¡lo acepto ya! me encantan las jovencitas.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por falkenhorst.
Soy el día de hoy un hombre de 45 años que por fin he aprendido a aceptar sin culpa que me gustan las chicas mucho mas jóvenes que yo.
Hace años me dedicaba a dar clases de ingles en una escuela especializada en ello. Tenía alumnos de todas las edades y condiciones y claro también tenía chicas jóvenes en mis clases. Siempre me he llevado mejor con las chicas que con los varones así es que el que me inclinara mas a hablar con ellas o compartir con ellas lo veía como algo muy normal, de vez en cuando había alguna niña que me atraía especialmente y en muchas ocasiones hubo chicas que se mostraban atraídas por mí, yo esto lo veía como algo normal ya que muchas veces las alumnas se enamoran de la figura del maestro, no tanto del hombre en si sino de la figura que representa el profesor. Así es que la mayor parte de las veces lo tomaba tal cual.
Hubo un par de ocasiones en las que las chicas eran especialmente lanzadas como se dice o que en verdad su belleza y sensualidad despertaban en mis deseos inconfesables en que me encontré al borde de romper las barreras de lo que yo consideraba ético y decente o correcto. La verdad sentía yo mucha culpa de sentir lo que sentía. Una vez a una de chica de 13 que estaba enamorada de mí y me… (no diré acosaba porque nunca lo vi así), sino que siempre trataba de hacerme patentes sus sentimientos sin animarme a darle un cortón grosero por que en verdad me gustaba y al mismo tiempo para no caer en algo que yo consideraba incorrecto y anormal acabe por pedirle que fuera mi novia y aprovechando todo aquello que nos separaba, el que la llevaran y recogieran de la escuela y la cuidaran como se cuida a una hija de familia de 13 años en fin todo lo que en verdad hacia prácticamente imposible una relación material le achaque el no poderla tratar en la vida real como mi novia. Así es que ese mi primer desliz no paso de lo platónico aunque si fue bastante duradero ya que fuimos novios de cartitas secretas y fantasías semi-eroticas (gracias a las cuales mi imaginación se fue calentando y mis barreras descendiendo) algo así como 2 años y aun el día de hoy somos amigos aunque se acaba de casar. Solo una vez nos dimos un fugaz beso en la boca pero fuimos novios años y aun ahora me llama “mi teacher y mi primer amor”.
Mi segundo desliz si fue más fuerte. También con una alumna, una chica muy bella de 16 años cuando la conocí también la atracción fue mutua pero aun me resistía yo a dejarme llevar, por todo aquello que eran mis principios. Ella con el empuje propio de su edad era más osada y aventada y aunque logro su propósito de lograr de mí una invitación a salir siempre me las arregle para que fuera con el resto de la clase no los dos solos. Hasta un día en que se puso mal tal vez le bajo la presión o algo le paso (tal vez solo fue una gran actuación, pero yo creo que si se sintió mal en verdad) pero a mi si me preocupo y ofrecí acompañarla a su casa así lo hice y la fui cuidando todo el camino en el transporte público.
Si esta yo muy consciente de la cercanía y lo tibio de su cuerpo junto al mío, de su aliento y su olor y aunque dentro de mí se despertaban deseos y pensamientos hacia todo lo posible por sacarlos de mi mente y comportarme como un adulto responsable. Así llegamos hasta su casa donde se encontraba su tía con quien vivía. Una vez ahí pensé que ya había yo cumplido con mi deber y me disculpe para retirarme pero la tía me pidió quedarme unos minutos mientras ella iba a comprar una coca o algo a la farmacia no recuerdo bien.
Así que me quede a solas con ella que ya se sentía un poco mejor por lo menos estando en su casa. Me agradeció el haberla acompañado y me dio un abrazo estando los dos sentados en el sillón, me dijo que se había sentido segura y cuidada conmigo y que le daba pena haberme llevado al extremo opuesto de donde yo vivía y el que la haya yo visto así sintiéndose tan mal cuando yo sabía muy bien que le gustaba yo tanto. Yo le dije que no se preocupara que en verdad no era nada. Que la estimaba mucho y Que lo había hecho yo con gusto.
Me pregunto: ¿solo lo hiciste por eso?, ¿no te gusto yo ni tantito?.
No supe que responderle sin comprometerme ni dejarme llevar, todo ese tiempo no nos habíamos soltado del abrazo. Estaba buscando dentro de mí las palabras que decirle cuando ella busco mi boca con la suya… ¡Dios mío!. ¡Que delicia de labios!, ¡que excitante su beso húmedo y desmañado! Solo había tenido ella antes un solo novio, un chico de su edad y no sabía mucho de besar. ¡Pero para mí fue uno de los besos más ricos de que tenga yo memoria!
Ahí estaban todos los ingredientes; el encanto de lo prohibido, la cercanía del peligro de que su tía volviera, mis barreras internas que sucumbían ante el deseo que esta niña despertaba en mí. Yo tenía 32 años en ese entonces y ella solo casi 17. No podía hacer otra cosa que sentir todo mi cuerpo latir con desesperación, era yo un solo latido acelerado. Ni caso tiene decir que trate de resistirme. Mi conciencia y mis objeciones eran una vocecita lejana dentro de una parte de mí. Solo podía contemplar sus lindos ojos verdes entrecerrados, el sabor enloquecedor de su saliva, el tacto maravilloso de sus brazos alrededor de mi cuello, sus labios en los míos y nuestras lenguas ávidas y desesperadas enredándose, lamiéndose, buscando estar en la boca del otro. Su jadeo en mi cara y su juvenil cuerpo pegado al mío…
De no haber sido por la amenaza de la tía regresando en cualquier momento ahí mismo hubiéramos terminado desnudos y haciéndolo como desesperados.
Pero con las últimas fuerzas y cordura que había dentro de mi le pedí parar.
Qué bueno que lo hicimos ya que menos de un minuto después entro la tía solo justo después de que nos reacomodáramos el cabello y las ropas.
Me fui a mi casa completamente perdido y con el seso e imaginación completamente absortos en lo que paso. Recordando cada breve instante de lo ocurrido.
Nunca me había sentido antes así. No soy un hombre falto de experiencias sexuales pero siempre hasta ese entonces había sido con mujeres muy cercanas a mi propia edad. Relaciones maduras y “normales”. O pasionales y lo que se quiera pero nunca me habían robado el control de mi mismo.
Si muy excitantes y todo pero nada había sido tan poderoso, ni desequilibrante como este corto estallido de locura con mi alumna de 16 años.
El lunes siguiente nos volvimos a ver y varios otros días así por unos pocos meses (poco tiempo después la escuela cerraría) tuvimos ella y yo momentos muy lindos y ardientes pero aun fue nuestra relación digamos “de manita sudada” ya que aun pudieron mas mis miedos y principios que esa fortísima locura que ella me despertó.
La tercera vez si fue mi caída completa en las garras de esta atracción tan poderosa por las chiquillas y aun tengo que sumarle otro pecado mas, con una sobrina mía en 2º grado.
Ella tiene ahora 19 años pero esta historia comenzó el día en que ella cumplió 15 y en su fiesta cuando yo tenía 41. Ella es la hija de una prima mía y la he conocido y tratado desde que era ella una bebe. siempre he sido bastante cercano a esta parte de la familia. Desde que recuerdo ella me ha querido mucho demostrándome cada vez que la veía su cariño y admiración por mí buscando estar en cercanía a mí y platicándome de sus cosas de la escuela y preguntándome cosas de mi ajetreada y traída y llevada vida.
Cariño que tal vez heredo de su mama que siempre me ha tenido entre sus primos favoritos. Pero nunca la había visto con otros ojos que los de un tío cariñoso y en sintonía con ella por su clara y aguda inteligencia que siempre demostró desde niña. Es una chica bella, delgada y espigada. Yo como es de mi familia la veo más linda. Pero linda si es. Cuando se acercaba la fecha de sus quince me contacto por mail invitándome y comprometiéndome a ir ya que era yo su invitado súper especial me había dicho. Y que no quería que faltara ya que si no abría el baile conmigo dijo que no bailaría más allá de su vals.
Yo le dije que yo vería la manera de no faltar a pesar de que en ese entonces vivía yo lejos de México. Así lo hice y estuve en su fiesta ella por supuesto lucia lindísima en su vestido y a mi gusto bailo muy bien, así me llego la hora de bailar el vals con ella después de los hombres de su familia más inmediata yo trate de pasar la prueba lo mejor posible ya que dentro de mis dones el de la danza no es uno. Al estar con ella en la pista y bromeando sobre mi torpeza ella me pregunto si podía decirme algo que hacía mucho tiempo quería decirme. “Por supuesto mi niña dime por favor” le conteste. Ella me dijo al oído “que era yo su fantasía sexual y que soñaba conmigo frecuentemente”. ¡La verdad si hubiera aterrizado un platillo volador en la pista me hubiera sorprendido menos! Estaba seguro que en medio del sonido de la música había escuchado mal, así es que le pedí que me repitiera ya que no había entendido. Ella se acerco aun mas si es que fuera posible y me dijo al oído de nuevo “le dije que es usted mi fantasía sexual y que lo deseo como una loca”.
¡De milagro no me desmaye ahí mismo, fue como si me hubiera caído el pastel de 4 pisos en la cabeza! La verdad me quede sin palabras y creo que hasta sin pensamientos. En eso llego alguien más a su turno de bailar con ella y yo me fui a sentar. Aun mas adelante esa noche hubo oportunidad de volver a hablar con ella de manera semi-privada, oportunidad que ella busco ya que yo la verdad no atinaba ni a qué hacer. Ella me pregunto que que decía yo a lo que ella me había confesado. Le dije pensando que era una especie de broma que casi me la había yo creído pero que no era posible que una chica tan linda, joven e inteligente como ella sintiera eso por un ruco como yo, que había de seguro muchos jovencitos de su edad con los cuales experimentar ese aspecto de su vida y que me sentía yo muy alagado pero que seguro era una de esas cosas que se les ocurre de pronto a los jóvenes que a mí también me había pasado con maestras o mujeres mayores pero que luego se pasa. Ella me aseguro que no era ese el caso y que ella sabía muy bien lo que quería y sentía y que me quería a mí. Yo le dije que lo hablaríamos de nuevo en un tiempo a ver qué pasaba y así lo hicimos yo en verdad esperaba que esto se le pasara en un tiempo o que se encontrara a un chico de su edad y que se enamorara o algo y luego ya ella viera esto como una tontería de momento, una locura de juventud.
Pero así pasaron casi 3 años en los cuales nos encontrábamos en el Messenger y volvía a salir una y otra vez el tema o en los cuales la veía de visita a la familia y volvía otra vez sobre lo mismo. En dos años pase de esperar a que se le pasara a empezar a meterme en la idea y fantasear a mi vez con ella. Así nuestros encuentros en el Messenger empezaron a calentarse y empezar a crear una fantasía compartida. Tal vez suene tonto pero creo que puedo decir que una niña de 15 me empezó a seducir y acabo por hacerlo. Mi deseo carnal por ella se fue despertando y cobrado fuerza. Llegamos a tener encuentros cibersexuales de alta temperatura únicamente escritos a través del Messenger que fueron más satisfactorios y candentes que muchos encuentros sexuales que haya yo tenido en la vida real con mujeres de mi edad. Si, puedo asegurar que con los ingredientes adecuados es más caliente la neurona que la hormona. Así llegamos a unas semanas antes de su cumpleaños 18 donde ya habíamos acordado que yo sería su regalo de cumpleaños cumpliéndole las fantasías que juntos habíamos creado. Así un día como 2 semanas antes de que fuera su cumpleaños acordamos que iría al centro de México y la esperaría cerca a su escuela donde ella fingiría haber ido y nos iríamos a encerrar en un hotel a desfogar todo lo que llevaba años acumulándose. Ni ella ni yo quisimos desperdiciar el tiempo con ir al cine, o a comer, o a caminar. No, nada de eso, teníamos hambre el uno del otro que llevaba años haciéndose más intensa y glotona. Habíamos hecho muchas veces el amor en nuestra imaginación y nos habíamos explorado en cada rincón que sentía yo conocía cada parte de su cuerpo y todo lo que le gustaba hacer y lo que le gustaría probar. Así llego el día llegando al aeropuerto me traslade a donde ella vive y a dos calles de su escuela ella llego como 15 minutos después de la hora. Aunque iba yo obviamente decidido a todo la verdad me encontraba supernervioso, casi como si fuera mi primera vez y bueno si lo era de algún modo.
La vi venir desde lejos ella venia vestida muy juvenil por supuesto con unos jeans ajustados que la hacían lucir sus largas piernas el único toque distinto era que traía unos tacones altos de aguja que la hacían verse más alta. Se los había comprado especialmente para la ocasión ya que aun no los usaba regularmente, su estilo normal es menos vamp obviamente quería alagarme vistiendo mas como mujer su caminar era hermoso con su largo cabello al aire y contoneándose sin mucha maña por no estar acostumbrada a esos tacones pero aun de lejos podía yo advertir la preparación especial de ella en los detalles de su ropa y maquillaje tal vez no quería verse tan niña cuando entráramos al hotel. en fin. Cuando llego a mi traía un mohín en la cara como entre sonriente, apenado y coqueto, como buscando mi aprobación. También la note agitada y un poco sonrojada sin duda sentía igual que yo un hormiguear nervioso en todo el cuerpo anticipando lo que pasaría de ahí en adelante. Yo tenía una sonrisa en la cara y cuando estábamos ya frente a frente me pregunto “¿y bien tío como me ve, paso la prueba? Le dije. ¡Mi niña linda estas absolutamente hermosa, eres un sueño! A continuación nos abrazamos largo rato y nos preguntamos cómo había estado mi viaje y yo como había estado su “pinta de la escuela” aun no nos atrevíamos a darnos un beso en la calle (ya alguna vez fugazmente en su casa nos habíamos robado un beso rapidísimo cuando momentáneamente nos veíamos solos estando nuestra familia ahí mismo) finalmente lo hicimos, un beso largo y profundo muy entregado, muy rico, nos acariciábamos las lenguas y nos chupábamos los labios, apretábamos cada vez mas nuestros brazos y nuestros cuerpos. Era un día un poco frio así que los dos llevábamos chamarras y yo tenía mis brazos por debajo de la suya y podía sentir su esbelto cuerpo entre mis manos, su breve cintura y su perfume que no sé cómo se llama pero aun escribiendo esto lo siento inundarme de nuevo. ¡Tan rico! Le bese y le mordí suavecito los pómulos y el cuello, le pase mi lengua por sus orejitas y sentía como temblaba y suspiraba y como se untaba ella contra mi pecho, contra mi bulto que de tan congestionado hasta me lastimaba en el pantalón.
Ella jadeaba con su carita clavada en mi pecho o en mi cuello mientras repetía como un mantra “¡Tiiooo ayyy tiiooo que riicooo!” ese su hablarme de usted y como tío me enloquece y me encanta aunque he tratado de que me hable entre nos de “tu” es algo que me enerva y me pone más caliente tal vez porque no me deja olvidar lo prohibido de lo nuestro. Con el deseo mas exacerbado le pregunte jadeando en el oído “¿vamos?” ella se aparto de mi un poco y con unos ojos lánguidos y semidesmayados me dijo con su vocecita ronca por el deseo, con un dejo de violencia o lujuria. “¡si, vamos, quiero que me coja, quiero que me coma, quiero tenerlo aquí!, ¡Lo quiero ya!” ¡Al mismo tiempo me llevo una mano a su sexo y una vez ahí me sobo el miembro con la suya sobre el pantalón! ¡My my!… creo que nunca había encontrado, ni escuchado algo tan ardiente, tan violento y tan excitante. por lo menos no lo recuerdo, ni lo había imaginado de mi sobrina que hasta ahí en todos nuestros tratos frente a frente antes había sido una niña dulce …sentí que me prendía como nadie nunca lo había hecho antes.
Tomamos un taxi y le indique que nos dejara en una calle que estaba cerca de un hotel casi a las afueras de la ciudad donde vive mi sobrina. (Ahí mismo le pregunte si prefería un condón en especial que traía yo tal y tal y me pidió que no usara yo ninguno con ella, que ella siempre se cuidaba pero que conmigo quería tenerme entero y que ella confiaba en mi y en mi salud y que no quería que ni esa pequeña barrera se entrometiera en nuestra fantasía y sueño y que eran esos sus días seguros)
Page una habitación recuerdo muy bien la 32 que desde entonces lo tome como un número de suerte. La mujer que estaba en el lobby nos dirigió una mirada algo sorprendida me imagino que no ha de ser tan común ver a un hombre maduro como obviamente me veo yo con mi pelo que se ve bastante cano cuando lo traigo un poco más largo como era el caso en ese tiempo entrar con una jovencita así con el aire casi de Jodie Foster en taxi driver por más que estuviera maquillada y con sus tacones altos. De milagro no pidió identificación aunque no sé si tengan algún derecho de pedirla. Fuimos a la habitación tomados de la mano, una vez dentro solo fue prender las luces y asegurar la puerta ahí mismo recargados en ella retomamos las cosas donde las habíamos dejado en la calle.
Me abrazo con algo de violencia y busco mi boca con tal ímpetu que nuestros dientes chocaron con un poco de fuerza. Nos lamiamos la boca y la lengua, nos chupábamos los labios, bebíamos nuestras salivas al mismo tiempo ya aislados del mundo nos tocábamos y nos manoseábamos todo el cuerpo sobre la ropa sin ningún pudor ya. Luego empezamos a quitarnos la ropa sin mucha prisa y sin dejar de degustarnos mutuamente solo hicimos una pequeña pausa para poner la calefacción ya que la habitación estaba algo fría. La desnude primero por arriba de la cintura y yo hice lo mismo así intercalaba mis besos entre su boca y su cuello, sus orejitas, sus hombros y la parte superior de sus antebrazos y ella hacía lo mismo conmigo lamiéndome el cuello y el pecho dándome mordiscos aquí y allá, rodeándome con los brazos el cuello y acariciando mi espalda o apretándome las nalgas o metiendo sus dedos entre mis cabellos, siempre repitiendo entre suspiros y jadeos esos mantras suyos “¡siii tiiooo assii, cómame, chúpeme ayyy tiiooo!”, “quee riicoo” desnude sus maravillosamente bellos pechos, pequeños pero justo lo que cabe en mis manos abarcándolos completos y ¡dios mío que lindos pezones, sonrosados y como chuponcitos, paraditos! Tibios y deliciosos, la abrace por debajo justo de sus nalgas y la cargue para ponerle esas tetas tan sabrosas a la altura de mi boca y mis dientes y ahí me hundí chupando y lamiendo tratando de abarcarlos todos con mi boca y dándole mordiditas, haciendo círculos con mi lengua en esos pezones paraditos y las aureolas chinitas…¡dios mio se me hacia agua la boca, aun ahora de recordarlo!, frotando mi cara contra ellos mientras ella se retorcía de gusto y placer hechando hacia atrás su cabeza mientras me jalaba hacia ellos con sus puños apretando mis cabellos..La baje y la puse contra el tocador y el espejo ahí baje y le di unas mordiditas a su monte de Venus sobre el pantalón aun puesto que entre tanto se había mojado hasta ser evidente incluso por fuera. Le desabroche el pantalón poco a poco mientras la miraba hacia arriba y veía su carita dirigida a mí con la vista fija en mis quehaceres jadeando por la boca y veía como subía y bajaba su pecho con su agitada respiración, empecé a bajarle el pantalón y me encontré con una coqueta tanguita rosa pastel con encaje o no sé como describirla al fin hombre.
Le di aun otros besitos y mordiditas por encima antes de empezar a bajársela estaba completamente húmeda con sus jugos que ya le escurrían incluso su entrepierna. Le di una aspirada enorme para hacerme con su olor, le empecé a lamer esa área y darle besitos aun sin que separara las piernas mucho mientras le quitaba las zapatillas o como se llamen y le sacaba el pantalón, una vez que quite esa última barrera que me separaba de los tesoros de su precioso, joven cuerpo ataque con hambre verdadera su rica rajita…¡No, no no no! En verdad que puedo decir que soy un amante de la mamada. ¡Siempre me ha parecido delicioso pero esto…!!. ¡Pocas veces me había encontrado algo tan rico! Mi sobrina es lampiña natural y ahí abajito tiene los vellitos finos y cortitos ¡como velloncito de bebe, Su pielecita tan suave como plumaje de ave preciosa y sus jugos que cosa tan rica! ¡Me volví loco de gozo! Mame y lamí y chupe y bebí como pocas veces lo he hecho quería bebérmela toda y más loco me ponía ver el resultado de todo mi esfuerzo; ella se retorcía de placer y jadeaba y suspiraba y emitía los mas lindos quejidos tanto que por momentos llegue a preguntarme si no nos escucharían en el corredor o las habitaciones vecinas. Me jalaba la cabeza contra su sexo y movía sus caderas restregándose contra mi cara toda no solo mi boca y lengua ya que le pasaba yo la nariz, la boca, las mejillas, los ojos y el pelo ella me decía las cosas más adorables “Siii Tiiooo assiiii, ayyyy me vuelve loccaaa Tiitoooo, no pareee” no recuerdo bien pero se vino varias veces en mi boca y al hacerlo empezaba a temblar como quien tiene frio y balbuceaba cosas que ya no entendía yo…daba pequeños grititos entre suspiros y me jalaba de los cabellos que casi me arranca los pelos..Después de darle un último orgasmo con mi boca me pare y la abrace y nos dimos el más dulce y largo beso que nos habíamos dado, me lamio media cara y me pregunto si me gustaba tener su sabor y su olor impregnando mi rostro le dije que me encantaba que si pudiera lo llevaría permanentemente como mi loción personal. La cargue a la cama y la deposite ahí y la acaricie dándole tiempo a recuperar sus fuerzas me dijo que nunca había chupado una verga, que le parecía una cosa no muy agradable. Pero que conmigo lo deseaba mucho y más después de lo que yo le había regalado, que nunca se había ni imaginado sentir tan rico como yo la había hecho sentir.
(Obviamente no era ya virgen y no indague desde cuando, ni pregunte pormenores de sus experiencias anteriores) que ya ella había probado las delicias del sexo pero que conmigo estaba viviendo una magia que aun no había conocido. A mí la verdad si me gusta, pero no soy fanático de que me la chupen mis gustos más grandes son yo si mamar mucho y acariciar y estar dentro de mi chica, sentirme dentro de ella y saber que la hago gozar. Eso a mí me llena más que suficiente ¿pero como negarle a mi niña sus deseos? si es así le dije adelante, si en verdad tienes ganas yo solo quiero hacerte gozar como tú lo desees mi niña linda. Nos dimos un largo beso mientras ella me acariciaba el pene y los testículos entonces empezó a bajar lentamente por mi pecho dándome besitos y echándome su aliento hasta que llego a mi verga que estaba lista sin mayores requerimientos. Todavía me dio una mirada y una sonrisa antes de empezar a besármela lo hacía con gran cariño y cuidado y me pasaba la lengua por encima del glande como si fuera paleta me pregunto si así estaba bien yo le conteste que estaba riquísimo pero que podía ser un poco mas brusca o mas como ella quisiera que no tuviera miedo que no se iba a romper. Ja ja ja me enternecía tanto su cuidado conmigo… poco a poco fue ganando ímpetu y se la metia mas y mas y yo le daba consejitos y me sentía enamorado de ella y del regalo tan grande que ella me estaba dando a mi. No por chupármela sino por regalarme su cuerpo y deseo ese día en esa habitación de hotel a mis casi 44 años.
Ella empezó a sentirse más confiada y le entraba con más ganas y también empezó a calentarse y a decirme que le estaba gustando mucho tener mi verga caliente y dura dentro de su boca que estaba muy rica aunque en verdad no sabía a casi nada que solo al principio tenía un saborcito raro pero no feo.
Yo no me quería reír pero me enternecía tanto todo esto que casi lo hago. En lugar de eso le pedí que me pusiera su cosita otra vez al alcance de mi boca en un 69 y ella me dijo que le encantaría hacerlo ya que solo sabía la teoría. Así me la dio una vez mas y yo le volví a chupar su rajita tan sabrosa y aproveche para darle unos besitos en su ano cosa que tampoco había sido probada antes y que después de una primera sorpresa empezó a apreciar diciendo que sentía cosquillitas muy ricas… le alternaba mis esfuerzos entre su panochita y su ano metiéndole la puntita de mi lengua y apretándole las nalgas dándole mordiditas y me dijo “ayyy tiioo no inventee esto esta deliciosooo, siento que me muerooo” al acercarse de nuevo su orgasmo solo me apretaba la verga y jadeaba y gritaba y se me meneaba encima de la cara como una loca ya no me chupaba de tan intenso que se le vino el orgasmo solo me la apretaba y sentía yo sus alientos fuertes sobre mi sexo y sus cabellos y así termino semidesmayada yo ya después de esta ultima estaba frenetico de deseo y deseaba meterle mi carne en su gatito, sentirme dentro de ella, Así semidesmayada la movi a un lado y la voltee de espaldas me subi sobre ella y le abri las piernas le puse mi verga en su entrada y se la sumi de un solo empujon pero suave estaba apretadita y sentí su estrechez conforme iba engullendo mi pene, ella produjo un sonido gutural profundo, se arqueo un poco hacia atrás abrió los ojos y casi me grito “Tiiiooooo” me lanzo los brazos al cuello y me jalo en un beso mitad mordida mientras me mordía los labios me dijo “cójame con todo toda su alma tiito de mi vida”, “así llevo años deseándolo, cójame, cójame soy toda suya”, “máteme, vuélvame loca tío lo deseo tanto”,”Tiiitooo chuloooo”.
Noooo, con esto estaba yo en el paroxismo del deseo así es que le daba yo mis más fieros empellones. No rápidos. sino fuertes, duros y hasta el fondo queriendo llegar hasta lo más hondo de sus entrañas mientras la besaba como loco y le apretaba los pechos y se los besaba y mordía arqueándome hacia abajo lo mas que podía en medio de los empujones que le daba, le mordía las orejitas y con la otra mano la jalaba por un hombro para afianzarme en mis arremetidas o le apretaba una nalga por abajo o sentía su raja escurriendo sus jugos justo pegadito a donde mi verga entraba y salía de su panochita y con ellos mismos le sobaba su ano con un dedo..¡My my! ¡Pocas veces recuerdo haber estado tan caliente y hambriento de carne, de pasión y lujuria! Ella también estaba hecha una loca jadeaba, y gemía y me encontraba con toda la fuerza de sus caderas juveniles a mitad de camino de mis arremetidas, me pego como 10 mordidas en el pecho que se me hicieron tremendos moretones, luego la voltee de frente y la puse de a perrito se la metí por atrás con salvajismo que ella agradeció aventándoseme de nalgas otra vez contra mis arremetidas y retándome “assiiii Tiiooo métamela hasta el fondo, mas, mas no paree, no paree, matéemee”, “cójame y hágame mujer”, “soy suyaaa, solo suya ayyy tiiooo”. Poco a poco le fue ganando el peso de mis arremetidas y se fue haciendo plana sobre su pecho en la cama, solo levantaba sus nalgas apoyada en sus rodillas y pecho y las manos aferradas a él edredón o como se llame arqueándose hacia abajo con mi peso y mis empujones y subiendo sus nalgas orgullosas que no se cansaban de recibir mis lujuriosos empellones con sus piecitos al aire entonces fue mi turno de regresarle las mordidas que ella me había dado en el pecho en su espalda y también alguna en sus hombros pero más medidas ya que aun en medio de mi paroxismo lujurioso no quería infringirle más daño que el mis penetraciones más salvajes… así me vine y me vacié en ella en un estertor donde sentí que también se me iba la vida me derrumbe sobre ella casi sofocándola con mi peso empapados los dos de sudor y sintiendo yo que casi me atropellaban los calambres en las nalgas y las piernas por el esfuerzo pero no me Salí de ella solo le pregunte si no estaba yo muy pesado y me dijo que un poquito pero que no me moviera que sentía muy rico tenerme sobre ella y que fuera yo su cobija así estuvimos largo rato tratando de recuperar el aliento..
Finalmente la jale sobre mí al voltearme de espaldas y ella se acostó sobre mí de frente nos metimos debajo de la sabanas y ella hacia figuritas sobre mi pecho retirando nuestro sudor con sus uñas y diciéndome que era yo mucho más de lo que ella había soñado y diciendo que ojala no fuéramos familia para poderme tener como su hombre delante de todos. Aun tuvimos esa tarde otras dos sesiones mas tiernas y menos salvajes pero igual de ricas. Solo un detalle en la segunda y la tercera hicimos mantequilla con la lechita de las anteriores que ya no les contare para no aburrirlos solo que hemos seguido viéndonos cuando es posible y siempre muy en secreto. Incluso ahora que ella tiene un novio más cercano a su edad mayor que ella 7 años pero aun dentro del rango de lo aceptable y máxime que no es de la familia.
Solo que ahora me ha dejado ella este deseo por las chicas jóvenes que no me puedo sacudir de encima. Ya las mujeres de mi edad no me llaman la atención y me he sorprendido muchas veces mirando con lujuriosa ternura a las chicas de entre 16 a 25 que ya no se qué hacer. Bueno de hecho mi novia actual es una chica de 27 ya que yo también me busque una al no poder sacar a la luz lo que nos une a mi sobrina y a mí… decidimos ambos salir con otras personas ya que algo serio y formal entre nosotros es casi imposible a menos que decidiéramos echarnos a toda la familia encima pero entre nosotros sigue existiendo algo muy especial que creo que nuestras relaciones actuales no pueden reemplazar.
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