le saque la verga y me acosté en el piso, le dije anda, métete la verga tu solita, me hizo caso y se agacho y con su mano se metió mi pedazo de carne en su concha, le di una nalgada y le dije mátate tu sola, yo solo la tome por la cintura y de vez en cuando ponía atención a la escaleras, ella me cabalgo por un rato más, me encantaba ver mi verga entrar y salir de su conchita y ver ese culo pegado a mi. Ya cuando sentí que me iba a venir, la volví a poner con las manos en la cama, se la metí, corrí su blusa hacia el frente y le hice a un lado el sujetador, una mano la puse en una de sus tetas y otra la puse en su cintura y acelere mi metida de verga, se lo hice duro y rápido, me gustaba como se mordía los labios la muy puta, me gustaba saber que no podía gemir fuerte porque si no nos iban a cachar, me gustaba saber que me iba a venir dentro de ella, y que en unas horas iba a llegar a acostarse con su esposo y tendría todavía mi semen en su vagina, me gustaba como pedía que me viniera, y así fue, me vine dentro, espere a que saliera todo, le saque la verga y las últimas gotas se las embarre en sus labios vaginales, me subí el bóxer y el short, ella se subió los calzones y el pesquero, se acomodo el sujetador y la blusa y yo fui directo a la pc y ella a seguir limpiando, con todo mi semen dentro.