Luis(VII) – Juan y Anita (II)
Juan se ve en la obligación de follar con Anita de 9 por el Chantaje de su hermano.
Hola!
Recuerden leer los relatos anteriores. Continuamos
Para mí es Muy importante sus comentarios, dejarlos al final del relato.
…
Anita estaba con Juan en su cuarto haciéndole un oral, aunque él se había opuesto ya estaba poniéndose erecto de su verga y más con esa boquita de 9 años chupándole sus bolas
Juan: uuuuffff preciosa por favor, para! – lo dice mientras toma la cabeza de Anita para acariciarla tiernamente
Juan: eres una hermosa niña, esto está mal, detente ya por favor!
Anita: pero te gusta, seguiré, además ya está creciendo y es grande, me gusta, huele rico y me recuerdas a tu hermano Fernando
Juan: claro que es grande, es de adulto, no sigas más por favor!
Fernando: vaya, vaya hermanito – entrando al cuarto y sorprendiendo a su hermano con Anita
Juan se levanta asustado, demasiado diría yo, se aleja de Anita y se tapa su verga de 20cms, no era tan larga como la de Fernando pero sí era más gruesa, además de que tiene las bolas gigantes.
Juan: espera, no es lo que parece, Anita está haciéndolo pero yo no quería.
Fernando cierra la puerta, anda desnudo y no le importa. La niña se asusta y se sube a la cama algo intimidada tapándose con la cobija
Fernando: tranquilo, ya vi que eres un degenerado, increíble que un niña de 9 años te domine y te haga hacer esto no!?
Juan: no, pero…. Tú! Tú estabas acostado desnudo con ella, Ana tenía semen tuyo dentro y fuera, la violaste!
Fernando: jamás haría algo de maltrato con ella, Anita quiso y ahora nos gustamos mucho! Además la sacaste de mi cama para tocarla tú acá, eres un aprovechado
Juan: no! Yo no soy así, solo me contó todo lo que haces con ella y me quería mostrar, nada más.
Fernando: dejemos que te siga mostrando a ver qué tanto sabe, quiero verte con ella, ya tienes parada tu verga, dale su leche, le gusta.
Juan: qué dices? Estas enfermo! Yo no seguiré, me voy, no tengo cabeza para hacer esto
Fernando: ya ambos la tocamos, no puedes irte, eres cómplice y abusador, así que aprovecha, Anita es maravillosa, le encanta hacer todo esto, pero trátala bien.
Fernando se sienta en una silla y se pone en toda la puerta con sus piernas abiertas, su verga se había parado nuevamente por la situación y se dispone a tocar se mientras los mira.
Ana: yo te quiero a ti, perdón, no quería hacerlo
Fernando: demuéstrame que te gusto y haz todo lo que haces conmigo pero con Juan
Pobre niña, sola en esa habitación con dos hombres, todos desnudos. Ana se acerca con algo de miedo hacia Juan, se arrodilla sosteniendo con sus manitas el enorme bulto de él, lo huele y se lo mete poco a poco a su boquita, él solo mira hacia abajo haciendo conexión con sus ojos, le soba la cabeza tiernamente.
Juan: se siente rico, te gusta princesa?
Ana: sí señor, huele muy rico y sabe saladito
Fernando: eso, ella sabe muy bien hacer su oral, disfruten, hagan de cuenta que no estoy.
Poco a poco chupa con más confianza y con ganas. Juan solo suspira y disfrutaba de este momento
Juan: tu lengüita se siente delicada, suave, caliente y jamás había sentido esto, me siento mal porque eres una niñita, pero se ve que lo disfrutas, si te duele me dices y paramos.
Ana: esta bien, a mi me gusta y eres muy tierno.
Ana se para después de un buen rato, ya tenía el piso chorreado de tanta saliva que generaba con el preseminal de Juan, se sube a la cama y se pone en cuatro hacía su macho dejando su pecho sobre la cama y su cola al aire
Ana: debes chupar tú ahora, mi colita y mi cuquita.
Juan: wow! Que bien entrenada estás – mira a su hermano y se asusta, tenía un celular filmándolo
Fernando: no puedes parar, ya te tengo grabado y pues el vídeo lo subí a mi nube. Prosigue y dedícate a obedecer.
Juan: esto está mal, paremos por favor. La voy a romper
Fernando: me aguanta a mi, te aguantará a ti, solo estimula bien sus cavidades.
Juan se acerca al culito de Anita, con sus dos manos abre más semejante manjar y comienza a chupar, su lengua entra profundo en ella, siente ese sabor combinado con algo de heces pero que lo hacía mágico, su olor a niña lo hacen reaccionar con una masturbación. Ana solo gemía y se empujaba contra él para sentirlo más adentro
Ana: uuuufff siiii, que ricoooo, esa lengua es gruesa!
Fernando se masturba y se acerca a ellos, se acomoda para también chupar ese culito haciendo a un lado a Juan.
Ana: aaayyy siiii, diosssss!!! No paren!
Fernando toma la cabeza de su hermano y la hunde en el ano de ella, mientras tanto él manosea ese infantil cuerpo, se sube a la cama y se pone delante de ella.
Fernando: chupa amor!
Sé dispone la niña a devorar tan delicioso paquete, Fernando solo blanqueaba ojo y gemía, Juan se para y apunta su verga al culito de la niña tratando de meterla.
Ana: aaayyyyy duele!!!!! Por ahí no, por ahí no!!!! Duele!
Ella misma se acomoda y se acuesta quedando boca arriba dejando su cuquita frente a Juan y con la verga de Fernando en su cara
Ana: chúpame ahí – se abre sus labios y es la invitación más hermosa de todas.
Juan: perdóname Ana, no quería hacerlo.
Sé agacha y dispone a chupar esa Conchita, la abre con sus dedos, succiona suave ese clítoris y logra hacerla estremecer, se retuerce de placer, gemía y sudaba mucho. Juan besa sus pezones y le abre las piernas, su hermano sigue recibiendo una mamada de Anita, aprovecha y toma las piernas de Anita y las lleva hasta los hombros de ella, dejándola totalmente abierta con él encima de su rostro y Juan en su vagina,
Fernando: penétrala, siente la magia de tener una niña ensartada por tus grandes centímetros hermano, está magia no te la quita ni te la da nadie más, disfruta de esta infante que está dispuesta y entrenada a darte su sexo en bandeja de plata, me lo agradecerás de por vida.
Juan: hablas mucho, ni le entrará
Ana: hazlo! Hazme orinar varias veces como tu hermano!
Qué golosa se ha vuelto Anita, pedía macho a gritos! Juan apunta su verga a la entrada de su vaginita blanca, sin Pelo, de labios gruesos, ella le ayuda abriéndose con los dedos esos gorditos labios para dejar ver su rojizo interior, ese rojizo que enamora a cualquier hombre. Juan aprovecha y ensarta con paciencia pero nota que se va entrando sin obstáculo, seguía dilatada de la follada con su hermano, él se hunde en ella con poca queja de Anita, hasta llegar a la mitad cuando ella se retuerce y gime duro
Ana: aaayyy pero que Ricooo! Me arde un poquito pero se siente delicioso, es súper grueso y ya siento unas ganas de orinar! Que Ricooo, sigue!
Juan la mira algo sorprendido por su capacidad de aguante y sigue entrando hasta tener casi toda adentro, comienza a entrar y salir de ella mientras su hermano le sostiene sus piernitas delgadas, Juan comienza a sudar y gemir también, cada vez empuja más y entra más, le da en buena forma durante buenos minutos, Juan solo sentía húmeda su verga con esos líquidos de Anita y estaba disfrutando.
Fernando: veo que ya disfrutas hermano, que bien, sigue follándola, ahora más fuerte, le gusta así y cuando tenga su orgasmo no pares, presiona fuerte para que no te saque.
Juan sigue más fuerte y logra entrar en su interior totalmente, se escuchan los choques de cuerpos, caía con todo su peso sobre su víctima y ella se retorcía de dolor que se iba convirtiendo en placer, era tanta la calentura que decide abrazarlo y chuparle las tetillas mientras él la penetra como máquina de cocer, ni Fernando la había clavado así
Ana: me orino oooohhh! Siii que ricoooo sigueee!!!!
Juan acelera y los choques ya suenan como galope de caballo de paso fino, ella seguía aferrado a él y sus tetillas mientras lo abrazaba, la cama se inunda de sus jugos hasta que paran para tomar aire
Juan: wooowww, se siente maravilloso, que bien adiestrada la tienes.
Fernando: te lo dije!
Juan la besa, la abraza quedando frente a frente, él pasa sus piernas debajo de ella y queda sentado como si fuera buda, ella queda encima de él con sus piernas en cada lado, la sigue besando, abrazando y manoseando, Fernando se para y se ubica a un lado de pie junto a ellos para que ella sujete la verga y chupe.
Juan: brinca suave en mi, hasta donde puedas.
Ella no tenía que recibir más órdenes y ya estaba como un sapito saltarín, lo abrazaba desde el cuello para sujetarse mientras le brincaba en su verga, le entraba casi toda de golpe, él tenía sus brazos manoseando su espalda y frotaba el ano de ella con mucho morbo. Fernando solo sujetaba su cabeza para seguirla follando en la boca, cada vez le entra más en la garganta.
Juan estira sus piernas y se termina de acostar en la cama, Anita ya sabe que debe hacerle sentadillas fuerte, cada sentón sonaba en todo el cuarto y chispeaba en el resto de la cama, estaban empapados de su dos fluidos y algo de sangre que Juan no había visto.
Su hermano se masturba de pie al lado de ellos observando todo, Juan toma de las nalgas a la niña asegurando su penetradas moviéndose fuertemente para que ella recibiera esas estocadas con mucha fuerza!
Juan! Aaaayyyy siiii que ricoooo, mi mujer no me guanta la verga y tú sí!!! Aaaajjjj siiiii!!!
Anita: me orinoooo!!!!!
Suelta chorros pero esta vez sí cae rendida en el torso de Juan, agitados ambos se abrazan, se besan y descansa un minuto.
Fernando: vamos, falta lo último, debemos alimentarla, es lo mejor, párate conmigo
Juan se para al lado de su hermano y saca la verga al fin, logra verla y está algo ensangrentada
Juan: ooohhh por dios! Tengo sangre, te lastimé?
Ana: no, solo que es gruesa pero no me duele, me gustó más que con Fernando
Fernando: tranquila que luego te hago mejor el amor.
Ambos parados frente a Anita con ella arrodillada masturbándolos y succionando sus bolas con sus vergas, intercalando una después de la otra, ambas vergas se peleaban por entrar en esa infantil boca, casi no le cabían en las manos, con dificultad chupaba ambas cabezas al tiempo.
Juan: me rozas mucho con tu verga, no te vaya a quedar gustando
Fernando: jajajaja con un trío hasta nos vamos a tocar las vergas, no seas tonto, disfruta y ya.
Ambos se masturban fuerte y eyacula primero Fernando abriendo la boca de la niña dejando su glande junto a los labios para ver como le entra todo el semen en su boquita
Fernando: abre esa boquita! Ooohhh siiiiii, deliciaaaa, ooohhh siiii! Traga!!!!
Juan: noooo, espera le doy el mío también!!… Ooohhh siiii tragaaaa!!!!!!
Anita traga fuerte pero Juan sigue botando y la comienza a follar en su boca haciendo reguero en la cama
Juan: ooohhh siiii chupaaaa, que bien, que Ricooo!!!!
Anita estaba roja y casi exhausta de esa follada que había pasado
Finalizando cansados. Se miran los tres algo en silencio
Juan: fue algo muy raro, nunca debió pasar
Fernando: eres un pervertido, te gustó y punto, somos hombres y no podemos dejar pasar esta oportunidad de follar una niñita como ésta, nadie la obligó
Juan: pero yo tengo dos niñas, ahora no las miraré igual…
Fernando: sencillo, déjalas crecer y prepáralas para cuando estén más grandes, les das tu amor único!
Juan: callate, eres un cochino
Fernando: jajajaja es algo normal, solo digo nada más, en fin cada uno a su cuarto, Anita dormirá conmigo… y acuérdate que Luis no sabe nada, ya sabes que debes guardarte esto, no quieres que tu esposa se entere, nadie más sabe, nadie!
Juan: está bien, aunque te confieso que no quería hacerlo, me obligas te.
Fernando: pero disfrutaste. Calla y vete a dormir, te quiero hermano.
Organizan el cuarto, cada uno Se ducha y se va a dormir en su habitación, Fernando traslada a Daniel que se había quedado en su cama dormido y lo deja en su habitación con Juan
Fernando: aquí te dejo al nene, él tampoco sabe nada, creo.
Juan: vale, igual, no me van los niños. Descansa.
Yo con todo esto desde mis cámaras llevaba dos pajas seguidas, definitivamente han sido los mejores días.
Había olvidado mirar el celular y tenía un mensaje de parte de Sofía y de Camilo, los papás de los Ana y Daniel
“ hola don Luis, nos regresamos mañana, estaremos al medio día en casa porque cancelaron un evento nuestro, ya tenemos ganas de ver a nuestros hijos. Gracias por todo”
Entendí que Juan debía irse temprano…
Continuará
Espero sus comentarios
Morgan.
CHINGON RELATO, CON EL MORBO A MIL, ESPERO SIGAS CON ESTA SAGA, LO PROHIBIDO Y A ESCONDIDAS ES EL MEJOR SABOR, SIGUE ASI, QUE SIGAN LOS DOS FOLLANDOSELA, QUE LA TURNEN EN LOS CUARTOS