Liz la mamá de mi amigo parte final
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
– ¿Aló quién habla.
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– ¡¡ Hola Liz, soy José me dijo Johan que te llamé está muy preocupado por ti después de tu llamada .
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– !! Estoy bien y gracias por tu preocupación José, mi hijo siempre exagerando las cosas no debió molestarte con mis cosas disculpa y gracias adiós.
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Y colgó por más que intentó hacer creer que estaba bien y tranquila no pudó y me quedé pensando su voz se oía muy nerviosa tenia razón Johan así que fui a su casa mientras manejaba llamé a Claudia y cancele la cita con ella y luego llamé varias veces al celular a Liz pero no contestabá eso aumentó mi preocupación.
Cuando llegó a su casa tocó el timbre y abrio la puerta me quedó mirando asombrada por el cambio en mi ahora ya no estaba ante ella el muchacho de hace cuatro años atras ahora media 1.
89 del estátura y de buena masa muscular por el ejercicio en el gym y ella seguía de igual de hermoza con su curvas pero los ojos tristes se notaba que había llorado.
-!! José no debistes venir.
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– ¡¡ Mirá estoy acá porque tu hijo es mi amigo y también aunque no me creas te guardo mucho cariño y se que no tienes a nadie más que vea por ti y así no te guste acá estoy.
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¿ Y ahora dime Liz que te pasó?
Ya no pudó más y se puso a llorar cerre la puerta detras mío y la abracé fuerte su llanto me conmovió luego ya más calmada me dijo que había querido terminar con el viejo y él no quizó y que nunca se irá de su vida, que una amiga de ella de promoción y que había vivido muchos años en el extranjero regresó al país con su esposo e iba a poner una empresa y le ofreció un trabajo donde le pagaban muy bien.
Y de eso tambien se enteró el viejo y la había amenazado que si lo dejaba su amiga se enterara del tipo de mujer que es, y como sabia que no había nadie que pudiera ayudarla el abusaba de ella le pregunté si la había golpeado y no dijo nada sólo bajo la mirada.
Eso hizo que mi sangre hirviera de la ira y ofrecí mi ayuda así que esperé que llegará.
Cuando llegó tocó la puerta con insistencia y Liz abrió entró y se quitó el saco y corbata y la abrazo y buscó su boca para besarla pero ella movió la cara para un lado y evitó el beso eso le molestó.
– ¿Que te pasa carajo? ya sabes que cuando vengo debes tratarme bien y no me obligues a ser rudo contigo.
– ! Vete de acá ya te dije que no quiero nada mas contigo.
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Lárgate de una vez.
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Yo estaba a un lado y el no me vio y justo cuando levantó la mano para golpearla le sujete el brazo y le di un empujón, el se quedó sorprendido por mi presencia y me dijo quien era yo y que no me meta en cosas de su mujer y él.
– !! Nunca más le pondrás la mano encima porque ahora yo soy su marido y Lárgate de su casa para siempre y que no se te ocurra volver o hacer algo en contra de ella porque se donde encontrarte.
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No era abusivo como el que golpeaba a una mujer ya que no era rival para mi sus ojos me veían con odio y cuando volteo para regresar junto a Liz aprovechó para golpearme con un jarrón que cogio pero fui más rápido y le di un puñetazo en la nariz y cayó al suelo lo levante de la camisa y lo saqué de la casa y tiré sus saco en su cara y se pusó a gritar.
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-!! Eres una desgraciada Liz ahora tienes un marido que puede ser tu hijo pero si crees que tan fácilmente te vas a librar de mi te equivocas.
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Cuando Cerré la puerta ella me volvió abrazar fuerte y me dió las gracias sentir otra vez su cuerpo junto al mio hizo que me sienta bien y me pregunto porque le dije al viejo que era su marido, le contesté que sólo había dos maneras que otro hombre lo enfrente uno sea su hijo y la otra sea su nuevo marido pero que no se preocupe porque no abusaria de ahora de la situación como cuando era un chico que ahora como hombre que lo hice por la amistad a Johan y por ella y era la manera de limpiar lo mal que me comporte hace cuatro años atras y que no dude en llamarme si era necesario cuando estaba por irme me cogió del brazo y volvió a pegar su cabeza en mi pecho
-!! José no te vayas y no te sientas mal por lo que sucedió hace cuatro años atras porque yo también lo disfrute y no deje de pensar en ti sabía que era una locura por eso no contestabá tus llamadas eres el mejor amigo de su hijo pero ahora te haz comportado como un hombre y verte de nuevo me gusta mucho.
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Muestras bocas se juntaron y nos besamos suavemente su respiración y calor me hizo que tuviera una ereccion ella bajó la mano y masajeaba el bulto y bajó el cierre y se arrodilló y aflojó la correa y bajó lentamente el pantalon y sacó mi verga dura y la besaba con mucha destreza mientras yo me quité el polo y su mirada picara mientras me chupaba la verga me excitó mucho más su lengua jugaba dentro de su boca con la pinga la levanté y de nuevo nos besamos apasionadamente.
– ¡¡ Cuantas veces me masturbe recordandote José tus manos sobre mi piel tu respiración y como me mojada tu transpiración mi amor y ahora que te tengo acá y ya no eres un traviezo muchacho sino todo un hombre no quiero que te vayas nunca más.
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– !! Yo tampoco te olvide Liz fuiste mi primera mujer y siempre te tenia en mi corazón pero cuando te llamaba y no me contestabas supuse que me odiabas y tendrías toda la razón para hacerlo.
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Pero ahora las circunstancias nos volvió a unir.
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Fuimos besandonos a su dormitorio y se quizó desnudar pero le dije que yo lo haría me besó y se sonrió.
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" como tu quieras mi amor eres ahora mi marido" como si fuera un ritual fui sacando primero sus zapatos besando sus pies luego su pantalon y besaba sus piernas y bajé muy despacio sus calzón de encaje rojo y luego su blusa botón a botón fui abriendo y su brasiere rojo.
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Mi lengua jugaba con sus pezones que respondieron al instante y se pusieron duros sus senos eran de regular tamaño y suaves y mi boca recorría todo sus pechos su pérfume nunca olvide su aroma y bajó a su ombligo y justo ahi besaba hasta que se reía y fui llegando a la altura de su pelvis y al monte de Venus suave y sin pelos que besaba hasta llegar a la vulva con los dedos abró los labios vaginales y llegó al clitoris que besé y Liz se estremeció cuando noté que se endurecia aumenté la presión y cubrí la vulva con mi boca me centré ahi a las caricias agitándolo con más fuerza logrando que se mojara luego meti mi dedo índice en la vagina mientras mi lengua adquiría un ritmo frenético cuando noté que empaparse introduje dos dedos y suavicé la presión con la lengua pero sin perder el contacto y llegó a tener un orgasmo y soltó un gritito.
-!! Oooohhh.
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aaaahhh.
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mi amor.
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que ricooo.
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Luego la aparté y la puse a cuatro patas y la penetré ella se tumbó boca abajo y se apoyó sobre sus brazos ella sintió que no sólo había crecido en la altura y cuerpo sino mi verga ahora tenia mayor tamaño y grosor de la última vez que la cogi.
-!! Oooohhh.
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José que grande y grueso lo tienes ahora que ricooo.
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empuja todito.
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Asi.
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siii.
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sigueee.
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fuerte lo quierooo todoooo adentro.
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Ahhh.
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Entonces haciendo caso cabalgó sobre ella mi verga golpea fuerte a su vagina el mete y saca iba en aumento cada vez más de prisa le agarró y aprieto sus pechos ella también se mueve al compás de la penetracion.
-!! Siiiiiiiii.
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no pares sigueee siiiiiii.
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siii.
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con fuerzaaa.
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qué placeeer estoy sintiendoooo.
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Oooohhh.
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es deliciosooooo.
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no pareeeesss.
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Oooohhh.
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qué ricooo.
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siiigueeee.
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lo siento dentro de miiii.
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me vengooo mi amor.
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Aaaahhh.
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Y ya no pude más y me corro dentro de ella echando gran cantidad de mi semen e igual que ella empiezo a gritar al correrme de su caliente y deliciosa vagina.
– !! Siiiiiiiii.
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Liz.
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me vengooo.
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Siiiiiii.
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yaaaaa.
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me corroooo.
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ten toda mi lecheeee.
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aaaahhh.
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Que ricooo.
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Caigo sobre el cuerpo sudoroso y todo mojado de Liz cansado por el esfuerzo pero aún sin sacar mi verga dentro de su chucha beso su cuello y quedamos tirados ambos muertos pero felices después del esfuerzo al tener sexo.
Me quedé todo el día con ella cogiendo recuperando el tiempo perdido éramos incansables haciendo el amor pero la llamó su amiga y tuvo que salir por lo del trabajo, y sobre el viejo un par de veces lo vi por su casa y lo enfrente y ya nunca más volvió pasó el tiempo y ahora ella trabaja y no necesita ahora que nadie la mantenga y está conmigo porque lo desea y yo también hablé con Johan y les dije que no se preocupe más por su mamá que yo la cuidaria mucho.
FIN.
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