Luis – descubriendo a Fernando con la niña Ana (I)

El placer del morbo con unos niños de 7 y 9 años, mi amigo disfruta del placer con una niña de 9 años .

Hola, me presentaré como Luis
Les vengo a contar unos sucesos que me pasaron desde hace unos años en adelante, para ellos les hablaré de mi rápidamente.
Tengo 36 años, profesional en administración de empresas, tengo un negocio de diseño digital y me va muy bien con ello, mido 1.92, soy soltero, color canela, ojos cafés oscuros y rapado de la cabeza, soy fan del ejercicio y hago obras de caridad y beneficencia con diferentes entidades que ayudan a poblaciones vulnerables. Vivo solo pero en ocasiones me hace falta compañía así que modifique mi casa de dos pisos para rentar el segundo piso a huéspedes.
En el piso de arriba le renté a una pareja (Sofía y Camilo) con dos hijos, ambos tienen unos 30 años y los hijos tienen 7 (Daniel) y 9 (Ana) años, ambos estudiaban desde casa por lo de la pandemia.
Yo siempre he sido el tío rico y sexy de la familia o eso dicen mis sobrinos, siempre disfruto de la compañía de ellos cuando pueden pasar el fin de semana conmigo.
Actualmente tengo una buena confianza con mis inquilinos de arriba, son muy amables y buenas personas. Ambos ya comenzaron a trabajar de forma presencial y por ende no pueden cuidar a los niños en sus clases virtuales, estaban desesperados buscando guíen para que les cuidará a los niños, les recomendé a un amigo que necesitaba trabajo y a la final se citaron con él.
Mi amigo se llama Fernando y tiene la misma edad mía, soltero, 185, de cuerpo normal, muy decente y trabajador. Se había quedado sin trabajo por la pandemia
A la final llegaron a un cuerdo y al otro día él llegó a las 7 de la mañana para cuidar de los niños, yo sólo escuché cuando mis inquilinos se fueron a trabajar. Yo hice mis quehaceres de la casa y tipo 12 subí donde los niños para revisar si habían almorzado, mi amigo no es que tenga muchos dotes culinarios según recuerdo de él.
Toco el timbre de la puerta y no sale nadie, así que vuelvo a tocar y observo a Fernando saliendo del fondo de la casa hacia la puerta, no se veía bien por las cortinas
Luis: hola, qué bueno verte por acá, pasaba a ver si necesitaban algo para la comida de los niños
Fernando: hola gracias, te agradezco por la recomendación con tus inquilinos… pues no tengo nada preparado…
No lo dejo terminar y continuo entrando…
Luis: no te preocupes yo puedo preparar algo rápido para todos, vamos a la cocina / ingreso sin pedir permiso y observo en el cuarto a Daniel haciendo algo de coloreado frente a la cámara en su clase
Caminos más y paso al cuarto de la niña pero la silla está vacía
Luis: no veo a Ana, dónde está, se está perdiendo la clase – miró dentro de la habitación
Fernando : debe estar en el baño, mejor miremos qué hay de comer en la nevera y ayúdanos preparando – lo dice algo acelerado, yo continuo dirigiéndome a la cocina y comienzo a preparar algo de almuerzo
El tiempo pasa y la niña nada que vuelve “del baño”, tampoco observo a Fernando por ninguna parte, Así que sigilosamente comienzo a buscar en las otras habitaciones, también miro en el baño de visitas y está libre, sigo caminando hasta el cuarto de los papás y se escuchan unos ruidos suaves
Ana: quiero irme a estudiar, no quiero jugar más, dame mi dulce
Fernando: no te quejes, debiste usar mejor tu lengua, además me mordiste mucho, no te ganaste el dulce, mejor mañana jugamos cuando no esté nadie más. Ya sabes que no debes decirle a nadie o no te daré nada y les diré a tus padres que te portaste mal.
Yo estaba sorprendido, no quería imaginar lo que estaba pasando y me quedé frío, hasta que escuché a Daniel
Daniel: ya acabé clase, tengo hambre
Rápidamente yo me dirijo hacia la cocina y le respondo desde ahí
Luis: ya te voy a servir en un momento, Fernando me ayudas poniendo la mesa?
Mi amigo se demora un momento en salir y lo vuelvo a llamar más fuerte, en esa sí sale
Fernando: ya te colaboro – se dispone a organizar todo
Pude notar una gran erección en su pantalón y al rato veo que Ana pasa al lado mío algo angustiada o asustada
Luis: hola Ana, cómo estás? Vamos a ir a almorzar listo!?
Ana: si señor – con cara de susto
Luis: qué tienes, pareces asustada, te pasó algo!? Y dónde estabas que no entraste a clase?
Fernando: Seguramente extraña a sus papás, por eso andaba acostada en el cuarto de ellos, ven a almorzar, te daré un dulce ahora – hace algo de énfasis en esto último para que la niña le siga el juego, se ve asustado.
Yo no quería decir nada porque no vi nada, solo escuché y admiro mucho a mi amigo, se me hacía difícil creer algo malo. Nos sentamos a almorzar, charlamos de muchas cosas, finalizamos y levantamos la mesa y dejamos todo organizado, yo me bajo a mi casa y los dejo solos. Seguí pensando en lo que habría pasado así que me dispuse a seguirle la pista en lo que sucedía. Al final del día llegaron los papás, Fernando se fue y todo siguió normal.
Durante el resto de semana yo tenía que hacer muchas cosas de mi trabajo entre otras vueltas así que también salía muy temprano y llegaba muy tarde a casa.
Era sábado y Fernando también fue a cuidar a los niños, se escuchaba algo de música y yo decidí subir a ver cómo se encontraban pero están vez usé la llave debajo del tapete que ellos dejan siempre e ingresé a la casa sin hacer ruido. Daniel estaba jugando en la tablet con audífonos, ni cuenta se da de mi presencia, sigo hasta el cuarto de la niña y no hay nadie, llego hasta la habitación de los padres y se escuchan ruidos, me entro al cuarto de ropas porque escucho que alguien va a salir, me asomo por un hueco y era Fernando que iba en bóxer caminando para la cocina, al regresar llevaba una mantequilla y una Nutella, pude notar su verga parada, aparentaba buenas dimensiones, de esas que son derechas hacia arriba y que no se bajan hasta descargarse. No podía creer esa confianza con la que andaba ya en la casa, volví a entrar en la curiosidad y salí del cuarto para asomarme por un lado de la puerta entreabierta que dejó Fernando porque llevaba las manos ocupadas. Se podía observar que él deja las cosas en una mesa y se quita el bóxer, tenía buena herramienta, unos 22 cm y gorda, algo oscura… comienza a masajearse la Verga pero sin mirar a nadie, intento mirar más en la habitación pero no pude por la abertura de la puerta, a los cinco minutos ya estaba a tope con la verga y se sienta a un lado de la cama dejando su protuberancia al aire con sus piernas abiertas hacia mí, señala hacia la esquina que yo no podía ver y da una orden de ir donde él
Fernando: ven a mi, ayer hiciste excelente trabajo y hoy te voy a compensar, chupala como ayer
Sé agarra esa verga y la deja apretada en sus manos apuntando hacia arriba. Poco a poco entra a escena Anita algo tímida en calzonsitos y algo asustada, tenía una mano tapando sus pechitos y otra estaba en la boca con sus dedos mordidos de los nervios, se notaba que la niña no estaba pasándola bien.
Fernando: arrodilla te y ven gateando hacia mi, como ayer y no me hagas repetirlo.
Ana se pone como gatica en cuatro a caminar sobre el piso hacia él, en ese momento puse ver su cola algo empinada y hacia mí, sin querer se me comenzó a formar un bulto en el pantalón, no podía creer esa reacción mía. Al legar hasta la verga de Fernando y ya sabiendo qué hacer abre la boca tímidamente y succiona su glande, Fernando se retuerce
Fernando: me rayas con tus dientes, debes abrir mucho la boca, recuerda chupar, dejar con babas y mover de arriba hacia abajo, tómala con tus manos.
Ella ya sabía cómo hacerlo y agarra ese monstruo, no le daba ni la vuelta de lo grueso y grande, pasa la lengua y deja babosa, al parecer ya le había enseñado bien, pero ella hacia caras de insatisfacción, mientras tanto Fernando toca y manosea su cuerpo como todo un pervertido, mete sus manos en sus calzonsitos y da masajistos en sus orificios hasta que decide quitárselos mientras ella seguía haciéndole oral. En ese instante pude ver el cielo en carne y hueso, podía apreciar el ano de la niña, era hermoso, lo más hermoso de este mundo, sus nalgas eran blancas, sin pelos, su ano era rosadito y se podía apreciar algo de su vaginita por la pose en la que estaba, mi erección era más pronunciada pero no podía manosearme en pleno pasillo. Él tocaba ese rosadito ano y lo trata de lubricar ensalivando sus dedos, sus manos eran mucho más grandes que esas nalguitas, sus dedos agarraban hasta media pierna de la Niña, además la combinación de colores de pieles eran morboso, una niña súper blanca con cabello castaño y de buen culito en medio de las patas de un man peludo, alto chupando sus 22 cm de carne. Le acaricia su cabeza y trata de meterle más la verga, pero solo entra hasta el glande, comienza a pasar la lengua por toda la verga de tronco a cabeza, él le ordeña chuparle las bolas y se las agarra para ponérselas en todo su rostro, tenían algo de pelos que son peinados por la lenguita de Ana, ya lo hacía muy bien parecía tener experiencia, Fernando le agarra desde el mentón y la lleva a sus labios, dándose un gran beso con ella de rodillas frente a él y se pega hacia su macho, dejando esa verga en medio de los dos, pegada a su estómago hasta su pechito plano.
Ana vuelve a chuparle la verga y Fernando se recuesta totalmente en la cama dejándola hacer su trabajo, se mantienen unos 5 minutos así y Daniel comienza a llamar a Fernando para una favor, necesitaba algo en su tablet, él se levanta rápidamente y se pone su bóxer, yo rápidamente me salgo de la casa sin ser visto por nadie y hago de cuenta llegar a la casa tocando la puerta, Fernando sale en bóxer rápidamente al cuarto de Daniel y Daniel antes de eso se dirige a la puerta a abrirme, entró y quedo frente a Fernando, nos miramos y observo su bóxer algo mojado por el preseminal y babas de la niña, lo observo y miro fijamente su paquete en busca de que él me dé una respuesta
Fernando: te gustó!? – lo dijo en broma pero muy descaradamente como si nada malo pasara
Luis: qué haces andando en boxers por la casa con dos niños en ella?? Y sobre todo así excitado!?
Fernando: andaba en el baño y pues me la había estado halando hasta que Daniel me llamó y vine a ver si era algo malo que le había pasado – entró al cuarto, organizó el problema de Daniel.
Rápidamente yo me dirijo hacia el baño y al pasillo final, Fernando se acerca rápidamente a mi por la espalda, tratando de no dejarme ir al cuarto de atrás, en ese instante sale Ana de la habitación vestida pero algo alborotada su cabeza
Luis: hola preciosa qué hacías ahí en el cuarto!?
Ana: hola, nada, jugaba en el cuarto de mis papás pero ya voy al mío
Fernando: buscas algo Luís!? Si necesito algo yo te puedo llamar, yo me voy a encargar de los niños, tú encárgate de tus cosas, te parece? – lo dice serio y algo nervioso.
Yo miro a los dos y finalizo llegando al cuarto y no observo nada raro hasta que veo el calzón de Ana en el piso.
Luis: Ana, este calzón es tuyo!? Estas andando sin calzones!?
Ana: sí es mío, ahora no lo voy a necesitar – se va al cuarto con su calzón en la mano
Fernando: bueno, hablamos más tarde, debo seguir ayudando a lo Daniel
Luis: esta bien, nos vemos luego – no dije nada al tema, solamente salí, quería ver hasta dónde llegaba Fernando además esto me estaba generando morbo
Pude ver el cabello de Ana algo alborotado y se veía algo asustada, yo me fue a mi piso y el día transcurrió normal, hice unas vueltas y cuando llegué ya era de noche y estaban los papás de los niños, subí a saludarlos
Luís: hola, Cómo están!?
Camilo: hola Luis, bien y usted cómo está!? – me saluda de mano muy formal
Luis: muy bien gracias
Sofía: hola Luis, que bueno verlo por acá tenemos un dilema y necesitamos que nos ayude
Luis: dime qué sucede?
Camilo: nosotros la próxima semana Debemos viajar 3 días con la empresa y no podemos llevar a los niños, además deben seguir en sus clases y la verdad no queremos dejarlos con mi hermano porque él no le gustan los niños, hemos visto que tú eres muy bueno con ellos y se llevan bien y queríamos saber si puedes ayudarnos esos días estando pendiente de ellos en las noches y en las mañanas mientras Fernando llega a cuidarlos, ya sabes lo básico, que coman, que hagan sus tareas, que se porten bien, que se cepillen, se bañen y duerman temprano, el resto lo hace Fernando ya hablamos con él.
Luis: me parece bien, no tengo problema, dejaré adelantado mi trabajo estos días para poder estar pendiente de los niños.
Camilo: te lo agradezco, aunque en las noches no sé si puedas subir a dormir acá en nuestra habitación, para que no se asusten al no ver a un adulto o si tienen algún mal sueño y se llegan a despertar, espero no sea mucha molestia.
Luis: no hay problema, aunque también pueden decirle a fernando que pase esos días acá para que le quede mejor y no tenga que irse cada noche, sería buena idea
Camilo: lo hemos pensado, ya le hablaremos de eso haber si acepta
Sofía: te dejaremos dinero, las llaves y los medicamentos de cada uno a ti para que los administres
En ese momento camilo llama por celular a Fernando y dispone a hablar con él un rato para después colgar y hablarnos
Camilo: ya hablé con Fernando y no tiene inconveniente en quedarse acá, se lo agradecemos a los dos por ser tan amables, ahora sí a organizar lo del viaje, salimos el martes
Me despido de ellos y me voy a mi piso.
En el momento en que propuse a Fernando para que se quedara a dormir estos días era porque deseaba en mi mente saber qué tanto podría pasar estos días.
Pasan los días y llegó el momento del viaje de mis inquilinos
Fernando: cuidaré bien de los niños estos días, no se preocupen afortunadamente tengo estos días disponibles pero ya luego tendré que viajar yo una semana donde mi madre.
Camilo: esta bien, gracias, llegaremos en 3 días, serán dos noches y 3 días
Sofia: hemos dejado dinero con Luis y sus medicinas, ahora él te explica todo. Gracias a los dos
Sé dirige a los niños para despedirse
Sofía: pórtense bien y obedezcan en todo, no vayan a molestar a Luis y a Fernando con berrinches de niños chiquitos que ya están grandes.
Camilo: recuerden bañarse todos las noches y mañanas como siempre. Mi hermano vendrá en estos días a dejarme un dinero y te lo pasará a ti Luis, te agradecería si lo puedes recibir y luego me lo pasas
Luis: con gusto, no se preocupen de nada que si algo malo pasa yo les aviso. Buen viaje
Nos despedimos y se van.
Fernando: bueno Niños, vamos a divertirnos mucho así que me Iré a poner cómodo de ropa y prepararé el desayuno
Sé acerca Ana hacia mi y me da un abrazo
Aba: tú te quedarás? También vas a jugar conmigo al Papá y la mamá!?
Wwwoouuuu!!!!!no podía creer lo que me decía, solo le sonreí y mi cabeza se dañó por completo
Luis: Fernando juega contigo al Papá y la mamá!?
Ana: sí, me enseñó y todos los días jugamos, aunque a veces no me gusta, me duele la boca y ahí abajo – señala su entrepierna
Luis: qué hace para que te duela!?
Entra Fernando nuevamente a la sala interrumpiendo sin saber de lo que hablamos
Fernando: Ana ya es hora de que te pongas el uniforme para tus clases y desayunar.
Sé queda esperando a que se vaya al cuarto, yo me quedo un rato y me bajo a mi piso a terminar unas cosas del trabajo mío para luego subir nuevamente para almorzar
Entro sin avisar y se escuchaba la voz de la profesora de Daniel y la de Ana… entró hasta el cuarto del fondo y precisamente estaban los dos encuerados, podía ver mejor esta vez, era increíble, ambos parecían marido y mujer, Fernando tenía encima de él a Ana chupando su verga, la niña parecía disfrutar esa verga, mientras él le chupaba su Vaginita, hacían un morboso 69, ambos estaban perdidos en su acción, era delicioso, ella con sus dos manos movía de abajo arriba la verga y él con sus manos abría los labios de la niña y tocaba su ano… en ese momento Fernando la quita de encima y la deja en la cama, saca un tarro de lubricante y un consolador pequeño…
Fernando: eres una hermosa niña que sabe jugar muy bien al Papá y la mamá, hoy en la noche te haré el amor como te lo mereces y te daré tus dulces mañana… debo prepararte mejor tu vaginita para que pueda entrar esta vez.
La acuesta boca arriba con sus piernas abiertas y comienza a masajearle con los dedos lubricando su interior, pude ver toda esa maravillosa escena durante buen rato…
Continuará
Espero sus comentarios para ver si subo el siguiente capitulo, son varios.

Morgan