Las Jóvenes Profesoras (parte 1).
bellas señoritas estarán bajo atentas miradas pervertidas y groseras palabras, podrán estas chamacas controlar sus mas bajos instintos o sucumbirán ante los deseos que estos tipos tienen para con sus cuerpecitos..
Bueno antes de comenzar quisiera que ustedes sepan que soy un simple aficionado, este es mi primer relato que escribo, puede que tenga grosos errores ortográficos, pero en su medida tratare de que sea entendible y súper morboso, espero que les guste, por otro lado, lo pienso hacerlo en forma de saga y si desean que continué solo háganmelo saber en los comentarios. Por último y para no aburrirlos más, si conocen otras páginas web para publicar relatos XXX también háganmelo saber ya que aquí hay muchas restricciones y yo pienso escribir mi primer relato con alto contenido mórbido.
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En un humilde hogar, un pervertido viejo se masturbaba con la imagen de Anita, una alumna del colegio en la que este sujeto impartía clases. Rememorando como fue aquella chiquilla a la fiesta de primavera, vestida con un top y una minifalda algo corta, dejando poco a la imaginación a tipos como este, quien, gracias a la fortuna de estar en el lugar y momento exacto, pudo visualizar más allá de lo que tapaba esa faldita, cuando ella se bajaba de la moto de su amiga, el impactado viejo recordaba solo ver un minúsculo triangulito color blanco con figuritas de Winnie pooh, tapando a medias una apetecible pepita.
Ahhhhhhhhhhhh, pero que coñito se te marcaba ayer Anita, que rico has de apretar las vergas jejejejejeje, decía el depravado vejete.
El vejete despescuezaba su gruesa y venúda herramienta como un poseído hasta que su robusto cuerpo empezó a temblar, el enfermo viejo metía y sacaba su miembro por entre su mano, el cual había adquirido la forma de un puño y se había llenado de líquido pre seminal. El viejo se cogía su propia mano imaginándose que era la caliente panochita de su más sabrosa pupila, hasta que su verga empezó a soltar chorros de leche cuajada dentro del retrete.
¡viejooooooooooo!, ¡ya vente a dormir!, decía una voluminosa señora con tubos enroscados sobre su cabello, recostada en una cama matrimonial, viendo el final de su telenovela e interrumpiendo la laboriosa ocupación de su marido.
¡ay voy!, gritó malhumorado el sudado vejete, “cállate pinche vieja gorda” pensaba para sí mismo.
Ahhhhhhhhhh, abre la boquita Anita, decía el depravado haciendo obscenos sonidos con su lengua, mientras su leche agria caía a borbotones dentro de la taza del baño, mezclándose con el vital líquido sin perder su consistencia, imaginándose él, que su maloliente esperma caía en la boca de la preciosa nena, quien la recibía gustosa. Este emocionalmente perturbado sujeto no era otro más que Don pedro; de unos 50 años de edad, alto, negro como el carbón y muy robusto. Maestro de educación física y entrenador del primer equipo de vóley…
Domingo por la mañana…
Anita entraba a la habitación de su vigoroso maestro, solamente vestía una camisetita tipo sport que apenas y cubría sus bien desarrolladas tetitas y un calzoncito celeste que se ajustaba a su perfecta pelvis, nerviosa y apenada avanzaba lo más despacio que podía pero con ese toque de sensualidad que distingue a una mujer esplendorosa, no sabía que hacia allí ni como había llegado, pero lo que si era seguro es el hecho de que estaba a punto de revolcarse con el horripilante de su maestro. En la cama el viejo Pedro lo esperaba completamente desnudo, babeando cantidades inimaginables de saliva, se rascaba su verga la cual apuntaba al cielo mientras palpitaba notablemente, su cuerpo cubierto de pelos blancos lo hacía ver como alguna especie de homínido subdesarrollado, como si fuera el eslabón perdido de la cadena evolutiva humana.
Maestro, pero……… está seguro que su esposa no está???… preguntaba la chiquilla mientras se llevaba un dedo a sus labios, el viejo parecía un perro jadeando ante la impresionante imagen de la chamaca.
Segurisimo pequeña, anda, ven súbete aquí, dijo el viejo al tiempo que le hacía espacio en la cama.
Ella seductoramente se subía, primero poniendo una de sus rodillas arriba de la cama, mientras levantaba la otra de sus piernas para posteriormente acomodarse al lado de su viejo maestro. La tímida mano de la nena se dirigió a la tremenda verga del vejete, una verga descomunal, de un largo inconmensurable, algo fuera de lo común, sin duda alguna eso no era humano, y del grosor ni se diga, la manita de la criatura era incapaz de abarcarla por completo.
No tengas miedo, ella no vendrá, se fue por un largo tiempo, tenemos la casa para nosotros solos, dijo el vigoroso viejo a quien la saliva en su boca le dificultaba el expresarse claramente, expulsando sendos goterones de baba cada que decía una palabra y meneando su lengua de aquí para allá saboreándose la suculenta carne que estaba a punto de comerse.
Ahora si pequeña, chúpamela…
Ordenó el caliente viejo, la tierna chiquilla lentamente fue doblando sus piernas, para quedar a la altura de la región pélvica de su amante, su bello rostro traspasó esa barrera de calor en donde ya el aroma a verga vieja era imperante.
La morrita al quedar a solo escasos centímetros del gigantesco hongo, movió su naricita de forma graciosa, como lo hacen los conejos, percibiendo un horrible hedor, como a pescado podrido, mientras veía atenta como esa dura masa de carne era surcada por una cantidad incontable de venas, algunas moradas y otras verdes oscuras. Poco a poco fue acercando su carita al momento que abría su boquita, la cara del viejo era de salacidad pura, aún esos labios apetitosos de la chamaca no tocaban su trozo de carne y este depravado ya imaginaba lo mojaditos y suavecitos que deberían estar.
Así, asiiiiiiiiiii, asiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii……….
Fue el grito del viejo cuando sintió esos tiernos labios tocar su oloroso instrumento. Pero justo cuando la criatura comenzaría con una secuencia de ininterrumpidas mamadas, el vejete fue despertado por su gorda mujer.
Viejo!!!… viejoooooooooo………..
!Despierta!!!… Es domingo y tenemos que ir a la iglesia, anda párate yaaaaaa… decía la señora moviendo dificultosamente la humanidad de su marido. El viejo había estado soñando, pero su sueño había sido tan real que su verga había respondido al estímulo, esta se atoraba en los elásticos de sus calzoncillos y eso le impedía erigirse hacia el cielo, de no haber sido así hubiera parecido que en la zona genital del viejo hubieran instalado una carpa.
El viejo y depravado maestro ya al borde de la jubilación se incorporaba dificultosamente, el vejete era poseedor de una figura envidiable para a su edad; con un torso descomunal pareciéndose al de un gorila (literal), sus brazos y piernas no se quedaban atrás, estas eran anchisimas y aún conservaban su dureza, todo esto se debía a que siempre se dedico a hacer deporte, en pocas palabras Don Pedro era un animalón en toda regla.
El vejestorio se dirigía al baño, en el espejo del lavabo se miraba su cabello completamente canoso y se lo peinaba de manera que disimulara (sin mucho éxito) sus enormes entradas, una barba (también canoso) de dos semanas le adornaba, su rostro de pocas pulgas no le ayudaba mucho a socializarse. El viejo sin bañarse comenzó a echarse antitranspirante levantando cada una de sus alas, apenas y lo hizo un fuerte tufo a sudor lo atacó teniendo que rociar rápido el spray para impedir que cayera fulminado, era un hombre que aún durmiendo sudaba como caballo, al tener el brazo levantado dejaba ver un importante matorral de pelos cenizos cubriendo sus axilas, era tan abundante que daba pavor imaginar que algo pudiera brotar de ahí. De igual manera aplicó protección sobre su pecho, también peludo y que aún sudaba, el viejo sudaba mucho aunque estuviera sentado o aunque estuviera el día fresco, puso un poco de pasta a su cepillo de dientes, sonrió y dejó ver una malformada dentadura, tan desfigurada que tendía a deformar las cerdas de los cepillos después de unos cuantos usos, la dentadura era completamente amarillenta, algunos dientes eran tan amarillos que superaban a la tonalidad canaria y si nos íbamos al nacimiento de sus dientes podríamos apreciar una tonalidad más próxima al verde. Ya en la iglesia, el viejo solo se dedicaba a ver a las inocentes morritas del coro y demás apetecibles feligresas.
Lunes en el colegio, a la hora del receso….
El enfermo del maestro Pedro deambulaba por los pasillos de la cafetería escolar observando a las nenas y de paso buscando un lugar para sentarse, pero todas las bancas estaban ocupadas excepto una, la de su colega el maestro Celestino, maestro de laboratorio.
Jejejejeje, que vergas haces pendejo?, decía el maestro Pedro quien notaba la lujuriosa mirada de su colega hacia las chiquillas.
Pues comiendo cabrón, que no ves jejejejeje…
Cómete esta viejo pedófilo jajajajajaja, ya solo vives de eso verdad, de andar espiando a las putitas; dijo Pedro.
A las putitas y a las putonas, mira nada mas eso que va ahí; los dos pervertidos animales dirigieron sus insanas y calientes miradas hacia la practicante Sandra, quien hace poco había llegado a la escuela para acabar sus practicas y convertirse por fin en profesora de ingles. La joven vestía un atractivo vestido turquesa ajustado de arriba pero tipo falda de vuelo en la parte baja, un poco más arriba de sus rodillas y sumado a sus exageradas zapatillas (que usaba para ganar altura ya que era un poco chaparrita), le daban una silueta sumamente sensual y digna de ser admirada tanto por alumnos como por maestros.
Sandra era una jovencita de 22 años, piel blanca y con una cabellera completamente rubia (todo natural), vanagloriándose por la carita de nena que poseía y que bien podría ser confundida como una alumna más, la muchachita tenía una naricita respingada y unos ojos de un color celeste hielo, un poco más abajo tenía unos muy notables pechos siempre erguidos aunque no usara sostén, más abajo Sandra tenía un vientre plano y una cinturita de avispa, que eran rematadas en un soberano culo el cual era sostenido por unas portentosas piernas, todo esto debido a la envidiable genética que había heredado de su preciosa madre, también a que pasaba horas y horas en el gimnasio esculpiendo aún más ese fabuloso cuerpo de diosa.
Hola!!!… Sandrita…
Dijo el maestro Celestino sin obtener respuesta alguna de la practicante, solo una mirada de rechazo y altanería pues ya sabía qué tipo de fichita era aquel vetusto. Pinche puta, te has de morir de ganas por que te reviente ese suculento culo que te cargas; decía el vejete.
Una hembra como esas nunca nos haría caso viejo rabo verde jejejejejeje… Yo por eso me conformo con mis vídeos, por cierto!!!, me acaban de pasar otro, el de una nena del piso de acá abajo mamándosela a un mocoso, te lo paso???… manifestaba el maestro Pedro.
Jejejejejeje… a ver pásamelo, ambos viejos encendían sus bluetooth para poder intercambiar el archivo.
Pero no hay que perder las esperanzas, ve al Juan Osorio o al José Alberto Castro o al Alejandro Camacho, esos cabrones jalan buenas hembras, si esos pendejos pueden porque nosotros no??? afirmaba Celestino.
Ahhh… pero no mames, esos pendejos solo lo hacen porque tienen billete, o me vas a decir que es porque están muy guapos, creo estoy más guapo yo jejejejeje… (alegaba el espantoso viejo, observándose solo unos ojos color amarillo Ya que era muy negro, demasiado negro), no mames como vas a comparar el sueldo de esos cabrones con el mísero salario que nos pagan como maestros, tu crees que las hembras que sacan andan con ellos por su nobleza y sencillez, jajajajajaja, apuesto mis dos huevos a que es por la cartera, a quien quieren agarrar de pendejo???, argumentaba el maestro Pedro. Aun así, no te voy a negar que está muy comestible la rubita esa, si me lo pidiera la cogería aquí mismo, mira nada mas el culo que se maneja esa putona ufffffffffffff… Pero sabes quién me calienta más, Anita… esa escuincla sabe lo que tiene, solo viene a calentarme con esos shorcitos alicrados, cada vez que hay prácticas de voley.
Te acuerdas en la fiesta de primavera como vino vestida la chiquilla, pidiendo guerra!!!… exponía Celestino.
Como no me voy a acordar, si ayer me metí una paja recordando a mi Anita.
Tú Anita???…
Claro que si, esa nena será solo mía. Después de que la bauticé será mi perra exclusiva, solo miaaaaa… Dijo un convencido Pedro.
JajajaJajajajajaja… dices puras mamadas Pedrito, esa chiquilla tendrá las hormonas alteradas, pero aún así no creo que se acueste con un viejo como tú, jajajajajaja… El afortunado será un pinche mocoso que de seguro Ya debe estar trabajándosela.
No digas mamadas Celestino, yo seré el primero Ya lo verás, el tiempo me dará la razón.
Por otro lado, la Sandrita ya debe andar atragantándose de morcilla, se ve que ya está entrenadita en las artes amatorias. Pero, aun así, creo que no le dan lo que ella quiere, sino no vendría vestida como una putona. Sabes te digo cele, esa se hace la decente, pero para mí es una tremenda perra, yo le mamaria el bollo hasta ahogarme de tanto jugo jejejejejeje… Hablaba Pedro mientras hacia un circulo con su dedo pulgar e índice y metía su babosa lengua por dentro de este, como si estuviera lamiendo eso, un bollo.
Puedes decir lo que quieras negro, pero para mí Sandrita está más buena que tú Anita, mira nada más que chichotas tiene, para hacerme una rusa y acabar en esa carita de princesa que tiene, como me gustaría declárarmele jejejejejeje… y decirle que tengo unas ganas de chuparle las tetas, se expresaba el maleducado de Celestino, hablando con la boca hasta la madre de comida, expulsando restos de esta cada vez que parloteaba.
Posss… si creo que tienes razón cele, la rubia tiene un cuerpo exquisito. Anita aún está para adiestrarla, en cambio Sandrita ya conoce la materia al pie de la letra, debe ser una loba en la cama.
Jejejejejejeje… y como le harías para que caiga una pendeja de esas magnitudes, recuerda que Sandrita ya conoce todos los movimientos de un macho para llevársela a la cama, además cada día que pasa se te pone una cara de ogro que asustas a todo el que te mira jajajajajaja… aseguraba el maestro Celestino.
Prefiero tener cara de ogro a estar panzón, Gordo de mierda jajajajajaja… no sé cómo madres te dieron el título de maestro, si se te ve lo pervertido hasta por los ojos. Pero no sé, hay algo que no cuadra en la rubia, dijo un pensativo Pedro.
Mira!!!… mira!!!… Sandrita está platicando con esta otra practicante como se llama???, la que dicen que tiene fama de facilona, recitaba el maestro Celestino.
Se llama Fabiola… Han de estar platicando alguna de sus puterías, jejejejeje… sobre la verga del burro o la mía jejejejeje… par de viciosas, mamadoras de verga y tragadoras de leche. Bueno mi depravado amigo brindemos por las putas esas, las cuales por lo menos tenemos el gusto de mirar y masturbarnos en su nombre jejejejeje… mencionaba el viejo Pedro.
Salud!!!…
Del otro lado las jóvenes practicantes, charlaban de temas no muy alejados a lo que los viejos se imaginaban…
Y él está muy emocionado porque quedó entre los seleccionados, pero dice que lo malo es que no lo veré por mínimo un mes cuando lo llamen, decía una apenada Sandrita.
Hay amiga, entonces ya es un hecho que se va???, Pregunta Fabiola.
Si es un hecho, amiga…
Y ustedes ya viven juntos???…
No, apenas estábamos planeando eso, pero salió este otro imprevisto.
Las jóvenes educadoras platicaban sobre el novio de Sandra, un muchacho joven y deportista que alineaba en las reservas de un importante equipo de fútbol y que gracias a sus cualidades como futbolista ahora tenía la oportunidad de subir al primer equipo, para ello tendría que hacer la pre-temporada, las cuales durarían cerca de un mes, lo único malo es que durante todo ese tiempo iba a estar sin poder ver a su atractiva novia.
Jijijijijijijijijiji, vas a sufrir cuando no tengas con quien…
Opinaba Fabiola.
con quién qué???…
Respondía Sandra.
Pues con quien ponerte a jugar a las atrapadas…
Hay Fabiola, tu solo pensando en eso.
Que!!!, apoco me vas a decir que no lo hacen seguido, jijijijijijijijijijiji…
vamos mujer dime fechas y cuantas veces al día???…
Uhhhhhh, esta semana… uhhh…
Ay no me da corte, Sandra se ponía roja como un tomate.
Ya dime, que aquí no están tus instructores de la universidad, así que deja de hacerte la puritana conmigo. Ademas mírate como vas vestida, si pareces toda una prosti jijijijijijijijijijijiji…
La confianza que habían creado estas dos jóvenes hembras ya les permitía llevarse de este modo.
Jijijijijijijijijijiji…
Chistosaaaaaaaaa…
Ehhhhh, bueno…
Esta semana lo hicimos todos los días…
Y el domingo fue doble…
Sandra tenía la ventaja de que vivía sola, así que su novio podía írsela a enchufar cuando a el se le apetezca.
Ehhhhhhhhhhh… valla aguante eh, Sandrita…
Ambas practicantes reían sin saber que eran escaneadas por los pervertidos de Pedro y Celestino.
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Sin embargo, Fabiola no se imaginaba que su amiga Sandra era una insatisfecha sexualmente, no porque su novio fuera impotente o la tuviera muy minúscula (aunque era normalito), sino más bien porque era precoz, durando solo unos míseros 5 minutos, dejando en ascuas a su querida doncella. Pasado unas cuantas embestidas este ya estaba vaciado por completo, corriéndose dentro de ella ya que siempre utilizaban condón.
Sandra se hizo una promesa así misma, este se trataba de que solo lo haría sin condón cuando ya esté felizmente casada con su príncipe azul. Es así que los pocos novios que pasaron por su vida, tuvieron la mala fortuna de aquella promesa, aparte Sandra también utilizaba la píldora ya que no quería correr ningún riesgo de quedar embarazada, ella primero quería realizarse profesionalmente para luego traer una vida a este mundo. Aunque, por otro lado, su corazoncito ya había decidido que su príncipe azul sería su actual novio.
Fabiola en cambio era más libertina, se había acostado con cantidad de hombres y contaba sus aventuras a su ahora amiga Sandra como si nada, ya que en el fondo sabía que la rubia era una chica muy discreta. En las tertulias que tenían ambas jóvenes, Fabiola le revelaba que habían hombres con un aguante envidiable, durando horas penetrándola sin piedad, haciéndola gritar y jadear como una perra en celo (así de gráfica era ella), nalgueándola, meneándola para allá y para acá como muñeca de trapo, arrastrándola por toda la cama con poses super cachondas. Esto despertaba cierto interés reprimido en Sandra por conocer más del tema, muchas veces Fabiola la invitaba para salir a una disco, pero Sandra se negaba rotundamente, sabia a lo que irían y ella no era así, lo último que estaba en su mente era faltarle a su adorado novio. Más ahora, ya que en el horizonte se avizoraban planes de boda. Pero lo que más le curioseó a Sandra fue cuando su amiga una vez le confesó que tuvo sexo con un hombre que la tenía enorme, de casi unos 23 centímetros y que cuando se la clavó sintió que la partían en 2, pero que eso no le había quitado lo delicioso que fue haberse comido tremendo trozo de carne por su vagina. Claro que Sandra no creyó que hubiera un ejemplar de esas cualidades suelto por ahí, aunque la duda se le quedó.
¿habrá en realidad hombres con semejantes atributos físicos?, Se dijo para sí Sandrita.
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Oye, Fabi, en serio crees que me visto muy exagerada, dijo Sandra cambiando el tema, ya que su entrepierna le comenzaba a picar, esto ya era común en la rubia, cada vez que tenía este tipo de pláticas con su desenfrenada amiga, aplacando en algo esas sensaciones, rozando discretamente sus muslos.
Ay amiga, sí llamas mi atención que soy mujer, con más razón la de los hombres, en especial morbosos enfermos, como aquellos dos que están allí sentados. Dijo refiriéndose precisamente al maestro Pedro y al maestro Celestino, quienes al ver a Fabiola voltear hacia ellos, de inmediato dirigieron sus miradas para otro lado.
Míralos, míralos, como observan a las alumnas, tremendos depravados, pinches viejos rabo verdes te juro que los veo y me da un asco tremendo, hasta se me revuelve el estómago, ay ya hasta se me fue el hambre, dijo Sandra solo para tomar cuerda y empezar a soltarse. Te cuento, el otro día estaba yo poniendo los adornos de cuando la fiesta de primavera, yo me encontraba arriba de la escalera tratando de llegar a la parte superior de la puerta y va pasando este….. viejo de Pedro y me da una nalgada, me puse roja, pero de coraje.
Amiga y que hiciste???…
Preguntaba Fabiola.
Ummm… pues, me bajo y le digo todas sus verdades, no le quise decir al director porque me da lástima, pobre viejo, además de que yo no pertenezco a esta institución y no quisiera que me llamara la atención mi coordinadora, tampoco se lo dije a mi novio ya que el está focalizado en subir al primer equipo, lo que menos quiero es distraerlo de sus objetivos. Negro asqueroso, nariz de ogro, que se cree para hacerme eso… Ah pero eso sí, nada más llego a enterarme de que le ha faltado el respeto a alguna alumna y yo misma lo refundo en la cárcel, no sé cómo se puede tener gente así trabajando de docente, que asco la verdad. La rubia sacaba un espejo de bolsillo y un enchinador de pestañas para levantárselas; hay muchos maestros que ejercen esta noble profesión con toda la dedicación del mundo en un afán por inculcar el conocimiento al futuro de nuestras sociedades, pero como dicen, en cada árbol siempre hay una fruta podrida, en este caso dos, el negro de Pedro y el seboso de Celestino. Expresaba una enfurecida Sandra.
CONTINUARÁAAAAAAAAAAAAAAAA…
Creo que va hacer una buena serie pero no demores mucho en publicarlos y me gusto tu relato saludos y sigue contando..:) 😉 🙂 😉