Mi inocencia perdida.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Yo tenia muy claro cual era el camino que queria seguir en la vida, corria el mes de junio y habia terminado el ultimo curso en el instituto. No consegui el ingreso para empezar el proximo curso en la academia militar, tendria que esperar al siguiente, asi que tenia un año entero en blanco. Se me ocurrio que, si los siguientes cuatro años iban a ser mas bien duros, aunque la recompesa era grande, oficial del ejercito nada menos, deberia encontrar algo, en que entretenerme, que fuera mas o menos interesante. Opte por irme a estudiar idiomas a Inglaterra.
Era un intercambio de estudiantes y se trataba de convivir con una familia tipica inglesa, ademas de acudir regularmente a las clases de ingles, conviviria todo el curso con ellos, compartiendo sus costumbres y vivencias.
Una vez llegue a Londres, me encontre con un panorama bastante aburrido, el dia era gris y lluvioso, hacia frio, y lo peor es que la tonica general iba a ser esa durante todo el curso. No habia llegado al domicilio de la familia que me iba a acoger y ya estaba pensando el volverme a casa.
Mis anfitriones se presentaron, estaban esperando en la puerta de la casa, eran un matrimonio de unos 40-45 años aproximadamente, no tenian hijos. El aparentaba ser muy serio, pero apacible, ella mas simpatica y, la verdad, muy atractiva, tenia una figura muy esbelta.
Los primeros dia fueron normales, el marido, a pesar de ser muy serio, era muy tratable, su mujer me colmaba de atenciones, quizas demasiadas, incluso entraba en mi habitacion por las mañanas para despertarme y avisarme para que bajase a desayunar. Esto dio lugar a varias situaciones comprometedoras, ya que varias veces me pillo desnudo, pero a ella, su nombre era Mary, no parecio cortarle esta situacion en absoluto, al contrario, su mirada delataba interes por mi cuerpo musculado por el gimnasio, mas teniendo en cuenta que mi sexo es bastante grande y destaca mucho, un regalo de la naturaleza, a la que estoy muy agradecido.
A las dos semanas de mi estancia, su marido tubo que hacer un viaje de negocios que lo iba a tener fuera casi un mes. Se marcho bien entrada la tarde, y una vez que se hubo marchado, empece a notar como Mary sonreia con mas frecuencia de lo normal, que ya era mucho, sus miradas hacia mi tambien se acentuaron y se volvieron mas penetrantes y directas.
Fue a la mañana siguiente cuando se precipitaron los acontecimientos. Tengo que reconocer que Mary me atraia enormemente, era exactamente el tipo de mujer con el que yo habia soñado siempre, las unicas pegas que podia ponerle eran: su edad, el doble que la mia, y que estaba casada y, para colmo, yo estaba viviendo bajo el mismo techo que su marido.
Fue sonar el despertador, abrir los ojos, y encontrarla de pie, junto a mi cama, animandome para que me desperezara y me levantara a desayunar. Yo estaba totalmente desnudo, habia dormido con la calefaccion alta y por eso me podia permitir pasar la noche sin ropa, para mi mayor comodidad. Me quede un poco cortado, pero en cambio ella estaba muy relajada y risueña. Se sento en el lateral de mi cama y me pregunto: que? has dormido bien?, mientras acariciaba mi pecho depilado, estando en esta situacion no pude evitar empezar a tener una ereccion. Mary recorrio mi pecho con una de sus manos, y bajando por el vientre, llego hasta mi pene semierecto y empezo a acariciarlo suevemente. Eres un chico extremadamente guapo, me dijo, las chicas deben de estar loquitas por ti. No me lo pense dos veces, tenia a tiro a una mujer encantadora, mi tipo de mujer ideal, acepte su juego con todas las consecuencias, le respondi: de nada me sirve tener a las chicas detras de mi, si no puedo tener a la mujer que realmente deseo. Y se puede saber quien es la afortunada? me pregunto muy ironicamente, eres tu, le respondi tajantemente, como si ella no supiese ya a quien me referia. Se acerco aun mas a mi y me beso en los labios, yo la abraze fuertemente, empece a desnudarla, ella se dejaba hacer mientras me tenia agarrado por la polla, no la soltaba, yo estaba totalmente en ereccion y ella seguramente se sentia impresionada por mi enorme aparato.
Nos tumbamos abrazados en la cama, comiendonos a besos, sedientos el uno del otro. Ella bajo hasta mi entrepierna y empezo a comerme la polla, la sujetaba con las dos manos e intentaba meterla todo lo que podia dentro de su boca, cosa que no conseguia debido al tamaño de mi aparato. Luego llego mi turno, hundi mi cabeza entre sus muslos, tenia un coño muy sabroso, sus jugos fluian a borbotones, nunca habia visto a una mujer lubricar tanto, por lo menos a ninguna de las niñatas con las que habia follado. Hasta el olor de su coño era exquisito, invitava a no parar de comerlo. Luego ella se coloco tumbada boca arriba e hizo ademan de que la montara, y eso hice, me puse encima, no habia terminado de coger la posicion y Mary ya me tenia sujeta la polla y la colocaba en la entrada de su lubricado coño.
No tuve sino que empujar, despacito, aun asi se le escaparon unos pequeños gemidos de dolor, mi rabo era bastante grande y hacia falta un periodo de adaptacion para que su coño pudiera albergarlo en su totalidad. Pero pronto se fue dilatanto y empece a moverme ritmicamente, cada vez mas deprisa, no pense que me entrara toda la polla dentro de su pequeño sexo, pero asi era, y Mary abria las piernas lo mas que podia, sujetandoselas incluso con sus propios brazos, para sentir mi polla lo mas profundamente posible. No se cuantas veces se corrio Mary, pero fueron muchas, luego me pidio que me corriese en ella, que le llenara el coño de mi leche, yo sin embargo le pedi que se dejase encular, pero ella se nego en redondo diciendo que en otro momento, que tenia demasiado rabo para su culo y que habia que hacerlo con tiempo y paciencia. Entonces me decidi a correrme dentro de ella, tal como me habia pedido, no pude contener mis gemidos de placer mientras ella me observaba muy atentamente.
Nos quedamos varios minutos tumbados en la cama, me sentia enormemente feliz, pero a la vez tenia una extraña sensacion por no saber en lo que podrian deribar los acotecimientos, despues de lo que habia pasado entre nosotros. Se me hizo tarde para acudir a clase y Mary me convencio para que ese dia no fuera. Bajamos a la cocina y desayunamos juntos y luego volvimos a tener sexo, esta vez mas sosegadamente, disfrutando de cada centimetro de nuestros cuerpos, esta vez termine sacando mi polla antes de correrme y ella, arrodillada delante de mi, saboreo hasta la ultima gota de mi semen. Yo me sentia como si estuviera en una nube, creia estar enamorado de aquella preciosa mujer que me doblaba la edad y que ademas estaba casada.
Esa misma noche Mary se mudo a mi habitacion, el mes que su marido estuvo de viaje compartimos habitacion y cama, como cualquier pareja de amantes enamorados. Aun asi sucedieron mas cosas exitantes entre nosotros, me quedaba mucho que aprender.
Llevabamos mas de una semana viviendo como amantes, cuando una tarde, de regreso de las clases de idioma, entre en casa y me encontre a Mary con su amiga y vecina tomando te y algunas pastas, hasta ese punto todo normal. Elizabeth, de 44 años, era vecina desde hacia muchos años y Mary y ella mantenian una gran amistad y complicidad. Las dos me saludaron muy atentamente, aunque se adivinaba, en las dos, una mirada muy picara y morbosa de complicidad. Entonces Mary le pregunto a su amiga: has visto que chico mas guapo tengo? ya lo se, respondio Elizabeth, tan amiga que dices ser y no lo compartes conmigo. Yo me quede algo cortado mirandolas a las dos hablar, de esa manera tan descarada, de mi, pero ellas siguieron.
Mary volvio a responder: sabes que somos como hermanas y que lo mio es tuyo, si has probado a mi marido, porque no vas a probar a mi baby? seguidamente se fundieron en un apasionado beso del que solo se separaban un poco para juguetear con sus respectivas lenguas. Yo, mientras, permanecia de pie, mirandolas, como el tonto del pueblo mirando el paso de un rebaño de ovejas. Mary se levanto, se me acerco, me abrazo y me beso en la boca, luego bajo la cremallera de mi pantalon, saco mi pene, que estaba empezando a ponerse duro, y se lo mostro a su amiga diciendo: mira que pedazo de rabo tengo para mi, tomalo, me apetece que lo pruebes tu tambien. Y eso hizo Elizabeth, se acerco hasta mi, y arrodillandose, empezo a comerme la polla, Mary tambien termino uniendose a ella, se turnaban para meterse mi polla en la boca y chuparla. Elizabeth se coloco delante de mi, dandome la espalda, tomo mi rabo con su mano y lo coloco en la entrada de su coño, yo me limite a empujar. Mary se recosto en el sillon para recrearse en la escena, su vecina jadeaba de placer con los envites de mi polla, los orgasmos le venian uno tras otro, cuando presenti la llegada del mio, le saque la polla y la hice arrodillarse, recibio mi descarga en plena cara, no me dio tiempo de apuntar a su boca, pero ella recogio todo el semen que pudo con sus dedos y lo introdujo en su boca y se lo trago.
Ahora, mas relajado, mire a Mari, me encontraba un poco cortado por haber follado a otra mujer en presencia de mi amante, pero a ella no parecio importarle, al contrario, paracia muy satisfecha. Nos despedimos de Elizabeth y despues de la cena Mary y yo volvimos a tener sexo, durante este encuentro ella no paro de hacer aluciones morbosas a lo que yo habia hecho con su amiga, tambien dejo caer la idea de que le daba mucho morbo pensar en que su marido viera como yo la follaba a ella. Esto me sorprendio mucho, que pensaria su marido si nos encontrase follando juntos.
Seguimos todo el mes como amantes y alguna que otra tarde la compartimos con Elizabeth, con la que Mary tenia regularmente contactos bisex. Pero a final de mes volvio el marido de Mary. John llego a casa y pense que mi relacion con Mary habia llegado a su fin. Nada mas lejos de la realidad.
Era un viernes por la tarde cuando John se presento en casa de vuelta de su viaje de negocios, Mary lo recibio muy entusiasmada, yo me moria de envidia, pero era su marido y tenia que aguantarme. Esa noche lo pasaron en grande, los sentia follar desde mi habitacion del piso superior, cualquiera diria que lo hacian a posta para que yo los sintiese. A la mañana siguiente, el sabado, Mary subio a verme a mi habitacion para avisarme que bajara a desayunar. Le dije que la habia oido follar con su marido, ya no significo nada para ti? le pregunte, claro que si, respondio ella, tu polla es unica, ah, exclame yo, con aire compungido, solo mi polla, exclame dolido. Ella se limito a reirse y salir de la habitacion en direccion a la cocina.
Desayunamos los tres juntos, Mary estaba fregando la loza y John ojeaba el Times, yo permanecia sentado reposando el desayuno. Entonces John se dirigio a mi: que tal te ha parecido Mary este mes? bien, respondi desconcertado por la pregunta. El replico: ya me habia comentado, en nuestras conversaciones por telefono, que la tenias muy satisfecha, que para ser tan joven eres un buen amante, espero que la hayas disfrutado tanto como ella a ti. Me quede estupefacto, de que iba todo aquello? Los acontecimientos volvieron a precipitarse.
Mary se acerco a su marido, este empezo a meterle mano por debajo de la falda, fueron calentando el ambiente en mi presencia, ella ya tenia la polla de John en la boca, luego empezaron a follar sobre la mesa, yo estaba muy exitado, entonces John me dijo que me acercara, saco su polla del lubricado coño de su mujer y me dijo: a que esperas? bajate el pantalon y follala. Lo hice sin dudarlo, la monte encima de la mesa de la cocina, el permanecia a su lado meneandose la polla con la mano. Mary no paraba de correrse, entonces me llego a mi el orgasmo y eyacule dentro de su coño. John me pidio que me apartase un poco y eso hice, se coloco encima de ella y la penetro, aun estando su coño lleno de mi semen. Se fundienron en un orgasmo que parecio interminable y finalizado este mostraron una gran sonrisa de satisfacion.
Ya se pueden imaginar como transcurrio el resto del curso, lo pasamos en grande. Cuando John estaba de viaje, Mary pasaba a compartir mi cama y volviamos a ser amantes, cuando regresaba su marido, la compartiamos los dos. De vez en cuando Elizabeth se unia a nosotros, y disfrutabamos los cuatro juntos, esto siempre que podia escabullirse de su celoso marido.
Han pasado diez años de esta aventura, yo tuve que regresar a España al finalizar el curso, me dolio mucho tener que dejar atras a Mary, realmente y a pesar de compartirla con su marido y su amiga, estaba enarmorado de ella, pero era un amor imposible. Me marche con la espina clavada de no haber podido follarla por el culo, ella siempre fue reacia, debido al gran tamaño de mi rabo. A los cuatro años me gradue en la academia militar y luego mis obligaciones profesionales me impidieron el poder regresar a Inglaterra para volver a visitar a Mary y a John, no he podido hacerlo hasta el verano pasado.
Regrese a Inglaterra por motivos de trabajo, con una representacion del ejercito. Pude contactar con John y comentarle mi visita y quedamos en darle una sorpresa a Mary. Cuando llegue a su casa, fue ella quien abrio la puerta, se quedo muy sorprendida, tanto que me dio un gran y apasionado beso en la boca, olvidandose que estabamos en la puerta de la calle y podian vernos los vecinos, John aparecio sonrriente y me saludo efusivamente. Esa noche cenamos en su casa, Elizabeth tambien habia sido invitada. Tomamos unas copas despues de la cena y el ambiente empezo a calentarse. El paso de los años se notaba en los cuatro, pero Mary seguia estando presiosa, y a pesar de las tipicas arrugas de la edad, pasaba de los 50, seguia manteniendo aquel cuerpo estilizado que yo tanto habia saboreado. Pasamos una velada muy caliente, Elizabeth se fue directamente a por John, le bajo los pantalones y comenzo a comerle la polla muy suave y lentamente. Mary se fue a por mi, pero antes de que terminara de acercarseme, yo ya me habia bajado el pantalon y le mostraba mi gran rabo empalmado, ella comento: Ah, mi hermosa y gran polla española, cuanto la he hechado de menos. Estuvimos follando bastante tiempo, irtercambiando las parejas una y otra vez, pero lo mejor faltaba por llegar.
Mary se coloco delante de mi, con el culo en pompa, separando sus amplias nalgas para que yo pudiese ver perfectamente su pequeño ano, Elizabeth se acerco a ella y le repaso el ojete con su lengua, introduciendosela lo mas profundamente que podia, luego le unto el ano con aceite corporal y fue introduciendo un dedo, luego dos y hasta tres dedos a la vez. El ano de Mary estaba ya bastante dilatado, y John, que estaba a mi lado me comento: adelante, a que esperas, disfrutalo. Entonces me coloque justo detras de Mary, Elizabeth me unto la polla con aceite, aprovechando para manosearmela un poco, y me la coloco en la entrada del ano de Mary. Fui empujando despacio pero sin pausa, y no pare de empujar hasta que mi enorme rabo desaparecio en las entrañas de Mary. Empece a moverme cada vez mas deprisa, a todo esto ella no se quejaba, al contrario parecia disfrutar mucho sintiendo mi polla en su culo. John no perdia detalle mientras Elizabeth le comia la polla, termine corriendome dentro del culo de Mary y cuando le saque la polla, su marido ocupo mi lugar.
No le hizo falta lubricarse el rabo, lo tenia aun humedo de la boca de Elizabeth, y el culo de su mujer estaba repleto de mi semen. No pudo aguantar mucho tiempo y termino corriendose, al sacar la polla, del culo de Mary emano una gran cantidad de leche, su ano habia servido de coctelera en la que mi semen y el de su marido se habian fundido en uno solo para llenarla. Fue una noche increible y el resto de la semana tambien.
Despues de este reencuentro no hemos dejado de volver a estar en contacto y siempre que podemos volvemos a vernos. El proximo verano bienen de vacaciones a España. Yo los he invitado a mi casa, ah, actualmente estoy casado, mi mujer a aceptado iniciarse en el tema swiger, seguramente terminara en brazos de John, espero que la folle por todos los agujeros y la disfrute a su antojo, yo me encargare se saborear a mi encantadora Mary. Ya comentare los resultados del encuentro.
Autor: Anonimo
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