Las Jóvenes Profesoras (Parte 2).
bellas señoritas estarán bajo atentas miradas pervertidas y groseras palabras, podrán estas chamacas controlar sus más bajos instintos o sucumbirán ante los deseos que estos tipos tienen para con sus cuerpecitos..
Así transcurrieron 2 semanas:
Con los viejos observando maliciosamente a toda hembra que se les cruzaba, tanto de alumnas como de jóvenes practicantes. Durante esos días los vetustos no pararon de buscarle platica a la joven rubia, pero esta los ignoraba por completo.
Jueves en el colegio, a la hora de receso:
El ogro de Pedro se encontraba conversando con el obeso de Celestino, maestro de Laboratorio, de unos 48 años, casi chimuelo, casi calvo, casi todo. El vejete era tan gordo que tenía que utilizar pantalones fabricados a la medida, Ya que tallas para él no había. El viejo químico tenía una prominente barriga y al igual que su colega este se bañaba a las quinientas apestando todo el lugar por donde se movía, sus alumnos tenían que abrir todas las ventanas para que saliera ese horripilante hedor, sin obtener éxito alguno. Como dijo Sandra nadie entendía como este par de apestosos fueran educadores de esta prestigiosa escuela.
Ambos maestros platicaban a gusto y de forma sana, sin molestar a nadie, sobre lo bien que se les marcaba el culo a muchas alumnas y algunas maestras. Cuando en eso apareció con toda la intención de alborotarlos, la que en ese momento estaban analizando mentalmente, la practicante Sandra, futura docente del curso de inglés, llamaba la atención de los viejos mentores con su escandaloso taconeo y femenino cadereo, llevaba bajo el brazo unas hojas para pegarlas en el semanario de la escuela, como estaba haciendo su servicio en esta institución muchas veces era ocupada para realizar labores que no venían en su plan de trabajo, sin embargo como buena estudiante y principalmente para no tener problemas con su evaluadora tenía que realizarlas de la mejor manera.
Pero los viejos no veían los papeles que la joven portaba entre sus delicadas manos de largas uñas coquetamente pintadas, ellos veían las estilizadas piernas remarcadas en unos infernales pantalones negros tan ajustados que parecían mallones, estaban tan ajustaditos a sus piernas, muslos, culo y entrepierna, que se podía notar con solo vérselos el momento de dificultad que tuvo que pasar la practicante para lograr embutírselos en su delicioso cuerpecito, así como también admiraban la blusita tan delgada que portaba y que intentaba bajar para taparle un poco el imponente trasero que se le acentuaba, llegándole apenas a media nalga, la joven docente sensualizaba su pasó así como sus piernas, demostrando lo cerrada que se encontraba con su apretado caminar, despertando unas manías insaciables en este par de buenos hombres por abrirla de patas.
Los viejos quedaron hipnotizados con la impactante visión de la joven hembra contorneándose exquisitamente como modelo en pasarela, su carita de muñequita pintorrajeada sutilmente a manera de verse más atractiva de lo que en exceso ya era, despertaba en ellos sus más bajas insanias y deseos perversos por ir a desvestirla en esos precisos momentos y darle una cogida como solo una hembra de esas latitudes se merece, al grado de hacerla relinchar de tanta verga como una verdadera yegua dejándola desnuda y tirada en el pasillo con sus ojitos desorbitados, su lengua de fuera y su coño escurriendo en leche, con unos ligeros tics nerviosos atacando sus extremidades.
Jejejejejejeje… mira nada mas quien va ahí, mi gordo amigo, decía el robusto de pedro, recomponiendo su posición en la silla para poder apreciar mejor la suculenta carne.
Ahhhhhhhh… pero que cacho de culo se carga esa pendeja, su novio le ha de dar unas buenas culiadas todas las noches, sería un pendejo si desperdicia toda esa carne, suponía el maestro Celestino tallándose su alijada barbilla, filosofando sus enunciados y valorando la mercancía que en esos momentos sus abultados ojos veían.
Jajajajajajajajaja… ese chamaco???… si se ve que es puto!!!, ¿apoco no lo has visto?, y utilizando mi ojo clínico te diré mi buen amigo, por el andar que tiene, esa zorrita debe estar más apretada que una tuerca, preguntaba y deducía el maestro pedro. Ademas, es un guerillo lleno de esteroides, no lo ves cómo se viste?, con sporcitos y shorcitos, según el para presumir sus músculos, si a leguas se ve que están llenos de aire, jajajajajajaja… No cómo estás de aquí, hablaba el vejete mostrando sus bien trabajados bíceps (era cierto lo que decía Pedro, mientras que el dedico largas sesiones en el gimnasio, el novio de Sandra se ayudaba inyectándose hormonas que solo lo inflaban). Encima lleva aretitos que se pone en cada oreja, ¿que se cree vieja o qué???, aretes solo usan las hembras!!!, Nooooo… si los muchachos de hoy en día salen bien raros, mucho maricón anda suelto, con razón las putitas prefieren volverse lesbianas jajajajajaja… Indicaba el ogro de pedro para coronar sus veredictos, pegándole una mordida de burro a la torta de jamón cargada de aguacate, harta cebolla y escurriendo litros de mayonesa.
Jajajajajajaja… entonces esas pendejas (Sandra y Fabiola) se han de dar unos buenos mamadones de papaya entre ellas cada vez que se encierran en el cubículo de la rubita, opinaba Celestino, saboreándose la respuesta de su colega, así como la forma que debían de tener los bollitos mencionados.
No creas que no!!!, con lo maricones que se ven sus novios, el de Fabiola hasta se depila la ceja, dime tú que puterías son esas, por eso esas hembras, mi gordo amigo, si no les dan una buena cogida se nos van a confundir de camino, hay que hacerlas comprender el verdadero propósito para el cual la madre naturaleza las dotó de papaya entre sus piernas, el grueso viejo de tres mordidas se había jambado la torta y ahora utilizaba un palillo para quitar los abundantes restos de comida entre sus coloridos dientes.
¿Bueno entonces como le hacemos para poseer a tan tiernos
cuerpecitos???…
Preguntaba el gordo.
Primero hay que hacerlas distinguir entre un verdadero macho y un maricón, hay que dejarles en claro que todavía habemos hombres y voy a hacer lo que un verdadero macho haría en estos casos, en este mismo momento voy a ir y le voy a decir a la rubita que tengo unas ganas tremendas de pegarle un mamadón de bollo hasta dejarla seca, que si quiere nos podemos ir a uno de los baños y aparearnos como animales, jajajajajaja… Respondía el ogro.
Jejejejejeje… Negro pendejo, no creo que seas capaz de ir y decirle eso, se te arruga el culo, aseguraba Celestino sin pestañear siquiera, pues la ninfa seguía expuesta a sus degeneradas miradas.
Como que siento que no me crees, que quieres apostar gordo de mierda?, el ogro utilizaba una servilleta para limpiarse su oreja del exceso de cerilla, al mismo tiempo peinaba sus secos cabellos con una mano echándoselos para atrás, acicalándose y tratándose de ver lo más presentable posible por que en verdad pensaba ir y faltarle el respeto a la jovencita de esa manera tan ordinaria.
Jajajajajaja… ¿tu pon la cifra?, demandaba el maestro Celestino.
Toda esta conversación los viejos maestros la llevaban a cabo sin dejar de admirar con sus calientes miradas el estilizado cuerpo de la practicante.
No sé, ¿qué te parece la quincena?, alegaba el ogro, echándose un poco de su aliento en una de sus manos para verificar que estuviera presentable.
Ehhhhh… estás loco, ¿piensas perder toda la quincena? debatió el obeso viejo, ya que era una cantidad considerable en caso de que el vigoroso hombre se animara.
Bueno entonces que sean 200 dólares pendejo, dijo el maestro pedro, sabiendo que su acabado amigo no se retractaría dos veces.
Órale, 200 dólares, jajajajajaja… viejo rabo verde mejor ya dámelos, porque sé que no te vas a parar frente a la diosa, el maestro Celestino ya casi se sentía con el dinero en su bolsa, aunque reconocía que cuando supo lo que el ogro tenía planeado en recitarle a tan bella niña pudo experimentar un acalorante endurecimiento en su verga, una parte de él deseaba ver ese glorioso momento.
Mira mi estimado gordo, si me pagaras 200 dólares por cada vez que le he dicho alguna leperada a una zorrita, como ese culito que está ahí (señalando a Sandrita), en estos momentos estarías mamándome la verga por dinero jajajajaja, mira y observa gordo seboso, dijo Pedro parándose y avanzando sigilosamente hacia donde se encontraba aquella diosa, bajada del mismísimo Olimpo.
Mientras tanto el maestro Celestino observaba atento con cara de psicópata desequilibrado y con la verga parada, visualizando la futura escena, antes de que esta sucediera ya casi veía al negro regresando a donde él, sin llegar con la curvilínea practicante, pero a su vez anhelaba ver la reacción de la jovencita ante tal acto de valentía por parte de su colega.
Para su sorpresa el maestro Pedro llegó a su destino, a lo lejos Celestino miraba las calientes apreciaciones y evaluaciones que Pedro realizaba al sugestivo cuerpecito de la chiquilla, incluso el caliente y robusto viejo aprovechando que la practicante no lo veía, le mandaba una seña a su amigo dándole a entender que la carne era de primera, y más cuando ella estiraba sus brazos con la finalidad de poder pegar una de las hojas en la parte superior (lugar que le correspondía al tríptico), tan arriba que se le complicaba mucho aún con sus zapatillas del quince puestas, en esta postura su cuerpo se estiraba, sus piernas se torneaban aún más, sus senos se remarcaban a mas no poder debajo de su blusa, su blusa se levantaba un poco más dejando a la vista un culo prieto por el pantalón, además su culo se erigía portentosamente, los ojos del viejo casi se le salían de su rostro, y más al contemplar otro detalle que a lo lejos no se veía, la blusita lila que Sandrita llevaba puesta era semitransparente, dejando entrever un brasier negro debajo de esta, apretando un par de excelentes melones, pero al mismo tiempo dejando apreciar el fino y ejercitado abdomen que se cargaba la jovencita, abdomen con todo y ombligo, la nena era sensual hasta de su ombligo.
Celestino observó al maestro Pedro, este al parecer había llegado en son de paz, pues Sandra volteó a verlo mientras seguía estirándose, poco después ella recompuso su posición y fue el maestro Pedro quien ahora pegaba el papel, al tener una altura muchísimo mayor no se le dificulto llegar a donde la tierna y delicada practicante no podía. Empezó a argumentarle algo, al parecer intentando sacarle plática, de hecho, Sandrita se atrevía a responderle algunos comentarios, a lo lejos se veía tranquila. Pero en eso el viejo dijo algo que le hizo brillar la cara de coraje a la rubia nenita, Sandra se mandó una sonora cachetada que pudo ser escuchada hasta donde estaba el otro pervertido y se retiró del lugar lo más rápido que su coqueto y fino caminar se lo permitía, el viejo Pedro en tanto, no perdió detalle en observar ese despampanante meneo de cintura y cadera que realizaba la hembra, esto ya era algo común en la rubia, aunque ella tratara de evitar caminar así, simplemente no podía.
El ogro regresaba con su obeso colega, todo adolorido y sobándose el colorado cachete. Aunque este era imperceptible ya que el viejo Pedro era tan negro que no se notaba.
Es dura la putilla esa no???…
Jejejejeje, que le dijiste, que le dijiste???…
preguntaba el impaciente gordo.
En lo que quedamos, no ves cómo me dejó, ahora paga!!!
Dijo Pedro.
Celestino aceptaba su derrota y sacaba el dinero de su billetera, exigiendo que le contara la plática con lujo de detalles, gestos y hasta si la practicante traía; tanguita o calzoncito. Por la dimensión de la cachetada suponía que Pedro había cumplido con lo que dijo.
De lo que Celestino se enteró fue de lo siguiente:
El viejo Pedro llegaba hasta donde se encontraba Sandrita. Ella tratando de alcanzar a colocar uno de los papeles consistentes en efemérides y eventos semanales, le mostraba sin querer al viejo toda la sugestividad de su anatomía, además el negro debido a la distancia tan corta en la que se encontraba con respecto a la tierna hembra, este podía aspirarle la esencia femenina así como admirarle el coqueto par de labios, color rojos carmesí que se portaba, esos labios que lo volvieron loco desde el primer día en que la vio, tan carnosos y apretados entre ellos que daban la suposición de que su grotesca herramienta no cabría por ahí, sin mencionar el cacho de culo y observando como el pantalón se le pegaba a su panocha, mostrándole al vetusto unos dedos de camello, separando descaradamente sus labios vaginales.
Uffffffffff valla putona, así dice ser una mujer decente.
Tremenda perraaaaaa… Resultó ser…
Solo las zorras van marcando el coño de esa manera, tan vulgar.
Interrumpía el obeso de Celestino.
Sigue… Sígueeeee…
Pendejo…
Buenos días mi bella maestra, veo que tiene problemas con el papeleo, saludaba el negro quien ya sudaba a mares sin dejar de apreciar las carnes que tenía en frente.
buenos días, contestaba Sandra solo por educación y sin voltear a ver al ogro, ya que lo último que deseaba en el día era entablar una conversación con el único viejo que venía molestándola desde días atrás.
El maestro Celestino solo se la comía con la mirada y se masturbaba a su salud en su hogar, pero este nunca le decía guarradas ni le pegaba de nalgadas.
Si me permite puedo ayudarla; ande, el maestro estiraba su mano no para pedir un saludo, sino más bien el dichoso papel, Sandra al ver que un poco de ayuda no le vendría mal aceptó.
Mientras el viejo colocaba el tríptico sin ninguna dificultad en la parte superior del mural. Ahora era Sandra quien escaneaba al vigoroso maestro, veía sus gruesos brazos y su corpulento torso todo sudado, principalmente de las axilas puesto que el viejo cuando levantó los brazos permitió que se le viera la escandalosa humedad, también veía como el vejete le sacaba casi 2 cabezas de estatura a pesar de llevar tacones, el viejo le pareció gigante, ni su novio que entrenaba casi 2 horas en el gimnasio era de esa complexión, esto asustó aún más a la bella jovencita. Mientras lo analizaba cuidadosamente su respingada nariz no demoró en ser atacada por las esencias sudoríparas del robusto macho, Sandra lo examinaba y lo veía más como un conserje sucio, que, como un docente, aunque la nena ya sabía que era el educador físico de la escuela.
Listo, ya está: dijo el profe, Sandra continúo pegando los papeles y trípticos que le quedaban pensando que el viejo se retiraría, pero se empezó a sentir nerviosa e incómoda al ver que esto no ocurría, podía escuchar su pesada respiración de perro flemático, eso considerando que estaba a dos metros de distancia, de repente volvió a escuchar la ronca voz.
Sabe maestrita, he dialogado con otros colegas y todos llegamos a la conclusión que su rendimiento en esta institución ha sido más que sobresaliente, me enaltece que usted haya elegido esta escuela para realizar sus prácticas finales y por fin graduarse como profesora de inglés, créame que estoy en todas las facultades de apoyarla incluso de apelar por usted para que se quede a laborar aquí con nosotros, como maestro antiguo y altas influencias en el magisterio sería fácil para mí lograr que usted ocupe un cargo como educadora sin necesidad de contar con la maestría, croaba el vejestorio, la joven practicante escuchaba lo que el viejo rebuznaba sin voltear a ver su oscura cara, ella se apresuraba con su actividad pues sabía que el viejo no dejaba de morbosearla, lo conocía y lo tenía bien referenciado, además se limitó a responderle al vetusto sobre la solicitud que le hacía.
Que me dice? Quieres mi ayuda? el viejo maestro se mandaba una de sus sonrisas más fanfarronas mientras recargaba uno de sus brazos en la pared, volviendo a mostrar su encharcada axila, nuevamente la practicante ignoraba al viejo concentrándose en lo suyo, escuchaba todo lo que chachareaba el ogro ese, pero se negaba a responderle.
Mire, sé que a lo mejor está enojada conmigo por lo de la otra vez, pero… le juro que fue un accidente, ya le dije que me tropecé y en mi desesperación por apoyarme de algo pues… le toqué la nalga, jejejejejejeje… además se está viendo muy altanera para con alguien que está hablándole con el mayor respeto posible, decía el sinvergüenza.
Esto abochornó a la joven universitaria quien enterró con fuerza desmedida la chinchilla que servía para atorar los papeles, así como una visible vena saltó por una de sus sienes.
Por favor maestro… Pedro… o como se llame… no toque ese tema, si bien ese día no lo reporté, es porque la verdad no quiero tener problemas, ni con usted ni con nadie, así que le pido que me deje en paz, agradezco el haberme ayudado y el proporcionarme la información, pero no, no estoy interesada, sentenció la rubia.
Me sorprende su reacción, pero tengo que reconocer que no esperaba menos de usted, decía el viejo.
A que se refiere???…
Ambos se veían ahora directamente a los ojos, más bien ella ya que el viejo enseguida dirigió su pervertida mirada a cada una de las curvas que construían un excelso cuerpo femenino parado enfrente de él, principalmente a sus deliciosos melones y a su remarcada panocha. Al negro se le cayó cierta baba por la comisura de su Bemba, al estar solo a centímetros de aquel escandaloso dedo de camello, el viejo se imaginaba morreando insolentemente aquellos labios provocadores (labios vaginales). De más está decir la breve cinturita que se le marcaba a la ninfa, el viejo nuevamente fantaseaba apoyándose de ahí mientras la tenía a cuatro patas clavándosela hasta el fondo.
Sí, el que usted se sienta de mejor posición económica no le da derecho como para sentirse superior a todos nosotros; dijo el profe.
Sandra se ofendió, pero en vez de abandonar el lugar se quedó a arreglar esa imagen que el viejo tenia de ella, si algo le molestaba era que la tacharan de fresa altanera, aunque en ocasiones así era como se comportaba.
A ver… a ver… a ver… Yo solo soy así con los que me han faltado el respeto, osea usted, y ya no siga, ya le dije que no quiero tocar ese tema, ¿que no tiene cosas que hacer?, porque yo sí y me está haciendo perder mi tiempo.
Mamita rica, yo no te estoy agarrando las manos para evitar que sigas pegando los semanarios. la practicante se puso roja, pero de rabia.
Por favor modere su vocabulario conmigo, que no está hablando con una cualquiera, no le permitiré que me vuelva a llamar así, está claro, viejo morboso, la curvilínea estudiante intentaba verse fuerte ante su contrincante, pero la realidad era que se ennerviaba cuando estaba cerca del viejo por la forma en que la veía.
Jajajajajajajajajajaja… Quieres que modere mi vocabulario y tú me dices morboso, sabes todos los sinónimos que tiene esa palabra, casi, casi, me estás diciendo cochino, enfermo, etc.
Oiga yaaaaa, se me escapó, además no estaría diciendo mentiras, la dulce rubia se atrevía a mirar pícaramente a los ojos de su oponente verbal, lanzándole una mirada como dando a entender que ella iba ganando, levantando muy singularmente una de sus cejas dejando la otra en su posición normal.
Sabes chiquilla, tienes razón, soy un morboso, un caliente, un rabo verde, y he estado morboseando tu cuerpecito rico todo este rato que hemos estado platicando jejejejeje… Tienes un cuerpo muy cogible y la verdad que rico se te marca el coño con ese pantaloncito jejejejejeje… hablando de coños, hace rato estaba platicando con mi colega sobre las ganas que tengo de pegarte un mamadón de bollo, morreartelo, lengueteartelo hasta que te corras como una perra en mi hocico, el viejo se descaraba, haciendo un círculo con los dedos índice y pulgar de su mano derecha mientras metía de manera asquerosa su legua dentro de estos.
La dulce ninfa se quedó sin ideas y su cuerpo parecía no responderle, se paralizó viendo como esa serpenteante lengua se movía entre ese agujero formado por los gruesos dedos del viejo y que simulaban una vagina, su vagina, viéndola también como entraba y salía velozmente y viendo ahora como el viejo, con su jeta, realizaba asquerosos movimientos de succión.
no se te antoja???
esto en tu comestible panochita???
chiquilla provocadora…
jejejejejejeje…
Sabes, el laboratorio está abierto, que tal si dejas esos papeles por ahí y nos perdemos un ratito jejejejeje…
Desde luego la encolerizada Sandra no podía quedarse, así como así, sentía que hervía su sangre, apretó una de sus manitas y sin ni siquiera voltear a ver que alguien pudiera observarla obsequió al viejo una tremenda bofetada que le cimbró todo el cachete mientras le decía:
Porque no va y le propone sus porquerías a la más vieja de su casa, viejo puerco!!!, idiota!!!, Enfermo!!!, dijo la rubita alejándose lo más rápido que pudo sin terminar lo que estaba haciendo, sintiendo como el vejestorio no paraba de mirarle el culo, incluso intento caminar lo menos sugestiva posible pero eran infructuosos sus intentos, sabía que estaba regalándole al negro una de las mejores vistas de su anatomía y esto le enojaba aún más, por más que trató de disimular su caminar este no dejó de ser coqueto e hipnotizante.
Que rico lo mueves muñeca…
Muacccccccckkkkkkk…
Dijo el agredido viejo lanzando un tronador beso al aire mientras veía como se bamboleaban esas exquisitas nalgas, a cada paso que daba, haciendo que Sandra se fuera más que colorada. Rectificando con sus ojos que Sandra estaba más apretada de lo que el presumía.
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Y así fue como sucedió mi buen Celestino, sentenciaba el maestro pedro ya terminando la plática con su obeso amigo, quien no se masturbaba ahí mismo por respeto a los alumnos.
Jejejejeje… eres un hijo de puta cabrón, pinche enfermo, eres la mera verga, pero dime, ¿apoco no te da miedo que un día de estos esa pendeja culona te acuse con el director???…
Y quien dice que no me ha acusado, claro que me acusa, de hecho el mismo director me ha dicho que le baje, pero yo no me voy a comportar, grábate esto gordo, yo… allá arriba… estoy bien parado… tan parado como una verga jajajajajaja… ambos maestros reían mostrando sus hipopotámicas jetas una de ellas casi desprovistas de dientes (la de celestino), saboreándose la dulce victoria obtenida por el momento sobre la altanera rubia, el vigoroso hombre se sabía inmune ante los reportes que pudiera recibir.
Y tu pendejo, ¿qué has hecho?, ¿has armado algo con mi Anita?, ¿le has pellizcado el culo por lo menos?,
preguntaba Pedro.
Y como vergas quieres que haga eso si siempre están ahí toda la bola de pendejos (alumnos), que no me dejan hacer nada, pinches mocosos de hoy, están bien memos, basta con quitarles un pelo a uno y ponerlo en el microscopio y allí están todos entretenidos como si hubieran descubierto una enzima.
No seas puto y no me cambies la conversación, te hice una pregunta viejo lame vergas.
Lame vergas mis huevos!!!, ya te dije que no, pinche negro de mierda…
Jajajajajaja… eres un pendejo, te voy a enseñar cómo se hace, antes de que acabe el año voy a tener a esa mocosa mamándome la verga (Anita), si vieras los shorcitos que usa en las prácticas de voley, la condenada hija de puta, gordo yo se reconocer cuando una chiquilla quiere verga y esa escuincla, apuesto mis dos huevos que la quiere, la pide a gritos.
Estás, pero bien pendejo pinche wey, una cosa es acosar a la culona de Sandra, pero otra mucho más seria es pasarse de listo con una de estas mocosas, se pueden malinterpretar las cosas, yo por eso mejor ni me meto, solo veo culos e imagino papayas.
Dame la razón, tu porque eres un puto miedoso, yo sé lo que hago, además esas chiquillas no dicen nada, jejejejejeje… no creo que se atreva a acusarme sabiendo los chismes que se arman, siempre ellas llevan las de perder, esa mocosa no sabes cómo me calienta, ya hasta sueño con ella, me la chaqueteo a su salud, neta he soñado que me la cojo bien cogida y si hasta en sueños me aprieta la verga imagínala en la realidad, ya ni mi vieja se me antoja por culpa de esa putilla, no no sé tú pero yo ya estoy cansado de pajearme como puberto con videos porno, con el solo recrearme sus shorcitos de esa escuincla apretándole las nalgas ya tengo la verga bien parada. Me muero de ganas por abrirle el ano y sacarle excremento haciéndola gimotear de puro placer, dijo Pedro refiriéndose al cuerpecito de su adorada alumna.
Uhhhhhhhhh… no sé, pero ya cambiando un poco de tema, ¿traía tanguita o no la diosa? interrogaba Celestino.
Para mí que no traía por la forma en la que se partían esos labios, gordo esa imagen la tendré en mi memoria para siempre y hoy mismo me pajeare como un mono pensando en ese delicioso coño. Aunque yo pensé que esos pantaloncitos que se cargaba la rubia eran de licra, pero no, eran como de mezclilla, lo único que faltaba era que se le remarcara el clítoris jejejejejejeje…
Los pervertidos viejos seguían conviviendo entretenidamente bajo una sombra que les proporcionaba un almendro.
Unos minutos después:
En la oficina que se le había asignado a la joven aspirante para el desarrollo de sus actividades…
De veras eso te dijo ese hijo de… ay perdón, decía Fabiola llevando una de sus manitas a sus labios, después de enterarse sobre las plebeyas palabras utilizadas por el viejo para hacer enojar a tan preciosa muchachita.
Sí, puedes creerlo, que poco hombre!!!, si es que a eso se le puede llamar hombre, la sulfurada Sandra casi gruñía y partía el bolígrafo por el vergonzoso momento que la había hecho pasar el desequilibrado maestro, sin embargo, la segunda reacción de su libertina amiga la desconcertó.
Mmmmmmmmm…
Que ricoooooooooo…
Dijo Fabiola.
Sentándose en el escritorio de su amiga y cruzando sensualmente sus potentes piernas.
Queeeeeeeeeee???…
La ninfa pareció no haber entendido que era lo rico.
Sí, que rico que te hagan eso, dijo Fabiola pasándose la lengua por sus labios.
A que te refieres???…
Preguntaba Sandra un poco confundida, nuevamente levantando una de sus perfectas y cuidadas cejas.
A que te den… uno de esos jijijijjijijijiji… la practicante Fabiola se friccionaba sus muslos.
De veras que estas pero bien loca Fabiola, o sea, ayyyyyyyyyy… No seas cochina. Sandra intentaba concentrarse en llenar unos formatos propios de su universidad, la rubia había entendido las ideas de su amiga.
Jijijijijijijijiji… ay amigaaaaaaaaa, pero yo no me refiero a que te lo de el negro ese, sino a… ¿mujer apoco tu novio no te ha hecho sexo oral?, peguntaba Fabiola levantándose del escritorio y estirando todo su despampanante cuerpo cubierto por una ajustada blusita negra y unos sugestivos mallones (leggins) de látex super ceñidos.
NOOOOOOOOOOOOO…
No seas asquerosa amiga…
Eso es inmoral y antihigiénico…
pareces una beata Sandrita…
¿qué apoco a ti sí???… La abochornada ninfa no cabía de la vergüenza, sin embargo, preguntó más que nada para distraer a su viciosa amiga y que esta se entretuviera contándole sus aventuras para de este modo evitar que a la rubia se le siguiera entrevistando.
Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii… y se siente riquísimooooooooo… mmmmmmmmm… sentir una babosa lengua chupándote toda la panocha, es riquísimooooooooooo… Ufffffffffffffffffff… Creo que me estoy mojando, Fabiola se llevaba una de sus manos y la acercaba peligrosamente a su almejita.
iiiiiiiiiiiiiiiiiiuuuuuuuuuuuuuuu… Fabiola ya… para, tú también, estás bien pervertida, no me extrañaría verte un día platicando con ese par de degenerados. Sandra por un momento pensó que su amiga se tocaría ahí enfrente de ella, así que desvió su mirada como muestra de pudor, sin embargo, ella reconocía que este tipo de pláticas prohibidas, la estaba acalorando.
Jajajajajajajajaja… eso estaría bueno, imagínate, si saben de eso, deben de saber muchas otras cositas ricas a la hora de culiarrrrrrrrrr… no crees???, lanzandole una mirada pícara a la Rubia.
Ay nooooooooooooooooooo…
Que ascoooooooooooooooo…
Sandra mostraba un gesto de desagrado, sin embargo, en vez de seguir con sus labores estudiantiles, había dejado estos para poner más atención a la caliente plática que estaba dirigiendo su candente amiga, muy en su interior el tema del sexo oral le intrigaba.
Jijijijijijijijijijijijijijiji… Asco porque, a poco no te gusta morbosearte, imaginándote la rasposa lengua de ese viejo rabo verde entre tus piernas, enterrándotela hasta el fondo, pasándola por los pliegues de tu coñitooooooooooo, jijijijijijijijijijijijiji… la alocada practicante se estaba calentando, su panocha ya estaba húmeda.
Nooooooooooooooo… Deja de decir esas estupideces por favor o me voy a enojar contigo también, dijo Sandra quien a decir verdad estaba interesada en conocer un poco más sobre la vida íntima de su amiga, pero tenía que aparentar desacuerdo en todo lo que estaba relatando su viciosa amiga, fiel a su imagen de niña conservadora y recatada.
Uuuuuyyyyyyyyyyyy…
Que sensible, estás sentimenstrual???…
Jajajajajajajajajaja, que payasa eres Fabiola…
Ah???, y sabes lo mejor, por ahí he oído rumores que el maestro Pedro se carga un animalón entre sus piernas, que es casi la de un pepino, Fabiola intentaba recrear las medidas vergales del viejo ese, con sus manitas.
Pero… que dices???, La ninfa se ponía colorada, más roja con lo que le contaba su amiga, que con las leperadas del viejo.
Siiiiiiiiiiiiii… y yo no me he quedado con la duda, siempre que lo tengo cerca me fijo en su bulto, y si, a veces yo creo lo trae bien parada porque se la marca un culebrón.
La mente de Sandra le jugó una mala pasada imaginando por un breve periodo de tiempo, la entrepierna del ogro toda abultada y caía en la cuenta de que hace poco estuvo tan cerca de tan despreciable sujeto, aunque ella misma trataba de poner su mente en blanco no encontrando como, así que sacó su celular para distraerse con algo.
Fabiola!!!, que te dije, deja de estar pervirtiendo mi mente con tus cosas…
Ahora resulta que la que coge a cada rato con su novio es una santita!!!, mientras que yo soy la pervertida…
Las practicantes seguían charlando de sus cosas, sin embargo lo que Fabiola no sabía era de que Sandra le había mentido un poquito a la hora de presumir sobre las condiciones sexuales de su novio.
Esto había sido una táctica de la rubia para demostrarle a su amiga Fabiola que su novio no era tan aburrido como ella pensaba, considerando la animalesca forma con la que Fabiola se expresaba del sexo, Sandra intentaba hacerle ver que su prometido también tenía lo suyo, en un intento por asegurar que su libertina amiga dejara de invitarla a los lugares de perdición, Pero la realidad con respecto al vigor sexual del joven Martín era todo lo contrario. Si bien, es cierto que la joven pareja era muy activa en la cama, estos no eran forzosamente de todos los días, es más hace casi 3 semanas que Martín ya no la tocaba debido a que se encontraba sumamente cansado, esto era porque le habían aumentado las cargas físicas con el fin de que se vaya acostumbrando a la exigencia del primer equipo.
¿Cuántas mujeres habrán en el mundo que no han podido experimentar eso que se le conoce como orgasmo?, ¿Qué en su vida no logran experimentar tan siquiera uno?, ¿cuántas mujeres viven reprimidas sin ser satisfechas como se debe, debido a la poca cultura sexual, a los mitos o tabúes en sus parejas considerando o entendiendo que solo el hombre es el único que debe sentir placer?, ¿o que a la mujer basta solo con penetrarla para que esta se sienta complacida?, ¿o aquellas quienes sus parejas conservan una sólida educación basada en principios y valores que ven el placer carnal como algo enfermizo, sacrílego y hasta satánico?.
El novio de Sandra era justamente uno de esos hombres, que no sabían explotar el cuerpo de su hembra al máximo, además de ser precoz, el joven era muy reservado a la hora de intimar con su pareja, con la misma postura de siempre (el famoso misionero).
La relación entre estos jóvenes no era lo que la Rubia presumía, a todo esto, se sumaría que muy pronto el macho se iría por un mes buscando cumplir su sueño deportivo. El musculoso muchacho era algo acomplejado a la hora del acto sexual, había muchos momentos en que este quería saciarse con los placeres que le brindaba el cuerpo de su doncella, pero él no lo hacía debido a que no quería verse como un sátiro depravado ante los ojos de la curvilínea practicante, pensaba que de ser así esta lo rechazaría o ya no querría tener intimidad con él, por eso no daba ese paso y solo se limitaba a la penetración normal, sosa y sin imaginación.
Por otro lado, Sandra tampoco se atrevía a ser sexualmente más creativa con su hombre, a experimentar posiciones nuevas, a salir de la rutina que ya la estaba cansando y aburriendo, cosa que ella trataba de desconocer o intentaba ignorar, la joven también se limitaba a la hora de intimar, pues su novio podría tratarla de mujerzuela o de golfa barata, ella trataba de ser más creativa pero también se reprimía. Sandra debía de mostrar su pureza y recato a la hora de estar con el futuro padre de sus hijos, considerado por ella. Sin embargo, en ocasiones la ninfa trataba de echarle una manita a su macho, despertarle ese lado salvaje y varonil seduciéndolo con selectas e insinuantes prendas, a veces se le paseaba en diminutos conjuntitos que alterarían hormonalmente a cualquiera, pero el joven le decía que se quitara que no lo dejaba ver el partido. Incluso solía agacharse disimuladamente a sabiendas que era observada por su macho, aparentando buscar algo mientras su soberano culo era apenas cubierto por un alicrado shorcito color blanco super apretado.
(este era uno de sus favoritos a la hora de andar por la casa), solo para darse cuenta que su hombre ya andaba en otra zona del departamento, en ocasiones la seductora mujer lo esperaba a que llegara del gimnasio o de algún partido de fútbol sentada en la sala de su casa con aturdidores babydolls que ella misma se había encargado de comprar vía online.
Pero el joven deportista llegaba tan agotado que apenas y ponía un pie dentro del departamento de su novia y caía fulminado en la cama o en el sillón teniendo que ser ella quien terminara por quitarle los tenis. Así se la llevaba esta pareja, sin darse cuenta que la flama del amor se les estaba apagando poco a poco.
CONTINUARAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA…
Está buenísimo porfavor continuala no nos dejes con la angustia relato muuuy bueno
Se que puedes continuarla
Erraste.