ME VAN LAS GORDAS CASADAS
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Contestó a mi anuncio, con un extenso e-mail y un archivo de 20 fotos de su esposa tanto vestida como en ropa interior, nunca desnuda, por supuesto pixelada la cara, pero nada mas ver las fotos, mi pijo, estaba deseando conocer aquel chocho que yo imaginaba tras las bragas y ese tremendo trasero cogerlo y escuchar a esa hembra gritar.
Pascual tenia tantas ganas como yo de que aquello sucediera, que es lo que mas me animó pues ya me había llevado muchísimas desilusiones de personas que solo me habían engañado, en cada e-mail que me mandaba me explicaba mas y mas de su esposa y de él, se definía como aprendiz de cornudo, que nunca había tenido ni pijo, ni fuerza para su esposa, la cual siempre se había quejado de dejarla a medias, se definía de la como el decía "antigua escuela", donde le era muy difícil dar el paso, por la educación de ambos, pero que lo habían pensado durante años, ahora estaban decididos, mas que nunca pues sus vidas sexual era todo un desastre, cuando me dijo que su pijo en plena fuerza no media mas de 12 centímetros, donde lo que buscaba era probar a ver a su esposa con otro, por primera vez, lo único que me pedía era que le gustaba mucho hablar, en el sexo, es decir mientras estuviera con su mujer él estaría presente y hablando pues a su esposa también le excitaba aquello, por fin llegó la hora de conocerlo, primero pidió solo, fui mal pensado lo reconozco pero mas bien por las desilusiones que me había llevado, pero no me quejé.
conocí por fin a Pascual y este pronto me dio confianza de que no se tiraba un farol, tras charlar mas de dos horas con él, cuando terminamos fue surrealista lo que me pidió, fue que marcharamos juntos al baño, allí me hizo enseñarle mi verga no estaba en plena erección pues no estaba excitado en esos momentos, pero nada mas verla se sorprendió enseñándome él su pijo, también me sorprendi pero porque casi ni se le veía, estaba casi enterrado como sus pequeños testículos en su cuerpo además de tener una prominente barriga, Pascual me dijo, joder con esto y mas cuando se ponga a tope debe de disfrutar mi esposa, pero ya sabes debes tratarla como un macho, dominante eso la pone aun mas y es muy caliente a pesar de su edad, le dije que esperaba estar a altura. me fui a casa esperando conocer pronto a Noelia, pero no tan pronto como ocurrió.
El día siguiente era sábado, yo vivo con mi madre, los dos solos, cuando al medio día me llamó Pascual, me invitaba a comer, EN SU CASA, llegué a las dos, como me dijo, un antiguo y amplio piso, en otro barrio de mi ciudad, Málaga, aparqué mi coche, lo vi a él, a lo lejos, vino en mi búsqueda, caminamos hasta llegar al portal, subimos en el ascensor, a la séptima planta, por fin entré y conocí a Noelia, ahora sabia por que no habían ido a un lugar público, Noelia iba vestida mas que insinuante sus dos tetas gordas, casi iban a salirse del escote, su vestido estaba apretadísimo, marcando todas su carnes, unos zapatos planos si pero iba con medias que casi se veía que las aguantaba unas ligas, es de cara muy guapa de ojos verdes rubia con mechas, de labios gruesos, cuando me invitó a sentarme a la mesa en la cocina, los tres, yo iba ya mas que trempado, sinceramente si tenia alguna duda de cortarme ante su marido se me difumino en esos momentos por joder a esa mujer hubiera hecho lo que fuera en esos momentos, Noelia tiene 53 años, estaba a mi lado comí pero su olr me tenia aturdido, conversábamos los tres cuando terminamos de comer, su marido dijo que nos sentaramos en el salón que él retiraría los platos, mi única idea era como comenzar todo.
Pareció que Noelia me estaba leyendo el pensamiento, pues nada mas levantarnos y traspasar la puerta de la cocina, hacia el salón, ella se coloco a mi lado cogio mi mano y se la paso por su cintura, así caminamos hasta la persiana del balcón, yo cogiendo sus carnes de la cintura sobre el vestido, ella bajo la persiana encendio la luz del salón, no llegamos a sentarnos le di un beso sus tetas se pegaron a mi pecho mis manos bajaron a su culo agarre el vestido el culo que placer al agarrar aquella mujer me pegue todo lo que pude a ella para que sintiera bien mi verga como estaba y vaya si lo sintió nada mas separarnos su mano fue a ella.
Aun de pie los dos comenzó a quitarme el pantalón mientras yo intentaba bajar la cremallera de atrás de su vestido pero termino por hacerlo ella, tras dejarme en slip, la vi en sujetador casi le salía los pezones por él pero ella se arrodillo, cogiendo mi polla, cuando entro su marido, me miró y se vino hacia nosotros sentándose él en el sofá, comenzó a desnudarse sentado cuando quedo solo en slip, empezó a tocarse sin dejar de mirarnos yo a veces lo miraba, suspirando por como me la estaba mamando su mujer, cuando Pascual toco la cabeza de su esposa con una mano comenzó a decirle te gusta e puta, ya te dije que te iba a buscar una buena polla, si eres una mamona pero que muy buena, seguro que tu coño esta ya chorreando
A mi aquello me estaba también poniendo muchísimo cada vez me era mas difícil aguantar todo aquel enorme placer, su marido proseguia eso es lo vas a ordeñar bien, que yo le vea sin dejar de tocarse su polla, eso es como oigo como la chupas puta, estoy deseando me pongas unos buenos cuernos, yo ya solo gemia me movia en la boca de su esposa, ella se percató e que pronto me iba a correr agarro mi verga con su mano comenzó a mover mi polla sin dejar de chupar hasta que empezó a llegarme los espasmos primeros ella se quito mi verga sin dejar de moverla apuntándoselo a sus tetas, me pegue mas a ella casi gritando ya ella comprendio al instante se levanto con la otra mano su sejetador hacia arriba me pegue todo lo que pude ya casi saliendo mi leche pero ella en milésimas encajo mi polla en sus tetas las movio con mi polla en el centro
Empece a dar gritos, de gusto mis piernas empezaron a flojear llene todo de mi leche mis manos se tuvieron que apoyar en sus hombros para mantenerme de pie, ella sin embargo comenzó a lamer no a chupar a lamer mi polla ahora algo caída, apenas le había durado entre 10 o 15 minutos, su marido volvió con una toalla ella se limpio aun de rodillas sin dejar de lamer mi verga y yo ya sin necesitar apoyarme dejándola hacer, le retire el sujetador, ella prosiguió lamiendo hasta que termine por hacerla comer de nuevo de nuevo comenzó a hacerlo, su marido ya se había sentado comenzó a decir de nuevo pero que mamona eres como te gusta comer una polla, le di con ella en s cara se la restregaba ella intentab volvérsela a meter en la boca, cuando la hice levantar, le di la vuelta asi me la llevé pegada a mi por mi brazo sobre su cintura, hasta hacerla apoyar en la gran mesa del salón, como me gusto andar con ella pegada viendo su cuerpo bien robusto alta lleno de carne que yo apretaba
La hice inclinarse de pie sobre la mesa que visión aquel culazo, hale de forma salvaje sus bragas hundidas en su cuerpo hasta que se las saque haciéndola levantar cada pierna toque su coño con mi mano desde atrás ella emitio un gemido su marido ya estaba a nuestro lado nada mas hacer yo aquello y escucharla dijo pero que caliente tienes a esta perra, esta para jodertela de puta madre, esta vez no me contuve y le respondí si tiene el coño pero que muy mojado, ya te dije que mi mujer en el sexo es toda una perra solo necesita una buena polla que es lo que estaba loca por probar no me hice esperar tire de su culo ella estiro mas su cuerpo le meti dos dedos en su coño mojadisimo con la otra mano le di un azote en el culo todo ello solo respondia ella con gemidos, y su marido con eso me gusta dale bien a esta puta, empece a meterle mi polla en aquel coño enterrado en sus dos glúteos enorme carnosisimos, ella empezó a dar gritos, todo en esos momentos me parecio casi un sueño, el que durante años había tenido, solo que ahora era de verdad y un marido encima diciendo esas cosas, empezó a decirme Pascual eso es métesela toda no ves como grita de gusto la perra, era increíble como gemia su esposa como intentaba metérsela mas y mas, hasta que no hubo mas polla que meterse le había encajado mi verga de 24 centímetros y bastante gorda que mas de una puta me había echado para atrás, Pascual me hizo separar las nalgas de su esposa todo lo que pude para que viera bien como le había metido toda mi verga Noelia lo escucho y cuando vio como yo tiraba de sus nalgas separándolas sin moverme aun gritaba mas de gusto empece a moverme con Pascual encima casi su cabeza viendo como me beneficiaba a su mujer, como me la jodia como mi polla salía y entraba mojada por el coño como la cara de su esposa era un poema entre gritos y jadeos como culeaba y como empezó a correrse la muy puta, cuando ella paró y e hizo parar, respirando como si hubiera corrido una maratón
Pascual estaba muy excitado como yo cuando me dijo sientala en la mesa y te la follas, no me lo esperaba pero nada mas sacarle mi polla cogí a Noelia cuando Pascual también la cogio la hicimos subirse en la mesa los dos como si la obligaramos ella era incapaz de nada solo termino ahí su espalda sobre la mesa sus piernas cogida por mi y Pascual diciéndome abrela bien que se vea bien ese coño corrido, yo me uní a él fuera de si como un perro alfa diciéndole si le voy a abrir bien el coño a tu mujer para que veas como la he abierto, ella por su parte, tenia la cabeza sobre la mesa como la espalda y solo gemia con los ojos cerrados cuando le volvi a meter mi polla, volvió a gemir a gritar de esta forma aun veía mejor Pascual como me la jodia, como mi polla entraba y salía de aquel coño, cuando volvió a correrse su esposa ante mi sorpresa, segui follandomela cuando Pascual comenzó a decir sigue sigue dándole a esa puta, diso que rico ser cornudo que rico se corrió, tras él me corrí, entre gritos, con un disfrute que nunca antes había conocido, quedé descansando entre las tetas de ella mi cabeza yo de pie mis piernas casi no me sostenían ella comenzó a acariciar mi pelo, Pascual rompió el silencio diciendo que polvo que rico, por que no os duchais y después seguimos para mi si que fue rico escuchar aquello, de después seguimos.
Entramos en la ducha los dos, que rico comerme allí sus tetas, ella reir tocarme la polla, cuando Pascual entró, todo se corto de golpe, le habían llamado por teléfono e iban a venir unos conocidos, me tuve que ir volando, a mi casa, pero este fue mi primera vez con mi sueño, Noelia, espero contaros como lo hemos pasado en este poco tiempo que llevamos juntos.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!