MI AMANTE DE 11 AÑOS
De cómo se inició una relación que duró 4 años, con una menor de 11 años…virgen.
Por primera y única vez, publico una historia que no es mía…me la contó un amigo y me pidió que la redactara porque él no tiene experiencia…lo hice y me pidió que la publique…como le dije a él, no volveré a hacer algo así… aquí va la historia:
Era un día negro…la situación con mi mujer había llegado a un punto de quiebre sin retorno y abandoné la casa con una pequeña maleta y dos cajas con algunas de mis cosas. Fui a un hotel por una noche y me puse a buscar dónde vivir. Un cambio así de repentino, a los 34 años de edad, me había golpeado. Luego de largas horas de caminar sin resultado positivo y, cuando ya me iba a ir al hotel, en una pequeña tienda, a la que entré a comprar una bebida, vi un aviso de papel, pegado a la pared, en el que se ofrecía una habitación con baño propio para persona sola; me apresuré a llegar antes de que me ganen, como en todas las oportunidades anteriores.
Toqué la puerta, abrió una señora joven y me dijo que aún estaba libre la habitación; entré, la casa me pareció tranquila y limpia, la habitación estaba recién pintada, amoblada con una cama de plaza y media, una mesita de noche, una mesa, dos sillas, un televisor y tenía un closet con cajones y zona para colgar ropa. El baño era moderno y muy limpio. El precio del alquiler me pareció bueno y decidí vivir allí un tiempo.
Al día siguiente, temprano, era sábado, llegué a mi nueva casa, en un taxi. Toqué la puerta y salió una niña delgada, de buen tamaño, vestida con una blusa y un jean, morena de cabello rizado, de buen semblante, no hermosa, pero atractiva, senitos en formación, bonito culo y sonriente; me identifiqué y me hizo pasar, me acompañó hasta mi habitación, ayudándome con una caja. Apenas entramos, se acercó un señor, de unos 45 años, y se presentó como Carlos, papá de la niña y esposo de la señora Ildemar, que me atendió el día anterior. Me dio la bienvenida y me dijo que, si yo lo deseaba, también me podían atender con los alimentos diarios; la idea la acepté de inmediato…
Me puse a ordenar mis cosas y, al mediodía, me avisaron que estaba listo el almuerzo y que me acercara al comedor. Me indicaron un lugar para sentarme, la mesa era cuadrada, no muy grande, a mi izquierda se sentó la señora, a mi derecha la niña y al frente el papá. Durante el almuerzo, me pareció que la pierna de la niña, que, según me dijeron los padres, se llamaba Solange y tenía 11 años, tocaba la mía una y otra vez…lo atribuí al tamaño de la mesa. El fin de semana pasó normal, prácticamente no salí de mi cuarto; saqué de una de las cajas una revista porno que había comprado durante mi búsqueda de casa y me masturbé para bajar un poco la tensión de esos días.
Llegó el lunes, era período de vacaciones escolares, el papá se fue a trabajar temprano; tomamos desayuno las dos mujeres de la casa y yo, que trabajaba en turno de tarde en una empresa. La señora dijo que iba a ir al dentista y a hacer algunas compras y que me encargaba a la niña, que no la dejara hacer mucho ruido con su alocada música. La señora se retiró, fui a mi habitación a ver noticias. Me recosté en la cama. Poco tiempo después, alguien tocó la puerta de mi habitación, abrí y casi me da un infarto al ver a Solange, totalmente desnuda, que entró a mi habitación y se echó en la cama…
– ¡Bienvenido a la casa, señor Carlos Alberto. Le quiero dar una bienvenida muy cariñosa para que se quede mucho tiempo con nosotros…y abrió los brazos y las piernas…
Recuperándome de la sorpresa, me desnudé y me eché a su lado, le toqué los deliciosos pezones, calientes y duros, la jalé para que quede sobre mí y nos dimos un largo y profundo beso con lengua y manoseo general…le pregunté si ya había hecho esto antes, me dijo que no, que era virgen, pero que, desde que sus padres decidieron alquilar la habitación, ella había rogado de que fuera a un hombre como yo, alto, maduro, de cuerpo fornido y con una mirada morbosa como la que vio en mis ojos desde que me abrió la puerta…
Le besé todo el cuerpo, le lamí la conchita, rodeada de incipientes vellitos, le dedeé el culito, le enseñé a chuparme la verga, me alegró el que no fuera experimentada, preocupado por la posibilidad de que su mamá regrese y que, por no tener condones, la pudiera preñar en su primera follada, decidí que ese día fuera de conocimiento de nuestros cuerpos y nuestros gustos…ufff, la nena, según me dijo, veía muchas películas porno, por lo que se había entrenado mentalmente para hacer feliz a un hombre y ser feliz ella también…le metí la lengua en el culito, abriendo sus nalgas con ambas manos, ella se metió mis huevos a su boca, le froté las tetitas con mi verga, se la pasé por toda la cara…le llené la boca, la cara y las tetas con mi semen espeso y pegajoso…
Ese fue el primer día, hubo muchos más, cuatro años duró nuestro romance, pues, por trabajo, tuve que mudarme a otra ciudad… parece que ese día se despertó una diosa sexual, porque Solange se convirtió, no sólo en mi amante súper arrecha, sino en la puta de su escuela y de la vecindad; me contaba, con mi verga dentro de su concha mojada, de las vergas que se había comido ese día y el anterior y el anterior, de cómo el profesor se la había tirado en su carro, de cómo sus compañeros organizaban rifas de los turnos para culearla, lo que le hacía ganar dinero…hasta de cómo le mamó la verga al perro de la escuela, un día que estaba arrecha, en el baño y el perrito pasó por allí… era todo un burdel en un solo cuerpo, múltiples servicios de la mejor calidad…al comienzo eso me irritaba, pero, después, me hacía estar con la verga más dura al momento de clavársela…fue, esa niñita, una gran puta…
Hoy lo recuerdo porque ayer me encontré con ella…han pasado 30 años, ella está casada, hoy tiene 41 años, dos hijos, se alegró mucho de verme, me dio un gran abrazo y un beso fuerte y, al despedirnos, me dio su número de celular por si me da nostalgia y me quiero reunir con ella “para recordar viejos tiempos”…
Sigue con la. Historia de como le quitaste su virginidad, y de como cogió con el maestro, sus compañeros, y con el perro
Como dije al comienzo, no es historia mía…espero que quien me pidió apoyo, la continúe…