Las Gemelas 1
Las hermosas gemelas ya están muy desarrolladas, esto lo han notado todo tipo de viejos morbosos que harán lo posible por probar el delicioso tesorito que esconden entre sus piernas….
LAS GEMELAS
El contraste entre la unidad habitacional y el residencial no era difícil de notar gente rica y pobre vivían, por razones del destino casi juntas era mucha la diferencia entre uno y otro.
Grandes casas de dos e incluso tres pisos, con piscinas en cada casa y jardines enormes llenos de flores y pastos bien podados, así como canchas de futbol, basquetbol, incluso de tenis eran parte de este residencial, con una barda que lo rodeaba en su totalidad y entradas atrás y adelante custodiadas día y la noche por guardias de seguridad bien preparados.
La unidad parecida a todas, con edificios multifamiliares por todos lados, viejos de casi 20 años , que fueron construidos y maltrechos por falta de remodelación seguidos unos de otros, carreteras gastadas y a medio componer, por culpa de los vehículos particulares, públicos y hasta camiones de carga pesada que pasaban seguido por ahí.
Para con la gente era lo mismo, licenciados, doctores, contadores, empresarios, gente preparada, con demasiada escuela en los hombros, vivía dentro del residencial.
La clase obrera predominaba en la unidad, gente que se gana la vida día a día, incluso algunos trabajaban para lo que vivían en el residencial, de jardineros o trabajadoras de limpieza.
La familia Del valle Duarte era una de las más ricas del lugar, el padre Ricardo era un empresario de gran renombre, pero con la muerte de su esposa olvido un poco sus negocios los cuales fueron un poco a la baja perdiendo algo de su fortuna, ellos anteriormente vivían en un lugar todavía más lujoso pero aun así, eran lo suficientemente ricos como para vivir en condiciones excelentes
Los dos miembros que terminaban de formar esa familia eran dos hermosas jovencitas gemelas de nombre Mireya y Natalia nacidas hace 19 años de piel blanca ,cabellera larga negra,1.70 de estatura, labios rojos( incluso sin labial), delgadas , las dos con un par de senos grandes pero sin exagerar, unas nalgas redondas y duras , piernas tonificadas con muslos firmes y a la vez delicados una chicas de verdad sexys a la vista de los hombres, lo único que las diferenciaba era el color de ojos que inusualmente entre las gemelas eran de distinto color, ya que una de ellas Mireya, desde momento en que nació le diagnosticaron problemas de pigmentación y al pasar los años sus ojos se volvieron de color verde, al contrario de su hermana Natalia que los tenia azules.
Las dos jovencitas estaban un poco traumadas, por el fallecimiento de su madre que por culpa de un conductor ebrio vio cortada su vida, las niñas que en aquel entonces tenían unos 6 o 7 años, recordaban a su madre muerta en el carro, ya que ellas no sufrieron ningún daño por ir en el asiento de atrás y por la maniobra que su progenitora hizo para protegerlas, todo el golpe lo recibió la pobre señora quedando atrapada entre su asiento y el volante, murió al instante.
Inocentes a las miradas de los hombres, las chicas vivían sin preocupaciones solo que al no tener una mama que las guiara, no sabían o no les importaba nada sobre el sexo, su placeres y errores ellas solo se dedicaban a estudiar, cuando salían de fiesta que era en muy pocas ocasiones regresaban temprano según ellas por que su padre estaba solo, pero la realidad es que se culpaban un poco por el accidente de su madre se sentían tristes he incomodas y regresaban a su casa.
El jefe de la casa el señor Ricardo nunca pensó en volverse a casar, pero visitaba los lugares de recreación masculina, casas de citas y table dance siempre las visito, incluso desde antes que muriera su esposa una ocasión su amigo de toda la vida Manuel, lo convenio sin ningún problema de visitar un table de nombre FOXXYS el sin pensarlo acepto a ir, esto iba a tener repercusiones en su vida malas para sus hijas y buenas para él, según el creía
-Oye Manuel porque nunca habíamos venido a este lugar es perfecto.
-yo tampoco sabía me lo recomendó mi hermano Sergio dice que te la pasas bien
-se nota mira nada más que mujeres tan bellas y buenotas
-si hay de todo rubias, morenas, pelirrojas, altas, bajitas sin alguna duda es de los mejores lugares que hayamos visitado.
-bien dicho amigo creo que se convertirá en mi lugar favorito jajajajajaja –rieron los dos amigos llamaron al mesero pidieron una botella y decidieron esperar antes de pedir unas chicas querían escoger bien a sus acompañantes el dinero y el tiempo no era problema para ellos.
En la casa del señor Ricardo se suscitaba que las dos princesas del hogar estaban terminando de cenar y se disponían a dormir después de un sábado sin salir a ningún lado.
-hermana te puedo platicar algo –pregunto Natalia
-si lo que tú quieras –contesto Mireya
-lo que pasa es que me hablo un muchacho pero no sé qué es lo que quiera
-y quien es si se puede saber –contesto Mireya con una sonrisa para alentar a su hermana y que se sintiera segura
-es uno de mi salón en la uní el que se llama Gustavo
– a si lo recuerdo el que parece mensito y usa lentes jijiji no me digas que te gusta
-claro que no pero no sé cómo decirle que no me hable porque siempre lo hace y sinceramente no me atrae para nada
-hay hermana ninguno te gusta desde que naciste nunca has tenido novio ni siquiera te han besado jajajjaja
-mira quien lo dice tu tampoco has hecho nada de eso jajajaja- y comenzaron a reír las dos chicas cuando se calmaron se vieron, las dos muy serias Mireya le dijo a Natalia.
-Deberíamos empezar a buscar novio , las chicas de nuestra edad al menos han tenido ya dos o tres en su vida , creo que no es normal que siendo tan bonitas no le hagamos caso a ningún chico se ve mal
-si yo también creo lo mismo, en la escuela algunos dicen que somos lesbianas, y por eso no se nos acercan ya muchos chicos pero si supieran que no es eso….
-que diría mama si nos viera en esta situación –pregunto Natalia
-seguramente se preocuparía pero mejor piensa en papa –dijo Mireya
-Si también papa , pero es que mi mama es mi mama y no puedo quitarme de la cabeza el accidente, de verdad que no puedo –dijo Natalia casi a punto de llorar por lo recordado
Mireya se acerco y abrazando a su hermana le dijo.
-No llores hermanita, yo también me siento mal pero hay que salir de este agujero, ya somos unas adultas y si no comenzamos a vivir y olvidar, después va a ser mucho más difícil creo que ya lloramos lo suficiente a mama, debemos dejarlo atrás y seguir con nuestras vidas, me lo prometes –levantándole el rostro la miro y le volvió a sonreír a lo que Natalia contesto.
-Tienes razón hagamos un esfuerzo y sigamos adelante.
Con esta idea en sus cabezas, las chicas se fueron a dormir pero no se imaginaban lo que estaba por pasar en su hogar.
El chofer de la familia Camilo ,era un señor de 55 años de edad , como de 1.80 de estatura, blanco, pelón de esos que tienen solo cabello a los lados y atrás, una panza prominente y anteojos. E l era muy risueño siempre tenía una sonrisa en el rostro y muy servicial, llevaba a las chicas a todos lados a la escuela de ida y vuelta, al centro comercial y a muchos otros lugares a los que las chicas querían ir, y de vez en cuando bromeaba un poco con ellas, el señor Ricardo lo había contratado después del accidente y aunque las chicas, ya tenían edad para conducir sus propios autos ,seguían con los servicios Camilo ya que ellas no querían saber nada de manejar por obvias razones.
Camilo sentía un afecto de ternura hacia las niñas, las quería como si fueran sus hijas y prefería estar con ellas, que en su propia casa ya que era un hombre con muchos problemas maritales, pues lo habían dejado ya dos parejas por lo mismo que no era muy agraciado y lo engañaban con el primero que pasaba, nunca había tenido hijos así que era muy fácil para las mujeres con las que estaba abandonarlo, Camilo ya había perdido las esperanzas de encontrar una persona que valiera la pena y se empezó a convertir en un viejo rabo verde, de esos que suelen ver a muchachas menores que en su vida pudieron tener y aumentado por no tener sexo muy a menudo, comenzó a ver con malos ojos a las hermosas jovencitas Del Valle.
Todos los días cuando Don Ricardo no se encontraba en la casa, Camilo se escondía entre los arbustos a grabar a las gemelas en camisón, ya que ellas por sentirse seguras en la casa, usaban camisones cortitos de una sola pieza o también andaban en playeritas de esas de tirantitos, de colores, rosas , negras, verdes, amarillas , pero las que más le agradaban a este viejo eran las blancas, según el por qué con un buen angulo y la luz suficiente se transparentaban y podía ver sobre ellas sus pezoncitos rosados, las chicas usaban todas esas playeras en conjunto con shorcitos pequeños, que al igual que las playeras eran de distintos colores así el viejo las grababa, pero cada día que pasaba estaba menos conforme quería ir mas allá.
Camilo se las ingenio para poner unas cámaras dentro de los asientos del carro, en la parte de abajo de cada asiento habían cuatro cámaras, dos por asiento, instaladas de manera estratégica para que las chicas no las vieran, las había comprado en un empeño por lo cual le salieron baratas. Las jovencitas sin saberlo cada que se subían al auto con falda, le daban todo un espectáculo para grabar lo que tenían entre las piernas, Camilo ya conocía todos absolutamente todos sus calzoncitos, que eran de distintas formas y colores, pero él nunca se imagino que las jovencitas usaran también tanguitas diminutas, de esas que casi solo cubren su rajita.
Una vez más este descubrimiento, hizo que fuera todavía más allá y armándose de valor después de terminada la conversación de las chicas, de esa noche en la cual decidieron olvidar todo. Camilo espero a que se quedaran dormidas.
Estaba esperando cuando sonó su celular, era Don Ricardo, Camilo rápidamente contesto.
-Si Don Ricardo diga usted a donde quiere que lo espere
-No- contesto Ricardo -no me vengas a traer regresare hasta mañana, quédate en el coche a dormir por favor y vigila a mis tesoros (así llamaba a sus hijas) cuento contigo Camilo te pagare extra como siempre
-si señor aquí estaré hasta mañana – una vez terminada la llamada Camilo sonrió y se dijo
-esta es la oportunidad que tanto espere
Bajo del auto seguro de que el papa no volvería esa noche, se escabullo forzando la puerta de atrás ya que el no tenia llaves y sigilosamente, entro a la casa armado con su mejor cámara se dirigió rumbo a los dormitorios eligió el de de Natalia, que a pesar de ser gemelas a él era la que más le gustaba, prendió la cámara las manos le temblaban, el sudor en su frente caía en forma de pequeñas gotas, su estomago sentía que se retorcía de emoción y miedo de ser descubierto, la habitación estaba totalmente oscura, solo se veía el foquito rojo de la cámara encendida se agacho un poco, se acerco a la cama donde plácidamente dormía la pequeña Natalia, la miro un momento su vista ya se había acostumbrado a la oscuridad del cuarto, la chiquilla dormía de lado contrario a la puerta en forma fetal, que aunque estaba tapada por la mitad de la cara se podía ver, tomo el cobertor de una esquina y lo fue bajando poco a poco.
Bajo el cobertor por debajo de los hombros de la nena, con tan solo eso su verga ya estaba dura se la toco y la jugó un poco por sobre el pantalón, bajo el cobertor un poco mas no podía ver sus senos, ya que los brazos de la chica lo impedían, siguió bajando el cobertor llego a la cintura era incomoda la maniobra pues en una mano tenia la cámara y en la otra el cobertor, quería soltar la cobija pero tenía miedo que el movimiento de esta al caer despertara a la nena de su sueño, con cuidado lo fue enrollando, la chica ya estaba descubierta hasta la parte baja de la cintura, lo dejo caer lentamente para luego volver a tomarlo y bajarlo más, ante sus ojos apareció un trasero hermoso enfundado en un shorsito amarillo casi transparente, Camilo quedo maravillado por tan buen par de nalguitas en crecimiento, olvidando todo termino de quitar el cobertor, ya estaba arto de esperar el cuerpo de la chica casi lo hacen venirse al verla casi desnuda, se contuvo y otra vez miro el cuerpo virginal muy de cerca para no olvidarlo jamás.
Agachándose un poco comenzó a oler a la chamaca, su cabello olía a recién bañado un olor típico en chiquillas como ella, sin despegar su nariz fue oliendo los hombros y brazos tenían un olor a crema para cuerpo, siguió su camino llegando a las manitas, puras que nunca en su corta vida habían tomado una verga, bajo un poco mas y con su mano libre jalo hacia arriba la playerita blanca y sintió el aroma de su espalda blanca que hacia una curva por la posición en la que estaba, bajo y llego a la parte que estaba esperando las nalguitas ahí el olor cambio, lo pudo percibir bien un olor más fuerte que en las demás partes del cuerpo, metió su nariz en la parte donde estaba su rajita –que delicia- exclamo entre susurros, la metió mas, ese fue el primer contacto a la rajita de la nena, su calentura estaba al borde sentía que se incendiaba desde dentro.
Se decidió a tocar esa rajita con la lengua y sacándola lo más que pudo, la rozo pero en la posición en la que estaba como era cansada se fue de frente a las nalguitas, cayendo todo su rostro en ellas se aterro creyendo que la nena despertaría, rápidamente se levanto y trato de buscar un lugar donde esconderse, pero algo extraño pasaba la chica ni siquiera se movió.
-que carajos pasa aquí –pensó Camilo recordó, que las dos jovencitas tomaban valium que son pastillas que te ayudan a dormir y no despiertas ni con un temblor, su rostro sonrió para sí mismo pero quería estar seguro de eso, tomando con cuidado una de sus manos de la chica la poso en su verga por encima del pantalón, y con su propia mano la empezó a mover masajeando su instrumento duro como fierro.
-aaaaahhhhhh- suspiro al contacto y comprobando que la joven no despertaría, fue a sus pies comenzó a besar dedito por dedito del pequeño al mayor, para después besar y lamer sus plantas, subió besando y lamiendo su torneada y juvenil pierna derecha, hasta llegar al borde del shortsito esto lo hizo para que, de alguna forma le quedara claro que no despertaría pues no quería ser descubierto.
-ahora si pequeña llego la hora de tu rajita-diciendo esto volvió a hundir su rostro en la vagina probándola, por sobre el short lamia y lamia sin parar, pero no estaba conforme con solo hacer eso
Busco algo donde poner la cámara y así poder usar las dos manos, ya que no podía disfrutar bien a la chamaca, tomo una silla de oficina que usaba la nena cuando estaba en la computadora, acomodo la cámara y con cuidado, volteo a la nena para que esta quedara de frente, después poco a poco bajo el short casi eyacula al ver su panochita totalmente desnuda, que era peludita con vellitos pequeños a él, le pareció como si apenas le hubieran salido.
Tomándola de las rodillas, le abrió las piernas a la inconsciente chamaca, subió a la cama se acomodo en medio paso sus manos por abajo agarrándole las nalgas, saco su lengua y lamio su clítoris –sabes deliciosa princesita mía – y empezó a lamer la rajita lentamente sintiéndola con la lengua, el sabor poco a poco lo empezaba a enajenar, lamio más rápido y profundo, como si quisiera desvirgarla con su lengua –sgrup sgrup – se oían ruidos de succión.
-Mmmmmmmm-se escucho un pequeño sonidito
Camilo se detuvo, mirando a la chica creyó haberla despertado pero al ver que seguía igual dijo
-Con que te gusto he, y yo tratándote como reina y gimes como cualquier puta, pero ahora veras
Se levanto y viendo hacia la cámara, se saco la verga y se empezó a masturbar acomodado al lado de la cara de la nena, subió su playerita y tomo su pecho
-haaay putita haaay putita voy a derramarme en tu carita de ramera tomaaaaa perra- El semen salió disparado llenando la cara de la nariz a la boca, cayendo por las mejillas, con su verga estiraba el semen, y lo embarraba en los ojos y frente, la cara de Natalia quedo totalmente brillosa
-Te gusta tu mascarilla para el cutis jejejjejeje-
-Ya no necesitas calzones para dormir, así que me los llevare, de ahora en adelante cuando pueda vendré por ellos esa será mi colección personal –hablaba con la chica como si esta estuviera despierta, tomo los shorcitos y la cámara, la tapo de nuevo con el cobertor y salió del cuarto dejando a la chica dormida
Por ahora estoy satisfecho putita, ya te tocara en otra ocasión -dijo al pasar por el cuarto de Mireya para después salir de la casa.
Al mismo instante que pasaba esto, en el table muy alejado de su casa, Ricardo se divertía gozaba y conocía a una mujer que a pesar de su pinta de piruja, estaba de muy buen ver, con 45 años de edad y como veinte de ellos bailando para hombres, tez apiñonada, ojos grandes color café, cabello castaño al hombro, senos redondos y firmes, una cintura no muy delgada pero tampoco ancha, nalgas enormes y paradas, que daban comienzo a unos muslos gruesos y fuertes de nombre Ingrid esta señora era toda una MILF.
Ingrid no sabía ni sumar, pero era experta en emborrachar a los hombres para después quitarles su dinero, estaba acostumbrada a la vida nocturna y era fácil para ella complacer a los clientes que llegaban a ese lugar, desde que vio entrar a Ricardo vio en él a un tipo muy rico, de esos que gastan a montones por lo que rápidamente se acerco, aunque no debería ser así, ya que los clientes son los que eligen a la acompañante nocturna, pero ella estaba segura que no la rechazaría.
-¿Hola me invitas una copa guapo?- pregunto Ingrid lo más sensual que podía
-pero claro que si siéntese por favor – Ricardo a pesar de saber la clase de mujeres que son esas chicas, contesto muy educado y también porque le gusto lo que vio delante de el
Ricardo jalo la silla de junto, pensando que se iba a sentar en ella pero se sentó en sus piernas, sorprendido empezaron a tomar y divertirse platicando y conociéndose, ella le conto como termino trabajando de eso, él se conmovió al saber que al ser pobre y no tener estudios no tuvo otra opción, ya que no tenia familia, eso y aumentando que la habían violado y sufrido maltrato de parte de su tío con el que vivía, prefirió salirse a trabajar en los tables aunque lo detestaba.
Todo eso era mentira, Ingrid nunca sufrió los crueles abusos de los cuales contaba solo era una señora muy viva y sabia, que los clientes le daban más dinero si contaba una historia triste, pero no contaba con que Ricardo al tener buen corazón, le había tocado muy profundo la historia de aquella mujer
Eran las dos de la mañana cuando el anunciador dijo
-Y ahora un aplauso para Ingrid que saldrá a bailar –plac plac plac se oyeron los aplausos en todas las mesas, Ingrid era de las chicas más esperadas para verla bailar
Ingrid se levanto de su asiento, le dio un beso a Ricardo y fue a la pista, solo tuvo que subir pues la mesa estaba pegada a la pista de baile, sonó la música, la mujer ya estaba junto al tubo vestía un cortito vestido rojo todo pegado y unas zapatilla altísimas rojas , se movía lentamente al son de la música se colgaba del tubo era una experta, bajo un poco sus tirantes del vestido y miraba fijamente a Ricardo como si solo estuviera bailando para él, seguía moviéndose y contoneándose a la vez que bajaba el vestido para zafárselo por completo y con la pierna se lo aventó al hombre, ya solo con tanguita la señora se veía espectacular, subía y bajaba del tubo pegada a él se zafo la tanguita y la lanzo a Ricardo que la atrapo, teniéndola en la mano la quería oler pero justo antes de que lo hiciera un mesero se la pidió al igual que el vestido, siguió el baile, Ricardo quedo pasmado ante la belleza de aquella señora
-Como una belleza así tiene que trabajar aquí –pensó y no sabía por qué le importaba tanto
Termino el baile, la clientela le aplaudía Ingrid era la estrella del lugar, pasando desnuda junto a la mesa de Ricardo le giño el ojo y se fue a la parte de atrás, unos minutos después la señora salía con un vestido blanco transparente, que dejaba ver la tanga negra que traía por debajo de el.
-Que bien bailas – comento Ricardo
-Te gusto mi rey lo hice bien para ti papi – dijo la señora con voz sexy
-Mucho eres una diosa del baile jajajajaja-
-Este baile fue solo para ti Ricardo solo para ti recuérdalo siempre
A la mañana siguiente se despertaban las gemelas Del Valle, Mireya despertaba como todas las mañanas sin embargo Natalia se estiraba para salir del sueño, cuando sintió su cara algo pegajosa y olía como a rancio, asustada noto que su playera estaba enrollada por encima de sus tetas y lo peor no tenia su short puesto, esto la aterro, como era posible que su short no estuviera, ella recordaba haberse acostado con él, se levanto rápido y lo busco en la cama, pensó que tal vez, con los movimientos nocturnos se le habrían zafado
-Que pudo haber pasado? como los perdí no comprendo? me los abre quitado antes? –todo esto pensaba la niña, buscando por toda la cama como loca algo que no iba a encontrar, en esas estaba cuando tocaron la puerta.
-Natalia ya levántate floja te toca preparar el desayuno – el gritaba Mireya desde afuera
-Si ahora voy- rápidamente fue al ropero, saco otro short y le abrió a su hermana
-Que te paso en la cara, tuviste mala noche la tienes toda grasosa-le dijo pasándole un dedo en la mejilla para después olerlo
-Creo que si ha de ser solo sudor, deja me enjuago y salgo rapidito
-¿Huele raro como a podrido, no te estarás enfermando verdad?
-No es solo sudor –cerro la puerta y fue al baño, en el pasillo Mireya llevo su dedito a la boca y sacando la lengua lo lamio
-UUFF que feo sabor, que se puso en la cara esta cochina jijiji –
-Que es esto haber-Natalia en el baño hacia lo mismo que su hermana, limpio su cara con sus dedos y los olio para después lamerlos, lavó su cara y salió para preparar el desayuno
-Sera mejor no contarle nada a Mireya, no se vaya a preocupar, además no quiero que me lleve al doctor-pensó la chica
Al poco tiempo que desayunaban llego el papa, las saludo y salieron a dar una vuelta.
Así paso un tiempo en el cual todos los sábados, Don Ricardo iba al table de siempre, a ver a su bailarina preferida, ya era buenos amigos incluso hasta más que eso creía él, mientras más pasaba el tiempo más iba a aquel lugar jueves, viernes, sábado, incluso miércoles por este hecho descuidaba mas a sus hijas y Camilo el chofer, aprovechaba las llegadas tarde de su patrón ya que se metía a la recamara de Natalia, que por alguna razón era la única a la que le hacía visitas, siempre decía que entraría a la de Mireya pero terminaba en la de Nati, así le comenzó a decir, a Natalia ya no le extrañaba amanecer con la cara pegajosa, y cada vez le gustaba más el sabor de esa sustancia, con la que amanecía pegada a su bello rostro.
Por fin una noche, Ricardo termino en el departamento de Ingrid, que se encontraba en la unidad habitacional, a lado del residencial donde él vivía, había sido la mejor cogida en años para el ,eso y el cariño que le había tomado no pensando en las consecuencias le dijo
-Mi vida esperaba esto y estabas tan cerca ya no quiero estar lejos de ti, me harías el honor de ser mi esposa
A Ingrid se le llenaron los ojos de avaricia, ella no sentía nada por el pero sabía que era rico solo le importaba el dinero, así que si pensarlo dos veces contesto
-Claro que me casare contigo mi amor, lo soñé pero no lo esperaba pero tú sabes que no estoy sola
-No importa vendrá con nosotros, y con mis hijas seremos una familia otra vez
En la mañana Ricardo llego a su casa, pero no venia solo sentó a sus hijas y les platico pero sin decirles donde había conocido a la que sería su madrastra, las niñas lo aceptaron sin oponerse, no era que les gustara la idea pero querían mucho a su papa, y lo apoyarían en su decisión Ricardo llamo a Ingrid, paso pero alguien atrás venia con ella.
La hija de Ingrid, Rebeca era una chica casi de la misma edad que ellas, 17 años gordita morena feíta en realidad, nada comparado con las gemelas, tenía unas tetitas que por ser ella gorda, se le perdían solo tenía buenas nalgas, tenía pinta de chica de barrio, de esas que no se saben dejar, y si es a golpes no lo pensaba para golpear a otras, Rebeca al ver la belleza de sus próximas hermanastras, sintió celos y desde ahí las empezó a odiar.
Se saludaron, a Ingrid tampoco le gusto mucho que fueran más lindas que su hija, incluso ella sintió celos de las chiquillas.
Paso un mes, la boda estuvo grandiosa todo a la perfección, Ingrid no invito a nadie que ella conociera, las razones eran obvias, conocía a puro malviviente y no quiso afectar su relación, todos eran parientes de Ricardo, y todos pensaron igual de ella, que era una caza-fortunas.
La familia se fue de luna de miel a la playa, Ricardo insistió en que fueran todos como una nueva familia, las gemelas estuvieron de acuerdo inmediatamente, querían apoyar a su padre lo mas que pudieran, pero a Ingrid no le gusto la idea, no quería ver de cerca de esas chiquillas, no le caían bien tenía que fingir mucho y sentía que no lo iba a soportar demasiado.
Regresando de la luna de miel, que para las tres chicas fueron como vacaciones, y que para Rebeca fueron las primeras en el mar, llego maravillada y seguía lo mejor para ella, ya que por ser pobre nunca la habían llenado de lujos y comodidades, pero aun así se sentía mal por compararse con la gemelas de singular belleza, de la cual ella carecía.
Una tarde después de la escuela, Natalia y Mireya llevaron a Rebeca a comprarse ropa, como les había dicho su papa, entraron a varias tiendas a las gemelas, cualquier ropa les quedaba bien, contrario a Rebeca ya que al ser gordita no le ajustaba la ropa, se probo un vestido azul corto de tirantes que apenas si le entro, se le podían ver lo gordito de sus caderas y la barriga que tenia, parecía que iba a romper el vestido desde dentro, a las gemelas les causo gracia y echaron a reír, sin mala intención pero Rebeca se sintió horrible, pensó que si ya le caían mal ahora con más razón las odiaría
En el camino de regreso, Natalia y Mireya querían platicar con su ahora hermanastra, pero ella estaba tan enojada que no les hablo, llegaron y saludaron a su madrastra, Ingrid noto a su hija algo molesta ya que la chica se fue directo a su cuarto
-Hija que te paso, cuéntame te hicieron algo tus hermanas – dijo Ingrid muy tranquila
-Si mama son unas perras esas viejas, yo no quiero vivir aquí junto con ellas, que se vayan por favor-Rebeca se quejaba llorando
-Son una cabronas mama, nada más porque son bonitas y yo no ¡las odio las odio!
-Cálmate hija, solo espera unos días, te juro que encontrare la manera de desgraciarles la vida, no estás sola tu madre te ayudara
Los días pasaron, las gemelas pensaban que se llevaban bien con la señora y mucho mejor con la hermanastra, que ya empezaban a apreciar y trataban de ayudar a encajar en su nueva vida, pero Ingrid pensaba distinto, ya que por lo general su hija llegaba enojada o a punto de llorar, por malos entendidos que por los celos, Rebeca todo lo entendía para mal nunca para bien.
Habían pasado ya cuatro meses desde la boda, Ricardo estaba más enamorado, incluso más que con su primera mujer, esto se debía a las buenísimas folladas que le daba Ingrid, ella era toda una experta y nunca le decía que no, siempre estaba dispuesta a complacer a su hombre
Una mañana Ingrid subió con las tres chicas al auto, ella nunca se subía con ellas, todas iban sentadas atrás, las gemelas como siempre queriendo hablar con Rebeca y esta callada sin contestar, de pronto Ingrid noto algo en los asientos del auto, eran dos hoyitos pequeños y poniendo mas atención, se figuro ver luces que parpadeaban por dentro, recordó que siempre que las chicas iban a salir, veía al chofer Camilo acomodando algo atrás, tenía que averiguar que era ,dejo que las chicas se bajaran en la escuela y ella siguió en el auto, cuando se encontró sola, de su bolso saco una pequeña navaja, según ella para defenderse y rompiendo el forro del asiento, encontró lo que esperaba.
-Le pasa algo señora, se encuentra bien-dijo Camilo algo nervioso
-Si estoy mejor que nunca, y tú como me vas a explicar esto que encontré- dijo con una sonrisa siniestra en su rostro
-No sé de qué habla señora, a que se refiere-Camilo lo negaría todo, ese era su plan si fuera descubierto, así lo pensó desde el principio, pero no conto con que fuera Ingrid, esa señora era muy viva, sería difícil convencerla
-No te preocupes, no le diré a nadie pero quiero que me hagas un favor, no te negaras yo sé que no lo harás también a ti te conviene, pero antes dime qué haces grabándole la raja a las perritas esas.
-Yo nunca haría eso que dice señora, las estimo tanto a las dos que sería incapaz de….Ingrid interrumpió
-Nada ya te descubrí, pero como dije me sirves mas aquí que si te corriera, si me ayudas asta tu sales beneficiado, te pondré a esas perritas en cuatro patas para que hagas con ellas lo que quieras, pero tienes que enseñarme todo lo que has grabado. te lo aseguro serán tuyas cuando quieras
-De verdad está hablando, en serio si le muestro todo serán mías –en la casa de Camilo, él le entregaba cuatro dvd´s a Ingrid
-Si, quiero que se vuelvan unas putas asquerosas, y quien más que un viejo pervertido para ese trabajo-Ingrid puso un disco en el Dvd del viejo, y comprobó lo que tenían y algo más, ya que también estaban todas las visitas que le hacía a Natalia por las noches.
-con que ya te has divertido cabron, veo que te gusta Natalia, pues te la voy a dar preparare todo, y yo te aviso cuando esté listo, esas putitas sabrán de lo que soy capaz jajajjajaja
En la escuela a Rebeca, desde que entro le atrajo un chico llamado Patricio, era rubio, alto, de ojos azules y un cuerpo atlético, el típico chico que trae muertas a todas las chicas, Rebeca ya tenía dos o tres meses ahuyentándole a las demás colegialas, y patricio no se explicaba el porqué en cuanto le hablaba a una y estaba seguro de que saldrían a algún lugar, como por arte de magia las chicas le cancelaban, con pretextos tontos o ya ni siquiera lo pelaban, y la razón era que rebeca amenazaba a todas con las que lo veía platicar.
El viernes al medio día, Patricio vio que Natalia se paseaba por los jardines del colegio, él nunca había tratado de platicar con ella, ya que se rumoraba que eran lesbianas o simplemente muy engreídas, pero él no estaba tan seguro, y si le hablaba, y si comprobaba de una vez si era verdad, todo lo que se decía de ellas.
-Hola como estas me llamo patricio –dijo el joven que se acerco por atrás, tocándole el hombro para que volteara a verlo
-Hola yo soy Natalia, mucho gusto Patricio-al voltear la chica, Patricio pudo ver lo realmente hermosa que era la chica, él no era nervioso para hablar con las mujeres, pero ella era tan bella que por primera vez sintió nervios, a Natalia tampoco le desagrado lo que vio y recordando la promesa, que se hizo junto con su hermana decidió que, si el muchacho quería conocerla ella pondría todo de su parte para conocerlo a el
Empezaron una charla amena, Patricio le dijo que si se sentaban un rato en el pasto para conocerse mejor, eso lo hizo como estrategia para saber cómo era Natalia, y si la podía invitar a salir ya estaba arto de que lo plantaran, charlaron un buen tiempo cerca de hora y media, donde las ocurrencias de Patricio mataban de risa a Natalia, y así sonó el timbre de salida los chicos se levantaron y Patricio dijo
-Natalia, me gustaría salir contigo el sábado. A la chica le sorprendió la pregunta, nunca había salido con un chico
-No lo sé, no sé si me den permiso nunca, eh pedido un permiso para eso, pero está bien hablare con mi papa, no creo que se niegue-dijo Natalia, pensando que ya era hora de salir con alguien
-Solo una cosa, no me dejes plantado, últimamente no se por qué me han hecho eso, no me gustaría que tú me lo hicieras, entonces te veo a las seis en el centro, junto a la fuente prométeme que llegaras
-Si llegare, si no me da permiso mi padre me escapo, no te preocupes estaré ahí – así los dos chicos quedaron de acuerdo, para la gran primer cita de Natalia
En el carro, subieron las tres jovencitas, Natalia venia más feliz que de costumbre, se le notaba cantidades enormes de que algo le había pasado, a lo que Mireya pregunto
-Que te pasa por que esa sonrisita hermana –
-No sabes lo que me acaba de pasar me invitaron a salir –
-Cuéntame, quien es el chavo que se aventó a salir con una chica tan fea jajajajja
-mas fea que tu nunca, jajajajajaj se llama Patricio es tan lindo y divertido, que si me pide ser su novia no dudaría ni un segundo –Rebeca al escuchar quien era, serró sus puños de rabia e impotencia porque sabía, que a ella no la podía amenazar y también por que era el chico que a ella le gustaba, tenía ganas de llorar de golpear a Natalia, pero solo se quedo callada.
Llegaron a la casa y Rebeca como siempre se subió a su cuarto casi llorando, su mama se dio cuenta y la siguió
-Hija que te pasa, no me digas que otra vez esas niñas se rieron de ti –Ingrid le hablaba con un tono maternal
-No mama no es eso, es peor esa Natalia va a salir con un chico que me gusta, le dije y aun así no le importo es muy mala –Rebeca mintió, para tener de su lado a su madre, aunque no lo necesitaba ya que Ingrid, al igual que su hija las odiaba si razón
-Maldita chamaca, pero no te preocupes hija, ella no saldrá con el tu déjame a mi todo y veras como termina y cambia contigo, además tenemos que ser cuidadosas, ya que tu nuevo padre las quiere mucho, tanto que las tiene como únicas herederas de su dinero, y hay que ver cómo hacerle para que nosotras ocupemos ese lugar, por lo mientras tú no digas nada, que al final nosotras les ganaremos a esas gemelas del demonio jajajjaaja-se rio Ingrid malvadamente
-¿es cierto lo que dices mama, que pasara con nosotras si Ricardo muere?
-nos quedaríamos otra vez en la calle, por eso necesitamos que tu padre se decepcione de ellas
-Si mama, está bien que quieres que haga
-Por el momento solo trátalas bien, que confíen en ti para saber donde hacerles daño, si puedes metete a su cuarto cuando no estén y lee sus diarios, solo las estúpidas escriben lo bueno y lo malo que hacen en el día, no lo sé pero puede que después de esto terminen siendo nuestras criadas jajajjaja
-Mama, pareciera que ya tienes un plan, de la emoción hasta se me olvido Patricio-
-No hija, todavía no tengo nada, tu tranquilízate y ayúdame a tener información de ellas, ese será tu trabajo de ahora en adelante-la señora mentía por su mente ya tenía un plan que dejaría satisfecho a Camilo
Al llegar a su casa, Ricardo les dijo que iban a salir ese mismo día a divertirse como familia, a una cabaña que tenia a las afueras de la ciudad, Natalia le pidió a su padre que la dejara quedar, que tenía una cita, Ricardo se negó rotundamente, diciendo que no se podía quedar sola, Ingrid como buena madre intercedió por la chica ayudándole a que le diera permiso, pero esa ayuda tenia malas intenciones con ayuda de Rebeca, que no sabía porque su mama le ayudaba Natalia, pero inteligente como su madre, supuso que era para algo malo y también apoyo a la chica, Mireya por su parte al ver que las demás ayudaban, no se quedo atrás y también insistió a su padre. Ricardo acorralado por tanta mujer, no tuvo más remedio que darle el permiso, y así todos se fueron a dormir.
Sábado en la mañana, todos se levantaron muy temprano para irse, se arreglaron y despidieron de Natalia
Ricardo fue con Camilo y le dijo que la llevara adonde quisiera, y que no la dejara sola en la noche, que la cuidara como siempre desde el auto
-Espérame se me olvido una cosa regreso rápido -Ingrid salió del auto, entro de nuevo a la casa Camilo la esperaba en el patio de atrás, ya que también se encargaba de cortar el pasto
-Aquí están las llaves de la casa, me asegurare de tardarnos lo más posible, has todo lo que quieras eres mi nuevo nuero, jajajaja dale duro que sienta lo que es un hombre, cógetela por todos lados que nunca lo olvide, cuento contigo no falles
-Si esa raja tiene dueño desde ahora, no se preocupe hasta un nieto le daré, se verá muy bien de mama una mama muy putona –con esa conversación, Ingrid dejaba solo a Camilo con la chiquilla Natalia, que no sabía lo que le iba a suceder
Eran las cinco de la tarde cuando Natalia, salía del baño secándose el cabello con una toalla y otra le cubría su angelical cuerpo virgen aun, al menos eso creía ella, ya que en las noches pasadas había sido manoseado y saboreado por el chofer de la casa, se quito la toalla y se puso un calzoncito naranja de encaje, lo deslizo por sus piernas hasta llegar a su rajita rosada, sus senos quedaron cubiertos con un sujetador, que era conjunto del calzón naranja también, de esos de media copa sin tirantes, el vestido era de un rojo encendido que llegaba a la rodilla, suelto de abajo pero pegado al cuerpo de arriba, y terminaba en unos tirantes delgados, que iban de los senos al hombro, unas zapatillas rojas de medio tacón, abiertas dejaban ver sus deditos con sus uñas pintadas de color rosa, aliso su cabello y lo peino de lado, por ultimo pinto sus ojos y labios, en sus orejas se puso unas arracadas de oro, se veía espectacular toda una damita, quería dejar con la boca abierta a su pretendiente, pero el que estaba con la boca abierta era otro, Camilo la observaba con cámara en mano afuera de la habitación, ya que la chica al estar sola no cerró la puerta.
5:35 de la tarde marco el reloj, cuando la chica se dispuso a salir del cuarto, dando un brinco al ver que en la puerta del mismo, la esperaba el viejo Camilo con una sonrisota, pero esta no era su sonrisa de siempre, era una sonrisa de lujuria y depravación
-Hay don Camilo, que susto me dio ¿que quiere? ¿Cómo entro aquí? mi papa se molestara, recuerde que tiene prohibido entrar a la casa –dijo la joven recuperándose del susto
-Tu mami me dejo las llaves para entrar, y para cerciorarme de que te encontraras bien, y por lo que he visto estas re bien cuidada
-Bueno, me tiene que llevar al centro, pues ahí me encontrare con patricio- la chica, ni siquiera entendió el doble sentido que encerraban las palabras de viejo
-Tengo una mejor idea, porque no nos quedamos aquí tú y yo solitos mi reina
-! Que dice ¡!como se atreve¡ le voy a contar a mi padre, vera que lo echara de aquí déjeme pasar
-Vas a pasar pero de vuelta a tu alcoba ramerita, hoy sabrás lo que es un hombre-tomándola del trasero, la acerco a él mientras la elevaba para cargarla.
La chica instintivamente puso sus brazos extendidos en el pecho del viejo, sus piernas habían quedado abiertas una en cada lado del cuerpo de Camilo, que caminaba con sus manos en las nalguitas de la chica, hacia adentro de la recamara de la nena, que gritaba y se movía se quería soltar no creyendo aun lo que pasaba.
-No te pongas así chiquita, solo quiero enseñarte, que sepas lo que es un hombre-Camilo hablaba muy tranquilo, como si lo que estuviera haciendo fuera natural
-¡BAJEME BAJEME! ¡DEJEME IR! No quiero que me toque, vallase por favor-la chica pedía a gritos y golpeaba con sus manitas, el pecho pero el hombre era tan fuerte que ni sentía dolor
-Tranquila muñeca, déjate querer, disfruta que seré tu macho –la pego a la pared, para poder recargarla y así tener una mano libre, Natalia sintió que el viejo trataba de meter su mano dentro de la falda, y se le subió la desesperación que ya tenia
¡NOOOOO! ¡NOOOO! No haga eso no me toque ahí, maldito degenerado –y le soltó dos tremendas cachetadas, que por poco hacen que la soltara, esas si le dolieron y usando más fuerza la aplasto con su cuerpo, dejando sus brazos contra su pecho
-AAAHHH cabroncita, saliste respondona, pero vas a ver te voy a domar potrilla rejega –acerco su cara a la de ella, que rápidamente movió asía un lado evitando que la besara, pero esto era lo que quería Camilo dejar desprotegido su cuello, para poder chupárselo, así lo hizo como un vampiro se fue a lamer es cuellito blanco, que ya había chupado antes solo que cuando la chica dormía
-Que asqueroso, no lo soporto –pensó la chica, que soportaba el olor a boca sucia de días sin lavar, de esa baba que dejaban la lengüeteadas, podía sentir también como los dientes amarillos, le mordían el cuello con cariño, para no dejar marcas y se diera cuenta su padre cuando llegara
-¡PAPI PAPI ¡DONDE ESTAS ALGUIEN QUE ME AYUDEEEEE¡ –gritaba Natalia, sin respuesta
-Si pequeña, dime papi desde ahora eso seré para ti, te ayudare a sentir un placer que nunca has sentido
Camilo la acomodo y con su mano libre le subió el vestido, tomándola de sus nalgas solo cubiertas por su calzón, y con un movimiento mas puso su dedo de en medio en la rajita de Natalia, que al sentir el dedo invasor, sintió una descarga como de electricidad en todo el cuerpo, y empezó el toqueteo, Camilo movía su dedo por encima del calzoncito de la chamaca como rascándole su rajita, la niña desesperada empezó a sentir calor, pero no un calor normal ese era un calor jamás sentido por su cuerpo, con unos pocos minutos, Natalia sentía deseos de que el viejo no parara de rascarle en su raja, pero no por eso dejaba de quejarse que la soltara, aunque sus gritos cada vez eran más débiles, el viejo que también no paraba de lamer su cuello, se dio cuenta de eso y sonrió, sabia que la chica no duraría mucho en entregarse al placer sentido por primera vez.
-¡Don Camilo por favor…… suélteme yo yo yo —-se queee….usted usted…… es bueno y no quiere hacerme esto mmmgggghhhhh-.dijo la chica asustada y algo inquieta
-Delicioso! tu cuello sabe delicioso, y te equivocas desde que creciste, he querido tenerte así entre mis brazos tocar este cuerpecito de princesa, mmmmmm es mejor de lo que espere-lamia el cuello tratando de que la chica se prendiera poco a poco
Natalia, no podía creer lo que escuchaba, ese viejo era un pervertido y ella no sedería tan fácilmente, lucharía aunque empezara a sentir ese delicioso calor entre sus piernas, Camilo seguía en su acción rascadora y lamedora asiendo que la chica se retorciera en sus brazos, recargada en la pared
Camilo sentía en sus dedos el juguito de su rajita, que mojaba su calzón su verga estaba erecta y sentía como crecía mas de lo normal, la joven era tan ligerita que no le costaba ningún trabajo cargarla, ella se seguía retorciendo entre su cuerpo y la pared, tratando de no sentir placer
YAAAAA DEJEMEEEE POR FAVORRRRR- pedía la chica inútilmente, ya que Camilo la escuchaba pero no dejaba de jugar con esa raja, que ya sentía que le pertenecía
-te lo diré una vez más, vas a ser mía quieras o no-le insistía el viejo que lamia todo el cuello de la nena, haciendo que esta sintiera mas las lamidas a su cuello, que ya estaba todo embarrado de babas asquerosas
La chica luchaba con todas sus fuerzas, para no entregarse a ese ser que se aprovechaba de ella y jugaba con su cuerpo, de sus ojos salían lagrimas de desesperación, por estar en esa situación y sentirse tan desprotegida, ella era en los brazos del macho, como una muñeca que trataba de zafarse de su abusador, pero le era inútil el viejo era muy fuerte, nunca podría salir ilesa de esa situación
-Don Camilo, por favor no ya no me haga esto, por lo que más quiera no-Natalia, suplico como una pequeña que pide un pan cuando no ha comido en días, tratando que el viejo se apiadara de ella y la soltara, pero ella no sabía que cuando un hombre está caliente, es difícil hacerlo cambiar de opinión y Camilo estaba muy caliente, quería follarse a la chamaca, pero no a la fuerza quería que ella lo pidiera, esa era su misión hacer que ella pidiera verga a gritos
Por un momento, ella se sumergió un poco en los deseos del cuerpo, que ya perdía la batalla de sensaciones placenteras, tal vez porque ella nunca había sentido algo así
Camilo, entonces sintió que poco a poco, la chica hacia menos esfuerzo para defenderse de los ataques recibidos, sus brazos los sentía menos tensos y más flojos que antes, el también quito un poco de presión de su cuerpo y con la otra mano deslizo un tirante del vestido rojo por su brazo, notando que la joven no hizo nada para impedirlo, levanto la vista y pudo ver que Natalia tenía los ojos cerrados, como disfrutando lo que le hacía, como pudo bajo el otro tirante y deslizo de su pecho, el vestido todo esto sin dejar de rascarle la rajita a la chica, enseguida paso su mano por la espalda separándola un poco de la pared y destrabo el sostén, bajándolo y dejando así sus pechos libres y como un perro se fue sobre ellos.
-AAAAAGGGGGHHHH ¡NOOOO¡haga eso dioooooossss –fue demasiado tarde, Natalia reacciono protestando pero el viejo ya tenía su boca en sus senos, sendas mamadas le metía a sus pezones rosados, la chica trato de retirar su cara de sus senos, pero con muy poca fuerza parecía que le acariciaba su cabeza.
El viejo metía su cara en los senos de la nena, haciendo que esta se retorciera mas y mas, Natalia estaba totalmente sudada desde la frente hasta los senos, o eran las babas de Camilo, ella nunca imagino estar en esta situación tan cruel y a la vez tan deliciosa, sus fuerzas eran muy pocas pero seguía luchando, por nada del mundo terminaría en la cama con él, eso era seguro, ella pensaba que era mejor que la tomara a la fuerza a que lo correspondiera y se revolcara con el
-ya no te hagas la mojigata princesita, sé lo que quieres no te resistas mas-decía el viejo sintiéndose triunfante
-¡NOOOO NO LO HARE! Con usted nunca, me da asco maldito – decía la chica, que sentía como de su rajita salían fluidos que eran atrapados por su calzón
Camilo ya estaba arto quería que la chica se entregara ya, que ella misma le pidiera verga y tomando con sus dedos el calzoncito naranja, lo movió haciendo que este quedara a un lado junto a su ingle derecha, ella sintió como si le soplaran, ya que al estar su raja caliente, el aire fresco del cuarto entro sintiendo ella al mismo tiempo el dedo del viejo moviéndose por su rajita, buscando su clítoris que al encontrarlo empezó a jugar con él, ocasionando que la chica arqueara su espalda hasta donde la pared le permitía
-AAAARRRRGGGNNNNN! NO QUIERO NOOOO NOOO….su convicción cada vez era más nula, sus fuerzas desaparecían, de sus ojos brotaban lagrimas de desesperación al sentir que no podía mas con eso, y al pensar que ella se pudiera acostar con tan vil sujeto, Camilo le hacía cosquillitas en su clítoris y lamia sus pezones que estaban duros y erectos, lo que hacía que la nena sintiera mas gozo que trataba de negar diciendo que la dejara
La nena ya no podía más, de su boca salían sonidos que nunca había pronunciado, su rostro lo movía de un lado para otro como tratando de no sentir placer, de su boca salían hilitos de saliva que caían hasta donde Camilo tenía su rostro, chupando y lamiendo todo de ella
-Así así mamacita, tu solita me dirás cuando quieras ser mía – le susurraba el viejo
-HHUUUUMMMMJJJJJ HAAAAA –la chica ya ni respondía, solo salían quejidos de su boca, pero seguía negándose a pronunciar algo que diera a entender a Camilo que ella seria suya
Camilo, estaba ya algo cansado de cargar a la nena, por el hecho de que la joven sin pensarlo se movía y esto hacia que el viejo la sujetara con fuerza, pero no por eso se rendía
Natalia ya no podía mas, era demasiado para una chica virgen y sin experiencia, luchar contra ese placer que salía desde su interior, no quería ser la mujer de aquel viejo cochino, que en ese momento le mamaba los senos y le rascaba su vagina de manera mágica para ella, comenzó a recordar cuando se levantaba sin calzones y con la cara pegajosa, estos recuerdos hicieron que se prendiera más de lo que estaba, ya no daba para más el dedo en su raja la había vencido, el orgasmo que sentía en esos momentos era demasiado para la joven señorita.
-AGGGHHH NNNN AAAHHHH diiiooosss miiooooo pooorrquee seee sienteee taaannn biennnn mmmm-suspiro, cuando Camilo le dio una serie de mordiditas a su pezón haciendo que la chamaca lo tomara de su calva
-Que ricos pezones, son mucho mejor despiertos, que chupándolos cuando duermes y por fin siento los juguitos de tu raja, ya que dormida no los expulsas así te lo dije que ibas a disfru…….-Natalia, no supo porque pero al escuchar que el viejo Camilo la visitaba por las noches, sintió enormes deseos de entregarse de ya no resistirse y la mejor manera de demostrarlo era besándolo, interrumpiéndolo se fundió en el mejor beso que pudiera haber dado una chica que nunca lo había hecho, pensando en ese momento que él era el que la dejaba sin calzones y de seguro los tenia guardados y no se equivocaba, Camilo en su casa, tenía cerca de una docena de calzoncitos de la nena guardados como sus tesoros.
Camilo, con la nena ya dispuesta y entregada sin bajarla, la cambio de posición cargándola como si se tratara de dos enamorados en su luna de miel y sin dejar de besarla, se encamino hacia la cama, la chica solo sintió las sabanas en su espalda desnuda.
-¿Que mas me hace por las noches señor?-pregunto Natalia, con una voz débil casi susurrando ella quería saber lo que pasaba cuando estaba inconsciente
-Mejor te hago una demostración ahora zorrita caliente-Camilo, se poso entre las piernas de la chica, quedando ella aplastada por ese cuerpezote gordo, empezó a lamer toda su cara desde la frente, ojos nariz, boca, mejillas, barbilla la chica pensó que era por eso que amanecía con la cara toda pegajosa, el viejo siguió bajando por el cuello, los hombros hasta llegar a los pechos, que parecía que habían crecido de talla, ya tenían sus respectivos pezones bien paraditos y duros por la calentura, a la chica le llego un aroma asqueroso, producto de la saliva dejada por el viejo en su cara que al secarse dejaba ese olor, pero ni eso la sacaba de su calentura que iba en aumento, la lengua de Camilo sugio su camino bajando por el cuerpo de la chica, chupando y succionando la piel de su vientre, haciendo círculos en su ombligo, al mismo tiempo que deslizaba su vestido, ese vestido que había escogido la nena para su primera cita de amor con un joven galán, pero contrario a eso era un viejo el que en estos momentos, lo bajaba para arrebatárselo a su dueña, para dejarla solamente con su calzoncito naranja de encaje y sus zapatillas.
-AAAHHH AAHHH MMMMM¡ -se escuchaban los gemiditos como de gatita, cuando el viejo le lamia la parte alta de su rajita, justo donde se encontraba el inicio de su calzón, con sus manos Camilo bajaba mas y mas el vestido que ahora ya lo tenía en las rodillas, todo enrollado para después ella misma mover sus piernas una por una y terminarlo de retirar.
-Tu cuerpo es una delicia, ni el mejor postre sabría mejor ahora probare el jugo que sale de tu rajita, mi nena hermosa –lo escucho decir la chica que en ese momento levanto un poco su cara, para encontrarse con el rostro de Camilo que por ser tan feo, la hizo reaccionar otra vez protestando
-Quítese viejo horrible yo nunca seré suya – dijo Natalia, que había juntado fuerzas para resistirse una vez mas
Camilo entonces trepo por el cuerpo de la nena, que estaba casi desnudo para otra vez empezar a mamarle los pezones con su boca asquerosa, estaba más que decidido de corromper a la chica y no se desesperaría por nada del mundo, al final de cuentas tenía toda la tarde para lograrlo
-Pero si tu lo deseas chamaca, ya déjate de niñerías y disfruta como una hembra-decía el viejo, tratando de hacer que la nena se entregara por si sola, tomo los brazos de ella con fuerza y los junto por arriba de su cabeza, ella los puso duros pero el hombre gano, dejando su cuerpo desprotegido y se dio a la tarea de mamar los senos, que eran su punto débil, Natalia se comenzó a retorcer al sentir la lengua en los pezones que estaban duros como piedras, haciendo que perdiera fuerza poco a poco, Camilo los chupaba todos por arriba y por abajo, parecía un becerro que acababa de nacer con hambre para extraer la leche materna, sintiendo que la chamaca aflojaba el cuerpo y se empezaba a mover aun con el hombre encima de ella, prueba de que estaba disfrutando una vez más, entonces el viejo soltando sus brazos, comenzó a bajar su lengua por el vientre de la nena que se movía al son de las lamidas
-nnnnoooo espereeee yo no quierooo est……-una vez más, las protestas llegaban tarde o el viejo era muy rápido, Natalia sintió la lengua en su rajita por encima del calzón, eso fue el acabose para su resistencia que ya era nula desde hace tiempo, arqueándose al sentir las primeras ondas de placer nunca antes sentidas.
Camilo, le junto un poco las piernas y bajo el calzón rápido en un solo movimiento, ya había visto esa rajita, pero solo en la oscuridad ahora que la veía con luz le pareció lo más bello del mundo, el abrió las piernas con cooperación de ella que se dejaba hacer todo ya
Si ella creía que ese era todo el placer que se podía sentir, estaba muy equivocada la boca probo el clítoris de la rajita virgen, haciendo que Natalia se retorciera y gritara de placer
AAHHHH¡ O DIOOOOOSSSS AAHHHHH MMMMMM OOOO¡- expreso la chica, con una cara perdida se retorcía y apretaba los puños en las sabanas, bajo el yugo del placer
-Te gusta mi reinita, di que te gusta y lo lameré mejor
-Meeee guuussstaaaa mee gussstaaa muchoooo-
-dime que me quieres, que eres mi hembra y que siempre lo serás, y me entregaras tu virginidad ahora –decía el viejo lamiendo la rajita encharcada de la jovencita
-lo qui…qui..ero soy su… hemm….braaa ahhhhhh diosssss leee eeennn….treeego…todo sooo….yy suyaaa-Camilo, se desabrocho su camisa de golpe, no importando que se rompiera ya tenía a la chica donde la quería, bajo su pantalón y calzoncillo la iba a desvirgar, ya había esperado lo suficiente
El viejo trepo por el cuerpo de Natalia, que tenía las piernas bien abiertas, para así poner su verga en la entrada de su rajita
-Ahora si mamacita, vas a dejar de ser una niña, pero antes prueba lo que sale de tu raja –Camilo le metió sus dedos en la boca, a lo cual la chica chupo como si se tratara de un biberón
Natalia esperaba, su corazón latía muy rápido el viejo pensaba metérsela de golpe, quería que sintiera quien la desvirgo, y al mismo tiempo que la nena supiera que era un verdadero macho, pero su raja estaba totalmente cerrada y le costaba trabajo entrar, pero no se daba por vencido al tiempo que los dos sentían que la cabeza entraba, sintiendo él un calor virginal, mientras ella un dolor nunca antes sentido……….
me encanto esta historia me puso hot espero 2da parte felicidades
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