Mi afición por los mayores 1

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola me llamo Karla, tengo 23 años, me casé a los 20 con un hombre 10 años mayor que yo, y soy feliz, me salí de mi casa, sigo estudiando la universidad, mi esposo me mantiene y aún no queremos hijos así que disfrutamos de nosotros solos, viajamos y vivimos en pareja.

Últimamente he tenido algunas experiencias con los amigos de mi esposo, que son de su edad o un poco más grandes y con algunos maestros de la uni.
Entonces me di cuenta que siempre son hombres mayores y me puse a recapitular mi vida y descubrí los orígenes de porque me gustan tanto los hombres mayores.
Hay 3 eventos importantes en mi vida, el primero que recuerdo fue a los 7 años aproximadamente, en la primaria, yo de niña tenía muchos problemas respiratorios porque nací de 7 meses y mis pulmones no se desarrollaron en su totalidad o algo así y cada vez que hacía ejercicio en la clase de educación física, me mareaba mucho y me ponía pálida y tenía que dejar de hacer ejercicio.

Mi Profe de educación física en la primaria era un señor de unos 40 años, alto, fornido, medio calvo, siempre vestía deportivo y usaba gafas de sol, y era el típico chavoruco, cuando le dijeron que yo no podía hacer muchos ejercicios de su clase por mi problema, el se sentaba y dirigía la clase sentado y a mí me sentaba en sus piernas, me abrazaba a veces muy cariñoso y jugaba conmigo y me dejaba tocar el silbato y contarles los ejercicios a mis compañeros, siempre ponía su mano en una de mis piernas y yo siempre usaba short y se la pasaba acariciando mis piernas y me gustaba, yo sentía que era una muestra de cariño.

Recuerdo que un día todos mis compañeros y compañeras jugaban fútbol y el normal me acariciaba mi pierna pero esta vez subía más su mano hacia mi cosita, bajo mi short, me empezó a decir al oído que le gustaban mucho mis piernas porque estaban suavecitas y me preguntó si a mí me gustaba que me acariciara las piernas y le dije que sí.

De inmediato sentía en mis pompas como su miembro se endurecía,y yo no sabía porqué solo me incomodaba y me movía,sin saber que mis movimientos lo calentaban más, y me dijo que le gustaba que moviera mis pompas así, yo seguía haciéndolo y de pronto sentí como sus dedos ya estaban acariciando mi conchita sobre mi calzón, y la verdad es que sentía un cosquilleo muy rico y me preguntó si me gustaba eso y le dije que sí, entonces me dijo, vamos a hacer un trato, yo te sigo acariciando así para que te guste, pero tú no dejes de mover tus Pompitas sobre mi, porque eso a mí me gusta y le dije que estaba bien y al final solo me dijo que no le dijera a nadie de ese trato y me pareció bien.

Cada clase corría a montarme en sus piernas y yo abría las mías para que pudiera tocarme bien, hasta que llegó el día en el que sentí como removía mi calzón con sus dedos y me acariciaba mi conchita directamente, y me preguntó si así me gustaba más y yo estaba convencida de que sentía mucho más rico así y me dijo que el quería que yo lo acariciara a el de la misma forma bajo la ropa.
Le dije que si y me llevó a los baños y se bajó el pantalón y el calzón y salió su verga, gorda, llena de venas y vello, con la punta ya mojada y yo me quedé sin moverme solo viéndola, de verdad me impactó y tomó mi manita y la puso en su pene apretándolo con mi mano y se empezó a masturbar, en eso mete su mano a mi short y mi calzón y empieza a frotarme rápido la vagina y yo cerré los ojos y sentí delicioso, solo recuerdo que las piernitas se me doblaban y unas ganas muy intensas de hacer pipí se apoderaron de mi, entonces unos chorritos salieron de mi vaginita, era mi primer orgasmo, lo sentí hasta la panza, se doblaron mis piernas y caí de rodillas.
El Profe se subió la ropa y me levantó y me dijo, límpiate y regresa al patio y no le digas a nadie.

Y prácticamente la misma rutina la hacíamos cada semana por los siguientes 5 meses, durante ese tiempo tuve más orgasmos que los que tuve todo el año pasado.

Si te gusta éste relato, comenta y continuaré con el segundo evento importante.