Mayra, Lizette y yo… ¡El trio perfecto!

Ya casi me había resignado a no volver a penetrar a Lizette…pero, gracias a Mayra y a mi cinematográfica actuación, conseguimos su regreso.
Nueve días ya en casa, en cama, luego de una semana en la clínica…en mi brazo izquierdo una gran mancha morada, producto de una guía inyectada para colocar varios frascos de suero. Mayra ha estado viniendo a diario para ver el estado de mi brazo…me toma de la mano, estira mi brazo, lo pone sobre su teta derecha y, mientras, le rasco y pellizco el pezón, ella, con una mano me soba la mancha morada y, con la otra, me agarra la pinga y me masturba…solo un instante porque su mami la acompaña algunas veces y se queda en la sala y, otras, se para en la puerta de su casa para que la nena no se quede “molestándome” mucho tiempo…

Hoy en la mañana, sonó el intercomunicador. Hay vacaciones hasta el 8 de agosto por celebrarse el 28 de julio la Fiesta Nacional. Contesté y la voz de Mayra me pidió que abra la puerta. Lo hice y me levanté para abrir la puerta del departamento. Cuando regresaba a mi cama, escuché la voz de Lizette…me extrañó, pues, desde que se bautizó en una iglesia Cristiana, sólo me saludaba de lejos…me metí en la cama y puse mi cara de moribundo. Las nenas entraron…

• (M) Papi, Lizette me pidió venir para ver cómo sigues.
• (L) Hola papito, ¿Cómo estás? Tu carita se ve triste…
• (Yo, con voz casi inaudible) Ay, hijita, creo que estoy cerca de irme para siempre…
• (L, con voz de asustada)¡¡¡No digas eso, papito, nosotras te vamos a curar!!!

Mayra me jaló el brazo, tomó a Lizette de la mano izquierda, hizo que agarre la mía y le enseñó mi mancha…al estirar mi brazo mi mano chocó con la tetita de Lizette…ufff, ¡cómo ha crecido en estos dos meses!…moví suavemente mis dedos, recorrí su pezón…Lizette me miró, se quedó inmóvil un instante, sonrió y pegó su pecho a mi mano. Le pellizqué el rico pezón…

Mayra me destapó, subió mi camiseta, apareció mi pinga en proceso de erección, ella comenzó a mamarla, mientras que Lizette se sentó en la cama y me comenzó a dar besitos en la mejilla, la frente, la boca y a acariciarme las tetillas, el pecho…yo le agarré las dos tetas, las comencé a apretar y a lamerle la barriga, bajando…con una mano, le bajé el short, ella se lo terminó de quitar, lo mismo que el calzón, la hice montarse sobre mi cara para lamerle la conchita…Mayra seguía su labor con entusiasmo…se montó sobre mi barriga dando la espalda a Lizette…siguió chupando mi pinga y huevos, levantó su culo, estiró el brazo derecho y jaló a Lizette para que se incline y le lama la concha y el culo…nunca se me ocurrió pensar que entre ellas se hacían esas cosas…el tren estaba armado, los tres lamíamos, chupábamos, mamábamos…

Mayra, siempre mandona, le ordenó a Lizette cambiar…la montó en mi pinga y se la metió a la ya mojada conchita; ella se puso en mi boca para que le haga la sopa y jaló a Lizette para que lama mis huevos y su concha…dos lenguas la penetraban, Lizette se comenzó a mover casi con desesperación y los tres gemíamos fuertemente, poniéndonos al día…

El morbo me empujó a pedirles que se pongan a un costado. Me paré al lado de la cama, hice que Mayra se eche boca arriba, con la concha en el filo de la cama, que Lizette, que es un poquito más baja que ella, se eche encima, boca abajo, de manera que su boca quede sobre las tetas de Mayra, yo tenía las dos conchitas juntitas…se la metí primero a Mayra…mmm…entraba suave a un camino ya mojado y tibiecito…con mi mano derecha, masturbaba a Lizette…luego de varios mete-saca, le tocó el turno a Lizette, entré con fuerza, ya con la pinga muy dura…ella gritó, y retrocedió para quedar más pegada a mi…los gemidos y gritos eran una música celestial…

Cuando sentí que el semen pugnaba por salir, las hice girar para tener sus caritas cerca, una al lado de la otra…les enleché las caras en un verdadero tributo en vivo…abrieron sus boquitas mamadoras, con sus dedos jalaban lo que caía afuera. Cuatro manos me masturbaban y apretaban los huevos…yo les agarraba las deliciosas tetas que crecen a diario…literalmente caí sobre ellas y comencé a tragar lo que tenían en sus vaginas de niñitas-putitas…fueron como 15 minutos del uso de nuestros cuerpos en la producción de un interminable placer…mis dedos entraron en todos sus huecos, mi pinga también, ellas me manosearon, lamieron, mordieron y chuparon todo lo que pudieron…

Mayra felicitó a Lizette por haber “regresado a ser normal” aunque le dijo que no le gustaba mucho compartirme…

Lizette me preguntó si lo que habíamos hecho era pecado…le dije que pecado era hacer cosas malas y que todo lo que habíamos hecho era muy bueno y rico…por lo tanto, no era pecado, pero que se convertiría en pecado si me dejaba morir sin repetirlo…me abrazó, me dio un beso en la mejilla y me dijo_

-(L) No te vas a morir, ya eres de nuevo mi papito morboso, cachero y súper pajero…

Quedamos en que iban a regresar a “cuidarme” el domingo…que no me pajee porque no habían tomado hoy una buena dosis de mi alimenticia leche…se los prometí…y se fueron… Me han dejado más arrecho que cuando llegaron…creo que dentro de un rato voy a hacer un tributo que tengo pendiente…el deber está antes que el placer…

Ricky