La Señora de la Limpieza, una madura jugoza
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por asociado.
Hace cinco años trabajaba en una inmobiliaria al sur de la Ciudad de México, recién nos habíamos cambiado de oficina y mis jefes estaban buscando una personal para la limpieza, tardo como 15 días en que una Señora de aprox. 45 años viniera y se entrevistara con los Jefes, al verla me quede paralizado, una Señora de 1.55 de estatura una pezones pequeños y se notaban duros, una cinturita, sus nalgas paraditas grandes, esas piernas morenas bien torneadas de solo verla me se puso tieso, en ese tiempo yo tenía 22 años.
Pasaron los días y la amistad creció ya que yo era muy atento con ella, me había comentado que se había divorciado y que nunca había trabajado ya que su marido era muy celoso. Paso más tiempo y ya a la hora de saludarla la abrazaba y pegaba mi miembro con su pancita claro con su respectivo beso que dejaba muy cerca de su labio y como ella no me decía nada pues lo seguía haciendo.
Un día entre a la bodega de la oficina iba a sacar una jerga ya que se había caído el café en la recepción al abrir vi que se estaba cambiando al momento quede paralizado de verla ahí, me di la vuelta y pedí disculpas por no tocar, ella me dijo “no pasa nada fue culpa mía no puse cerrojo”, le pedí la jerga y me salí, cada vez que pasaba me sentía incómodo por lo que había pasado y en mi mente veía su silueta esas nalgas con una tanguita que me ponía bien tieso, así que cuando volvió a entrar a la bodega la seguí y le pedí una disculpa, me contesto como iba a pedir una disculpa al ver una señora la vieja y arrugada, le conteste usted no tiene nada de eso y es la mujer mas hermosa que he visto, me acerque junto a ella, le empecé a acariciar su cabello, al hacer esto ella agacho su mirada al piso como con pena, en eso le agarre su cintura y le di una beso en su boca a lo cual ella no dijo nada y se dejó llevar por la situación, en eso sentí como su mano fue directo a mi pene sobándolo lentamente, agarre su cabeza y le dije mámamela, están todos haya afuera me contestó, me tienes bien parado mámamelo, se agacho bajo el cierre de mi pantalón, abrió el bóxer y saco mi pene a lo cual dijo está muy grande no me va a caber, yo estaba tan excitado que solo agarre su cabeza y la empuje hacia mi verga ella abrió su boca y empezó a mamarla lento, con su mano agarraba mi testículos y con su boca escurría saliva, así pasaron como 10 min., cuando me dijo ya casi es hora de salida quiero estar contigo a solas pero aquí no, me salí de la bodega y espere a que fueran las 7:00 pm, que es la hora que salimos de la oficina, ya en punto apague mi máquina, agarre mis llaves y me salí de la oficina, ella ya me estaba esperando en el estacionamiento junto a mi auto, llegue le abrí la puerta y nos fuimos a un Hotel de la Col. Portales.
Ya estando en el Hotel cenamos algo y pedimos una botella de Añejo, le conté que desde el mismo día que llegó me había fascinado, mientras le acariciaba sus piernas y jugaba metiendo mi dedo bajo su falda, nos acabamos la botella cuando empezamos a besarnos y acariciarnos todo, entrados en calor nos metimos a bañar, rápido que empiezo a quitarme la ropa, solo me quede con el bóxer, me senté en una silla mientras veía como se despojaba de su ropa, empecé a admirar esa linda figura, el ver como se quitaba la falda llevando una tanguita de color rosa con negro y su sostén del mismo color, me levanté le hable al oido “yo te los quito chaparrita”, empezando con el sostén, con una mano lo desabotone y con la otra tocando sus senos, quite el sostén y empecé a lamerlos ella estaba ya muy caliente y así nos metimos a la regadera me quite mi bóxer, empezó a caer el agua baje a su cintura y con mis dientes empecé a bajar su tanguita, dejando ver ese enorme culazo besándolo, mordiéndolo, abriendo con mis manos sus nalgas, lamiendo su ano, le abrí sus piernas con mi lengua juguetee su vagina, me dijo te voy a bañar y con el jabón empezó a enjuagarme hasta llegar a mi pene lo sobaba de arriba, abajo,
Quitando todo el jabón me lo empezó a mamar con su uñas me arañaba mis nalgas así pasaron como 10 min, cuando la lleve a la cama quité las cobijas y solo dejamos prendida una luz, me acosté y enseguida se puso arriba de mi con su vagina en mi cara se agacho y empezó a mamármela de nuevo y a su vez yo hacía lo mismo quedando un 69 perfecto, su vagina estaba húmeda yo estaba metiendo mi dedo en su ano, ella solo gemía y cada vez me la mamaba más rápido, con su mismo líquido engrasaba su ano ya con dos dedos adentro, cuando me dijo cógeme ya no aguanto, de inmediato la puse en posición de perrito y se la metí en su vagina húmeda, sin sacar los dedos de su ano, teniéndola así empecé a cogérmela más duro agarrando su cabello y haciendo su cuello hacia atrás, me gritaba no me la saques papi, me destrozas, sus manos agarraban las sabanas de una forma en los que me prendía cada vez más, me agache y le susurre a su oído te voy a partir el culo y poco a poco le meti la verga en su ano, echándole tantita saliva empezó a ceder hasta que metí la cabecita me gritaba me duele, por ahí ya no, a lo cual no me importo y con suavidad se la empecé a meter más y más hasta que se la comió por completo, empezando a sarcarla y meterla ya con más fuerza, ella con sus uñas apretando mis muslos y yo siguiendo cogiéndomela cada vez con más fuerza,
Cuando empecé a sentir que por mi testículos empezaba a escurrir algo, que llegaba a mis muslos y a los de ella, mi madurita se estaba viniendo de lo mas rico, sentía como me apretaba mi vega con su ano y empecé a cogérmela más rápido y duro, la voltié y se la deje ir a su boca agarrando su cabeza se la empujaba cada vez más rápido hasta que me vine dentro de su boca diciéndole sigue no pares, no pares, veía como estaban sus ojos llorosos y escurriendo mi semen por los costados de su boca, hasta que termine de descargar todo, como todo una puta se lo trago todo y me la empezó a limpiar, hasta no dejar nada de semen, me acosté y ella puso su cabeza en mi entrepierna abrazando mis muslos y así nos quedamos dormidos.
Ahorita ya no trabaja en la oficina pero el tiempo que estuvo aquí la disfrute a lo máximo, todavía nos vemos no con la frecuencia pero algo que es cierto Las mujeres maduras es lo mejor que hay en la vida
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