Me la mamó una desconocida en mi propia casa
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Un saludo a toda la comunidad.
Sí, nunca pensé volver a escribir otro relato en estos sitios pero soy más morboso, más suelto y más huevón (y legal por cierto) que hace dos años atrás.
Sobre mí no hay tanto cambio.
Tengo 18 años, vivo en Guayaquil, Ecuador.
Mido 1.70. Soy trigueño, digamos que un moreno claro.
De contextura normal, aunque mis piernas son gruesas y tengo un poquito de barriga, todo en su lugar.
En esta ocasión la historia gira en mi propia casa.
Tengo un tío, primo de mi mamá, que no vive en mi ciudad, contadas son las veces que cuando viene a Guayaquil y no alcanza irse en bus a su ciudad, llega a tocar la puerta de nuestra casa a altas horas de la noche pidiéndonos posada.
Siempre ha sido así y lo hemos aceptado, suele venir borracho y llega a dormir.
Sin embargo, hace cuatro días llegó acompañado de una señora, de unos 40 y tantos, un poco alta y rellena teniendo buenas nalgas y tetas, al parecer ella era su "novia", llegaron tipo 23:00 de la noche.
Ahí mi tío compró cervezas para los mayores, helados para mí y mis hermanos, como costumbre, no familiarizo mucho y solo subí a mi habitación.
Ya a eso de las 00:30 mi mamá me dice que mi tío y ella dormirán en el cuarto de huéspedes, pero como ese cuarto no tiene baño, vendrán al baño continuo a mi habitación.
Por mí estaba chato (todo bien) que se queden y todo, nunca me he opuesto y me es indiferente.
Yo al estar de vacaciones adquirí la mala maña de dormirme bien tarde, y eso sí no podía dormirme sin antes pegarme una ducha.
Después de chatear, a eso de las 02:40 me dirigí a la ducha.
Como es de noche y ya toda mi familia duerme, dejo la puerta sin seguro y me cambio en mi cuarto solo llevando una toalla para secarme.
Recuerdo que ingresé y abrí toda la llave.
Pasaron unos buenos minutos y cuando ya tenía planeado salir, escucho bajar las escaleras a alguien (el cuarto de huéspedes está en la terraza), así que rápidamente cierro la llave para salir pero la persona que bajaba venía deprisa.
Así que solo cerré la llave y no alcancé la toalla que estaba en el lavadero al contrario de la ducha, cuando de repente vi entrar a la señora cuarentona que acompañaba a mi tío, vino y se bajó los pantalones porque fui directo a orinar.
Al parecer ya venía con ganas y además de sueño, tanto así que no se percató que yo estaba aún detrás de la puerta semi-visible de la ducha y de a poco se quedaba dormida.
Esperé a que se quedara dormida totalmente pero después de esperar alrededor de 10 minutos para que lo haga, aun así no podía dejarla ahí.
Ha decir la verdad la señora no era de mi gusto, pero no podía dejar que se duerma sentada en el retrete, así que rápidamente me ingenié salir coger la toalla, me la amarré en mi cintura e hice como si recién iba a tomar ducha, tenía que levantarla así que me le acerqué de frente y le golpeaba con las manos la cabeza, pero por lo que veía había bebido tanto que no podía entrar en razón.
Hice algunos intentos más para levantarla pero viendo la negativa, ya me enojé y decidí irme, pero me detuve por unos segundos cuando empezó a murmurar, teniendo la esperanza que se levante, pero ahí fue cuando sentada me abrazó, cogiéndome de la cintura y espalda, diciéndome: "Negrito de mi corazón" ("Negro" es el sobrenombre de mi tío).
Fue un momento tan incómodo que no pude soltarme fácilmente y en el intento se me soltó la toalla (fdj, nunca supe hacerme bien ese nudo para sostenerse la toalla en la cintura) haciendo que ella se separe un poco de mí y abra sus ojos observando mi verga (casi 17 cm, más negra que mi piel, gruesa y con vellos en la parte superior) la cual en ese entonces estaba semitiesa y solo exclama: "Rico webo" y me la agarra y la empieza masturbar y no duda ni un segundo en pelármela completa y chuparme la cabeza con desenfreno.
Admito que he tenido pocos encuentros pero este fue inesperado y rápido lo cual me hizo ceder fácilmente y me le acerqué más, así ella podía chupar mejor mientras mi pito crecía dentro de su boca, pues ahora se estaba engullendo poco a poco, retrocedía y me dejaba mucha baba pero cada vez se acercaba más y más, mientras que yo me retorcía del placer por tremenda mamada, tampoco dudé en despejarle sus cabellos sueltos y cogerle la cabeza para ayudarle un poco, haciendo que en cuestión de segundos llegue a la base.
Se podía observar que era cuca vieja en esto, y la mantuvo así metida tratando de succionar más y mis vellos ya llegaban a su nariz.
No quiso dejar mi pito porque siguió de retroceso y volviendo a engullir toda completa mientras me agarraba por las nalgas fuertemente por un tiempo hasta que no pude más y me vine en su boca por puta, cuando sucedió se aferró a mi miembro y se tragaba la leche que salía, le agarré la cabeza cuando se alejó porque después la dejaba con restos de semen y eso podría causar un problemón.
Cuando terminé, pasó unos 5 minutos más lamiendo mis pelotas y el tronco de mi verga dejándola limpiadita.
Me miró a los ojos con excitación y pero el alcohol no podía dejarla seguir, así que para su suerte o la mía, la dejé que se duerma ahí.
Al ser de madrugada fui cauteloso al dejar todo normal, como si yo me hubiese duchado antes y me fui a mi habitación a dormir con muchos pensamientos.
A la mañana sig.
me levanté tarde y todos ya habían desayunado y mi tío junto a la señora ya habían salido temprano.
En parte fue un alivio pero nunca pude agradecerle a esa mujer por la gran mamada que me dio.
Esta es mi historia y espero que haya sido de su morbo, excitación y agrado 🙂
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