mangueando, mangueando me la termino chupando 2da parte y final

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Pablinsoft.
Después de la hermosa chupada de verga que me pego la viejita, nos quedamos charlando un rato y recuperando fuerzas.

A lo que ya me había dicho, me conto que había perdido la casa, que no tenia hijos y que hace unos años vive en la calle.
Sobrevive como puede, con lo que le da la gente.

Ya habiendo recuperado la fuerza le dije que me gustaría cogerla, pero antes que se pegara un duchazo, (vaya a saber cuánto hace que no se daba uno) acepto gustosa.
Le prepare la ducha con agua caliente se saco la ropa y entro.

Deje la cortina corrida para poder verla, obviamente estaba toda arrugada, las tetas super caídas no se podía esperar otra cosa de una mujer de 72 años y que nunca se pudo cuidar, pero era justo lo que yo quería.
Tenia una mata de pelos entrecanos en la concha muy abundante.
Le pase una tijera para que los recortara un poco (no me gustan los pelos).
Ya con el tiempo se la afeito completa como me gusta a mí.

Mientras se bañaba yo le enjabonaba la espalda despacio y ella lo disfrutaba a full, fui bajando mis manos hasta agarrarle los cachetes del culo flácido, ya tenia la verga a explotar.
Empecé un suave masaje en las nalgas mientras ella ronroneaba de gusto.
Limpié bien el agujero del culo con un masaje circular, hasta que metí parte de mi dedo índice, se ve que le gusto porque empezó a curvar el cuerpo a modo de aprobación.

Ella: hay papi me estas matando de gusto, seguí no pares

Yo: ¡¡¡¡¡disfruta putita, imagínate cuando te meta la poronga!!!!!

Ella: nunca lo hice por ahí, me va a doler

Yo: no te preocupes, lo vamos a hacer despacito, así no te duele, vas a ver como te termina gustando y terminas pidiendo más verga.

Con mi otra mano, empecé a acariciarle la concha, tenía unos labios chiquitos, quería que empiece a lubricar, a esa edad les cuesta más, y la idea es disfrutar los dos y no que sufra.

Con mi mano en el culo y la otra en la conchita, se retorcía de gusto

Ella: hay papi que rico lo que me haces, me muero.
¡¡¡¡Nadie me dio tanto placer!!!!

Yo: ¿te gusta? Tranquila esto lo vamos a repetir las veces que podamos

La tuve así un buen rato, y dijo

Ella: tironéame las tetas como hace un rato, que me encanto

Entonces mientras se seguía duchando, empecé a darle pequeños tirones en los pezones mientras ella suspiraba.

Ella: si papi, si, así tironea más, ¡¡¡hacen lo que quieras!!!

La tuve un rato largo entre masajes en el culo, tironeo en los pezones, y masajeando el clítoris hasta que dijo.

Ella: por favor, déjame chuparte la poronga de nuevo.

Yo, me bajé el slip y le dije.
Acá tenes mamita, toda para vos, ¡¡¡trágala toda!!!

Se abalanzo y se la trago completa, dio unas arcadas, pero las ganas podían más y seguía chupando.
Ver esa imagen de la viejita en bolas chupándome la verga era demasiado, y no estaba en lo planes acaba enseguida, me puse a pensar en otra cosa para perder un poco el foco y que ella siguiera disfrutando de mi verga.

Dejé pasar un rato, cerré la ducha, le pedí que se secara y dije:

Yo: mamita, sécate que llego la hora de cogerte

Ella: si papi, me muero de ganas de sentir tu poronga dentro mío, hace años que no me cogen

Yo: tranquila mami, tenemos un rato todavía, y te voy a seguir cogiendo las veces que pueda

Fuimos a la cama se acostó, y fui directo a chuparle las tetas, eran blanditas, pero no me importaba, me estaba muriendo de gusto.

Baje mi mano para seguir acariciando la concha y ver si estaba lubricada como para no lastimarla.
¡¡¡¡No sé si siempre fue así, pero estaba empapada!!!!

Yo: bueno mamita, es hora que te comas mi poronga por la conchita

Ella: si papi, cógeme por favor, no aguanto mas

Fue en la posición del misionero, no puedo pedir poses raras a una mujer de esa edad, me puse un forro.

Apunte la cabeza a su agujerito mojado, y se la deje ir de una estocada, se tapó la boca y pego un grito ahogado para que no escucharan los vecinos.
Fue indescriptible, la mezcla de placer y dolor al mismo tiempo que tuvo ese grito, hace muchos años que nadie la cogía y aunque no parezca, si no se usa se achica.

La volví a sacar despacio, y otra estocada, los gritos que pegaba no tenia precio.
Empecé a tomar ritmo y a taladrarla con más fruición.

Ella: si, papi, dame más, rómpeme toda por favor, no termines nunca

Yo: ¡¡¡¡te voy a partir en dos, vieja putona!!!!

Ella: si, decime lo que quieras, pero cógeme, no pares, que linda poronga que tenes, que placer.
Nadie me cogió así.

Yo: así mami, pedí por favor, rogá que te coja

Ella: ay si papi, cógeme por favor, ¡¡¡¡¡rómpeme la concha!!!!!

La estuve matraqueando un buen rato, y disfrutando a full

Ella: ay papi, no tengo nada para darte, al menos te voy a entregar el culo virgen, así es todo para vos.

Fue música para mis oídos, que dijera eso, busqué una crema para manos de mi Sra.
, la pude de perrito.
Le encreme el culo, y fui masajeando el ojete.
Fui metiendo muy despacio el dedo índice, hasta que entro todo, lo deje para que se acostumbrara mientras hacía muecas de dolor.

Ella: seguí papi, no importa que duela, seguro se pasa, quiero que sea tuyo

Cuando se acostumbró empezó a mover el culo en círculos, ahí ya intenté meter el segundo dedo, costo un poco, pero entro.
La iba cogiendo con los dedos para que se dilate.

La imagen de la vieja moviéndose con mis dedos adentro fue mucho para mí, no aguante más, saque los dedos, me puse crema en la verga, volví a ponerle en el culo.
Apunté mi verga a su agujero, presioné con fuerza y entro la cabeza.

Ella: ay papi, sácala me estas matando

Yo: no mamita, vos lo pediste, ahora te la vas a comer toda, quédate quietita, que vas a ver que te va a gustar.

Me quede quieto unos min para que su culo se acostumbre, y empecé a empujar de manera firme y sin parar, hasta que la tuvo toda adentro.

Ella: para papi, no aguanto mas

Yo: tranquila, ya la tenes toda adentro, empieza a moverte despacito, vas a ver que te termina gustando.
Vas a ver que después vas a pedir más y más.

Mordiendo la almohada y con rastros de dolor en la cara, empezó a mover en circulo en culo, muy despacio, acostumbrándose al intruso que tenía adentro.

Pasaron varios minutos y ya no tuve mas contemplaciones, empecé a matraquearle el orto desesperado, lo tenia tan apretado que parecía un guante.
Empezó a gozar con mi poronga adentro y pedía más y más.
Le cacheteaba las nalgas hasta dejárselas rojas y le decía lo puta que era y lo mucho que me gustaba cogerla.

No aguante mucho más, se la saque del orto, le dije que se diera vuelta y me la chupe, no le agrado mucho, pero le hizo caso a su nuevo macho.
Le llene la boca de leche calentita.
Su segunda ración del día.

Caí rendido en la cama, hacia mucho que no tenia un polvo tan rico como ese.
Descansamos unos minutos y nos cambiamos.

Charlamos un rato:

Ella: gracias papi por la rica cogida que me diste, nunca había gozado tanto

Yo: mamita, tranquila, esta no va a ser la última, ¿dónde paras? ¿Dónde te puedo encontrar?

Ella: no tengo un lugar fijo, duermo donde puedo

Yo: hagamos así, te doy un cel.
viejo que tengo, así te puedo llamar cuando estoy solo en casa y si podes venís y repetimos.

Ella: dale papi, ojalá sea pronto, quiero volver a comerte esa poronga rica que tenes

Le di el celular, y unos pesos para que se comprara algo y se fue, no sin antes darme un beso en la punta de la verga.

Demás esta decir que, desde ese día, mínimo una ves por semana a veces más, si el laburo me lo permite y no está mi Sra.
La llamo, y viene enseguida por su café con galletitas y su buena ración de leche directo del pico.

Espero les haya gustado el relato.
Saludos a todos