Los placeres de Paloma
Jamás un hombre me dió tanto amor y placer.
Soy Paloma, tengo 20 años y soy modelo. Hago desfiles de ropa y algunos vídeos musicales. Desde los 15 años deseaba ser modelo, pero mis padres no querían porque decían que el modelaje era muy relacionado con la prostitución. Y como yo soy muy bonita, ellos piensan que todos van a querer llevarme a la cama.
Soy de estatura media, piel morena clara, tengo muy pocas tetas pero un culo muy bello, mi novio lo disfrutá mucho, me muerde las nalgas y dice que están deliciosas. Reconozco que estoy algo traumada con mis tetas tan pequeñas, espero algún día poder operarme y sentirme mejor.
Desde los 18 que decidí ser modelo, entre al gimnasio para tonificar mi cuerpo y tener un abdomen plano.
Tengo relaciones sexuales con mi novio al que amo, porque es muy lindo y cariñoso, pero no me satisface lo suficiente, es 1 año mayor que yo y creo que le falta experiencia y sinceramente su pene no me llena.
Algunas veces he deseado estar con otros hombres más maduros y con más experiencia, pero mi novio es el único hombre con el que he tenido relaciones sexuales y por eso no le quiero ser infiel.
Aquí comienza mi historia con Pablo, un hombre mayor de 50 años, un empresario muy exitoso del mundo de la moda, divorciado y con una gran fama de mujeriego.
En esa ocasión fui invitada a un desfile de una diseñadora de trajes de baño, obviamente por mis hermosas nalgas que lucian muy bien en traje de baño.
Desde que empezó el desfile yo notaba que Pablo me miraba mucho y cuando yo volteaba el sonreía. Estaba de muy buen ver, un hombre atlético y barbado y algo de canas que lo hacía más atractivo.
Normalmente al terminar los desfiles nos vamos a algún antro a festejar, pero en esta ocasión fuimos invitadas todas las modelos a una casa en la playa, sorpresa que al llegar el anfitrión era Pablo.
Tenía una casa muy grande con alberca, al llegar a la casa nos recibió Pablo, solo que yo note que a mí me recibió con más actitud, pues me dió un beso en la mejilla y me sonrió, ya entrada la noche la diseñadora nos prestó los trajes de baño para tomarnos unas fotos en la alberca y así promocionar más su marca. Pablo y unos amigos se sentaron a la orilla de la alberca para ver las tomas de la fotos. El no dejaba de verme y yo me sentía muy apenada porque no me perdía mirada y murmuraba con sus amigos.
Al terminar las fotos y con unos tragos de más, subimos a un balcón de la casa yo y dos chicas más. Inmediatamente llegó Pablo, con dos copas de champagne y me susurro al oido, eres hermosa. Y me ofreció una copa, mis amigas se esfumaron de repente y ya estaba sola con el. Paloma te llamas verdad, si le contesté.
Mirándome a los ojos, me pidió brindar con las copas, yo estaba muy emocionada y el lo noto, te vez nerviosa, y eso que aún no te hago el amor, sonrió. Era un hombre muy imponente y muy seguro, no andaba con rodeos.
Se sentó en unos bancos a la orilla del balcón y me acerco a sus piernas, como pidiendo que me sentara en el, con su mano en mi espalda me volvió a besar en la mejilla, yo me trate de quitar y le dije que no, que tenía novio y que el podría ser mi padre. Solo es un besito comento, aún nos estamos conociendo, platicamos por largo rato sobre mi carrera de modelo, obviamente el me empezó a alabar, que yo podía ser actriz de telenovelas y que él tenía los contactos para hacerme triunfar, yo sonriente le dije y que tengo que hacer, acostarme contigo y solté una carcajada. El muy seguro me contestó, aunque yo no te ayude de igual manera está noche vas a ser mía.
La verdad sus palabras tan seguras me hicieron mojarme y me sentí muy exitada, por fin había llegado el hombre que tanto deseaba, aunque no estaba segura de entregarme a el, la duda se apoderaba de mi.
Y que tal con tu novio, pregunto? Pues bien, es muy lindo y cariñoso, sonrió y me dijo, pero no hace sentir mujer, que lastima, estás en la edad de experimentar y de hacerte gozar, sus palabras cada vez más excitaban más, me acariciaba la cara, me rodeo de la cintura y me pego a el. Entonces que preciosa, me dejas hacerte el amor, yo no podía más, la lujuria me estaba invadiendo y estaba a punto de aceptar.
Continuará…
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