Mi hermanita y los hombres de la casa
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Acostadoyflojo.
eramos una familia pudiente, acaudalada o adinerada.
mi padre de 38 años, mi madre de 30, yo de 10 y mi hermana menor de 6.
viviamos en una casa grande pero con poco personal.
dos mujeres mayores del quehacer, un mayordomo, un jardinero y una cocinera.
con nosotros vivía perenne el mayordomo y un hijo de este quien se quedaba los fines de semana al salir de su universidad, el tenia 19 y era mi amigo de juegos.
el resto del personal se iba en las tardes.
Pedro que era el nombre del muchacho era alto, delgado, pelirrojo, no era musculoso pero tampoco se veía mal, sobre todo sus piernas eran sumamente gruesas ya que el practicaba al fútbol y la natación, era atlético aunque delgado.
ojos color miel y sobre su pecho y espalda pecas color marrón que contrastaban con su piel blanca.
mi hermana Jimena y yo nos pasábamos los fines de semana jugando con el, nadando en la piscina y platicando.
era verdaderamente agradable.
nada estaba fuera de lo normal hasta cierto dia que mis padres tuvieron que ausentarse dejandome a mi al cuidado de los empleados, el mayordomo padre de Pedro era un hombre de unos 50 años, pelirrojo de bigotes y alto como su hijo, delgado pero con una panza no muy abultada.
recuerdo que era noche del viernes un dia antes de la llegada de Pedro, me emocionaba mucho su llegada porque así no me aburriría.
esa noche tenia mucho miedo de dormir ya que me sentía solo y desprotegido con la ausencia de mis padres.
me levante y fui hasta el cuarto del mayordomo y toque su puerta.
– joven que hace despierto a esta hora, necesita algo.
?
– es que tengo miedo de dormir sólo, mi mama siempre se queda hasta que yo me duermo y me preguntaba si ud no le importaría hacer lo mismo.
por favor
el hombre se quedo pensativo un rato pero luego me dijo
– si.
bueno esta bien, lo acompañare hasta que se duerma.
vamos a su habitación.
salimos vía mi cuarto.
yo andaba con una pijama solo de short y nada mas, el subió con una especie de cocoliso para adultos (esas pijamas que son enterisas como de bebes)
entramos y me acosté mientras el se sentó a mi lado y me leyó un cuento, no supe el momento en que me dormí, cuando me desperté sentí como me abrazaban desde atrás y a la altura de mi trasero sentía un bulto, con mis manos toque la zona y me di cuenta que era su pene, estaba erecto y aunque no lo sentí muy grande me causo mucha impresión.
el abrazo del mayordomo se hizo mas intenso y extrañamente me sentí protegido, me aferre a sus brazos y me dormí.
al despertar al dia siguiente ya estaba solo y el sol comenzaba a brillar
salí a la cocina y allí estaba el junto a Pedro su hijo ambos me saludaron amablemente y desayunamos.
la verdad todo el fin de semana transcurrió de firma normal hasta que llegaron mis padres y hermana.
esa semana en particular el mayordomo se portaba mas amable y cariñoso conmigo y mi hermanita, nos mimaba y cuando estaba solo con alguno de los dos nos acariciaba las colitas de forma casi ipersectible.
cierta noche me dio por salir de mi habitación, no tenia sueño y quirse danzar por la casa a solas, al pasar por un pasillo vida como el mayordomo entraba a la habitación de mi hermana, pensé que tal vez iba a llevar un vaso de agua o leche y me quede esperando a que saliera para charlar con el.
pasaron casi 10 minutos y aun no salia así que asomandome por la cerradura (era de esas antiguas que usan llaves grandes y el orificio es amplio) pude ver gran parte de la habitación, aunque la verdad no se distinguía mucho, solo las siluetas, pero podía darme la idea de lo que sucedía, mi hermanita estaba con sus piernitas abiertas y entre ellas el hombre metía su cabeza, pasando bastante rato allí mientras ella posaba sus manitas sobre su cabello.
acto seguido el se levanta y deja caer su bata y debajo me di cuenta que no traía nada, una sombra de algo largo a la altura de su entrepierna me sorprendió, no se notaba bien debido a la oscuridad pero era un tamaño que parecía respetable.
lo dirigió a la boca de ella quien fue comiendo un poco de ese pene, el la tomaba por el cabello y moviendo su cadera se follaba a Jimena por su boquita.
creo que estuvo así unos 20 minutos cuando de pronto se escucho unos gemidos de parte de el
– aaaah si Bebita, tomate tu lechita, aaaa siiii es toda para ti.
uff que ricoooo
se notaba como el se estremecía y convulcionaba, cuando se calmo saco su pene de la boca de ella y comenzó a vestirse, por lo que yo me fui corriendo a mi cuarto.
me acosté pensando en lo que sucedió y mi corazón se aceleraba hasta que me quede dormido.
al dia siguiente no podía dejar de pensar en eso, ni en clases ni en la casa, cada noche de esa semana estuve vigilante de ver si sucedía otra vez dicha escena pero no fue así, hasta que el fin de semana sucedió algo similar pero completamente diferente.
era mas de media noche, me levante y como cada noche fui hasta la habitación de Jimena y me di cuenta que la luz de su habitación estaba encendida, como nuestros cuartos están en la planta baja quise tener más visibilidad así que salí fuera y me asome por la ventana de su habitación, lo que vida me dejo muy sorprendido.
mi padre estaba sobre Jimena, aunque debajo de el apenas podía verse las piernas y los brazos de ella, podía ver la espalda ancha de mi papa, sus nalgas gordas y redondas y sus piernas gruesas, sin muchos vellos.
estaba apoyado sobre sus codos y sus rodillas, y sus caderas subían y bajaban suavemente.
entre la abertura que dejaba sus piernas abiertas pude ver como su pene entraba y salia aunque solo la punta de la vagina de mi hermana.
era una verga gruesa aunque no muy larga (posteriormente pude saber que contaba con 17cm de largo y unos 7cm de ancho) era bastante ancha para una vaginita como la de mi hermanita.
– aaaaauuuuussshhh papi me duele mucho.
haslo pasito.
aau au au au
– shhhhh tranquila mi reina ya veras como poco a poco vas acostumbrandote y te va a gustar mucho la verga de papi.
aah que rico se siente cojerte, tu vaginita es súper deliciosa
mi papa apoyo sus manos en la cama y sus pies sobre la punta de sus dedos y alzando su cadera dejaba ver mejor la penetraciones que le daba a jimena, se veía como casi medio pene entraba en ella, podía ver como ella se resistía un poco quizás por el dolor que sentía y a los cada vez mas rudos movimientos de papa.
unos cuantos minutos después el se convulcionaba igual que nuestro mayordomo aquella noche y pensé que mi papa también le estaría dando leche a mi hermana.
– mmmmmmm siiii que rico.
toma la, toma la toda mi niña.
aaaaaah.
mi padre no tardó mucho en levantarse y salir del cuerpo de ella dejando me ver como de esa vaginita brotaba semen con un tono rosa de la sangresita de su virginidad,isla ojos fueron hasta mi papa, su cuerpo ancho bien formado y su verga bastante gorda y cabezona con venas muy visibles.
increíblemente hermoso.
el comenzó a vestirse con su pijama y yo tuve que salir corriendo para entrar a casa antes que el se diera cuenta de la puerta abierta.
desde esa noche e sido testigo de como mi padre y nuestro mayordomo le hacen el amor a mi pequeña hermanita
Pero la historia la seguiré contando mas adelante
Ya quisiera ser ella